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(T/n) andaba por las calles, abrigada con su chaqueta de uniforme escolar mientras llevaba su bolso colgado y uno que otro bostezo salía de sus labios por el cansancio.

Estaban en semana de exámenes y debía estudiar al triple ya que aprender no era lo suyo y se podría decir que sufría con las pruebas teóricas (quién no), pues se distrae con todo y la pereza le gana.

Cada día se quedaba hasta las doces de la noche con los codos encima de la mesa y clavando los ojos en los libros y apuntes de las materias que más le complicaban la vida.

A veces a causa de la falta de sueño, llegaba a la primera hora de clase diez minutos tarde y se disculpaba mil veces prometiendo que no volvería a pasar.

Y claro... Iwaizumi se enteraba de eso quien sabe como y le daba alguna pequeña bronca y la pobre chica avergonzada de ello, también le pedía perdón y la riña siempre acababa con algunos besos cariñosos y abrazos y un "Venga, que tú puedes" de parte del de los ojos verdes.

Eso es lo que ella le encantaba, sabía su lado tierno y flojo y le daba una gran ternura.

La peli(t/c) llegó al super, las puertas se abrieron automáticamente y fue a coger un carrito de la compra.

Sacó del bolsillo de su abrigo un papel doblado, donde ahí estaban escritos los productos que debía tomar.

Fue pasillo por pasillo, buscando las cosas con tranquilidad mientras tarareaba una canción que tenía en la cabeza, esa típica que no te la puedes quitar y suena en tu mente hasta que te duermes.

- ¿En serio? .- murmuró molesta al ver que el pote de lentejas estaba a la estantería más arriba. Se lo quedó mirando por unos segundos, frunciendo el ceño y el labio inferior, maldiciendo a la vida que porque razón debía de medir ella menos de un metro y sesenta centímetros -. ¿Y ahora cómo lo hago? .- se puso de puntillas y extendió el brazo derecho tanto como pudo mientras que con la otra se apoyaba en una balda más abajo, trataba de agarrar las lentejas pero no llegaba, simplemente sentía las yemas de los dedos rozar con el cristal frío del producto.

- ¿Necesitas ayuda? .- una voz suave se hizo presente, haciendo que la chica volteara a ver el portador.

Se encontró al lado suyo un chico más alto que ella de pelo gris, acercándose con una cesta de la compra.

- Ah... Sí, emm... .- avergonzada por haber sido vista intentando hacer algo que su estatura le impedía, se recompuso y señaló con el dedo índice la comida que quería -. Si me puedes coger ese pote, porfavor .- pidió encogiendo los hombros y dándole una sonrisa nerviosa.

- Claro, no hay problema .- esta se apartó para que él lo pudiera coger y se la diese a la peli(t/c), quien tenía una expresión aliviada -. Aquí tienes.

La oji(t/c) lo cogió y una pequeña curva se mostró en su rostro al ver que con ningún problema, había obtenido esas malditas lentejas que su madre cocinaría para esta noche.

Alzó la cabeza para hacer una pequeña reverencia al chico -. Arigato na .- le agradeció y se volteó dándole la espalda para poner la comida en el carrito y seguir su camino, no sin antes dirigirle otra leve sonrisa en el momento de ir a otro pasillo.

Siguió con lo suyo y efectivamente, esta vez no debía de pedir ayuda a nadie por su dichosa estatura de hobbit barato.

Un suspiro se escapó al tachar la última palabra de la lista, dando finalizada su compra.

- Al fin... .- susurró y fue directa hacia la caja para pagar lo que había cogido.

Miró las filas que habían y decidió en ir a la más corta (como no, ¿quién no?) y se quedó detrás de una adulta con su hijo de cinco o siete años quien estaba pidiéndole a su madre que le comprara caramelos, cosa que la mayor se negaba rotundamente, contestándole que ya había comido demasiados en estos dos últimos días.

(T/a) daba algunos golpecitos con sus dedos en el mango de plástico del carrito, mirando a sus alrededores como si fuera la primera vez que viniese en este centro.

- Siguiente... .- un tono amargado e irritado escuchó la peli(t/c), dirigiendo sus ojos a la cajera, la cual tenía expresión de cansancio y arrogante.

- A-ah, hai, hai .- se apresuró a acercarse y a poner los alimentos en la cinta automática que iba moviéndose mientras un "pip" se escuchaba al pasar los productos por el detector. Una vez hecho eso, dejaba las cosas con un POQUITO de mala leche, haciendo que resonara las cosas -. Emmm... Una pregunta... .- la señora volteó su cabeza con los ojos entrecerrados con molestia -. Eh... ¿Podría hacerlo más cuidadoso? Es que... Tengo miedo que alguno que otro se pueda romper... .- pidió tímidamente -. ¿Porfavor? 

Ambas se quedaron mirando hasta que la cajera la ignoró completamente y volvía a su aburrido y cansado trabajo, provocando una extraña mueca en el rostro de (T/n).

- ¿Qué tiene ser un poco amble con la gente? .- murmuró la menor a la vez que ponía la comida dentro de una bolsa de plástico. Cuando lo guardó todo, sacó su monedero y pagó lo necesario, tratando de no mirar los ojos a esa amargada y queriendo dar el dinero con la manera más borde que pudiera -. Como si fuera muy cansado estar sentada en una silla y pasar los productos...

"¡Pues ya no iré a hacer cola a tu caja! ¡JA!" dijo mentalmente, guardando el cambio que le había dado de mal humor como ella lo hizo a la contraria.

Levantó la cabeza inconscientemente, viendo por última vez el interior del supermercado.

En una fila, pudo divisar aquel peligris que la había ayudado con el pote de lentejas, al cual estaba mirando su celular.

Se ve que sentía su mirada encima de él, porque también levantó la vista.

Ambos se quedaron con el contacto visual un momento hasta que (T/n) se despidió por segunda vez de él con una pequeña sonrisa y  con un movimiento de mano, contestada por el mismo gesto de parte de él.

De inmediato salió, no antes dejando el carro donde lo había sacado, y ahí mismo vió a su novio de espaldas a ella, sus ojos clavados en el teléfono, sin darse cuenta de su presencia.

- Hey... .- habló ella sobresaltando al mayor -. ¿Qué haces aquí? .- preguntó algo sorprendida yendo al lado del chico quien le dedicó una sonrisa y guardó su celular en uno de los bolsillos del pantalón.

- (T/n)... Eh... Simplemente pasé por aquí y te vi dentro del supermercado .- respondió con suavidad -. Quise esperarme para ayudar con tus cosas.

- Aww... Eres un amor .- dijo con ternura, sonrojando al pelimarrón -. Muchas gracias por el detalle .- le dió un pequeño beso en su mejilla, haciendo que la curva de los labios de este se hiciera más visible.

- Ven, dame alguna bolsa .- agarró dos que tenía en una mano y empezaron a caminar juntos hacia su casa.

- Y... ¿Tooru?

- Ah... Él fue arrastrado por dos chicas de primero.

***


Capítulo editado

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