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- Realmente pienso que estarías mejor si no fueras nuestra mánager .- dijo un castaño oscuro mientras iba caminando hacia el pabellón acompañado por una peli(t/c).

- Ya deja esas cosas, ¿quieres? .- se quejó esta mirándolo por un momento con cansancio antes de volver su mirada al frente.

- Estaría tranquilo si no estuvieras rodeada de chicos .- aumentó su fuerza en la cinta de su bolso deportivo que colgaba en su hombro -. ¿No podías haber escogido otro club?

La chica rodó lo ojos ante su pregunta -. No sé porque te pones así cuando deberías tenerme confianza.

- Confío en tí, con quien no confío son con ellos .- señaló con el dedo índice el gimnasio donde en teoría deberían de estar sus compañeros de Volleyball practicando. Le dirigió la mirada con el ceño fruncido levemente.

- ¡Iwa-chan! ¡(T/n)-chan! .- una voz se oyó a lo lejos a la vez que unos pasos rápidos se acercaban a ellos.

- Lo que faltaba... .- murmuró con pesadez.

En seguida ambos sintieron como un peso caía encima de sus espaldas, cada uno siendo rodeado por el brazo del capitán del equipo.

Tan infantil como siempre pero adorable.

- ¡Joo...! ¡Eres muy malo Iwa-chan! .- infló un cachete mientras le toqueteaba su frente numerosas veces para después posicionar su brazo nuevamente en el hombro de la menor -. Cuando conseguí salir de mi grupo de fans, ya no te encontrabas en el aula y te habías ido .- se quejó para que finalmente hiciera un puchero, tratando de seguir el ritmo de la caminata del dúo, pues seguía estando colgado.

- ¿Y crees que te iba a esperar? .- suspiró -. Ya sabes que siempre acompaño a (T/n) para ir al pabellón juntos.

- ¿Ehh...? Pero también podrías esperar a tu mejor amigo... .- volteó su cabeza para ver a la chica -. Además, ella no necesita una niñera. Es responsable y fuerte, además de linda y bonita .- le guiñó un ojo haciendo que la otra levantara la ceja y le sonriera con picardía, acción que hizo que la paciencia del otro esgotara, haciendo que el castaño recibiera un golpe en la cabeza -. ¿Eh? ¿¡Por qué me pegas!? .- exclamó soltándose de ellos para poder sobarse la parte afectada, donde el dolor no desaparece en simples segundos.

- Te dije mil veces que no coquetees a mi pareja .- le respondió molesto fulminándolo con la mirada.

- A veces me pregunto como conseguiste a una chica como ella antes que yo .- comentó sin dejar de hacer pucheros y sobarse la cabeza -. (T/n)-chan, no sé como pudiste juntarte con alguien tan malo como él .- lo señaló con el dedo -. ¡Dile algo a tu perro guardián! .- otro puñetazo le cayó de nuevo.

La fémina de los tres solo rió ante la situación de la extraña amistad.

- Hajime, no seas tan malo .- puso una expresión de lástima haciendo sobresalir su labio inferior a propósito.

- Por chicos como este de aquí no me gusta que vengas como mánager .- lo señaló acusadoramente mirando a los ojos de su novia, la cual parecía divertirse con todo esto -. ¿A qué le encuentras la gracia?

- Nada, nada .- respondió rápidamente sin quitar la sonrisa del rostro -. Es mejor que nos demos prisa, la práctica está a punto de empezar y vosotros aún no habéis calentado.

Aceleró su paso dejándolos atrás, adelantándose y entrar al interior del pabellón, donde se encontraban los otros jugadores haciendo algunos estiramientos para evitar consecuencias minutos después.

- Buenas, chicos .- saludó ella con la mano yendo hacia el banco dónde estaba uno de los entrenadores mientras que el otro vigilaba a los jugadores. Fue respondida por una pequeña sonrisa de todos antes de que volvieran a lo suyo -. Buenas tardes, entrenador .- dejó su bolsa de documentos en la banca.

- Buena tarde, (T/a) .- le respondió con amabilidad pero sin dedicarle una mirada, pues estaba con los ojos puestos a cierto chico para que no se saltara la práctica: Kunimi.

- Ahora mismo entran Hajime y Tooru .- le avisó cuando en un par de segundos los dos nombrados aparecieron por la puerta... Discutiendo de algo.

Las horas de entrenamiento pasaron, solo se escuchaban los rebotes de las pelotas más alguna caida que otra o un pelotazo directamente al rostro de algún chico.

Pero nada grave.

(T/n) iba ayudando a los jugadores: trayendo pelotas, acosejándoles o prestándoles las toallas para que secasen su sudor mientras ella iba a poner agua a las cantimploras para que pudieran hidratarse.

Claro, era la única chica en ese club y la mayoría de los chicos estaban encantados de tener un ángel como ella.

Era una chica atenta y amable, no era la estudiante más bella del colegio, pero tenía su encanto que la hacía especial.

Aunque claro, es una pena que esta peli(t/c) ya esté pillada.

Muchas de las estudiantes se preguntan entre sí como no pudo caer con los encantos del famoso armador del equipo de Volleyball cuando ella es la mánager y es la chica con quien más tiempo está con él (encima de que es una amiga bastante cercana).

Pero no, prefirió a su mejor amigo, al cual a los ojos de los demás, piensan que normalmente tiene mal genio y es bastante soso y serio.

Esos pensamientos corren por todas las clases gracias a las muchachas que no tienen nada mejor que hacer en la vida, sin embargo, lo dicen porque solo tienen ojos para Oikawa y ven los momentos que es regañado por Iwaizumi.

Aunque no sea verdad todo eso, a este le da lo mismo si hablan de él a sus espaldas, sus amigos y compañeros de Volley saben que también ríe y puede hacer varias bromas. Con eso le es suficiente, y los más importante, que (T/n) lo quiera tal y como es.

- (T/n), ¿te acompaño a casa? .- preguntó él, mientras secaba su sudor del cuello, a su novia, la cual estaba tratando de plegar la red -. Espera, te ayudo -. se apresuró a decir al ver que tenía dificultad, dejando colgada la toalla en su hombro y prestándole ayuda.

- Gracias, Hajime .- agradeció con un tono dulce -. Y no hace falta, debo ir a comprar algunas cosas en el super -. contestó desanimándolo un poco.

- ¿Quieres que venga a ayudarte? .- insitió él, teniendo la esperanza de pasar más tiempo con ella.

- No hace falta .- enrolló la red y finalmente el moreno la ató para que la chica pudiera guardarlo -. Deberías descansar después de los entrenamientos, puedo cuidarme sola, así que no te preocupes .- se encaminó al pequeño cuarto donde se guardaban los materiales, seguida por el mayor.

- ¿Me estás diciendo que me dejarás solo con ese? .- cuestionó con un tono de fastidio que fue escuchado perfectamente por el sujeto que se estaba refiriendo.

- Moo... ¿No quieres estar conmigo Iwa-chan? .- protestó con un puchero infantil, acercándose por detrás. El nombrado lo miró con cansancio e ignoró totalmente su pregunta, haciendo que el otro inflara más los mofletes -. En el fondo se que me quieres .- le dió unos golpecitos en el hombro.

- Solo aguanta un poco a camino a casa, ¿sí? .- dejó el material a su lugar y se giró quedándose frente de él -. Venga, id a cambiaros, yo ya me tengo que ir .- se acercó al ojiverde y le dió un pequeño y corto beso a los labios con cariño de despedida.

- Nee~ Yo también quiero un pequeño beso de despedida (T/n)-chan .- se apartó de su amigo para aproximarse a la chica a lo que el otro reaccionó deprisa, agarrando por detrás el cuello de su camisa, apartándolo de la peli(t/c).

- Tu no vas a tener nada .- su aura oscura empezó a sentirse alrededor de su cuerpo fulminando con la mirada al más alto.

- Iwa-chan, no me mires así .- se apresuró a decirle -. Eres demasiado celoso... .- un sonido sordo se escuchó en su cabeza, pues un golpe recibió al decir ese comentario.

Ella solo rió divertida -. Adiós a ti también, Tooru .- les sonrió por última vez del día y fue hacia la banca para coger su bolso e irse del pabellón.

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➳ Capítulo editado