~Las pequeñas mascotas de Papi~ +18

Caminando con Satsuki en brazos, Izuku entro a su habitación y coloco a la chica sobre la cama.

-Te dejaré elegir como quieres que sé, ya que esta es tu primera vez- pregunto Izuku acariciando su mejilla -puede ser suave y bonito- continúo dándole besos en la clavícula y cuello –O podemos ser un poco más... agresivos~- termino de hablar, mordiéndole donde antes la beso, estremeciendo a la chica por las nuevas sensaciones.

-M... Me gustaría que fuera tranquilo~- respondió apenada al ver que su deseo se volvería realidad.

-Muy bien, tus deseos son órdenes- respondió Izuku, comenzando a desabotonar la blusa de la chica mientras la besaba con delicadeza.

Era lindo verla nerviosa mientras la desnudaba, quitarle la falda y deslizar sus medias negras por sus gruesos muslos, para después quitarle su blusa y sostén mientras acariciaba desde su cadera hasta sus pechos. En cierta forma le recordaba a su primera vez con Tsuyu, ambas temblaban en una mezcla de excitación y nerviosismo al someterse ante alguien con un aroma tan embriagador.

-No tienes que estar nerviosa, solo relájate y disfruta- susurro a su oído antes de besarla y meter su mano a sus bragas para comenzar a masturbarla, sacándole varios gemidos, provocando que se aferrara a él.

Jugando con sus pechos y dándole ligeras mordidas en sus orejas y cuello, Izuku no tardó mucho en que Satsuki tuviera un orgasmo por su toque, mirando como su pequeño cuerpo sufría ligeros espasmos ante el placer que le había otorgado

-Creo que ya estamos listos para comenzar, así el dolor será menos y tendrás una mejor experiencia- comento Izuku recostando a la chica debajo él para retirarle las bragas con delicadeza y desnudarse también, intimidando un poco a la chica por el tamaño -¿Lista?- le pregunto acomodando la punta de su pene en la vagina de la chica.

Dando un profundo suspiro, Satsuki asintió. Comenzando a sentir como su interior se iba abriendo poco a poco, pero gracias al cuidado de Izuku no le dolía tanto.

Cuando estuvo completamente adentro, se mantuvo quieto unos instantes para que la chica se acostumbrara a su tamaño. Mientras tanto, la besaba y acariciaba para calmarla.

No tardó mucho en que la chica comenzara a mover sus caderas, lo que le dio a Izuku luz verde para moverse. Sacando su pene suavemente, escuchando los gemidos de la chica que cada vez resonaban más en la habitación, dio una estocada, llenando a la chica nuevamente, empujando levemente su útero, dándole aún más placer.

La situación era bastante tranquila, penetraciones suaves, besos, caricias y halagos. Más que tener un simple sexo, parecían estar haciendo el amor como una amorosa pareja, lágrimas de felicidad brotaban de los ojos de Satsuki, nunca llego a pensar que su primera vez sería tan buena y sus sentimientos la abrumaban. Solo deseaba permanecer entre los brazos de su amado.

Tan centrados estaban en el momento, que no notaron cuando la puerta fue abierta y alguien entraba en la habitación.

.

.

.

Al momento de entrar, Tsuyu recibió un bombardeo de aromas y sensaciones que le debilitaron las piernas, cayendo sobre sus rodillas y cerrando la puerta con su cuerpo. Sin poder evitarlo, solo podía sentir como su entrepierna se humedecía mientras miraba como su hermanita era tomada por el hombre más perfecto del mundo.

Sin poder despegar sus ojos ante tal espectáculo, solo pudo reaccionar cuando vio como Izuku terminaba dentro de Satsuki.

-¡MIDORIYA! ¿¡Qué crees que haces!?- Exclamo Tsuyu acercándose más a la pareja, sin saber que eso sería su final.

Embriagados en el momento, Izuku y Satsuki solo notaron a Tsuyu cuando se acercó a ello y trato de separarlos, lográndolo por la sorpresa. Solo para mirar el semen de Izuku salir de su hermanita.

-Midoriya, ¿Cómo pudiste?- pregunto mirándolo, solo para retroceder un poco al notar esa mirada que conocía muy bien, esa mirada que solo le daba a ella.

-¡TSU! ¡ABAJO!- dijo Izuku con voz demandante.

Actuando por instinto, Tsuyu rápidamente se inclinó en una dogeza y su cuerpo comenzó a temblar por una extraña excitación que estaba sintiendo cuando Izuku se sentó en la orilla de la cama y puso un pie sobre su cabeza.

-Estábamos teniendo un buen momento y solo viniste a arruinarlo- dijo Izuku sentando a Satsuki en su regazo y acariciando su abdomen –parece que olvidaste tus modales y necesitas que te los vuelva a enseñar- añadió, pisando con un poco más de fuerza, dándole más de ese extraño placer a Tsuyu.

-Espere Maestro, no creo que Onee-san tuviera malas intenciones- dijo Satsuki, intentando abogar por su hermana –creo saber qué fue lo que hizo que actuara así, ¿podría dejarla levantar su cabeza?- pidió la chica, acariciando la mejilla de Izuku.

-Muy bien, solo porque tú lo pides- respondió, quitando su pie de la cabeza de Tsuyu –responde a todo lo que te pregunte- ordeno, dándole permiso para hablar.

-Onee-san, ¿Qué sentiste cuando tu maestro se fue?- Satsuki dio su primera pregunta.

-Me sentí abandonada, estaba muy triste- respondió con la mirada baja, haciendo sentir un poco mal a Izuku.

-¿Y qué fue lo que sentiste cuando viste a Eri y Mahoro? ¿Cuándo nos viste a nosotros?- dio su segunda y tercera pregunta.

-Me sentí reemplazada, yo era la única del maestro- respondió, levantando la mirada-Pero cuando volvió nunca fue a buscarme y ahora va a tener dos hijos y tiene relaciones con mi propia hermana- añadió comenzando a derramar lágrimas -¿Acaso ya no tengo utilidad?- pregunto mirando a Izuku a los ojos.

-Oh, pequeña- dijo Izuku mirándola con pena –Yo quise ir por ti, pero me dijeron que habías iniciado una relación con Eijiro y creí que lo mejor sería no molestarte- respondió a su pregunta.

-¿E... entonces es mi culpa?- se preguntó a si misma –Yo intente hacer caso a su última orden, intente ser feliz y creí que podría empezar de nuevo, pero nunca fui feliz sin usted a mi lado- añadió antes de sentir como sus lágrimas eran limpiadas por Izuku.

-Lamento provocar que te sintieras así- dijo, levantándola para hacer que se siente sobre su otra pierna –Te extrañe mucho, Tsu- añadió, pegando sus frentes.

-Yo también lo extrañé mucho, Maestro- correspondió, comenzando a besarlo con pasión ante la mirada alegre de su hermana que sabía cómo se sentía Tsuyu al estar lejos de Izuku.

-Ven, hay que ponernos al corriente- menciono Izuku, levantándolas a ambas en brazos, para dejarlas caer sobre la cama –Suki, ¿Me ayudarías a ponerla más cómoda?- pregunto Izuku a la chica, quien rápidamente se puso en la labor de desnudar a su Tsuyu, quien parecía un poco apenada de estar desnuda frente a su hermanita.

De rodillas, al pie de la cama, Izuku miraba al par de hermanas desnudas que se tomaban de la mano.

-Ven, maestro~♡- dieron a la vez mientras extendían sus manos libres.

-¡Chicas! ¡Las amo!- exclamo Izuku, saltando sobre ellas, comenzando a penetrar a Tsuyu mientras metía sus dedos en Satsuki y las besaba a la vez –Tsu, estás realmente húmeda, ¿tanto te excita tener sexo junto a tu hermana menor?- pregunto, mirando como su rostro se ponía aún más rojo.

-Maestro~♡ Ahh~♡ Ah~♡ por favor~♡ no sea tan malo~♡Ahh~hha~♡ Nunca creí que haría algo así~♡ Ahh~♡ Mmhhh~~♡- respondió Tsuyu entre gemidos, intentando cubrir su rostro.

-No te cubras, me gusta mirarte- dijo retirando su mano para observar sus ojos vidriosos –mira, ¿qué tal si pruebas esto? Tal vez te ayude a relajarte- pregunto, sacando sus dedos del interior de Satsuki.

Mirando la mano de Izuku cubierta de su semen y los fluidos de su hermana, sintió un deseo morboso por probarlo. Atrayéndola a su rostro, comenzó a lamer la palma y dedos con lujuria, alcanzando el orgasmo por el depravado acto.

Satsuki estaba asombrada de ver a su hermana hacer algo así, pero dejo de hacerle caso cuando Izuku la levanto junto a él para besarla mientras seguía penetrando a Tsuyu con fuerza.

-En verdad eres una pervertida, mira que terminar por lamer los jugos de tu hermana. ¿Acaso no te da vergüenza?- se burló Izuku, inclinándose un poco para tomarla del rostro y empezando a moverse más rápido para terminar dentro de ella.

-Ma... Maestro~♡ Hyaahh~♡ Ahh~♡ Ah~♡- gimió al sentir como el calor se extendía por su interior, dándole un orgasmo más.

Terminando, saco su pene del interior de Tsuyu, dejando fluir su semen.

-Suki, mira- le pidió a la chica que se encontraba a su lado. La joven chica al mirar el semen de Izuku brotar de su hermana, empezó a sentirse aún más caliente -¿Qué tal si la ayudas a limpiarse?- murmuro en su oído –Puedes ayudar a tu hermana a sentirse bien, ¿Acaso no te gustaría hacerlo?- añadía, acercando el rostro de Satsuki a la entrepierna de su hermana.

Dejándose llevar por las palabras de su Maestro, Satsuki saco su lengua y comenzó a lamer la vagina de Tsuyu. Metiendo su lengua profundamente, chupo todo lo que podía. No entendía como hacer algo tan vulgar a su propia hermana se sentía tan bien, ni por qué la mezcla de fluidos pervertidos sabía tan bien.

Tsuyu, por su parte, estaba intentando reposar cuando sintió como algo se volvió a introducir en ella, algo blando y largo, muy diferente al pene de su maestro. Levantando la mirada, vio cómo su hermanita le estaba haciendo un oral, shockeandola. Y, aunque lo intento, no pudo hacer nada contra este acto incestuoso, pues el placer inmoral era simplemente abrumador.

Mirando desde un lado, Izuku se deleitaba por la vista, ver a unas hermanas haciendo algo así, era simplemente increíble y le daba un sentimiento de poder sobre ellas. Intentando jugar un poco más con ellas, se acercó nuevamente a Satsuki.

-Suki, creo que tu hermana quiere que le compartas un poco- le volvió a murmurar, provocando que se separara de la vagina de Tsuyu con la boca y lengua manchada de semen y fluidos vaginales -¿Qué tal si le das un beso?- le propuso a la chica que, embriagada por la situación, solo pudo asentir.

Frotando lentamente su cuerpo con el de su hermana, le generaba placenteros escalofríos al deslizar sus duros pezones por su sensible piel.

-Onee-san~♡ te amo~♡- dijo Satsuki antes de tomar las mejillas de Tsuyu para comenzar a besarle, compartiendo los restos de fluidos que tenía en su boca.

Probando ese shot de fluidos de la boca de su propia hermana fue un punto y aparte para ella. Su último resquicio de moralidad había desaparecido. Tomando a Satsuki entre sus brazos, intensifico el beso y acaricio el cuerpo de su hermanita con deseo indebido.

-Qué hermoso es ver a dos hermanas estrechar lazos- menciono, mirando a las chicas entrelazando sus cuerpos –pero no se olviden que yo también estoy aquí- dijo, subiéndose sobre ambas y comenzando a penetrar a Satsuki desde atrás.

Embistiendo con fuerza el pequeño cuerpo de la chica, su miembro llegaba a sobresalir por su abdomen como un pequeño bulto que tocaba a su vez el abdomen de Tsuyu, haciéndola sentir que lo estaba haciendo con ambas a la vez. Sin embargo, esto no era suficiente para Izuku, saliendo de Satsuki se acomodó para seguir con la Asui mayor, cambiando de una a otra.

Sus cuerpos se encontraban bañados en sudor y sus rostros eran un desastre, sobre todo por las largas lenguas de las chicas que no dejaban de enredarse entre ellas y lamer el rostro de Izuku.

Sin poder aguantar más, los tres volvieron a tener un gran orgasmo, con Izuku intentando terminar en ambas a la vez cambiando de una vagina a otra mientras se corría.

.

.

.

Bastante tiempo había pasado desde que estaban encerrados, esto les causaba curiosidad a Eri y Mahoro. Así que decidieron que ya era hora de entrar para ver qué era lo que estaba pasando.

Al momento de abrir la puerta, fueron golpeadas por un profundo olor húmedo, olores que conocían muy bien, entrando a la habitación, sus cuerpos comenzaron a calentarse por el ambiente tan caluroso que se sentía, pero también por lo que veían.

Sentado en la orilla de la cama, un desnudo y brillante Izuku se encontraba sosteniendo unas correas hechas con sus látigos. Correas que se extendían hasta un par de hermanas inclinadas entre sus piernas, mientras lamian su oene con deseo.

-Hola chicas, creo que tendrán a unas nuevas compañeras de casa- dijo Izuku dándoles una sonrisa ligeramente agotada.

------------------------------------------------------

Bien, ha pasado un tiempo desde el último capítulo, fue horrible estar tanto tiempo bloqueado.

Estar sentado frente a la computadora sin tener una idea de como escribir era una tortura, pero al fin salió. Y, aunque no estoy del todo satisfecho, este es un capítulo que me gusta y espero que les guste.

Esperen más de mi pronto y como disculpa aquí tienen unas fotos de mi gato.

Sin más, no se olviden de dejar su estrella y comentario. Hasta la próxima.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top