~Capítulo I~
~Compañía Felina~
Ángel salía de su habitación, un poco más arreglado pero con ropas diferentes, quería salir un rato a caminar pero no quería ser visto por nadie así que se escabulló por los pasillos sigilosamente cubriéndose con una campera rosada. Antes de bajar las escaleras se asomó para ver si no había nadie alrededor, logró ver a Husk pero este estaba dormido encima de la barra, vio su oportunidad y bajo siendo lo más silencioso posible para no despertarlo aunque sabia que este minino tiene un sueño tan pesado
Paso por enfrente del minibar rápidamente directo hacia la salida
-¿A donde cres que vas? - se quedó congelado justo antes de poder tomar el pomo de la puerta, aquella voz ronca le había frustrado su plan
-Saldré un momento - contesto dándose vuelta para encarar a ese gato alado
-Sabes que la princesa no te permitiría salir a esta hora, además de que ha intentado hablar contigo
-...No tengo nada que hablar con Charlie - se cruza de brazos mirando hacia otro lado con una expresión de molestia
-Oye no es que me interese, pero enserio la tienes preocupada al menos deberías darle una explicación
-Deja de insistir y sabes que me da igual si vas a comentarle que salí - se dio la vuelta tomando el pomo de la puerta principal - ella no es mi madre para decirme que hacer
Antes de que abriera la puerta, un tentáculo tomó su muñeca para evitar que saliera
-¡¿Pero que mierda?!
-¿Ibas a un lado? - hablo una voz radiofónica, haciendo sobresaltar al albino - te recuerdo que no tienes permitido salir, a menos no hasta que tu y Charlie conversen
-No hablaré con ella ¡y ya sueltame que quiero salir de este lugar!
Alastor hizo que sus sombras tomaran a Ángel y lo alejaran de la puerta, llevándolo hacia el minibar y obligándolo a sentarse
-No necesito que me vigilen, quiero salir he estado una semana en mi habitación quiero tomar algo de aire - miro con enojo al venado
-Debiste pensar eso antes de evitar a la princesa durante estos días - posicionó sus manos atrás de su espalda y estaba por retirarse - Husk, amigo mío vigila que no intente fugarse antes de que regrese con Charlie
-Oh genial, ahora seré la niñera de esta arañita - miro molesto al de traje rojo, quien no dejaba de sonreírle, debía admitir que aveces era molesto
-¡Gracias! vuelvo enseguida - sin más se retiró hacia la oficina de la rubia
Ángel simplemente se cruzo de brazos refunfuñando por tener que verse frente a frente con la princesa, es lo menos que quería hacer hoy
-Esto es una estupidez
-Dimelo a mi, yo tengo que cuidarte, como si no tuviera ya suficiente - se agacho para buscar entre las botellas hasta encontrar la que quería, estaba por empinarsela de no se porque el albino lo estaba mirando fijamente - ¿qué? - pregunto indiferente
-¿Te la vas a tomar toda?
-Si quieres un trago solo dímelo y no te me quedes viendo - saco un vaso y la lleno para después dársela
Antes de beber, Ángel solo acercó su vaso dando a entender que chocarán sus bebidas, y así fue para después tomar un gran trago
-Y ¿por qué te encerraste una semana? - Ángel miró algo sorprendido al gato demonio alzando una ceja - digo no es que me importe, simple curiosidad
-Sabes que la curiosidad mata al gato, no es así minino curioso~ - le guiño, para luego soltar una risita por la expresión de molestia que causó en el Barmen
-Para que me molesto - se giró aún molesto dándole la espalda, bebiendo más de su botella
Ángel río ante su actitud, pero en cuanto Husk se volteó su sonrisa desapareció y en su rostro se dibujó una mirada melancólica. Aunque dentro de el quería hablar de su situación, quería expresar como se sentía pero decidió mejor seguir guardandose sus problemas. No se había dado cuenta que aquel minino lo miro de reojo dándose cuenta del cambió de su actitud, y quería volver a preguntar pero sabía que no era fácil que el albino hablara fácilmente de sus emociones
-Mejor me voy a revisar la bodega - dijo finalmente, aunque en realidad era una excusa para irse a un lugar donde ordenar menos sus pensamientos que le hacían sentirse confundido
-Ah si... - cruzo sus piernas y descanso sus brazos superiores en la barra mientras los inferiores igualmente los cruzaba - si esa fresita no llega pronto con Charlie me iré a cualquier parte del infierno - se decía a si mismo ya impaciente
Justo en ese momento, una pequeña demonio pasaba sacudiendo algunos muebles con velocidad y pronto noto la presencia del demonio araña a quien no veía desde hace una semana, ni siquiera entrar a su alcoba para limpiarla. Se acercó para poder saludarlo
-¡Al fin saliste! - apareció de repente a lado de Ángel haciendo que se sobresaltara - ¿eso significa que ahora puedo entrar a limpiar tu habitación?
-Si como quieras - tomo otra botella cerca de ahí y la abrió para servirse un poco más en su vaso
-Creo que Husk se volvió a quedar dormido en la bodega - comento al ver como Ángel se servía el mismo su bebida, además sabia que casi siempre pasaba esa situación con su amigo felino
-De echo se acaba de ir, estaba aquí conmigo hace un minuto - hizo movimientos circulares con el vaso antes de beber todo su contenido
-Oh bueno, al menos el podrá estar tranquilo al ver que por fin saliste de tu habitación
-Ah...¿de que estas hablando?
-Si, durante esta semana siempre me preguntaba porque te encerraste en tu habitación - fue algo inesperado para el albino viniendo de alguien tan gruño y malhumorado como Husk - yo siempre le contestaba que ni siquiera me dejabas entrar
-Estamos hablando de Husk ¿estás segura que no te confundiste con Charlie o su novia?
-¡Para nada! Estoy totalmente segura que era Husk quien preguntaba eso
No entendía el porqué tal comportamiento que le contaba la pequeña cíclope hacia Husk. Siempre que lo visitaba en el minibar intenta rechazarlo, y se divertía molestandolo, ahora era el gato demonio quien preguntaba por el. Eso sí era extraño
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