ya habrá otra ocasión... a menos que sea el fin del mundo

Las horas pasaron, el equipo Azul, Amy, Trevor y William iban en el mismo Pelican. En el otro iban los ODST, marines heridos y el cuerpo de la piloto del tercer Pelican, puesto que ella fue la única en sobrevivir al Pelican derribado por el Banshee.

-esto está mal -dijo Fred cabizbabo, rompiendo el silencio- nunca creí que...

-lo sabemos Fred, por ahora concentrémonos en encontrar a Cortana -continuó Kelly- todo estará bien.

-¿segura? -preguntó Amelia de forma sarcástica- no tenemos adónde ir, no tenemos como evacuar y asegurar a las personas que salvemos... estamos indefensos.

-¿Infinity...?

-era el ultimo crucero -interrumpió John- los demás ya habían sido destruidos en batalla o estaban inhabilitados.

-carajo -murmuró Trevor.

El ambiente dentro del ese Pelican era tenso, además de estrecho, y nadie quería decir ni una palabra respecto a las bajas en ese campamento. Mientras los Spartan se lamentaban en silencio, Lia (la I.A que aún se mantenía aliada al UNSC) buscaba por alguna otra señal UNSC existente... hasta que lo consiguió.

-atencion equipo Azul -llamó la I.A- hay UNA señal que aún está activa, está a 4km del lugar de accidente de Infinity... al parecer son cápsulas de escape que lograron sobrevivir al impacto.

-redirige nuestro navegador, iremos con ellos -ordenó John- equipo Azul, ahora iremos como un equipo de apoyo.

-si señor -respondieron a unísono.

El Pelican cambió abruptamente su rumbo, generando así un fuerte movimiento dentro de la cabina de pasajeros, este movimiento empujó a Amy sobre "Seis" dejandolos en una situación nuevamente incómoda. Ella se habia estrellado contra B-312, su mano había quedado en el pecho de "Seis" y su otra mano había quedado sobre su hombro.

De no ser por el casco, William se habría percatado del sonrojo de esta, sin saber que el también se había puesto incómodo, no al grado de sonrojarse, pero si bastante.

-ay, perdón -dijo ella apartándose a una velocidad fugaz y desviando su mirada a otro lado- enserio, lo siento.

-no hay problema -respondió el de forma seca y sin ánimo.

-¿te puedo hacer una pregunta? -cuestionó ella.

-si señora -respondió el sin dar el más mínimo ánimo.

-¿porque eres así de silencioso y antisocial? -preguntó ella de una forma ligeramente grosera pero curiosa. Los demás tripulantes hicieron gestos de incomodidad pero igual escuchaban atentos.

-tengo mis razones.

-¿cuáles?

-es clasificado si no le molesta.

-me molesta, quiero saber.

-...

-bien, como quieras, tarde o temprano tendrás que decirme.

-lo dudo mucho.

Nuevamente se presentó un ambiente tenso y silencioso, lo único que sonaba era el motor del Pelican y el viento de la atmósfera chocar mientras este se elevaba y salía del planeta. Amelia quedó con la duda, pero supuso que el haber sobrevivido a Reach había marcado a su compañero. Era obvio, pero ella quería saber más, quizá para eliminar esa incomodidad de su mente y volverse más abierta a él.

Por el lado de William, obviamente esa pregunta le parecía muy grosera, pero no lo demostró ni se quejó, simplemente siguió neutro ante la situación. Pero... lo pensó bien... perdió a su equipo antes de ir a Reach y no pudo conocer a nadie, perdió a Noble y no pudo congeniar con ninguno... no podía darse el lujo de permanecer callado y perder a su equipo sin siquiera conocerlos bien. Una parte de el le decía que no lo hiciera, pues encariñarse con un compañero significaba pena cuando este muriera, pero otra parte de el le decía que era una buena idea y que valía la pena disfrutar el tiempo que le quedara con su equipo.

-nunca tuve amigos de niño -dijo este por fin, contestando a la pregunta de Amy.

-¿ah no? -preguntó esta ahora más intrigada.

-siempre me fue difícil hacer amigos en la escuela, y mas en el UNSC. Cuando crecí y me crié nunca tuve tiempo para divertirme o comportarme como niño, todo el tiempo me hacían pruebas y me llevaban a diferentes entrenamientos para volverme más fuerte.

-¿porque solo a ti?

-no sólo a mi, solo yo y unos cuantos Spartan pasamos las pruebas de letalidad de la ONI. La compañía Beta me asignó la categoría de "hiper letal" y me apartaron de los demás, asignandome un equipo. Pero en nuestra primera misión terminaron por matarlos a todos en la operación Torpedo excepto a Tom y Lucy... pero ya no se que les ocurrió.

-wow, y ¿luego de eso? -pregunto ella en verdad intrigada y concentrada en las palabras de ese Spartan, los demás hacían lo mismo excepto John quien ya conocía la historia.

-me asignaron al equipo Noble de Reach, fui como reemplazo de otro Spartan fallecido... no pude ni quise hacerme amigo de ellos... y ahora en verdad me arrepiento de eso. Bueno, señora, acabo de responder a su pregunta.

Todos despejaron la mirada a otro lado cuando el Spartan terminó de contar.



Las horas pasaron, rápidamente se hizo tarde (pero en el espacio no se notaba, y menos en la cabina de pasajeros) el Pelican por fin arribó al satélite en el cual se estrelló Infinity y otras cápsulas. Se trataba de una Luna, bastante enorme pues lograba abarcar toda Infinity y aún le quedaba espacio, lo que le hizo creer al equipo Azul que no se trataba de una Luna sino de un planeta.

Según los informes, el satélite tenía una órbita y oxígeno. El Pelican bajó hasta tocar la superficie, ahí los equipos bajaron y buscaron a los supervivientes. A unos kilómetros de donde se habían estacionado encontraron las cápsulas de los que habían escapado.

En una cápsula estaban unos Spartans, marines, un par de pilotos y la Dra Halsey.

-por más que lo intenten no hay forma de matarla ¿verdad doctora? -exclamó Trevor.

-les bastará más que matar medio UNSC para matarme -dijo ella con indiferencia.

En otra cápsula estaban unos soldados, de apariencia Spartan por su estatura (pero sin armadura), habían unos ODSTs, varios miembros de la zona de diagnóstico, una piloto y un par de médicos.

La tercera cápsula cayó de lleno en el rio, unos marines ayudaban a los Spartans a salir del agua.

-Seis, ve a ayudarlos, nosotros nos encargamos de los heridos -ordenó John.

-si señor -respondió B-312.

El Spartan corrió a socorrer a los Marines que ayudaban a los soldados que casi se ahogaban.

-¡Spartan! Necesitamos ayuda, hay varios marines que ya se ahogaron, vi a una Soldado inconsciente bajo la cápsula... no sé cuánto más resista hasta ahogarse -informó el Marine.

-entendido -confirmó B-312.

El Spartan bajó hasta que el agua le llegó hasta la pantorrilla, agarró la cápsula con fuerza y la levantó haciendo fuerza en sus piernas. Cuando logró levantarla tomó una roca con la que sostuvo la plataforma de la cápsula, y después prosiguió a arrastrar a los que se ahogaban bajo esta.

Arrastró una Marine, otros cinco Marines arrastraron otro Spartan más y otros seis arrastraron un tercer Spartan. Eran dos hombres y una mujer, los hombres habían muerto pero la mujer seguía con pulso.

-¡tenemos una viva! -gritó un Marine- ¡traigan un médico!

Halsey se acercó junto con los otros dos médicos supervivientes.

-bien, si esta Marine sigue con vida necesitaré que alguno de ustedes transfiera sangre, si no lo hacen ella no podrá levantarse -ordenó Halsey dirigiéndose al equipo Azul.

Una transfusión de sangre Spartan a una Marine podría ser peligroso, pero era la única forma de salvarla.

"Seis" no tardó en reconocerla, ella le había dado un recorrido por las instalaciones cuando lo habían revivido, se trataba de Clara, una de los pocos Marines en sobrevivir a la misión de matar al líder Insurreccionista.

-bien, tenemos la sangre, empezaré con la transfusión.





Unas horas más tarde.

Se habían instalado varias carpas a modo de campamento para los heridos y para poder descansar. B-312 fue con algunos ODST a revisar los restos de Infinity y ver si podían encontrar algo que sirviera o algún superviviente... pero fue inútil, todo estaba totalmente destruido, algunas partes del crucero estaban hechas añicos. Infinity era una nave de un tamaño monumental, un blindaje potente y un sistema de armas avanzado que podría dar pelea al Covenant... y una I.A había logrado destruirla en un abrir y cerrar de ojos...que ironía.

John y Linda se encontraban sentados en una pequeña colina blanca, ella recostada su cabeza sobre el hombro de su compañero y el la abrazaba suavemente por la espalda.

-¿qué hacemos ahora? -preguntó ella ignorante del futuro que les deparaba.

-por primera vez en la vida, no sé que hacer -respondió John dando un pesado suspiro.

-supongo que se acabó... perdimos -habló ella con la voz levemente quebrada.

-¿porque lo dices?

-no tenemos adónde ir, no queda munición, no queda combustible para los Pelican y se están acabando las provisiones...Cortana podría encontrarnos en cualquier momento y... -sintió las traicioneras lágrimas rodar por sus suaves mejillas- ...supongo que tarde o temprano nos pasaría.

-no digas eso Linda, aún puede haber esperanza -respondio el limpiando las lágrimas de su amiga.

Nuevamente la distancia entre ambos se acortó, si bien no era el mejor momento ambos necesitaban darse fuerzas mutuamente. Se vieron con cariño y temor, sentían sus respiraciones cada vez más cerca el uno de la otra, sus miradas rápidamente se perdieron y su visión quedó en blanco... y así juntaron sus labios en un cálido y estremecedor beso, un beso tierno pero apasionado en el sus labios se movían suavemente de arriba a abajo, no faltó mucho para que el júbilo del beso consiguiera que sus lenguas entraran en contacto.

Finalmente se separaron después de unos segundos, dejando sus bocas conectadas con un hilo de saliva, se limpiaron y ella río nerviosa por lo recién sucedido, John se rascó la nuca en señal de nerviosismo pero su mirada reflejaba tranquilidad, ese beso les había eliminado todo estrés.

-wow

-si, wow.



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