El Lobo
Narra B-312
Llegamos a la zona de aterrizaje a unos kilómetros de donde el equipo Azul había aterrizado hace horas.
Amelia bajó primero dando la orden de seguirla, seguida de Trevor, los Marines y yo.
Bajamos con nuestras armas cargadas apuntando hacia todos los ángulos, a cualquier cosa que se moviera le apuntábamos y disparabamos si era hostil.
Tuve muchos recuerdos traumáticos y no creo que volver a la acción sea una buena forma de superarlos. Caminamos unas horas viendo cadáveres de soldados, los tan dichosos "Gladiadores", y marcas de plasma y balas. Nos desviamos un poco, Amy dio la orden a Trevor de separarse con el grupo de Marines a vigilar la zona sur.
Al llegar a un claro del bosque nos encontramos con cajas de entregas, armas y munición traficada, además de un campamento.
-bien Spartan, usted vaya adelante, lo cubriremos mientras inspecciona el campamento -me ordenó Amelia.
-voy en camino -respondí para después acercarme al susodicho campamento y entrar minuciosamente apuntando a la oscuridad de este, revisé mi radar y no encontré nada más que dos puntos amarillos indicando aliados.
No encontré nada más que balas y sangre en el suelo, di media vuelta y salí de ahí no sin antes escuchar una voz... pero no por radio... esa voz estaba en mi cabeza... esa voz se metía en mis entrañas, se sentía horrible como si alguien hurgara en mi mente.
-¡teniente! -me llamo Amy haciéndome regresar a la realidad- ¿algo de interés?
-no hay más que balas y sangre, señora -conteste saliendo de ahí.
-bien, avanzemos -continuamos la marcha.
Seguimos caminando un rato mientras la tranquilidad y la paz se apoderaban del ambiente, esto generó tensión en nosotros pues bien sabíamos que esto normalmente significa peligro. Seguimos caminando más lento vigilando constantemente el radar de nuestros visores. De un momento a otro aparecieron múltiples puntos rojos, eran demasiados y nos estaban rodeando.
-carajo -murmuro Amelia al percatarse de la emboscada que estábamos a punto de vivir.
Miramos hacia varios lados tratando de divisarlos, sin suerte. Volvi a revisar mi radar para detectarlos pero este tenía interferencias.
-no tengo señal -dije abiertamente ignorando si a ella le importaba o no.
-maldita sea -gruño ella.
De un momento a otro aparecieron múltiples drones, similares a los centinelas de los que leí tiempo atrás; nos atacaron con láseres que, al entrar en contacto con la piel, la quema y derrite dejando quemaduras mortales. Disparamos hacia nuestros atacantes percatandome que el HUD de mi casco ya no servía o estaba con interferencias.
Gastamos mucha munición pero al fin logramos derribarlos, sin embargo uno de ellos disparó estando en el suelo hacia mi y recibí todo el daño yo en lugar de mis escudos, Amelia le disparó al robot destrozandolo definitivamente.
-muy bien, avancemos... hay una ruta más abajo por el río, si tomamos por ahí no podrán vernos y tendremos el elemento sorpresa a nuestro favor -dijo ella demasiado confiada en su plan y ayudándome a levantarme. Caminamos por una zona con césped alto, miré rápidamente al suelo, ella estuvo a punto de pisar...
-mina -la jalé hacia atrás para evitar que pisara el explosivo, pero perdió el equilibrio y terminó cayendo sobre mí, el explosivo detonó y nos arrojó hacia el otro lado del río, el impacto los sentimos muy fuerte, debilitandonos al segundo. La mire, ella estaba sobre una posición poco favorable para nuestra relación profesional hasta ahora.
Ella se había puesto incómoda, se levantó rápido alejándose de mi. Cargó su rifle y continuamos caminando con cuidado, ella no me ayudó a levantar quizá por la incomodidad.
Narra Amelia.
¡Maldición! ¿¡que carajos fue eso!? ¿De dónde salió esa puta bomba y en que momento este sujeto me salvó de ella?. Además, para terminar de joder la situación, aterricé sobre él como si se tratara de una novela romántica.
Mierda, no me gusta sentirme así, pero me salvó la vida así que creo que puedo confiar en el. Mientras tanto trataré de no recordar esa escena y no hablar mucho con el amenos que sea totalmente necesario. Mi radar no funcionaba, genial, además que los escudos de mi armadura estaban totalmente apagados. No sabremos cuando nos vayan a disparar o atacar, debemos estar precavidos del ecosistema sin confiar en el radar.
-¡nos disparan! -dijo mi compañero disparando hacia las ráfagas- ¡son Soldados Gladiadores!
Empezamos a dispararles, estaban en un campamento hecho a medias, con una carpa barata y con muchas cajas de armas y munición pesada.
Disparamos moviéndonos entre la hierba para no ser vistos tan fácilmente, recargamos muchas veces y yo me empezaba a quedar sin munición.
Un soldado Gladiador salió por mi espalda y me derribó, saqué mi cuchillo pero el lo dobló con su mano. Estire mi mano hacia mi compañero y el me arrojó su cuchillo (con algo de duda) mientras le disparaba al soldado que trataba de ahorcarme.
Clavé el cuchillo en su cuello y B312 lo mató de un tiro al mismo sitio, me lo quité de encima.
-gracias -le arroje su cuchillo de regreso, el no contestó.
Seguimos disparando, los soldados eran muy resistentes y necesitábamos más de un cargador para poder aniquilarlos, sus escudos aparentemente si funcionaban, entonces, ¿porque los nuestros no funcionaban?
Al cabo de media hora logramos eliminarlos a todos, entré al campamento a revisar lo que traían ahí, tenían un mapa de todo el planeta y más de la zona en la que estábamos... tenían armas Forerunner, sin embargo, no las habían usado contra nosotros. Tenían balas covenant y accesorios UNSC para armas.
-estan mezclado las armas...y con nuestra tecnología lo están logrando... el primer paso era imitar Spartans IIIs para construir un ejército -comenté revisando los archivos- y tenían toda esta información guardada aquí... parecen idiotas. Trevor apareció al fondo del campamento, nos habíamos encontrado, Algunos marines seguían con el.
-o demasiado inteligentes -respondio Trevor- sabían que veníamos... si dejaron esa información así a la mano es porque...
Una explosión se escuchó afuera del campamento, salí y vi a B-312 y a los marines disparando a un Phantom Covenant... pero no era el Covenant, eran más de esos Gladiatdores, justo como había leído, tienen tecnología Covenant también.
-¡concentren el fuego en las torretas! -ordené, ellos obedecieron sin dudar.
Disparamos ráfagas hacia las torretas para tener una pequeña ventaja y no recibir tanto daño. Después de dañar las torretas concentramos fuego en los pasajeros que estaban al descubierto y logramos derribarlos. El Phantom se volteo... nos hiba a embestir... ¡me hiba a atropellar!
No sentí cuando B-312 me agarró del brazo, llevándome con el mientras corríamos escapando del vehículo que nos perseguía, Trevor corría disparando hacia atrás al igual que los marines. Corrimos al rededor de 1km, corríamos disparando mientras sorteabamos obstáculos y nos perdíamos entre los árboles para evitar al enemigo.
B-312 no me soltaba del brazo, y por alguna razón, esto no me parecía incómodo. ¡Ahg! Estos bastardos, hackearon nuestro sistema para dejarnos en desventaja.
Por fin perdimos al Phantom, pero se mantuvo en el aire buscandonos, B-312, los marines, Trevor y yo nos quedamos viéndolo desde una colina con arbustos.
-no lo vamos a acabar solo escapando -dijo Trevor- tenemos que seguir buscando la base Gladiador y encontrar al Terrorista en Jefe.
-Tienes razón... vamos -conteste tomando mi rifle ya con pocas balas.
Trevor tomó otra ruta dejándonos a B-312 y a mi con los Marines.
-descansemos aquí -sugeri recostandome en una pequeña pradera quitandome el casco, mi compañero se sentó a un metro mío y los Marines se sentaron al rededor.
Lo mire fijamente, el veía las nubes y el paisaje que teníamos frente a nosotros. Aunque él tenía el casco puesto pude notar un aura de melancolía y nostalgia... quizá la vida no lo había tratado bien.
-¿todo bien? ¿Estas cansado? -le pregunté contradiciendo en mi mente: ¿porque le preguntaba eso?
-estoy bien señora, solo sigo sus órdenes -dijo seco, no era de muchos sentimientos o emociones... al menos no lo aparentaba
-vamos, no seamos tan profesionales, quítate el casco y siente esta brisa fresca, te hace falta -dije tratando de comportarme de una forma más accesible.
El obedeció, se quitó el casco y pude notar lo mucho que la vida lo había golpeado. Tenia el cabello no muy corto, su piel era caucásica, una mirada de cansancio y pesadez (como sin sentimientos) con una cicatriz en su mejilla derecha, sus ojos eran café claro (casi naranja) y sus labios estaban resecos.
Me quedé mirándola como idiotizada, era ¿atractivo? ¿Guapo?... mi mente jugaba conmigo en ese momento pero decidi no darle más importancia y me concentré en el aire fresco que golpeaba nuestros rostros.
Pasada una hora emprendimos otra vez nuestra misión y caminamos siguiendo marcas de neumáticos de Warthog y piezas tiradas por el césped. Estábamos cerca, podía sentirlo, hasta que nos adentramos más en el bosque y llegamos a unas instalaciones pequeñas, de tres pisos y 10 metros de alto aproximadamente, había un laboratorio pequeño a un costado del espacio de construcción y un centro médico al aire libre.
-bingo... llama a Lasky... -ordené, pero para cuando me giré mi compañero ya no estaba y los Marines lo habían seguido- mierda...
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