Typical

Volí 🥰
En unos minutos publico una nota extra sobre las siguientes actualizaciones pero para que no crean que es otro capitulo les aviso

Recuerden que quienes más comenten pueden ganar un OS extra  y, muy probablemente, sea la tan esperada segunda parte de D for Delta

Así que comenten, please

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Life goes on


Yoongi siempre se había sentido diferente a los demás. Era como si todo lo que esperaran de él, le fuese totalmente anti intuitivo.

Había oído hablar de alfas que se sienten omegas, o de omegas que no se encasillan en su rol social. Omegas a los que se les decían que cierren las piernas o se comporten como tal, pero se negaban a estas imposiciones.

Yoongi no se negaba a ser afla. No sentía que lo que esperaran de él estaba mal, simplemente lo veía lejano; ajeno.

Veía a sus padres con extrañeza ¿Como es posible que un alfa tan grande y fuerte como su padre, pudiera tener sexo con alguien tan pequeña y delicada como su madre? ¿Acaso no se rompía?

Los alfas tenían la polla grande por naturaleza. Facilitaba la fecundación y aceleraba el proceso. Sabía que los omegas biológicamente podían soportarlo, pero un aire de escepticismo lo rodeaba cada vez que pensaba en ello.

Veía su propia polla y sentía que nunca podría disfrutar el sexo con un omega si estaba constantemente preocupado por lo pequeño que eran y lo traumático que sería adentrarse allí.

En su mente, tenía mucho más sentido que los alfas estén con otros alfas, y los omegas con omegas.

No era un discurso pro-homosexual ni nada por el estilo; era simple lógica aplicada.

Los alfas eran fuertes grandes y resistentes, rudos durante el sexo y agresivos en el roce previo. Los omegas eran pequeños, sensibles y tranquilos ¿Como era posible que la gente esperara que esas dos castas se complementaran? ¿Que sentido tenía?

—Yoongi.

El alfa salió de sus pensamientos volteándose a ver a su hermano mayor con expresión de confusión.

—No olvides que hoy iremos a la fiesta de los de la uni— dijo Jimin animado.

Su hermano mayor era un omega tan tradicional que asustaba a Yoongi.

Pensar que un alfa podía llevárselo a la cama y destrozarlo como era común en su casta, le revolvía el estómago y le hacía un nudo en la garganta.

Era un año menor que él, pero aun así, era su guardaespaldas personal. No dejaría que ningún alfa le ponga una mano encima y lo lastime por seguir sus estúpidos instintos biológicos.

Eso era otra cosa que Yoongi no podía acabar de entender ¿No resistirse? ¿Luchar contra sus instintos? ¿No poder acallar a su lobo interior? ¿Qué era eso? ¿Una distopía adolescente o una mera excusa para pasar sobre la voz de los omegas?

No tenía ningún sentido.
Vamos, que él también era un alfa con sangre en las venas y hormonas en el cuerpo, y jamás sintió esa necesidad atrayente de follarse a un omega.

¿Lo ha hecho? Por supuesto, pero no porque su cuerpo lo obligara, si no porque él quería sexo y ya. Incluso era hiper consciente de lo que pasaba en el mismo momento.

Una vez estaba hablando con Hoseok, su mejor amigo, un beta agradable con aires de alfa, y le dijo que no todas las veces que tenía sexo, debían terminar en orgasmo.

Hoseok lo vio con expresión de "¿Estás demente?" Pero Yoongi mantuvo su postura de disfrutar del sexo por el mismo acto sexual y no por su orgasmo. Aunque eso implicaea tener que disociarse de su propio cuerpo para no sentir que estaba empalando a un inocente; aunque, claro está, eso ultimo no lo compartió con su amigo.

El camino es más importante que el destino, se podría decir.

Sin embargo, esto reafirmaba el hecho de que no tenía el más mínimo sentido ese instinto biológico del cual se excusaban los alfas que hacían cosas totalmente deplorables para él.

¿Pasar sobre la voluntad de un omega para poder tener un orgasmo y echarle la culpa a una necesidad biológica? ¿Qué estupidez era esa?

—¿Puedes conseguir algo de alcohol? — preguntó Jimin viendo a su hermano de reojo.

—Ve tu— soltó mientras almorzaba— Ya estás grandecito.

—Sabes que no me toman en serio— rodó los ojos haciendo a su madre asentir.

—El otro día llevé el auto al mecánico y la alfa me cobró de más porque creía que no sabía de qué hablaba— dijo la señora Min. —Ustedes, los alfas, creen que los omegas no podemos saber de "cosas de alfas".

Yoongi rodó los ojos mientras su padre reía entre dientes y pasaba su brazo por el hombro de su esposa para dejar un beso en su mejilla.

—Sabes que no todos pensamos así— dijo el alfa haciendo a Jimin hacer una mueca.

—¿Quieres que te demos un premio por ser lo mínimo que deberías ser? — preguntó Jimin haciendo reír a su madre.

—Con no tratarnos a todos de animales infra desarrollados basta— dijo Yoongi poniéndose de pie con su plato para marcharse al dejar los trastes en la cocina.

Su familia vio la puerta por la que se marchó hasta que se volvió a cerrar y entonces, se voltearon a ver a Jimin sin expresión.

—No voy a disculparme— soltó alzando los hombros.

—Nadie te ha pedido que lo hagas— dijo su padre volviendo a comer. —A mi no me afecta que digan algo y crean otra cosa-.

—Deja de empeorar la situación— dijo la señora Min rodando los ojos.

—Solo digo que, si creen que lo normal es tratar a los omegas con respeto, dejen de hacer que lo normal sea lo opuesto— continuó el alfa. —Diciendo que todos los alfas son así, hacen que lo normal sea ser de esa manera.

—Estoy orgullosa de que Yoon no sea así— susurró la mujer viendo su plato. —No quiero que sienta que debe encajar en un molde deplorable solo porque sea lo normal.

—Que señalemos que los alfas son en su mayoría de esa manera, no lo vuelve normal, mamá— protestó Jimin.

—Pero si puede hacer sentir a los que no lo son como el bicho raro, hijo —dijo pensativa. —No es un refuerzo positivo lo que les damos, es una capa de invisibilidad.

—Ya me hice bola con las metáforas— intervino su padre. —¿Podemos seguir comiendo sin discusiones políticas y ya luego hablamos de esto con papel y lápiz?

—¿Tanto te cuesta seguirnos? —preguntó risueño Jimin.

—¡Hey! Denme puntos extras por quedarme, no como otros— dijo mirando la puerta de reojo haciendo a su hijo reír y a su esposa golpearlo suavemente en las costillas.

▪︎ 국기 ▪︎

—¿Sabes? —preguntó Hoseok mientras caminaban por el patio trasero de la universidad. —Nunca he entendido el gusto por los alfas.

Yoongi lo vio de reojo esperando una explicación más extensa, pero logró que su amigo se tense y se volteé preocupado.

—No hablo de ti— agregó haciendo a Min rodar los ojos. —Es solo que los omegas son tan lindos, tu me entiendes.

Yoongi apretó los labios y se sentó en el suelo junto a Jung, viendo el equipo de animadores saltar con sus pompones, entrenando para el campeonato.

Tan pequeños y delicados...

—Solo míralos— dijo Hoseok con la mirada fija en el entrenamiento. —Son jodidamente calientes.

Yoongi fijó su vista en la capitana del equipo. Habían tenido sexo a principios de semestre y recordaba vívidamente su cuerpo desnudo, su aroma y su lubricación.

Nada se movía dentro de él ante aquel recuerdo. Sin embargo, Hoseok parecía que en cualquier momento se le caería la baba solo de verlos entrenar.

Nunca definiría su relación con los omegas como “atracción”. Era más bien un pasatiempo y una imposición social.
Sentía que debía superar esa sensación de incomodidad mediante a la exposición al trauma que conllevaba la imagen mental de su polla entrando en alguien tan frágil como un omega.

—¿Y tú, Yoongi? —preguntó sacándolo de sus pensamientos. —¿Qué prefieres?

—¿De qué? —cuestionó confundido.

—¿Hombres o mujeres? —dijo haciendo un movimiento de cabeza para mostrarle a los animadores masculinos.

—Hombres— soltó sin pensar. —Me da menos miedo romperlos.

Hoseok frunció el ceño ante ese comentario y alzó los hombros restándole importancia sin saber exactamente que decir al respecto.

—¿Tu? — preguntó Yoongi viéndolo de reojo.

—Mujeres— soltó en un suspiro. —Amo lo pequeñas y delicadas que son las omegas.

Min hizo una mueca volviendo su atención a las porristas.
Hoseok no era un alfa, no tenía tantos instintos como ellos, pero seguía siendo más grande que muchos omegas.
El hecho de que quiera a conciencia una omega frágil, le generaba un extraño malestar en el estómago.

—¿No tienes miedo de hacerles daño? —preguntó en un susurro grave.

—¿Qué va? —respondió divertido. —Me encanta romperlas y que quieran más.

El estómago de Yoongi se retorció ante ese comentario. La imagen de un omega sollozando adolorido pidiendo por más se le hizo horrible.

Yoongi no quería herir omegas, quería que estuvieran bien y a salvo. No entendía para nada la concepción de erotismo de Hoseok.
De la mayoría de hombres, en general.

Había visto porno más de una vez y salía bastante horrorizado de esas experiencias.

—¿Iras a la fiesta de la uni con tu hermano? —preguntó Jung, desviando el tema.

—Si, me ha pedido que lo acompañe— respondió en un suspiro. —¿Quieres ir? Es esta noche.

—No, dios— negó apresurado. —Mañana debo levantarme a las siete de la mañana para ir a dar un examen de recuperación.

—Suerte— soltó en un suspiro. — ¿La próxima?

—Claro.

▪︎국기 ▪︎

—No me avergüences— dijo Jimin mientras llegaban a la casa de la fiesta en cuestión.

—No lo haré— soltó rodando los ojos.

—Y si me vez con un alfa, no te metas— soltó haciendo al menor detener su paso.

—¿Y para qué coño estoy aquí? —preguntó frunciendo el ceño.

—Porque si algo llegase a pasar, quiero poder correr hacia ti— soltó serio. —Pero no que tu corras hacia mí.

—¿Y si estás ebrio? —preguntó siguiéndolo.

—No me embriagaré— rodó los ojos y sacó de su bolsillo su móvil para ver la batería. —Tu piérdete, si necesito algo te llamo.

Yoongi rodó los ojos y asintió antes de entrar al lugar.

La música golpeó su cara junto a una serie de olores abrumadores potenciados por el alcohol y el lugar cerrado en el que estaban.

Siguió a su hermano unos cuantos metros hasta que lo perdió de vista.
Concentró toda su atención en encontrar algo de cerveza y un lugar donde sentarse hasta que Jimin quiera irse. De preferencia, cerca de una ventana.

Estaban todos tomando. Claro que si, si para aguantar ese olor nauseabundo deberías estar al borde de la inconsciencia.

—¡Hey tú! —dijo un omega algo pasado de copas, colgándose de sus hombros. —Hueles a limón.

Yoongi hizo una mueca cuando la nariz del chico pasó por su cuello. Lo tomó de la cadera y lo separó con una sonrisa incómoda, dejando que este redirija su atención a otro alfa cercano.

Caminó por el lugar hasta dar con la cocina, consiguiendo al fin una botella de cerveza.
Le quitó la tapa con sus mismos dientes, sacando provecho a sus características de alfa y logrando que la chapa caiga al suelo.

Se acercó a un beta que estaba apoyado en la pared ligando con otro, y lo llamó sin ganas, haciendo que se voltee sobre su hombro.

—¿Sabes dónde hay menos olor? —preguntó y el beta asintió.

—La puerta del fondo del pasillo lleva al patio trasero— dijo señalando el lugar.

Yoongi le agradeció y siguió las indicaciones. Llegó a un patio amplio y bien cuidado. Césped corto, piscina iluminada y plantas que enmarcaban el lugar.

Había bastante gente en aquel lugar. Principalmente alfas y omegas que los acompañaban. Era obvio que la mayoría de ellos no había podido liderar con el olor que se expandía por cada metro dentro de la casa.

Se acomodó en un banco y sacó el móvil de su bolsillo, comenzando a revisar las redes sociales mientras tomaba sin apuro de su cerveza.

Habrá pasado una hora en eso hasta que oyó como alguien caía a la piscina, haciendo que lace la mirada.

Un alfa totalmente desnudo nadaba sin vergüenza por la alberca. Yoongi lamió inconsciente sus labios al verlo flotando boca arriba, dejando a la vista su gran y flácido miembro.

Desvió la mirada al encontrarse viendo la zona con tal atención que le provocaba miedo por sus pensamientos.

Vio a una chica, no sabía decir si era alfa o no, imitarlo y haciendo reír a la gente a su alrededor en el proceso.

Al cabo de unos minutos, unas seis personas estaban desnudas nadando en la piscina. Chapoteando y riendo como niños pequeños, haciendo caso omiso de su desnudez.

—¿Alfa?

Se volteó al oír una voz serena a su lado.
Un chico de largos cabellos negros y ojos de cachorro lo miraban con curiosidad.

Su corazón latió con fuerza en su pecho y sus manos sudaron el rededor del vidrio de la botella vacía.

Asintió perdido en la negra y brillante mirada ajena. Lamió sus labios y sintió como si el cuerpo le tirara al azabache a su lado.

—¿El olor? —preguntó y volvió a asentir. —¿No trajiste tapabocas? Todos los alfas ahí adentro tienen.

—No lo pensé— suspiró volviendo su vista a la piscina para dejar de verlo. —No siempre soy consciente de que soy un alfa.

—¿No te gusta serlo? —preguntó alzando una ceja.

—No lo sé —dijo alzando los hombros. —Siento que algo no está bien en mi.

—¿En ti? —repitió haciéndolo asentir. —Pues a mi me parece que estás muy bien.

Yoongi rió entre dientes y lo vio de reojo tomar de su botella de cerveza. Pasó la lengua por sus labios y mordió suavemente su belfo escaneando el cuerpo ajeno con la mirada.

—Min Yoongi— se presentó tendiéndole la mano.

—Jeon Jungkook— respondió el gesto con una suave sonrisa.

▪︎ 국기 ▪︎

Yoongi nunca había sentido algo así.
No había pasado mucho desde que lo conoció y ya estaba besándolo con desesperación.

Jungkook olía a menta.
Ara un aroma fresco y adictivo. Se combinaba extrañamente bien con su aroma a limón, al punto en el que pudieron volver a entrar sin que los demás olores se les peguen.
Los suyos se habían vuelto tan abrumadores que lo demás quedó eclipsado en cuestión de segundos.

Yoongi tenía las manos clavadas en la cintura del azabache y ese en su nuca para jugar con su cabello ya totalmente despeinado.

Sus lenguas luchaban en sus bocas y la música se había vuelto un ritmo distante que solo hacía más notorio el choque de sus labios.

Se separaron entre jadeos y besos cortos, sonriéndose pícaros sin querer tomar demasiada distancia.

—¿Quieres que vayamos arriba a buscar un cuarto? —preguntó Jungkook pasando su pulgar por su mejilla.

Yoongi asintió sin dudarlo.
No tenía condón, pero supuso que Jungkook si, o que encontrarían alguno en todo el lugar.

Lo siguió escaleras arriba, comenzando a abrir las puertas y volviéndolas a cerrar cuando veía que estaban ocupadas.

Acabaron en una habitación bastante vacía. Yoongi supuso que era para invitados. No había mucho que curiosear, así que regresó su atención a Jungkook enseguida.

El azabache estaba quitándose la ropa lentamente, haciendo que a Yoongi se le haga agua la boca a medida que las prendas caían.

No sentía esa necesidad biológica de tirarse sobre Jungkook y follarlo hasta que suplique de la que tanto hablaban los alfas, pero si sentía una atracción que nunca había experimentado.

Lamió sus labios y comenzó a abrir su camisa con manos temblorosas, dejándola caer al suelo casi a la vez que el contrario lo hacía con sus pantalones.

Yoongi quedó completamente estático al ver el gran miembro medio alzado frente a él.

Abrió los ojos de par en par, pero el azabache lo arrojó a la cama y se acomodó sobre él, retomando los rudos besos que dejaron en la planta de abajo.

Jungkook bajó sus besos por su cuello y adentró sus manos en sus pantalones, tomando su trasero con fuerza y haciéndolo gemir de sorpresa.

La mente de Min era un desastre ¿Que mierda estaba pasando?
Atinó a alejarlo con las manos temblorosas y la mirada perdida en cada centímetro de su rostro.

—¿Qué haces? —preguntó agitado.

—¿Quieres ir tu arriba? —preguntó Jungkook alzando una ceja. —No es exactamente de mi agrado recibir, pero no tengo problema-

—¿De qué mierda hablas? —preguntó sentándose y jalando de la manta para cubrir el cuerpo ajeno. —¿Eres un alfa?

Jungkook abrió los ojos sorprendido y cubrió su boca con su palma.

—Dios ¿No lo sabías? — preguntó Jungkook separándose. —Lo lamento tanto, no creía que hiciera falta arcarlo. 

—¿Cómo no va a ser necesario decirme algo así? —gruñó levantándose de la cama para comenzar a acomodar su ropa.

—Disculpa, pero no creo que sea tan grave— soltó Jungkook imitándolo. —Te atrae otro alfa, no es el fin del mundo.

—No me atrae nadie— espetó Yoongi luchando con su ropa a causa de sus manos torpes. —Y mucho menos un alfa.

—Eso no decías hace dos minutos— rió entre dientes el otro.

—Hace dos minutos creía que eras un beta— dijo molesto haciéndolo alzar una ceja.

—Pero nunca fui un beta y tu si tuviste la polla dura en tus pantalones por mi— soltó divertido viendo como el rostro de Min se pintaba de tonos de rojo.

—Vete a la mierda— ladró con voz gutural antes de salir de la habitación cerrando la puerta de un golpe.

▪︎ 국기 ▪︎

Yoongi nunca se había considerado cerrado de mente. Nunca había soltado quejas de las parejas de la misma casta y no apoyaba las políticas contra la igualdad, pero no podía verse a sí mismo con otro alfa.

El pensamiento de que sería mucho más lógico por los tamaños y la fuerza, moría cuando el culo que estaba en juego era el suyo.

Debía admitir que pensar en follarse a Jeon le daba cierto interés que había estado rondando por su mente desde el día de la fiesta, pero no podía concebir una relación entre alfas donde uno de ellos deba ceder su posición de dominación.

Esa experiencia había comenzado a develar pensamientos en él de los cuales no estaba orgulloso.

Tenía un hermano omega que amaba y respetaba muchísimo como para venir ahora a creer que el alfa es el que tiene el poder por no tener una polla en el culo. Pero sentir esa erección contra su trasero hizo que una ola de inseguridad recorra se espina dorsal.

¿Cómo podía sacarse de la mente a Jungkook si desde hacía una semana que venía pensando en lo que debía ser realmente el sexo entre alfas?

Estaba en la cama dando vueltas sin poder dormir. Su hermano había salido con amigos y sus padres estaban de viaje, así que aprovechó la soledad para rendirse a sus pensamientos.

No debía darle explicaciones a nadie de porqué se levantó a las dos de la mañana a encender la computadora de su escritorio y buscar pornografía de alfas.

Apretó cualquier video en la pagina desconocida para él. Eran dos hombres grandes y musculosos besándose y lamiéndose cada centímetro de sus cuerpos desnudos.
Tragó duro viendo que esos sujetos eran más grandes que ellos, pero notoriamente más que él mismo.

Cambió de video sin pensarlo demasiado y encontró otro video donde el alfa activo era notoriamente más pequeño y delicado que el pasivo.
Ese video lo vio completo. Algo le daba curiosidad, algo lo retuvo hasta el final.

Ver a ese alfa grande y musculoso gemir a gusto por la verga de aquel chico con el cuerpo más similar al suyo que a los de los demás actores, le despertó un morbo que no sabía que tenía, pero el algoritmo de la pagina entendió mucho antes que él sus preferencias.

El video que se seleccionó en automático era la misma pareja pero con las posiciones invertidas.

Yoongi abrió los ojos de par en par. El chico pasaría por un omega o un beta si no lo hubiese visto en el video anterior, pero no parecía para nada disgustado con tener esa gran erección en su interior.

No entendía exactamente porqué continuó viendo, pero mucho menos el porqué su propia polla se endureció en sus boxers.

Tragó duro al verla y devolvió su vista a la pantalla, dejando que el siguiente video automático se reproduzca sin intervenir.

La misma pareja con el alfa más pequeño siendo embestido por el grande, aunque el pequeño daba las ordenes y marcaba los tiempos.

Adentró la mano en su ropa interior para liberar su erección y comenzar a acariciarla.

De repente, la imagen de Jungkook sobre él haciendo con su cuerpo exactamente lo que él le ordenaba, tener a un alfa grande como Jeon a su completa disposición y sentir todo lo que quería como quería le comenzó a atraer.

Se corrió en el exacto momento en el que el rostro del alfa mayor era llenado del semen del pequeño y abría la boca con gusto de recibirlo en él.

Suspiró agitado mientras dejaba que el video se siga reproduciendo hasta que juntó fuerzas suficientes para apagar la computadora y volver a la cama.

▪︎ 국기 ▪︎

Hoseok escuchó la historia de la fiesta con la mirada perdida.
Su amigo le había contado algo el lunes anterior pero no de forma tan extensa ni detallada. Ni siquiera sabía que se habían besado.

—¿Y qué tiene de malo? —preguntó Jung. —No sabías que era un alfa.

Yoongi guardó silencio.

Una parte muy grande de él quería que Hoseok le dijera que estaba bien la atracción que sentía por ese alfa, que era normal y que debería haber follado con él esa noche, pero Hoseok era ese amigo pro zona de confort.
Nunca te alentaría  hacer cosas incomodas para superar tus barreras, y si la barrera de Yoongi era su sexualdiad, Hoseok siempre le diría que su sentimiento con los omegas era lo que estaba bien.

No era algo malo la mayoría de las veces y, tal vez, si le hubiese pasado con otro alfa, esa actitud de normalidad lo hubiese ayudado a seguir con su vida con calma, pero como el nombre de Jungkook se había tatuado en su mente, solo necesitaba un empujón para enfrentarse a él.

Y no tardó mucho más en saber donde buscarlo.

▪︎ 국기 ▪︎

Jimin era un omega fuerte e independiente. Él lo veía como su pequeño bebé, pero sabía que Jimin se había valido solo innumerables veces.

Era activista y luchaba por los derechos de los omegas alzando la voz y sin temor a las represarías o las malas miradas.
Jimin era justo el hombre que sería capaz de decirle “Está bien que te atraiga otro alfa”; y eso era exactamente lo que Yoongi necesitaba escuchar.

Con Jimin fue más sincero que con Hoseok. Le contó que llegaron hasta la cama, que lo vio desnudo, que no dejó de pensar en eso, en él y que vio porno del tema hasta correrse.

Jimin había hacho algunas muecas de asco por imaginar a su hermano en algunas de esas situaciones, pero luchó por hacerlas menos evidentes y no espantar al menor.

Sin embargo, las primeras palabras que salieron de la boca de su hermano cuando acabó de desarrollar su experiencia, lo tomaron por sorpresa.

—¿Y realmente te gustó antes de saber que era un alfa o solo tenías ganas de tener sexo con alguien que no llore?

Yoongi parpadeó unas cuantas veces sin saber que responder a esa pregunta. No creía que fueran las dos afirmaciones opuestas o incompatibles, pero su hermano buscaba una sola de esas posibilidades.

—¿Por qué preguntas eso? — cuestionó el alfa.

—Entiendo tu teoría de la fragilidad de los omegas y lo bestias que son los alfas— explicó Jimin sentado a su lado en la cama de Yoongi. —Me parece una genuina estupidez, pero entiendo los motivos— continuó alzando los hombros. —Pero si lo que querías era tener sexo sin preocuparte por la fragilidad de tu pareja, puede que te hayas aferrado a este chico porque él te dio la oportunidad y no encajaba con tu estereotipo de omega frágil.

—¿Y si realmente me gustaba?

—Ahí si podríamos hablar de atracción—explicó Jimin alzando los hombros. —La atracción entre alfas es normal y está bien, pero no debes confundir eso con el morbo de follar tranquilo que tu teoría de las castas provoca.

Yoongi guardó silencio. En esencia, su hermano le estaba diciendo que, si había querido tener sexo con Jeon porque no lloraría por su polla, no era realmente atracción, solo una especie de morbo por un tipo de sexo que también podría tener con cualquier omega menos frágil.

—¿Y como me aseguro de que no sea un morbo? — preguntó el alfa en un susurro.

—Puedes tener sexo con él— dijo alzando los hombros. —Aclarando que es solo sexo— agregó rápidamente. —O puedes buscar un omega fuerte para asegurarte que no es lo mismo que con él.

▪︎ 국기 ▪︎

Aunque su primera opción fuese acostarse con Jungkook, no sabía como dar con él, así que directamente se enfocó en buscar a un omega poco delicado.

Se instaló una aplicación de citas con ayuda de Hoseok y la configuró justamente para conseguir un ligue de una noche con un omega hombre y fuerte.

Por suerte, no tardó en dar frutos y, poco después de una semana, ya había coordinado una cita con el tal Seokjin.

Kim era incluso más grande y fuerte que él aunque su aroma a rosas lo delataba a kilómetros como un omega.
Habían ido a una cafetería para conocerse un poco y luego fueron a un hotel por unas horas.

Fue una experiencia interesante. No iba a negar que se sintió mucho más cómodo que cuando tenía sexo con otros omegas, pero tampoco se sintió igual de intenso que esos pocos minutos con Jungkook.

Había podido disfrutarlo, no como la mayoría de las veces anteriores, pero ni de lejos le provocó ese cosquilleo en el vientre que le daba cuando pensaba en aquel alfa.

Seokjin se había retirado con una sonrisa de satisfacción en el rostro y una actitud amable, sin saber que Yoongi comenzaba a tener una crisis existencial bajo su rostro calmo.

▪︎ 국기 ▪︎

¿Qué ocurriría si le gustaba un alfa? ¿Sería homosexual? Siempre tuvo preferencias por los hombres pero sumarle a eso los alfas, era demasiado para él.
¿Debía olvidar toda su historia con omegas? ¿Fingir que siempre supo que le gustaban los alfas?
¿El haber estado con omegas y bestas antes, afectaba su orientación sexual?

¿Significaba algo que Jungkook haya provocado más en él en unos minutos que cualquier otra persona en toda una vida?

—¿Qué haces aquí?

Yoongi se volteó a ver a su hermano a su lado y sonrió con algo de incomodidad.

Yoongi iba en el ultimo año de preparatoria y a unos meses de acabarla; Jimin iba a la universidad. Ver a su hermano en el campus no era común, pero ahí estaba Yoongi sentado en banco con un café en sus manos y la mirada perdida.

—Lo estoy buscando— susurró devolviendo la mirada al frente.

—¿Al alfa? — preguntó sentándose a su lado para verlo asentir. —¿Y planeas quedarte aquí sentado hasta que lo veas?

—No sé como más encontrarlo— soltó con un suspiro. —No tiene redes sociales o no con su nombre.

Jimin rodó los ojos y soltó un suspiro con cansancio.

—Vamos a administración y buscas sus horarios— dijo poniéndose de pie.

—¿Se puede hacer eso? — preguntó siguiéndola con emoción.

—Se supone que es para emergencias, pero, si te preguntan, dices que tienes su móvil, o algo así— soltó alzando los hombros.

▪︎ 국기 ▪︎

No sabía cómo había logrado que Jungkook acepte salir a tomar algo con él pero estaba realmente agradecido con la vida por ello, aunque su cuerpo parecía no notarlo.

Sus manos temblaban, su corazón latía con fuerza, su estomago dolía y su cabeza palpitaba desde dentro.

Se sentía tan raro. No sabía como explicarle a Jungkook lo que ocurría o que pretendía de volverlo a ver, pero Jeon parecía inmutable mientras bebía su café.

—Nunca me gustaron los omegas— soltó de la nada, haciendo que Jeon alce la vista. —Pero toda la vida creí que, lo que sentía, era lo que debía sentir.

Jungkook dejó su taza en la mesa para prestar toda su atención al menor que tragó duro y bajó la vista a sus manos.

—Siempre creí que era raro que un omega esté con un alfa pero todos me decían que era lo normal, así que lo que sentía con ellos debía ser igual— susurró con voz baja. —Yo lo percibía raro, pero era lo normal.

Jeon no dijo nada, solo permaneció calmo viendo las mejillas de Yoongi teñirse de rojo y sus pupilas dilatarse.

—Cuando estuve contigo, sentí atracción real por primera vez en mi vida— dijo recordando la noche de la fiesta. —Y lamento como reaccioné pero no estaba emocionalmente mentalizado para que sea con un alfa.

—¿Y ahora? — preguntó el mayor en un susurro.

—Aún se siente incorrecto— admitió viéndolo de reojo. —Pero no creo poder seguir negándome esto.

—Eres marica— soltó Jungkook alzando los hombros. —No tiene nada de malo, yo lo soy.

—Jamás pensé en salir con un alfa— dijo tragando duro. —Ni en que alguien me folle hasta esa noche.

—¿Qué quieres de mí, Yoongi?

Silencio.

No sabía como responder a aquella pregunta.
No estaba seguro de que quería en general, mucho menos de que quería de Jungkook pero, como él fue el causante de sus crisis de sexualidad, solo tenía una cosa en clara:

—Quiero tener sexo contigo.

La expresión de Jungkook se mantuvo serena, pero Yoongi pudo notar como sus pupilas se dilataron levemente y como la manzana de Adán subió y bajó con dificultad.

—¿Quieres follarme tu a mí? — preguntó con la voz baja.

—No lo sé— respondió dudoso. —No estoy seguro de nada más.

Jeon hizo una mueca de duda pero acabó soltando un largo suspiro y asintiendo en silencio.

—Me hubiese gustado que mi primera experiencia con un alfa hubiese sido más considerado de lo que fue, así que está bien— suspiró alzando los hombros. —Lo haré.

▪︎ 국기 ▪︎

Los alfas son, tradicionalmente, rudos, grandes, fuertes y desconsiderados.
A Yoongi le gustaría poder decir que él era la excepción, pero no era así. 

Tal vez era por el hecho de que nunca había logrado empatizar con los omegas, pero no los sabía leer correctamente a la hora del sexo; y, tal vez por eso, Jungkook lo sorprendió desde que entraron a aquel cuarto de hotel.

Debía ser consciente de que la persona con la que estaba por tener sexo era otro alfa, porque Jeon parecía saber aquello de sobra y, también, saber como aprovecharlo.

Lo había acorralado contra una pared, besando sus labios y mordisqueando suavemente la superficie entre lamidas y jadeos.

No había sido considerado ni delicado, pero había logrado activar su instinto de supervivencia con unos pocos movimientos.
Lo empujó a la cama y saltó sobre él sin contenerse. Mordió su cuello y dejó que las manos ajenas se colaran bajo su camisa.

Su teoría de que los alfas debían tener sexo con alfas se basaba únicamente en la penetración, pero debía admitir que el juego previo de dominación le estaba gustando más de la cuenta.

Jeon lo arrojó bajo él y comenzó a quitarle las prendas con desesperación.
Yoongi aprovechaba cada segundo posible para besar los labios hinchados del mayor, hasta que sus besos bajaron por su cuello hasta sus pantalones.

Min vio con el corazón agitado como el otro le quitaba las prendas hasta dejarlo desnudo en la cama, tomando el largo falo alzado ante sus ojos para comenzar a dejar besos desde la base hasta la punta, pero sin adentrarlo en su boca, haciéndolo gruñir por lo bajo.

Jungkook sonrió pícaro por su reacción y acarició el interior de sus muslos con sus manos curiosas antes de abrir sus piernas de un solo movimiento.

Yoongi abrió los ojos de par en par sorprendido por aquello pero se acomodó sobre sus manos únicamente cuando sintió la lengua ajena acariciando su entrada.

—¿Qué haces? —preguntó alterado. —Detente— soltó tomando los cabellos ajenos en un puño. —Se siente raro.

—Te tengo desnudo con las piernas abiertas y chorreando presemen— dijo Jungkook sin alejarse. —Yo gané, Yoongi.

Min hizo una mueca en silencio.

No le había negado a Jungkook la posibilidad de que sea el que reciba aquella noche; tampoco se la había negado a si mismo. Era una posibilidad que había contemplado antes de contactarlo.
Si bien no era algo que le hiciese ilusión, debía admitir que, si acababa estando puramente con alfas, sería bueno que su primera experiencia de pasivo fuese con Jungkook.

Asintió, dejándose caer en la cama y viendo al techo con el pecho agitado. —Ganaste.

Jungkook sonrió ante su reacción y devolvió sus labios a su entrada.
Besó y lamió la zona con calma antes de adentrar su lengua caliente a la entrada del menor.

Yoongi soltó un jadeo y cerró los ojos, apretando las sabanas bajo él, intentando disfrutar de esa nueva y extraña sensación.

Era húmedo, caliente y blando. Oía los sonidos sucios que salían de la boca del alfa y sentía sus manos aferrarse a sus caderas con fuerza.

Cuando comenzó a acostumbrarse a la sensación, Jeon quitó su lengua de su interior y lo vio a los ojos agitado y con los colmillos asomándose por sus labios.

Yoongi no apartó la mirada de sus pupilas dilatadas mientras que Jungkook adentraba sus propios dedos a su boca para comenzar a humedecerlos con saliva.

Soltó un suspiro cuando vio como los largos dedos del alfa salían de su boca y se perdían entre sus piernas. Abrió los labios ahogando un quejido cuando uno de ellos se adentró sin pausa hasta el fondo de su interior, comenzando a acariciar sus paredes con delicadeza y lentitud.

Se sorprendió cuando notó el cuidado con el que Jungkook lo estaba preparando, pero cuando vio su rostro suspiró de pura excitación.

Su mandíbula estaba tensa, sus ojos llenos de lujuria, su respiración estaba sumamente agitada y la expresión de deseo con la que miraba su cuerpo lo hicieron soltar un gemido de placer.

Cuando Jeon quitó el dedo para adentrar el siguiente a su lado, soltó un gemido sonoro ya que decidió llevar su miembro erecto a su boca sin aviso previo.

Cubrió menos de la mitad a causa del tamaño, pero no necesitaba más que eso para abrir más las piernas y permitir que adentre un tercer dedo.

Se había comenzado a sentir bien. Extrañamente bien.

Se sintió culpable por tanto tiempo por follar omegas y ahora no podía esperar ni un segundo más porque aquel alfa entre en él.

Tomó los cabellos de Jungkook en un puño y jaló de ellos para quitar su polla de su boca, separándolo para verlo a los ojos agitado y sudado.

—Metela— jadeó con el corazón golpeando duro contra su pecho.

Jungkook no iba a preguntar, no iba a retrasar aquello más que lo justo y necesario, así que simplemente se alejó de él, dejándolo vacío y húmedo, esperando por él.

Se puso de pie, quitándose toda la ropa que aun tenía hasta quedar completamente desnudo ante los ojos del alfa.
Rebuscó en la mesa de noche del hotel entre los diferentes preservativos, algunos sobres de lubricante, abriendo dos de un solo movimiento con sus dietes apresurados.

Yoongi jadeo al saber que no usaría condón por primera vez en su vida y siguió con la mirada el espeso gel transparente que se expandió por la gran y dura erección de Jeon.

Debía admitir que, para estar haciendo algo como aquello por primera vez, no estaba para nada nervioso. Estaba ansioso, emocionado y excitado.

Se arrastró al centro de a cama para dejar que Jungkook se acomode sobre él y abra mejor sus piernas.
Lo vio pasar sus ojos por todo su cuerpo y lamer sus labios mientras bajaba su cadera hasta pegar la punta de su miembro a su entrada.

Yoongi esperaba puro dolor, pero se sorprendió cuando la entrada de Jungkook le provocó suma satisfacción.
Era grande, duro y caliente, pero se sentía como si estuviesen hechos para eso, para estar unidos.

Abrió los labios y puso los ojos en blanco, arqueando la espalda y sintiendo como Jeon apoyaba su frente en su pecho al acabar de entrar en él.

Respiraron ambos a la vez, calmados y con sus corazones acelerados mientras que se acostumbraban a aquella unión que tan profunda se sentía.

Jungkook besó sus labios y Yoongi suspiró entre sus belflos mientras un suave y ligero vaivén de las caderas del mayor comenzaba a hacerlo jadear entre sus brazos.

Clavó sus uñas en la espalda de Jeon cuando los empujes comenzaron a hacerse más bruscos, más profundos, más veloces y, con ello, más placenteros.

Yoongi no se creería jamás que acabaría gimiendo por la polla de otro alfa, pero ahí estaba, suplicando por más y haciendo que los golpes del mayor sacudan la cama bajo ellos.

—¡Alfa, alfa, alfa! — jadeó Min haciendo al mencionado gruñir contra su cuello.

Jungkook lamió su blanco cuello y mordió suavemente su lóbulo mientras lo embestía con fuerza y desesperación, haciendo que sus cuerpos choquen entre ellos y sucios sonidos salgan de sus roces.

—Quiero morderte, alfa— susurró Jeon contra su lóbulo.

Yoongi gimió de puro placer. Ser llamado alfa en aquella situación, lejos de sentarle extraño, lo calentó mucho más, haciéndolo asentir repetidas veces.

—Hazlo— jadeó subiendo la mano hasta la nuca ajena para tomar los cabellos de Jeon entre sus dedos.

Jungkook bajó hasta su cuello, acelerando la velocidad de sus empujes y mordió aquella zona sin consideración rasgando la piel de Min pero logrando que este se corra entre sus vientres con ello.

Jeon soltó un gemido gutural al sentir su miembro sumamente apretado por los espasmos del orgasmo ajeno y se dejó venir en el interior de alfa bajo él.

Jadeó dando las ultimas embestidas, disfrutando de los quejidos satisfechos de Min, antes de dejarse caer sobre él y quitar su miembro húmedo de su interior.

Yoongi jadeó ante el vacío, pero soltó una risa entre dientes al encontrarse a si mismo recuperándose del mejor orgasmo de su vida.


▪︎ 국기 ▪︎

Yoongi estaba apoyado en la pared de la entrada a la universidad de su hermano, cuando Jimin llegó junto a él y lo imitó en silencio.

—¿Vienes por mi o por él? —preguntó el omega sin darle más vueltas al asunto.

—Por él— respondió su hermano sonriendo de lado. —Obviamente.

—¿Obviamente? —preguntó alzando una ceja.

—Tu te arreglas solo— respondió alzando los hombros. —Tengo que marcar territorio con él.

Jimin rió entre dientes antes de acomodarse mejor y alejarse un poco de su hermano, buscando con la mirada a Jungkook que se acercaba a ellos a unos cuantos metros.

—¿Quién diría que ibas a terminar de novio con otro alfa? — preguntó Jimin en un susurro.

—La vida puede dar giros inesperados— susurró pensativo.

—No sé si es un giro— soltó Jimin haciéndolo alzar la vista. —Siento que siempre supiste lo que realmente eras y solo necesitabas un ligero empujón.

—Y el empujón fue Jungkook— susurró haciendo al omega sonreír y marcharse en silencio.

Jungkook llegó a su lado y dejó un rápido beso en sus labios, ganando que el alfa lo tome de la mano y comiencen a caminar hacia el auto de Jeon ignorando las miradas y los comentarios por lo bajo.

Para muchos podría verse extraño dos alfas de tal tamaño y rudeza caminar tomados de la mano pero, para ellos, la mezcla de menta y limón se había vuelto su aroma favorito en cuestión de semanas porque se habían vuelto adicto el uno al otro.

Yoongi había podido dejar de lado su percepción de una relación típica para construir lo que siempre creyó que era más natural: una vida con otro alfa que lo ame.

Fin

Recuerden que, a partir de esta tanda, voy a empezar a mandar el OS extra a más personas así que si comentan bastante, tienen muchas más posibilidades de ganar el OS

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