Not druk
Con este empezamos la siguiente ronda para que los que más comentan ganen el OS extra, así que comenten para ser una de las personitas que ganan uno más 💕
Sería un buen momento para que lxs ganadorxs del OS extra anterior den testimonio o alienten a lxs demás 😂
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(Voy a empezar a poner así para que sepan en que punto de los cuatro OS que entran en cada ronda estamos)
Yet to come
(Vamos a usar esta era específicamente para los os donde vivan separados)
Jungkook estaba valorando demasiado su reciente privacidad. Amaba a sus hyungs y siempre lo haría, pero la libertad que tenía en su propia casa, no tenía precio.
Ese día había quedado con Hoseok para salir. Se habían divertido y la habían pasado muy bien, sin saber que, esa misma noche, la vida de Jungkook daría un giro de ciento ochenta grados.
Estaba en su baño, preparando una tina tibia para poder tomar un relajante baño antes de ir a la cama. Ya era tarde, pero había llegado hace poco y sentía que necesitaba relajar sus músculos antes de ir a dormir como tanto necesitaba su cuerpo agotado.
El doberman dormía en la sala, esperando que Jeon acabara su noche para ir al cuarto a dormir con él, pero los planes se vieron interrumpidos cuando el timbre sonó varias veces. Cerró el grifo de agua y, secando sus manos en su camiseta arremangada, se dirigió a la puerta con curiosidad y preocupación por la hora de la visita.
Encendió la cámara de seguridad de la puerta y su corazón se detuvo unos instantes al ver a Yoongi apoyado en la pared con una botella en la mano.
Le abrió rápidamente y sin pensar. No podía encontrarlo cualquiera ahí. No solo sabrían cuál es su casa, sino que podrían hacerle una infinidad de cosas a un hombre de contextura fina como la de su hyung en un estado que parecía al borde de la inconciencia.
Salió a la entrada con los zapatos de dentro, corriendo a su mayor que cayó en sus brazos entre risas tontas. Lo arrastró hasta dentro mientras su cachorro seguía sus movimientos con entusiasmo, cerrando la puerta de una patada y dejándolo con cuidado en el sofá.
No dijo nada mientras retiraba la botella de Wiski casi vacía de sus manos y la dejaba en la cocina. Yoongi, por su parte, se acostó en el gran sofá, pegando sus muslos a su pecho y riendo entre palabras inentendibles.
Jeon regresó a su lado con un vaso de agua fresca, dejándola en la mesa y cubriendo el cuerpo de su mayor con una manta que había quedado a un lado de su siesta de la tarde, mientras Bam se acostaba en el sofá de al lado y regresaba a dormir.
Min sonrió y se sentó, pegando su cuerpo al ajeno y apoyando su cabeza en su hombro. Tomó la mano de Jungkook entre las suyas y comenzó a delinear con su índice los tatuajes que tenía a la vista.
—¿Cuánto ha bebido para estar así?— preguntó Jeon en un susurro.
—Lo justo y necesario para olvidar los problemas— dijo viéndolo desde abajo. —Bueno, no olvidarlos, pero si reirme de ellos.
Jungkook apretó los labios, alzando las cejas curioso. Sabía que su hyung no tenía una vida perfecta, pero había un abismo entre eso y tener que intoxicarte para sobrellevar el día a día.
—¿Qué problemas, hyung?— preguntó preocupado.
—¿Sabes hace cuanto no follo?— preguntó haciendo a Jungkook reír a carcajadas.
Jeon estaba tan sumamente preocupado por el estado de salud mental del mayor, que oír eso pareció el remate de un mal chiste.
—Hablo en serio— dijo Yoongi cubriéndose mejor con la manta. —Ustedes han tenido vida sexual escasa y follando con mujeres— dijo haciendo a Jeon cortar su risa. —Yo no puedo hacer eso, Kook.
—Entiendo— quería decirle que eso no justificaba el peligro de la situación en la que se había metido, pero no era el momento adecuado. —¿Y beber lo hace sentir mejor?
—Beber hace que me parezca graciosa la homofobia— dijo riendo entre dientes. —Tú debes saberlo— dijo viéndolo a los ojos. —¿Nunca te has dicho a ti mismo estando ebrio “es solo una fase”?
Jungkook rodó los ojos pero acabó asintiendo. Cuando estás ebrio, una mezcla caótica de sentimientos se apodera de ti. Más de una vez sintió asco por sí mismo, por su propia orientación sexual, por sentirse atraído a todos los géneros, por fantasear con amigos cercanos; pero al decir alguna frase sobre el tema en voz alta, todo se volvía gracioso y sin sentido.
Como si escucharse a sí mismo diciendo aquellas frases estúpidas fuese un sarcasmo mal utilizado.
—No dejas de ser bisexual por eso— susurró apoyando su cabeza en el hombro del makane. —Y yo no dejo de soñar a diario con una buena follada con un cuerpo musculoso y lleno de aceite para tocar hasta el último centímetro.
Jungkook rió entre dientes. Nunca había imaginado que su hyung tuviese aquellos fetiches, pero era una nueva e interesante faceta que quería descubrir.
—¿Y, en sus sueños, que hace el hombre?— preguntó curioso.
—Al principio solo se queda ahí, mientras lo toco y paso el aceite por sus abdominales, sus piernas y su polla— dijo suspirando. —Luego él lo hace conmigo, golpea mi trasero y restriega su erección en mi culo antes de metérmela y follarme como animal.
Jungkook tragó duro. No esperaba una respuesta tan exacta, tan explícita y, mucho menos, ver como su mayor apretaba sus muslos para sentir como su miembro crecía en sus pantalones a causa de su imaginación.
—Hyung— dijo rápidamente, poniéndose de pie y haciendo que Min lo vea confundido. —Vamos, lo llevaré a la habitación de huéspedes.
Yoongi rio suavemente y se puso de pie, sintiendo como Jungkook lo hacía rodear su cuerpo con su brazo para tomarlo de la cintura y guiarlo hacia la cama de invitados.
—Oye— susurró Yoongi contra su cuello. —¿Y si me follas tu?
Jungkook tragó duro y negó rápidamente, haciendo que una carcajada de parte del mayor se apodere del lugar antes de que este caiga en la cama y comience a quitarse los pantalones.
—Tienes razón— dijo Min divertido. —No debo corromper a mi maknae.
Jungkook suspiró y lo ayudó a meterse en la cama, esperando a un lado hasta que cayó dormido para poder irse a su cuarto, olvidando la tina llena, el vaso en la mesa y la luz del jardín encendida.
▪ 국기 ▪
Había decidido ignorar la situación de la semana anterior.
Yoongi no había mencionado el tema más que para pedirle perdón a la mañana siguiente por haber aparecido en su casa a altas horas de la noche en ese estado.
Fue sencillo olvidarse de lo ocurrido, más aun teniendo en cuenta que no había vuelto a quedar a solas con Yoongi desde entonces, pero a la semana siguiente pasó exactamente lo mismo.
Estaba sentado en el sofá con su mascota cuando oyó una bocina tocando varias veces. Se acercó a la pantalla de la cámara de seguridad y vio como Yoongi se bajaba del asiento del copiloto entre risas y movimientos torpes.
Volvió a salir apresuradamente, el cachorro simplemente lo vio atento hasta que regresó entrando a Yoongi y viendo que esta vez llegó acompañado por unos amigos dentro del auto que lo saludaron antes de que este arrancara el motor nuevamente.
Una parte de él se calmó al saber que sus amigos lo habían acompañado, pero la curiosidad de porqué estaba allí se hizo presente.
Había asumido que la semana anterior acabó en su casa porque estaba más cerca de donde había ido a beber, pero, teniendo la posibilidad de que lo lleven en auto hasta su casa, no entendía por qué fue a la suya.
—Ay hyung— suspiró cerrando la puerta con seguro. —¿Otra vez?
—Lo siento— jadeó cayendo en el sofá libre. —Olvidé la dirección de mi casa.
Jungkook rodó los ojos. Entendía que no recordaba la nueva dirección, pero que sí recuerde la suya si era extraño.
—Vale— susurró yendo a la cocina. —Te traeré un vaso de agua y te llevaré a la cama.
Yoongi se sentó inmediatamente, lo vio alejarse dándole la espalda y corrió torpemente hasta él, haciendo a Jeon asustarse y voltearse.
Yoongi lo abrazó desde la cintura y escondió su rostro en su pecho.
—¿Entonces si me vas a follar?
Jungkook alzó una ceja confundido hasta que comprendió el doble sentido con el que se podían interpretar sus palabras. Abrió los ojos y alejó al mayor, haciendo que lo vea sin comprender su cambio de actitud.
—A dormir— dijo incómodo.
—¿No te parezco atractivo?— preguntó sacando el labio inferior para hacer un puchero.
Jungkook tragó duro, viendo al mayor desde arriba, con el sonrojo de ebriedad en sus mejillas, los suaves labios rosados brillando de humedad y los ojos gatunos viéndolo con intensidad.
—Yo no dije eso— susurró, haciendo a Min sonreír y acercarse a él.
Jeon dio un paso hacia atrás, y Yoongi lo acorraló contra la mesada de la cocina, haciendo al menor tragar duro y desviar la mirada.
—Entonces te caliento— soltó a modo de pregunta.
—Hyung, por Dios— dijo con voz entrecortada.
—¿Quieres follarme?— susurró acercando sus labios a su oreja, poniéndose de puntas de pie y pegando su cuerpo al ajeno.
Jungkook apretó con fuerza sus parpados hasta que sintió como algo duro comenzaba a asomarse entre sus cuerpos. No quiso siquiera saber quién era el responsable de ello, así que solo apartó bruscamente a Yoongi, tomándolo de los hombros y viéndolo con el ceño fruncido.
—Ve a dormir— sentenció con voz firme. —Hablaremos mañana.
Pero esa charla nunca llegó.
A la mañana siguiente, Yoongi se había ido antes de que él despertase, dejando una nota de disculpas y un desayuno preparado sobre la mesa.
▪ 국기 ▪
Las siguientes dos semanas, Yoongi, no solo no había hecho acto de presencia estando ebrio, sino que lo había estado evitando cada vez que se juntaban con los chicos.
Era rara toda aquella situación.
Ambos estaban al tanto de sus orientaciones sexuales desde hacía años y nunca habían surgido insinuaciones sexuales de ningún tipo. Salvo algún que otro chiste inocente de parte de otro miembro, jamás se habían planteado la posibilidad de tener sexo entre ellos.
Por un lado entendía que Yoongi debía ser el más frustrado sexualmente de todo el grupo, puesto a que era el único que no podía tener sexo con chicas, cosa que limitaba mucho la libertad de vida sexual de un idol. Pero por otro lado, no podía dejar de pensar en que su hyung estaba exagerando la situación.
Embriagarse cada fin de semana libre para dejar de sufrir la abstinencia sexual rozaba lo ridículo. Caer en su casa sin aviso y hablarle sobre sus fantasías eróticas ya era estúpido.
La tercera vez que apareció ebrio, Jungkook pensó seriamente en dejarlo fuera, pero la culpa lo invadió y terminó dejándolo pasar.
Bam ya ni siquiera reaccionaba a la presencia repentina de Yoongi, solo continuó durmiendo en el sofá mientras que Jungkook arrastraba al mayor al otro.
—Hyung, esto debe parar— dijo cruzando los brazos al verlo estirarse sobre sí mismo.
—Iba a dejar de salir, pero ¿sabes que soñé anoche?— preguntó haciendo al menor suspirar.
—No, hyung, no lo sé— dijo rodando los ojos y sentándose en el apoyabrazos del sofá.
—Soñé contigo— dijo sentándose risuelo. —Contigo cubierto de aceite y lubricante, follandome como animal.
El semblante de Jungkook cambió al instante de uno despreocupado y agotado a uno rígido y tenso.
Yoongi había hablado de sexo con él en este estado anteriormente, incluso siendo más invasivo y toquetón, pero aquella frase, entre las risas tontas de Min y viéndolo estirarse en posiciones raras completamente antieroticas, había dado como resultado una imagen mental muy vivida para él.
¿Cómo se vería el culo de Yoongi cubierto de aceite mientras su polla entraba en él bruscamente?
Tragó duro y se puso de pie al sentir un cosquilleo molesto en su entrepierna.
—Ya sabes dónde dormir— dijo intentando alejarse, pero Min se lo impidió.
Corrió a él, mareándose en el proceso y acabando por caer sobre él, haciendo que Jungkook caiga de cara al suelo por la sorpresa, y deteniendo el impacto con sus brazos.
Se volteó y se encontró con el mayor sentado sobre sus muslos, con las manos en su espalda y la mirada seria en su rostro.
—Si quieres follarme ¿Verdad?— preguntó con voz seductora.
—Yoongi, quítate de encima— dijo Jungkook severo.
—Quieres meter tu verga en mi culo— susurró acercando sus labios a su oreja. —Quieres cumplir mis fantasías.
—Yoongi— dijo en tono amenazante pero no detuvo al mayor, que llevó sus manos a la cintura ajena para alzar su camiseta y acariciar los músculos de su espalda.
—¿Quieres satisfacer a hyung?
Jungkook no pudo resistirse más. Se volteó bruscamente, tomando a Yoongi de las muñecas y arrojándolo al suelo, agradeciendo que su cabeza haya caído sobre la alfombra porque no había contemplado una contusión en su reacción.
—Detente— gruñó viéndolo desde arriba. —No voy a abusar de ti porque tú no tengas los putos huevos de venir a hablar conmigo de esto estando sobrio.
Yoongi parpadeó sorprendido. No ayudaba a entender la situación el hecho de que no haya sido consiente del cambio de posiciones. Para Min, estaban a punto de tener sexo y, ahora, estaba acorralado por un enojado Jungkook que lo miraba con pura ira en su rostro.
—Yo…— susurró el mayor entrecortadamente.
—Tu ten el puto valor de hablarme de esto sobrio— interrumpió el maknae. —¿Quieres que te folle? Pues bien, lo haré— sentenció sin dudas. —Pero quiero tener sexo contigo, no con un imbécil al borde de la inconciencia.
Yoongi no dijo nada. Solo vio a Jungkook ponerse de pie y salir de la sala, siendo seguido por Bam a paso lento mientras él permanecía acostado en el suelo con los ojos abiertos de par en par.
A la mañana siguiente, Jungkook despertó sintiéndose culpable por la forma en la que había hablado con Yoongi, pero con la esperanza de que lo haya hecho reflexionar.
Se llevó una seria decepción cuando, lo único que encontró, fue una nota de disculpas sobre la barra.
▪ 국기 ▪
Cuando Yoongi se hizo presente en su casa a los pocos días a las doce de la noche, Jungkook salió a recibirlo con el ceño fruncido y expresión de pocos amigos; pero se llevó una sorpresa cuando notó que Yoongi no se tambaleaba como de costumbre.
—¿Hyung?— preguntó confundido mientras salía a buscarlo.
—No estoy ebrio— soltó haciendo a Jeon detenerse en medio del camino. —¿Podemos hablar?
Jungkook asintió dudoso y sorprendido, dándole paso a Yoongi de entrar a la casa y sentarse en el sofá.
El maknae, sin saber exactamente qué hacer, sirvió dos vasos de jugo de naranja y se sentó a su lado.
El silencio invadió el lugar y la vista del menor se detuvo en el sonrojo apagado que cubría el rostro de su hyung mientras este intentaba ocultarlo cabizbajo.
—Lamento todo lo que te he hecho pasar— murmuró Yoongi.
—No es necesario que sigas pidiéndome disculpas— susurró Jungkook.
—Lamento las cosas que te he dicho y haberte hecho sentir incomodo— siguió haciendo al menos suspirar. —Pero no puedo decir que me arrepiento exactamente.
Jungkook frunció el ceño, entrecerrando los ojos confundido. Esperó en silencio una explicación, pero, al notar que esta no llegaba, posó su mano en la rodilla del mayor para hacerlo suspirar y continuar.
—Tengo en la cabeza esto de que contigo sería más sencillo desde hace unos años— admitió haciéndolo parpadear sorprendido. —Pero no me atrevía a decírtelo para no incomodarte.
—¿Lleva años queriendo follar conmigo?—preguntó sin entender.
—Siento que es, de alguna forma, un desperdicio que podamos aprovechar esto de alguna forma— susurró. —Pero sé que no tengo que gustarte solo por ser hombre y no me atrevía a proponértelo sobrio para que no me rechazaras.
—Entonces te embriagaste y viniste a conciencia a mi casa para atreverte a decírmelo— susurró comprendiendo.
—No quiero que te sientas presionado a follar conmigo— afirmó en un susurro. —Solo quería dejarte la idea para que lo pienses.
Jungkook asintió y vio al mayor ponerse de pie. Vio a Yoongi acercarse a la puerta a paso lento, como si estuviese avergonzado y necesitase algún tipo de confirmación de que la propuesta no había sido algo malo.
—Yoon— dijo el menor poniéndose de pie y haciendo a Min detenerse a mitad de camino. —Me parece una buena idea.
Yoongi abrió los ojos como platos, haciendo a Jungkook sonreír por su reacción y soltar una suave risita cuando lo vio acercarse apresuradamente.
—¿Hablas en serio?— preguntó y el maknae asintió.
—No sé si lo recuerda pero, la primera noche que llegó, me ha hablado sobre que no podía follar por la homofobia de los medios— sintetizó haciendo a min asentir dudoso. —Nos han discriminado por nuestras orientaciones sexuales desde siempre— afirmó haciéndolo bajar la mirada. —Creo que ya es hora de tomar eso a nuestro favor.
Yoongi alzó la vista, encontrándose con la mirada seria de Jungkook y sintiendo un escalofrío recorrer su espina dorsal.
Jeon lo vio en silencio al no obtener respuesta alguna, solo notando cada centímetro del rostro de Yoongi como si fuese la primera vez que lo veía.
—¿Quieres empezar?— preguntó luego de un rato en silencio.
—¿Ahora?— preguntó haciendo al menor asentir. —No me he limpiado ni preparado.
—Hyung, por Dios— rio el menor. —Luego de más de diez años conviviendo, esas cosas ya no importan.
Yoongi rio entre dientes y asintió, dejando que Jungkook lo tome de la cintura y lo acerque a él, haciendo que sus manos suban a su barbilla y lo mire desde abajo.
—¿No se pondrá raro?— preguntó Yoongi viendo el brillo del piercing adornando su labio.
—Definitivamente se pondrá raro— respondió Jungkook tragando duro. —Pero ya nos hemos besado estando ebrios.
—Pero también lo hemos hecho con los chicos heterosexuales— susurró Yoongi. —Eran juegos, esto es otra cosa.
Jungkook respiró profundo, acercando sus labios a los ajenos y rozándolos con su respiración caliente.
—Ya te lo he dicho— susurró Jeon. —Saquemos ventaja de esto.
Yoongi asintió y llevó sus manos a su nuca y sus labios a los ajenos, dando inicio a la primera ronda, en toda su vida, de besos con genuino deseo sexual.
Esa mañana Jungkook si amaneció con Yoongi en su casa. Específicamente, en su cama, entre sus brazos desnudos y con sus piernas entrelazadas mientras que las sabanas se enredaban en sus cuerpos pegajosos.
▪ 국기 ▪
Si se había vuelto raro. No por su nuevo tipo de relación en sí, sino por ocultarles la verdad a los demás miembros. Intentar fingir que no había pasado nada nuevo en su relación o mentirles sobre donde habían estado cuando les preguntaban por momentos que habían pasado juntos.
Un par de semanas después del haber comenzado con esto, Jungkook sintió como su corazón se detenía cuando estaban en pleno acto y Jimin y Seokjin habían caído sin previo aviso en su casa con unas botellas de cerveza y sonrisas de oreja a oreja.
Salió de Yoongi como si la vida se le fuese en eso y comenzaron a vestirse tan rápido como podían, sin darse cuenta que acabaron con los pantalones del otro, hasta que Jungkook intentó subirlos y notó que no le subían por los muslos, haciendo evidente que Yoongi estaba pisando los ajenos.
Sin embargo, no estaban para nada arrepentidos de la decisión que habían tomado.
No era solo la satisfacción física de tener orgasmos regulares que aliviaran su estrés y calmen sus ansias, sino que habían comenzado a sentirse más libres entre ellos. La diferencia de edad se había perdido, se habían vuelto incluso más cercanos de lo que ya eran y estaban tan cómodos con el otro que había noches en las que simplemente dormían juntos desnudos en la cama sin necesidad de haber tenido sexo antes que justificara la falta de ropa.
De hecho, puede que la confianza haya llegado más lejos de lo que creían.
El punto que marcó un sin retorno en su nuevo tipo de relación, fue cuando Jungkook lo invitó a su casa y había cubierto un colchón en la sala con papel transparente.
Yoongi lo miró con extrañeza sin saber que significaba, pero abrió los ojos como platos cuando vio aceite de canela en las manos del menor.
—Estas de coña— susurró Yoongi.
—Llevas hablando de esto desde hace meses— dijo alzando los hombros. —Y no te mentiré que me da mucha curiosidad ver tu trasero cubierto de esto.
Yoongi siempre había tenido una especie de morbo con la idea de los aceites. Ver los músculos cubiertos de ese líquido brilloso y denso, resaltando cada surco en el cuerpo ajeno, hacía sido una fantasía más de su gran repertorio por años.
Fantasía que no llevaba a cabo, no solo por la falta de compañero en la misión, sino por el desastre de suciedad que acabaría generando. Pero parecía que Jungkook se había encargado de solucionar todos los problemas.
—¿Y Bam?— preguntó viendo el colchón en el suelo de la sala.
—Con mi hermano— respondió dejando el aceite en el suelo. —¿Qué dices?— dijo volteándose a verlo con una sonrisa pícara. —¿Quieres aceitarme?
Yoongi iba a reír. Sabía que esa selección de palabras había sido escogida específicamente para hacerlo reír y relajarse, pero, en cambio, acabó arrojando a Jungkook al colchón, ignorando el sonido del plástico bajo sus cuerpos.
Se sentó en sus muslos, se pegó a él y comenzó a besar sus labios con ganas. Soltó un jadeo al sentir el frio del hierro contra sus labios jaló de la camiseta ajena cuando sintió las manos del menor tomando su trasero.
Jungkook separó los labios, alejándose unos centímetros del mayor para hablar, pero Yoongi adentró su lengua en su boca, bajando sus manos hasta los botones del pantalón ajeno y dejando su miembro solo restringido por sus boxers ajustados.
Jeon jadeó cuando la lengua de Min acarició la suya y cuando la mano ajena se adentró bajo su ropa interior, tomando su miembro duro en un puño firme que lo hizo suspirar.
El mayor se alejó, cortando el beso y dejando que un hilo de saliva caiga entre ellos, mojando la camiseta de Jungkook en el proceso.
—¿En serio guiarás tú?— preguntó el maknae divertido, mientras el otro se quitaba la ropa sin titubear, habiendo dejado su erección al descubierto pese a seguir vestido.
—Siempre guías tu porque te gusta hacerlo— dijo el mayor arrojando las prendas a los lados. —No porque yo no pueda hacerlo.
Jungkook sonrió pícaro, mientras dejaba que Min se deshaga de su ropa hasta que ambos quedasen completamente desnudos frente al otro.
—Nunca te había visto tan activo, Yoon— susurró Jungkook dejando sus manos en su nuca para verlo mejor. —Debería cumplir tus fantasías más a menudo.
Yoongi mordió su labio inferior mientras destapaba el pote de aceite y dejaba caer la tapa a un lado, sin preocuparse en lo absoluto por su destino.
Vertió un poco del líquido espeso y transparente en su mano y la frotó con la otra, dejando el pote a un lado para separar las piernas del menor y comenzar a cubrir sus músculos con el aroma a canela llenando la habitación.
Se inclinó entre sus piernas, besando sus muslos duros antes de que sus manos lo dejen brillantes y suaves. Se tomó el tiempo de cubrir cada centímetro de su piel, de cubrir su miembro duro y los dedos de sus pies antes de pasar a su vientre.
Vertió más aceite directamente en el vientre marcado del menor, subiendo sus manos por sus músculos, pasando por sus pezones y pectorales, llegando a su cuello mientras se sentaba justo sobre su miembro duro y húmedo.
Jungkook ya no tenía la expresión juguetona de antes; su rostro había sido invadido por una mirada de lujuria, como si se tuviese que contener para no saltar sobre el mayor y permitirle cumplir su fantasía tal y como él quería.
Siguió los movimientos de las manos ajenas, quitando sus brazos de debajo de su cabeza para que Yoongi pudiese cubrirlos de aceite hasta las puntas de sus dedos, donde se tomó un tiempo especial para chuparlos sin quitarle la mirada de encima.
—Se te ven muy bien los tatuajes así— susurró Yoongi moviendo su cadera contra su miembro.
—¿Acabaste?— preguntó Jungkook quitando la mano de sobre sus labios y bajándola en un camino desde su cuello hasta su pecho, cuando Min asintió.
Empujó al mayor bajo él, imitando sus movimientos hasta dejarlo cubierto en aquel aceite esencial que estaba volviéndolos tan locos a ambos.
Yoongi se iba a quejar del apuro de Jungkook, cuando este lo tomó de sus caderas y lo volteó abruptamente, dejándolo de cara al colchón y permitiéndole posar sus aceitosas manos sobre su trasero redondo y suave.
Yoongi soltó un gemido cuando sintió los dedos húmedos rozando su entrada, pero estos no tardaron en alejarse y subir por su espalda, acariciando su piel en un suave masaje que lo hizo suspirar complacido.
Jungkook presionó su erección contra el trasero ajeno, simulando embestidas resbalosas y placenteras mientras que los muslos de Yoongi se apretaban el uno al otro intentando calmar su excitación.
—Kook— susurró entrecortadamente. —Por favor.
Jeon no iba a desperdiciar aquella oportunidad. Debía estar más desesperado por follarlo de lo que Min estaba por ser follado, así que se separó de él lo suficiente como para subirse a sus muslos, separar sus nalgas y acomodar su glande contra su entrada.
—Follamos hace unas horas y estamos cubiertos de aceite— jadeó agitado Jeon. —Dime, por favor, que no necesito prepararte.
—Juro que si no me la metes justo ahora, lloraré de frustración.
Jungkook no respondió, simplemente se presionó contra el mayor, haciendo que su polla se abra paso en él lentamente a causa de lo apretado que estaba por la posición.
Yoongi ahogó un gemido, presionando su boca abierta contra el plástico mientras sentía las grandes manos ajenas tomando con firmeza su trasero para llegar a lo más hondo de él.
Jeon arqueó la espalda, dejando caer su cabeza hacia atrás y su peso en los muslos del mayor para llegar incluso más profundo en su húmedo interior.
—Joder— gruñó Jungkook, llevando su vista al pálido y redondo trasero ajeno, brillando por el aceite que lo cubría por completo. —Eres un jodido pervertido, Yoon, pero, mierda, que adoro eso de ti.
Yoongi solo pudo temblar bajo él, lo sentía tan hondo, pero el aceite hacía que todo se sintiese suave, como si estuviese cubierto de un jabón que no se iba con el agua.
Intentó voltearse para verlo, pero, en cuanto sus miradas se cruzaron, Jungkook pegó su pecho a su espalda y comenzó a embestirlo con fuerza y rudeza.
No necesitaba pensarlo demasiado para saber que no durarían demasiado.
Jungkook entraba y salía de él demasiado rápido y duro, mientras que él jamás había estado tan excitado en toda su vida.
Era difícil de explicar lo bien que Jungkook se veía en ese momento. El aceite no solo remarcaba cada musculo de su cuerpo perfecto, sino que hacía que la fricción entre sus pieles desaparezca y que los cabellos de ambos se humedezcan, dando una sensación de sudor limpio y con aroma a canela.
—¿Esto querías?— preguntó Jungkook besando su cuello. —¿Te gusta?
—Si— susurró en un hilo de voz. —Si.
Tenía el entrecejo alzado, los labios separados y los dedos temblorosos contra el plástico bajo él, disfrutando a más no poder de los golpes que el cuerpo de Jungkook daba contra el suyo hasta hacerlo retorcerse de placer, nublando su mente y su vista para poder disfrutar de cada pequeña sensación.
Jeon lo tomó de la mandíbula para juntar sus labios, adentrando su lengua en la boca ajena mientras que los movimientos de sus caderas dejaron de ser rápidos para volverse lentos, pero sumamente profundos.
Yoongí literalmente soltó un grito con la lengua de Jungkook en su boca cuando un golpe duro y brusco dio en su próstata, haciéndolo correrse contra el plástico, apretando el miembro ajeno hasta la asfixia.
El menor se pegó contra él, cortando el beso para enterrar su rostro en el colchón y soltar un gruñido rasposo mientras el clímax lo invadía y llenaba a su mayor de su esencia caliente y espesa.
▪ 국기 ▪
Unos días después de aquel acontecimiento, Yoongi había ido a pasar la noche a la casa de Jungkook.
Quedaron en ver una película y despertarse temprano para ayudar al menor con una canción, pero Min estaba genuinamente sorprendido cuando Jungkook le dijo que se olvidara de la película y sacó una libreta de notas y un bolígrafo.
—¿Qué pretendes hacer?— preguntó el mayor, sentándose a un lado del maknae en el sofá.
—Una lista— dijo mientras Bam se acostaba en el suelo frente a ellos.
—¿De qué?— preguntó Min ladeando la cabeza.
—De todos tus fetiches— dijo calmado, sin ver como los colores se subían al rostro de Yoongi. —Podemos tachar aceite, pero estoy seguro que tienes más de uno que quieres probar.
Min tragó duro y desvió la mirada antes de ponerse de pie y dirigirse a la cocina.
Jungkook y su cachorro se miraron confundidos hasta que el mayor regresó con dos vasos y un wiski.
—Necesito estar ebrio para hablar de esto.
Fin
PERDOOON
Me retrasé por una idiotez
Lo tenía escrito la semana pasada porque lo adelanté porque el miércoles 1 tenia un parcial
Pero me cambiaron la fecha del parcial y mi mente siguió asociando el parcial con la publicación de esto
Lo peor es que el otro día dije "tengo que terminar el os de A priori para que no se me junte con el parcial del 1" y me quedé como "Cierto que ya lo tengo hecho"
Y ERA MARTES 30!
Perdón por la idiotez
Actualización, acabo de darme cuenta que el 1 fue viernes y no miercoles
Entonces perdón nada porque se los traje adelantado, de hecho, de nada (?)
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