Lástima.

¿Por qué a las personas les espanta tanto la palabra "depresión"? Es algo tan común hoy en día y si se trata de ser sinceros, nuestra generación está llena de depresión y ansiedad, pero son pocos los que tienen el valor de decirlo en voz alta y pedir ayuda, aunque a veces los ignoren y los llamen exagerado y sin embargo hay personas que lo dicen solo para llamar la atención, les gusta tener todas las miradas en ellos, mientras que los que de verdad nos ahogamos en esta mierda nos quedamos callados por miedo a llamar la atención y que las personas a nuestro alrededor sientan lástima por nosotros y sobre todo por miedo a ser juzgados.  

Por desgracia no puedes resistir para siempre y tarde o temprano llegas a tu punto máximo, el límite, y todo se desmorona en segundos, así se siente perder el control y lo sé por experiencia propia, ya viví esa situación y ahora tengo que afrontar las consecuencias de mis decisiones.

– Amigos, recuerden que este es un lugar seguro donde pueden decir todo lo que quieran y nadie los va a juzgar – habla una mujer de mediana edad con una sonrisa tan grande que me ciega con la felicidad que irradia – Mi nombre es Claudia, soy psiquiatra y me siento muy feliz de estar hoy con ustedes – 

¿Enserio? Está feliz de escuchar a un montón de locos hablar de cuanto sufrieron y que tan bajo tuvieron que caer para terminar en este lugar.

– Iniciaremos las presentaciones de izquierda a derecha diciendo su nombre, su estado de ánimo y por qué consideran que están aquí – 

¡Bah! esto es como el primer día de escuela o una reunión de alcohólicos anónimos, pero sin el anonimato.

Uno por uno se van presentando y confesando la razón por la cual están aquí, aunque no les prestó atención, estoy sumergida en mis pensamientos hasta que Claudia dirige su mirada curiosa a mí, haciéndome salir de mi mente.

– Muy bien querida, es tu turno de hablar – ¡dios! Como puede lucir tan feliz en este lugar tan deprimente

– Claro – muy bien, hora de humillarme frente a todos – Mi nombre es Ruby Stone y no sé cómo me siento en este momento – pronuncio con claro disgusto – Como sea, estoy aquí porque... – mi voz tiembla ante el recuerdo que emerge de mi mente

La razón de estar aquí es bastante clara para todos, pero siempre he creído que las cosas nunca son tan sencillas como parecen, hay más de lo que se muestra a primera vista, constantemente hay secretos que guardamos para nosotros mismos, son cosas que preferimos nunca tener que decir en voz alta y hay veces en las que ni siquiera tenemos en valor de hacerlo, eso es lo que me sucedió a mí.

"Nací en lo que llaman un 'hogar estable' de esos en los que nunca falta nada económicamente, es lo que las personas llamarían una familia de revista. Tengo dos hermanos mayores, Jade un año mayor y Mateo tres años mayor, mis papás están juntos <aunque siempre creí que deberían haberse separado desde que yo tenía cinco años> pero no lo hicieron y es ahí donde comenzó el problema.

Desde que tengo memoria recuerdo las peleas por infidelidades, por mentiras y por secretos, durante un largo tiempo ha sido así, pero no todo era malo al menos tenia a mis hermanos intentando distraerme para no escuchar los gritos <aunque a veces era inevitable> mis papás llegaron al nivel en que nada les importaba y eso incluía tener discusiones frente a nosotros sin importarles en lo más mínimo que estuviéramos ahí.

La vida no era tan mierda del todo, asistir a la escuela era como escapar de los problemas, era como si por unas horas no existieran y las ventajas de Diekrone <en realidad es una de las pocas ventajas de este pueblucho> es que solo hay dos escuelas de educación básica, la pública a donde mis hermanos y yo vamos y la privada donde van los niños de dinero <pero no son tantos> así que mis amigos han estado conmigo toda mi vida y creí que sería así para siempre, pero eso fue mi error.

Los momentos en casa podía ser una completa basura pero al menos los momentos en la escuela era de lo más divertido, solía pasar tiempo con mis hermanos y mis amigos y solo eso me hacía feliz, solo eso me ayudaba a escapar de mis problemas pero como sabemos y como tuve que aprender, nada es para siempre. 

Cuando Mateo acabo la preparatoria consiguió ingresar en la ULD que es la universidad local de deportes, no es una escuela muy exigente pero tienen pocas plazas disponibles y  el sueño de mi hermano es poder jugar hockey, que es el deporte del pueblo, él ya lo jugaba antes solo que ahora lo podría hacer de forma profesional esa siempre fue su meta y eso estaba bien yo estaba muy feliz por él, pero mentiría si dijera que no dolió que ya no pasaron tiempo juntos, se sintió como si me borrara de su vida <en ese momento pude ver como la vida se volvería una mierda>.

Mi lista de decepciones creció cuando comprendí que entrar a la preparatoria no era como lo imaginaba, yo esperaba salir con mis amigos como lo hacíamos en la secundaria cuando íbamos a la cafetería que esta antes de las vías del tren, ese es mi lugar favorito es como si fueran los 50's ahí adentro o algunas veces íbamos a la pista de hielo local, mi lugar favorito de todo el pueblo, era en ese lugar donde solía pasar más tiempo <claro después de la escuela>. 

Al ser el hockey el deporte del pueblo la mayoría de las personas aquí saben patinar y mi familia no es la excepción todos somos aficionados a ese deporte aunque Jade no lo es tanto y no la culpo <nunca tuvo buenas experiencias en el hielo> y aunque si sabe patinar trata de evitar el hielo lo más posible. Así como a Mateo le apasiona el hockey a mí me apasiona el patinaje artístico eso es lo mío o lo era al menos. 

Por desgracia lo que paso fue todo lo contrario, el primer día de clases nos sentaron por lista y me toco justo del lado contrario al que estaba Sol <en realidad su nombre es Marisol, pero a mí me gustaba llamarla de esa forma>, ella es el tipo de chica perfecta a la que cualquier cosa le luce bien con su cabello claro como la miel y ligeramente ondulado que solo resalta sus ojos grises, ella ha sido mi mejor amiga desde el primer año de primaria cuando cayó de las escaleras y la ayude a levantarse, desde ese momento hemos sido inseparables, pero para mí mala suerte Oscar y Ángela <otros dos buenos amigos nuestros> quedaron en otro salón. 

A mí me bastaba el compartir salón con Sol, pero unas semanas después las cosas empezaron a cambiar, ella comenzó a ignorarme durante las clases por conversar con Anna y Zoe las chicas que se sentaban junto a ella, los descansos los pasábamos juntas, pero cuando le preguntaba por qué me ignoraba en clase ella solo lo negaba y me tiraba de exagerada.

Durante las vacaciones de navidad no tuve ni una sola respuesta de ella, no contestaba mis mensajes y desviaba mis llamadas, pero si corría con la suficiente suerte de que respondiera solo era para decir que estaba ocupada y ella me devolvería la llamada <claro que eso no pasaba>.

Pase todo el mes llena de incertidumbre respecto a lo que le pasaba, incluso pensé que estaba teniendo algún problema familiar que la estuviera poniendo mal <pensar que alguna vez fui así de inocente me da nauseas>. 

Lo mejor sucedió cuando volvimos a clases.

– ¡Sol! – la saludo al entrar en el salón de clases – Te estaba esperando donde siempre –

– Cierto... – ella desvía la mirada – Lo olvide –

– ¿Solo así lo olvidaste y ya? –

– Si, ¿qué quieres que te diga? –

– ¿Por qué no respondiste mis mensajes durante las vacaciones? – batallo para que mi voz no suene cabizbaja

– Estaba ocupada – pronuncia con voz dura

– ¿Durante un mes? – sabia que algo no estaba bien

– Escucha, Ruby, hemos sido amigas por mucho tiempo y es por eso que voy a ser honesta contigo – se levantó de su silla cruzando los brazos en el pecho mirándome con lástima, ¡Dios! Odio esa mirada – Creo que debíamos hacer nuestros propios amigos, ya sabes, yo tengo amigas nuevas con las que me entiendo bien y no digo que no nos entendamos tu y yo, es solo que tenemos muchas diferencias y antes no eran tan importantes pero ahora no se, creo que deberíamos tomar nuestros propios caminos, ya sabes, yo con mis amigas y tú con... las tuyas – 

Antes de que pueda decirle algo camina a la puerta del salón para recibir a una de sus amigas que por la expresión de su cara había escuchado toda la conversación.

Al darme la vuelta pude escuchar a Anna susurrando.

– Ni si quiera tiene amigas – lo que me dolió fue que era cierto, no tenía a nadie más que a Sol

– No, no las tiene – dijo Sol conteniendo la risa

Y así es como mi amistad de nueve años se fue a la mierda, que se supone que hiciera ahora, ya no hablaba con Oscar y Ángela desde antes de la navidad.

Es justo en esta parte en la que aprendí que la vida no es como los programas adolescentes de la tv, si la vida está yendo de maravilla prepárate para recibir la abofeteada de donde menos lo esperes y donde más duela.

Ya empezaba a acostumbrarme al sentimiento de soledad, comenzaba a sentirse natural, pero aun no todo estaba perdido ya que tenía a mi hermana, ella y yo solíamos tener pijamadas improvisadas donde yo la escuchaba hablar de su novio y de cómo cada semana tenían un problema diferente y como al final terminaban separándose, ella siempre parecía no tener ningún problema con eso, yo nunca la vi sufrir por amor <ella es mejor que yo en ocultar cosas>.

Las semanas siguieron pasando y antes de darme cuenta ya había pasado un año <y aún estaba sola> Considero que el tercer semestre de preparatoria ha sido el más horrible de mi vida, en los descansos me quedaba en las escaleras para que los demás no vieran que estaba sola y me miraran con lástima, aunque eso significara no comer en la escuela <y en verdad agradecía evitar la cafetería> después me enteraría de que eso es ansiedad social.

Este era el último año de preparatoria de Jade y la vi volverse loca de emoción y de nervios por entrar a la ULA que es la otra universidad del pueblo donde enseñan todo lo relacionado a las artes y eso era perfecto para ella pues deseaba estudiar diseño de modas <eso definitivamente es lo suyo> Y como las cosas buenas constantemente vienen acompañadas de lo malo, la vi tomar su propio camino y cada día se iba alejando más de nuestros padres y no la culpo por eso, pero también se alejaba de mí, me estaba borrando de su vida y claro que eso me dolía. Estaba acostumbrada a tener a mis hermanos conmigo, ellos me hacían sentir mejor y ahora sería diferente, ahora ya no formaba parte de sus vidas.

El resto del año es lo me he es más difícil recordar y en mi mente se siente como si el tiempo se congelara, los días se volvieron grises, aburridos y monótonos, parece ser que cuando más odias tu vida más lento se vuelve el tiempo, las peleas en casa seguían igual que siempre o incluso peor, pero ahora yo era la única que las vivía porque mis hermanos ya no pasaban tiempo ahí más que para dormir.

De las cosas que si permanecieron claras en mi mente es el cómo se sentía despertar, abrir los ojos se sentía tan pesado y mi única motivación para salir de la cama era pensar que en unas horas más podría regresar a dormir, aprendí a moverme en la oscuridad ya que caminar hacia el apagador de mi habitación me llenaba de pereza. 

Una cosa que se volvió cotidiana era el que se me hiciera tarde, así que tome la opción de no desayunar e ir directo a la escuela, el resto del día era como si mi cuerpo se moviera por inercia mientras mi mente dormía y las veces que despertaba era para escuchar a las personas susurrando cosas o riendo detrás de mí, también veía sus miradas llenas de lástima y ahora más que nunca sentía tan personal "Lonely" de Palaye Royale y la escuchaba al día más veces de las que comía <aunque eso no es mucho decir>.

Mis auriculares se volvieron lo más esencial en mi vida.

Otro horrible día de mayo había comenzado y no tenía nada de ánimo <como siempre> los días eran tan repetitivos y vacíos, sin nada especial o diferente, pero este día tendría algo distinto y seria la gota que derramo el vaso.

Los chicos de primero se caracterizan por tener demasiada energía y parece no importarles a ellos ni a los demás, pero esta vez pasaron corriendo las escaleras empujándome y en mi intento de no caer me sostuve de lo primero que tuve enfrente <volviendo con la mala suerte> era Sol de quien se intente sostener, caímos el segundo tramo de las escaleras, yo intenté levantarme lo más rápido que pude para ayudar a Sol, pero sus amigas me detuvieron con fuerza antes de llegar a ella.

– Sol lo siento mucho, no fue mi intención hacerte caer – esto no era nada bueno

– Por supuesto que no – hablo con sarcasmo

– ¡¿Qué quieres decir con eso?! – alce la voz

– Por favor – fija su mirada en mí – Es obvio que lo hiciste a propósito –

– ¿Por qué haría eso? –

– Me tienes envidia, obvio, como yo si pude hacer amigas y no dar lástima como tú, está claro que estas molesta de que me di cuenta de lo patética que eres y que nadie seria tu amiga, ¿Por qué mejor no desapareces? Le harías un favor a todos aquí –

Sabía que Sol había cambiado, pero escucharla decir eso se sintió horrible, en ese momento quería salir corriendo de ahí pero no podía hacer eso y solo resistí las últimas tres horas de escuela sin llorar a pesar de que todos tenían la mirada en mí y susurraban cosas, cuando la campana sonó me sentí libre y solo quería llegar a casa para recostarme en mi cama, pero al llegar las cosas no fueron mejores, eran una mierda, mis papás peleaban y aunque eso no me era para nada extraño esta vez era diferente pues mis hermanos estaban involucrados en la discusión.

– ¿Qué está pasando? – mi voz suena débil

– ¡No te importa Ruby! – contesta Jade con visible enfado

– Es mejor que no te involucres en estos asuntos, hija – dice mamá intentando mantener el control

– Yo nunca me meto en sus peleas, pero si esta vez se metieron Mateo y Jade yo también lo voy a hacer – respondo

– Deja de decir estupideces e intentar hacerte la importante y mejor lárgate de aquí – habla papá señalando las escaleras

– Porque mejor no cierras la boca, Jorge, no tienes el derecho de hablarle de eso modo – dijo Mateo agarrándome del hombro

Todo estaba tan confuso que mi paciencia se vio amenazada en este instante, toleré sus discusiones y conflictos toda mi vida, pero esta vez simplemente no me pude quedar callada y solté lo que había pensado desde hace tiempo atrás.

– ¡No entiendo porque ustedes me hacen a un lado! –

Cualquier pensamiento razonable existente desapareció de mi cabeza, las palabras comenzaron a salir solas y no podía detenerlas. 

 – Yo intento seguir convenciéndome a mí misma que todo está bien, haciéndome creer que todo lo malo está en mi cabeza, pero cuando vuelvo a la realidad siempre me encuentro con ustedes dos peleando y peor aún encontrarme con Jade y Mateo pretendiendo que no formo parte de su vida o que pretendiendo que no existo, y a ustedes dos cuando los veo ni siquiera entiendo porque siguen juntos cuando su relación es una completa mierda y nos han jodido la vida a todos solo por querer aparentar que son perfectos – tome un segundo para respirar y antes de irme a mi habitación les grite – Porque para ustedes eso siempre ha sido lo más importante, aparentar que tienen la perfecta, aunque todo sea una maldita mentira ¡Todos ustedes pueden irse a la mierda! – deje de contener las lagrimas 

Subí a mi habitación lo más rápido que pude cerrando la puerta con fuerza y en mi desesperación todo lo que había pasado en el día se arremolino en mi cabeza haciéndome llorar y gritar, el recuerdo permanece borroso en mi mente, pero en algún momento golpeé el espejo de mi tocador, rompiéndolo e hiriendo mi mano. 

Caí al piso mientras lloraba, sintiendo el enojo recorrer mi cuerpo al nivel de gritar y jalarme el cabello, estaba teniendo un ataque de ansiedad y en ese momento no sabía cómo controlarlo. Recuerdo escuchar voces en mi cabeza diciendo cosas negativas de mí y trayendo de vuelta todos esos malos comentarios que me hicieron alguna vez, recuerdo el no pensar con claridad y dejarme llevar por los impulsos. 

Como flashbacks en mi mente puedo recordar como tome uno de los pedazos del espejo roto y entre al baño de mi habitación cerrando la puerta con el seguro, entre en la bañera y sencillamente no lo pensé, me corte las venas de los brazos en vertical, no sé cuánto tiempo paso hasta que todo se puso borroso y podía sentir el calor bajar por mis muñecas, lo siguiente que hay en mi mente son los golpes en la puerta del baño, a Mateo haciendo presión en donde me había cortado gritándome que me mantuviera despierta, Jade con las manos temblorosas intentando usar su celular, mamá entrando al baño con otras personas mientras intentaba contener el llanto, papá cargándome fuera del baño y la luz roja y azul entrando por las ventanas de mi habitación iluminándola por completo y después solo hubo oscuridad."

Una vez más soy absorbida por mis pensamientos y sin darme cuenta he estado perdida en mi mente por más tiempo del necesario, Claudia me hace reaccionar reafirmando su pregunta.

– Entonces querida, ¿Por qué estás aquí? –

– Intento de suicidio – 

"This shit messes with my head

The only home I know is my bed

Too lazy for a suicide

I just watch the days pass hoping to die"

Lonely – Palaye Royale