Desperté adolorido y un tanto mareado, traté de levantarme pero el dolor de cabeza me hizo volver a recostarme.

—Está bien Jens —me calmó la voz de papá— no tan rápido.

Abrí los ojos para ver a mis padres a mi lado, recayendo en la intravenosa por donde me estaban pasando líquidos.

—¿Qué pasó? —pregunté cansado.

—Al parecer tus niveles de azúcar estaban bajos y con los acontecimientos, bueno te desmayaste Jens —explicó Papá tomando mi mano.

—¿Hace cuánto no comes? —preguntó Pa con cierta molestia en su voz.

—No lo sé un día, tal vez dos eso importa ahora —me quejé, era probable que tal vez más.

Pa suspiró para calmarse un poco.

—Tienes razón, no es momento —aceptó asintiendo— tu Papá te trajo una galleta, un emparedado y un jugo, porque no comes un poco para que te sientas mejor.

Asentí cansado, me acabé la galleta, la mitad del emparedado y el jugo, pues necesitaba energía después de todo.

Me obligaron a quedarme en observación mientras me terminaba el suero.

—¿Ya me puedo ir? —pedí mientras veía al doctor quitar la aguja, colocando un parche al final.

—Si Jens, ve a casa come bien y descansa —recomendó revolviendo mi cabello.

Asentí cansado, mi Pa me ayudo a levantarme para abrazarme con fuerza. Salimos al pasillo donde estaba mi hermano con Dee recargado en su hombro dormido.

—Es hora de irnos —anunció Papá.

Mi hermano negó ligeramente, con miedo a despertarle.

—Me quedaré con Dee —susurró— me pidió que me quedara y eso quiero hacer.

Aún dormido podía verse la tristeza en su rostro.

—Vendré por ti al rato de acuerdo —aseguró Papá.

Mi hermanito asintió para verme.

—¿Te sientes mejor? —preguntó preocupado.

Asentí cansado, no me sentía mejor... no sentía mucho en esos momentos.

Nos metimos al auto  para tomar rumbo a casa, pero tenía que hacer algo primero.

—Pueden llevarme a casa de Sam, necesito decirle —pedí nervioso.

—Cariño eso es trabajo de sus padres —me recordó papá.

—No, le prometí a Cade que yo lo haría —expliqué exaltado.

—Jens...

—¡Debo hacerlo! —le grité, Pa bajo la mirada algo triste—. Perdón pero se lo prometí.

Asintió para llevarme... no vivía muy lejos de mi casa, toqué la puerta siendo recibido por su hermana.

—Jensen que bueno verte —sonrió amable—, las gemelas no están —informó buscando a mi hermano con la vista.

—Vine hablar con Sam —me adelanté.

Ella arqueó la ceja para asentir, unos segundos después su hermano salió.

—Jensen —saludó chocando los puños confundido—, Amm ¿Qué haces aquí?

—Yo... —como le decía que su mejor amigo había muerto...

—Tú y yo somos algo así como cuñados y me agradas Jensen eres buen chico, pero si Cade se entera que viniste a confesar tu amor... termina matándonos —aseguró interrumpiéndome.

Negué confundido de la mierda que me decía, me dió unas palmaditas en el hombro para sonreírme.

—¿Todo bien? —preguntó tranquilo.

Suspire y lo dije para no alargar esto.

—Cade me envío, quería que fuera yo quien te lo dijera antes... —respire para darme valor— Sam, Cade murió hace un par de horas.

Un silencio entre los dos para luego mirarme incrédulo y negar riendo.

—Ese cabron, ¿Cuánto te pago para que me hicieras esa broma? —preguntó riendo.

—Sam —lo llamé serio para negar.

El chico me miró arqueando la ceja para soltar una risa nerviosa.

—No, aparte tu esperas que me crea que te envío a ti, la persona que más odiaba —comenzó a reír más.

—Tenía cáncer Sammy, lo estuvo ocultando todo este tiempo —confesé, no me la estaba poniendo fácil.

Él negó con cierta molesta para empujarme.

—Vete de mi casa no necesito escuchar tus mentiras —soltó molesto.

—Lo siento —murmuré dolido.

—¡No lo sientas solo deja de mentir, no ganas nada mintiendo! —me gritó mientras cerraba el puño preparándose.

—Sammy... —lo llamó su hermana desde la puerta— nene acaban de llamar los padres de Cade... Jens no miente cielo.

Él me miró para luego mirar a su hermana y negar molesto.

—No... él no está muerto, ustedes mienten... él es Cade Hope... él...

Su hermana se acercó a él para abrazarle y tratar de calmarlo.

—Él no... él no por favor —rogó llorando, dejándose caer en los brazos de su hermana.

Me fui porque no podía soportar verlo así, al llegar a casa fui directo a mi cama para recostarme. Me dolía la cabeza pero no más que el alma.

Mi Pa llegó un par de minutos después.

—Jensen...

—No quiero hablar —murmuré deteniéndolo.

—Está bien, solo me quedare aquí contigo para que no estés solo de acuerdo —dijo recostándose a mi lado.

Me giré para ocultarme en sus brazos, Pa me abrazó protector permitiéndome llorar y eso hice hasta quedarme dormido.

¡Sorpresa estoy muerto!

Si recibes este correo estás cordialmente invitado a mi funeral. No, esto no es un chiste.

Causa de muerte: ser tan genial para este mundo.

Este evento es exclusivo así que por favor sigue el código de vestimenta, formal y con alguna prenda de color rosa.

Limítate a las condolencias a mis hermanos, ellos no necesitan saber cuanto lo sientes.

Requisito mínimo: paquete de oreos que serán entregados a mi hermanito.

Siéntete especial si fuiste invitado significa que fuiste mínimamente importante para mí, no limites tus lágrimas me encantará verlos llorar desde el infierno.

Gracias por asistir, tu bolsa de regalos conmemorativos de mi funeral la podrás recoger en la salida del panteón.

Era Cade Hope y apruebé este mensaje.

No sé si reír, negar para mí o si acaso entristecerme. Miré callado la pantalla de mi teléfono por al menos cinco minutos, reproduciendo la invitación un par de veces hasta que finalmente resoplé, levantándome mientras iba al marcador y presionaba uno de mis contactos en acceso directo.

—¿Steff? Necesito dos pasajes de avión para dentro de treinta minutos. Ya te envié los datos por mensaje.

Se tomó un par de segundos en procesarlo.

—¿Perdón? ¿Cómo o por qué?

—Un funeral —digo tan simple que queda mudo de nuevo—. También... ¿Tienes corbatas rosas? Si tienes el traje entero no me molesta.

—Creo que Milene... ¡Espera! ¿Qué me perdí?

Resoplé, dejando de mirar en mi armario para recostarme en la pared, intentando mantenerme tranquilo.

Pero era inútil.

—Mi compañero de madrugadas tristes y mierdas filosóficas, se fué... ¡Mierda, Steff! —Tomé aire—. Necesito ir, Hades vendrá conmigo seguro, le gustó tanto ese idiota como a mi. No me preguntes, solo dime si puedes...

Lo sentí tragar saliva.

—Esta bien, te llamo en cinco.

Entonces cortó y a mí se me aguaron un poco los ojos. Me tomé el puente de la nariz y me masajeé la sien, mientras saqué una mochila y metí lo que necesitaba. Al cabo de unos minutos de cerrarla mi teléfono sonó y me dejó ver el nombre de Hades en el identificador.

—Estoy afuera, ábreme —dijo apenas y corté, salí corriendo escaleras abajo.

Un segundo después de abrir, me hizo a un lado y dejó su mochila ya lista en el sofá, giró con la mirada baja y la levantó para estudiarme con cuidado mientras cerraba la puerta.

—Venía a decirte que no hicieras ninguna estupidez mientras no estaba, pero Steff me llamó y... —Asentí, pasando de su lado para volver a subir—. No creo que sea buena idea que vayas.

—Su enanito nos necesita —Sonreí con burla, mirándolo sobre mi hombro—. Para eso vas.

Su silencio me respondió y negué con media sonrisa.

—No te preocupes por mí.

—No te preocupas lo suficiente por tí, alguien debe hacerlo.

Reí suavemente.

—Luego, vamos.

Terminé de leer el estupido correo de invitación de Cade y solo me repetía, rosa...

¿Por qué era el rosa el color favorito de Cade? En sus palabras "Solo un hombre puede amar el rosa y decirlo con orgullo" desde pequeño había sido así y nadie nunca se atrevió a burlarse.

Me puse la playera rosa que había querido que usara mientras la cubría con el traje costoso que había comprado para mi "Mi enanito no puede ir vestido como vago a mi funeral" dijo cuando me lo dió.

Un traje negro con corbata rosa que costaba más que mi vida según él, no mentía yo mismo me vendía a ese precio de ser posible.

Mientras luchaba por ponerme la corbata y no ahogarme con ella un grito de frustración salió de mi.

—Tranquilo mi amor —dijo Pa entrando.

Él se acercó para levantar la corbata que había lanzado, se puso frente a mí para ponérmela a lo que lo aparte negando.

—No iré —anuncié decidido.

—Jens...

—No Pa no puedo ver a toda esa gente llorar por él, juzgándome por estar ahí... yo no puedo...

—Hey —me detuvo— los funerales son para despedirse de las personas que amas, estoy seguro que Cade querría que estuvieras ahí más que a ningún otro —mencionó.

—Pues yo quería que no se muriera, nadie tiene lo que quiere —bufé molesto.

Me senté en mi cama para ocultar mi rostro en mis manos, Pa se sentó a mi lado para abrazarme con fuerza.

—No quiero ir, no quiero hacerlo —susurré.

—Tienes que Jens —suspiró— no quiero tener que obligarte a ir, pero te juro que si no vas te arrepentirás toda tu vida y no quiero eso para ti  mi niño.

Asentí cansado, Pa me ayudó a ponerme la corbata.

Llegamos al cementerio temprano, al llegar había ya gente entre ellos mi hermano con un traje rosa que le había prestado Dee, ambos pequeños estaban sentados comiendo las galletas con un jugo en sus manos, tomé el paquete de galletas que compramos camino acá para acercarme a los chicos.

Me bajé a la altura de Dee para dárselo.

—Esto es para ti —sonreí.

El chico tomó las galletas para dárselas a mi hermano y abrazarme con fuerza, escuché un pequeño chillido de él para separarme y limpiar las pequeñas lágrima que salieron de sus ojitos.

—¿Ya te siente mejor? —me preguntó— ayer nos diste un gran susto.

—Estoy mejor —le sonreí— me faltaba comer un poco solamente.

Dee sacó un paquete de galletas para dármela.

—Come una si te sientes mal de acuerdo —pidió— tendremos más si necesitas.

—Gracias Dee Dee —sonreí, mi hermano me abrazó para besar mi frente.

—Me quedó con Dee ¿Estás bien? —me preguntó nervioso.

Asentí para revolver el cabello de ambos.

Li estaba desecho, recargado en el hombro de su hermano y su sobrina en brazos, la nenita estaba dormida por completo.

—Gracias por venir —me dijo Dyl— no sabes lo importante que eras para él, de no haberlo llevado ese día nunca nos habríamos reconciliado... gracias.

Asentí para extender el puño el cual jaló para atraerme a él y abrazarme con fuerza, acepté el abrazo pues lo necesitaba.

Volví con mis padres para ser abordada por mi mejor amiga y Percy a su lado.

—Jens... —dijo Vic's abrazándome, le devolví el abrazo a la rubia con los ojos hinchados de tanto llorar.

—¿Cómo es posible... él estaba bien —murmuró— mis padres me dijeron que tenía cáncer y él nos lo oculto —bufó con tristeza.

Asentí cansado.

—Tú... ¿Tú sabias que él tenía Cáncer? —me preguntó dolida.

Le mire para asentir, no podía mentirle más.

—¡Qué mierda Jensen! —me atacó molesta.

—<Vic's ahora no> —trató de detenerla mi amigo.

—Tal vez era tu novio, pero era mi primo —me recordó.

—No era mi novio, era mi amigo solo lo dijimos para que no preguntaras porque estuvo conmigo ese día —explicó— no quería que nadie lo supiera...

Ella me dió una bofetada que no me esperaba, toque mi mejilla con tristeza más por su acción que por el dolor.

—Eras mi mejor amigo —reprochó con un nudo en mi garganta— debiste decírmelo... me quitaste la oportunidad de arreglarme con mi primo y eso nunca te lo voy a perdonar.

La chica se fue molesta de ahí dejándome con Percy, el chico me atrajo hasta él sin más para abrazarme por un momento.

—<¿Cómo estás?> —preguntó, él más que nadie sabía la verdad.

Levanté los hombros para responder, mi amigo me dió un para de palmadas en el hombro.

—<Me quedaré contigo de acuerdo> —señaló para calmarme.

Negué cansado, le mire para luego ver a Vic's.

—Debes estar con ella ahora —asegure— te necesito más que yo —mencioné.

Mi amigo me abrazo de nuevo para besar mi frente.

—<Ella no lo dijo enserio, está molesta pero ya se le pasará > —trató de disculparla.

Asentí cansado, esperaba que así fuera.

Volví con mis padres para sentarme a su lado y recargarme en el hombro de Papá mientras Pa sostenía mi mano.

Poco a poco fue llegando la gente, todos vestido con el color rosa que tanto amaba mi amigo.

Todos estaban aún desconcertados de lo sucedido, si bien la muerte de un adolescente nunca es fácil, la muerte de un eslabón tan alto en la cadena como lo era Cade era algo que había dejado a todo el pueblo impactado.

Cada persona que llegaba me miraba confundida, unos, otros simplemente con ira y algunos otros con desprecio.

Cade y Jensen odiándose hasta la muerte, así es como nos conocían, no podías nombrar a uno sin el otro... pero no quería eso, ese contexto era nuestro pasado porque al final había querido a ese cabron más de lo que nadie se podía imaginar.

Porque idiota o no, cabron a más no poder en tan poco tiempo el chico se convirtió en uno de mis mejores amigos, el único que había logrado que comiera una hamburguesa de ocho kilos, el chico que me hacía reír por más emputado que estuviera, mi chico y ya no estaba...

Fue un funeral único, cada quien tuvo la oportunidad de decir algo de Cade, todos contaban las partes superficiales de él, "historias" geniales de sus travesuras, todos decían cuanto le iban a extrañar y que inesperada había sido su muerte.

Cinco personas fueron las que no pudieron decir nada, sus hermano, Sam quien su cuerpo estaba ahí pero su corazón y mente no, y yo...

En vez de lanzar tierra se lanzaron flores rosas como había querido, poco a poco la gente se empezó a ir hasta que quedamos unos cuantos.

—Ve a despedirte Jens, es hora —ánimo Papá.

Me levanté de mi asiento para ir a su tumba donde en su epitafio ya se leía  "Cade Hope, el rostro más bonito que viste en tu jodida vida"

Palabras que removerían después pues sus padres no estaban enterados de eso.

Me acerqué para sacar de mi bolsillo aquel juguete que llevaba junto con una de las copias de la polaroid, dejándola frente a su tumba, una foto y la figura de un gremlin... según él en mi vida pasada había sido uno, sus pruebas es que si me mojaban mordía... lo había aprendido a la mala.

—Adiós Cade —susurre.

Me levanté para alejarme un poco sin dejar de ver la tumba, ese nudo en mi garganta amenazaba con ahogarme.

Sentí aquella mano en mi hombro dándome un ligero apretón, me giré para ver a los chicos frente a mí.

Los chicos que habían sido tan importantes para nosotros.

Tenemos invitados especiales gracias a Keniteitsuki en estos caps porque se les extrañaba 🙌🏻 y tenían que estar en este momento tan especial 🥺😔

Continuamos: 7 🥺