Capítulo 43:Una nueva vida

Un nuevo día hacia en la famosa ciudad de Orario la cual desde muy temprano la gente ya estaba trabajando en la construcción estando un poco mejor la ciudad.

Ya había pasado una semana desde que terminó esa guerra que marcó por completo a todos donde la gran mayoría de aventureros sentían su determinación arder hasta las nubes al querer hacerse más fuertes y no volver a vivir algo similar.

Y también había pasado una semana desde que Alise y Bell habían abandonado la ciudad que por el momento nadie se había dado cuenta de la ausencia de la pelirroja gracias al trabajo que tenían en la ciudad, solo unos pocos cercanos a ella notaron su ausencia.

Y sobre Evilus, la gran mayoría fue condenado a muerte o pasar el resto de su vida en la cárcel dejando tranquilos a los civiles aunque aún quedaban uno que otro miembro suelto por ahí aunque las familias se encargaban de ellos.

Y obviamente todos los que sabían de la existencia de Bell pensaban que también estaba encerrado en su celda, solo unos pocos sabían de su salida de la ciudad.

En fin, Orario por fin respiraba tranquilidad después de la devastadora guerra a pesar de la muerte de cientos de personas.

Podrían levantarse de ello.

—ya paso una semana desde que se fueron ¿Crees que ya hayan llegado a su destino?.

—es lo más probable, Alise es muy impaciente así que probablemente reto a Bell a hacer carreras para llegar más rápido y ese idiota de seguro acepto, aunque no lo noten se parecen mucho.

Y en el lugar donde nos encontramos actualmente era en el cementerio de Orario donde todas las miembros de la familia Astrea estaban sentadas o paradas en el césped observando las tumbas de Zald y Alfia, precisamente la de su maestra.

—aun se siente raro no escuchar la voz de Alise y sus comentarios narcisista —dijo Lyra soltando una leve risa.

—nos costará mucho acostumbrarnos aunque seguramente en las cartas que escriba se comporte también de esa manera —dijo Neze también riendo.

—quien diría que ese tonto se terminaría llevando a nuestra capitana —susurro Kaguya.

—vamos Kaguya, no estés triste, sabemos que también te gustaba Bell pero estoy segura que pronto llegará el indicado —bromeo Ryana.

—n-no estaba enamorada, s-solo era un interés pasajero, estoy segura que con los días lo olvidare —dijo la oriental avergonzada.

—eso es lo mismo que gustar —dijo Lyra con burla—. Ese idiota tenía su encanto pero al final Alise ganó, mala suerte para ti Kaguya.

—¡Cierra la boca umpa-lumpa!.

—¡¿Que dijiste?!.

Mientras ambas chicas peleaban para diversión del resto, Ryuu estaba sentada observando la tumba de Alfia.

—¿Sucede algo Lion? —pregunto Noin notando la mirada de la elfa e ignorando la pelea que se estaba armando atrás.

—quería demostrarle a la señorita Alfia todo lo que logre gracias a ella.....me entristece no poder decírselo —susurro desanimada ya que entre todas ellas, Ryuu era la que más respeto le tenía.

Aunque claro, primero le tuvo miedo después del gran puñetazo que recibió.

—no te preocupes Lion, estoy segura que ella ya sabe de todos tus logros, esta orgullosa de tí aunque no lo diga directamente —ánimo dándole unas palmaditas en la espalda.

—tienes razón —dijo con una sonrisa—. Señorita Alfia, le prometo que desde ahora me convertiré en una gran guerrera como usted y ayudare a mi familia, observeme, también me esforzaré por el señor Gareth, le demostraré que su sacrificio no fue en vano —prometió con mucha determinación.

Y con ese juramento Ryuu se puso de pie y darse la vuelta viendo como sus amigas ya habían terminado su pelea.

—maldicion, cuando Alise estaba aquí detenía estas peleas absurdas en cuestión de segundos —dijo Iska viendo como Lyra y Kaguya tenían el cabello desordenado.

—¡Capitana vuelve! —grito Neze de forma dramática.

—¿De que me perdí? —pregunto Ryuu confundida ya que no había escuchado nada.

—no es algo importante Lion —dijo Ryana negando levemente.

—ejem dejando ese tema a un lado —dijo Kaguya arreglando su cabello—. Aun quedan una que otra familia de Evilus por ahí, tenemos que atraparlos.

—¿Y a cual familia? —pregunto Celty sacando una hoja y ver los nombres de todas las familias aliadas a Evilus.

Eran todos los nombres que dio Bell en el interrogatorio donde Shakti decidió entregarle una hoja a cada familia para que vieran los objetivos restantes.

—¿La familia Rudra?.

—nah, uno de sus miembros insulto a la diosa Freya así que todos sus hijos están cazando a los miembros de esa familia. No descansarán hasta que el último de ellos esté muerto —negó Lyra haciendo que todas sonrieran nerviosas.

—¿Entonces?.

—pensaremos después en eso —dijo Kaguya dándose la vuelta y empezar a caminar siendo seguida por las demás no sin antes hacer una reverencia a ambas tumbas de los dos grandes guerreros.

—oigan, si la gente empieza a preguntar por la ausencia de Alise ¿Que les decimos? —pregunto Ryuu curiosa ya que se había estado haciendo esa pregunta durante toda la semana.

—solo hay una respuesta para ello......."que les importa" —dijo la sonriente hobbit.

—eso es muy ofensivo ¡Pero me agrada! —exclamo Neze.

—solo digamos que fue a buscar un nuevo estilo de vida fuera de Orario, esa es la única respuesta que daremos y nada más —respondio Kaguya.

—y otra pregunta ¿Quien es la capitana? —volvió a pregunto Ryuu.

—¿Ah? Es obvio que soy yo, elfa de pantano —dijo Kaguya ofendida.

—¿Como me llamaste?.

—yo puedo ser la vice-capitána si quieren  —se ofreció Neze con emoción.

—Alise me nombro capitana así que el puesto es mio —dijo la oriental—. Y como primera orden será dejar a Lion fuera de las batallas por un mes completo.

—¿Eh? ¿Porque?.

—es obvio —dijo Lyra—. Sin un brazo y un ojo será difícil para ti, primero tenemos que comprar una prótesis, Alise te dejo más de la mitad de sus ahorros pero aun no es suficiente asi que tenemos que ahorrar un poco más, una vez tengas el nuevo brazo tienes que acostumbrarte a él asi que estarás fuera de las misiones por un buen tiempo.

Ryuu solo bajo la mirada desanimada al escuchar eso, justo cuando estaba muy motivada para dar todo de sí pero sabía que tenía que hacer eso si quería mejorar como guerrera así que no tuvo otra opción más que aceptar.

—bien, creo que ya es momento de comenzar a trabajar, aun hay mucha gente que necesita ayuda en toda la ciudad —dijo Kaguya viendo con una sonrisa a sus amigas—. No hay que estar de perezosas si no queremos decepcionar a Alise.

—¡Si!.

Y con ese grito todas las chicas salieron del cementerio y hacer su labor como familia de la justicia ayudando a los demás y cazando miembros de Evilus.

Más que estar desanimadas por la ausencia de la pelirroja estaban motivadas para mejorar y demostrarle a Alise que pudieron mantener a la familia y que ella logrará estar tranquila.

La familia de la justicia aún tenía muchas hazañas que demostrar.

Mientras en otra parte de Orario.

En cierta panadería donde curiosamente era donde siempre se reunían Bell y Alise a comer cuando iniciaban su amistad se encontraban tres diosas comiendo y platicando entre ellas.

—me alegro que este lugar siga intacto —dijo Loki comiendo un pastel de chocolate—. Preparan buenos pasteles.

—es un lugar agradable y tranquilo —dijo la sonriente Freya tomando un sorbo de su taza con café.

Mientras Astrea solo observaba con una pequeña sonrisa por la ventana de la panadería como la gente caminaba con madera arreglando sus casas mientras unos cuantos niños corrían al estar jugando.

Una escena que siempre quiso ver en la guerra y que ahora era posible gracias al esfuerzo de todos.

—¿Cómo van las cosas en tú familia Loki? —pregunto Astrea viendo a la diosa pelirroja.

—más o menos —respondio dejando caer su rostro en la mesa—. Hay un ambiente deprimente por todos los que cayeron, principalmente por Gareth, él se había ganado el cariño de todos los miembros.

—lo siento mucho Loki, Gareth era una gran persona —se disculpo Astrea con tristeza.

—lo se, la más desanimada de todos es Riveria, creo que aún se culpa por su muerte pero ella no es débil, se muy bien que logrará salir adelante.

—el alma de tú hija se ha opacado un poco, espero que vuelva a tener ese lindo color otra vez —dijo Freya con una pequeña sonrisa.

—aleja tus sucios ojos de mi Riveria-tan —amenazó Loki fulminado con su mirada a Freya.

—vamos, no peleen —dijo Astrea con una sonrisa nerviosa.

—no se puede confiar en Freya, ahora que Evilus fue derrotado volverá a sus juegos sucios, te estaré observando —advirtió con los ojos más entrecerrados de lo que ya los tenía.

—que miedo —bromeo la diosa de la belleza.

Mientras Astrea sonrió levemente por la interacción de ambas, de verdad que se llevaban bien.

—por cierto Astrea —la que dijo esas palabras fue Freya dirigiendo su mirada a la diosa de la justicia—. Cierta alma muy hermosa que pertenece a una de tus hijas desapareció de la ciudad hace una semana ¿Porque?.

—¡Oh! Finn también ha notado la ausencia de Alise Lovell —dijo Loki viendo a Astrea—. ¿Que paso?.

Astrea solo sonrió levemente al escuchar esa pregunta.

—se fue de Orario —fue su corta respuesta.

—entiendo.....¿Porque? —pregunto Loki curiosa.

—.....digamos que se fue a buscar un nuevo estilo de vida fuera de la ciudad.

—ya veo.......se fue con Bell Cranel ¿Cierto? —pregunto Freya ya sabiendo la respuesta y siendo confirmado por Astrea la cual soltó una leve risa—. El alma de ambos brillaba con mucha intensidad cada vez que estaban juntos, ambos son almas gemelas destinados a estar unidos, era más que obvio qué ella tomaría la decisión de irse con él.

—¿Almas gemelas? —dijo Loki curiosa.

—las diosas de la belleza al ser capaces de ver las almas también somos capaces de ver otras cosas, por ejemplo los sentimientos se reflejaban en el alma tambien, si dos personas están juntas y su alma brilla con intensidad es porque encajan a la perfección. Aquí en Orario la gran mayoría de parejas tienen almas muy decepcionantes, ninguna brilla con su pareja......pero la de ellos dos.......era tan hermoso el color que formaban juntos.

—en pocas palabras cada uno era la mitad del otro, su destino era estar juntos —dijo Loki comprendiendo todo.

—exactamente, una de cada mil parejas tienen ese hermoso brillo y color, son únicos.

—no tienes ni idea lo feliz que me hacen esas palabras —dijo Astrea con una bella sonrisa—. Si Alise escuchara esas palabras de seguro estuviera saltando de felicidad.

—¿Donde crees que estarán ahora? —pregunto Loki.

—lejos de Orario —susurro Astrea viendo el cielo azul desde la ventana.

Ambas diosas también dirigieron su mirada hacia la ventana viendo como los pájaros volaban por el cielo

—comenzando una nueva vida juntos........

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Lejos, muy lejos de Orario.

En un pueblo que se encontraba a kilómetros de la famosa ciudad del calabozo.

Cierta pareja estaba de pie con un rostro en blanco observando el lugar donde sería su nuevo hogar.

—cuando Hermes-sama me dijo que me daba una casa en un pueblo lejos de Orario me esperaba una cabaña como la que tenia con mi abuelo..........no esto —susurro Bell aún sin creerlo.

—increíble —dijo Alise.

Ambos estaban viendo una casa de color blanco de dos plantas muy hermosa con un gran jardín alrededor.

Por un momento pensaban que se habían equivocado pero pidieron indicaciones por el hogar de él dios Hermes ya que era conocido allí y estaban cien por ciento seguros que no se equivocaron.

El pueblo no era muy grande, pero habitaban en ese lugar alrededor de trescientas personas, no era un número pequeño pero comparado a los habitantes de Orario si lo era.

—increíble —susurraron ambos.

Parece que todo lo que no le sonrió la vida a Bell en los últimos años ya le estaba sonriendo.

—vaya, caras nuevas.

Ambos adolescentes escucharon la voz de una mujer a sus espaldas dándose la vuelta.

Era una pareja de ancianos los cuales se acercaban con una sonrisa.

—buenos días —saludaron ambos educadamente.

—jeje, esta casa es del Dios Hermes ¿Acaso la vendió? —pregunto el anciano curioso.

—b-bueno, algo así, es un regalo que me dio él —explico Bell con una sonrisa.

La anciana al escuchar esas palabras sonrió con dulzura.

—entiendo, ambos son una pareja recien casada y el dios Hermes les dio esta casa como regalo de bodas, que buen detalle.

—¿Casados? —dijeron ambos avergonzados al escuchar esas palabras.

—Oh vamos, aun es muy pronto para eso jeje —dijo Alise tomando sus mejillas sonrojadas y con una sonrisa de felicidad—. Tenemos que ir paso a paso.

Bell solo se avergonzó más al escuchar las palabras de la pelirroja apartando la mirada.

—¡Oh! Siento haber malinterpretado todo —se disculpo la anciana.

—aunque por lo visto son pareja ¿Cierto? —pregunto el anciano sonriendo levemente.

—s-si, ella es mi novia "¡Dios! Que bien se sintió decir eso" —eso último lo pensó el albino.

—un gusto, mi nombre es Alise Lovell —se presento la animada chica.

—y yo soy Bell Cranel.

—Bell, Alise, será un placer tener a una pareja tan encantadora en este pueblo —dijo con amalidad la anciana haciendo que ambos sonrieran felices.

—muchas gracias por recibirnos —dijeron ambos inclinándose levemente.

—aunque no es muy común que unos jóvenes vengan a vivir en un pueblo pequeño como este, la gran mayoría decide ir a Orario a ser aventureros —dijo el anciano extrañado.

—jeje digamos que buscamos un estilo de vida más tranquilo —dijeron con una sonrisa nerviosa.

Lo mejor sería guardar muchos detalles para ellos mismos.

—bueno, da igual, espero que disfruten su nueva vida en este pueblo, todos los recibiremos con los brazos abiertos.

Y con esas palabras la pareja de ancianos se despidió y se fueron del lugar dejando a ambos con una sonrisa.

—vaya, que personas tan amables —dijo Alise.

—tienes razón, ya estaba acostumbrado al ambiente hostil de Orario —dijo Bell con una sonrisa nerviosa.

Después de eso dirigieron su mirada a su nuevo hogar.

—¿Entramos?.

—¡Claro!.

Y con la decisión tomada entraron a su nuevo hogar viendo asombrados el interior.

—¡Wow! —fue el sonido de sorpresa que soltaron.

La casa ya estaba amueblada, tenía su cocina y su sala muy bien conservadas aunque con un poco de polvo. Lo más probable es que todas las habitaciones estén en el segundo piso.

—¡Este lugar es increíble! —exclamo Alise dejando su equipaje en el suelo y caminar por el lugar.

—tienes razón, me pregunto cuanto le costó esta casa a Hermes-sama —susurro Bell un poco sorprendido.

Quizás Asfi tenía razón y el tenía dinero de sobra.

—¡Y también tiene un patio atrás! —dijo Alise emocionada al observar un patio en la parte trasera de la casa—. Podemos tener pequeños combates para no oxidarnos.

—tienes razón, así la próxima vez que veas a Astrea-sama tendrás muchos puntos en tus estadísticas.

—jeje aunque muy seguramente las demás me terminaran superando —río un poco la pelirroja.

Al escuchar esas palabras Bell cambió a una expresión desanimada.

—tenías un gran futuro en Orario Alise ¿Estás segura de haber tomado esta decisión? —susurro desanimado.

Pero Alise solo lo ignoro y siguió observando la cocina con una sonrisa viendo que otras cosas tenía.

—¿Alise?.

—ni siquiera te voy a contestar esa pregunta tonto —dijo volteando a verlo—. Creí que ya te había dejado claro todo ese día.

—lo se pero....

—si sigues hablando de eso me enojare contigo, aun es muy pronto para tener nuestra primera pelea de parejas —advirtió cruzándose de brazos—. Jamás me arrepentiré de la decisión que tome así que no vuelvas a pensar cosas así ¿Entendido?.

—bien, entiendo —dijo soltando un suspiro para después sonreír.

—entonces sigamos explorando nuestro hogar —y retomando sus ánimos Alise se acercó a las escaleras que conectaban con en el segundo piso—. Iré a ver el segundo piso.

—¿No crees que es una casa muy grande para nosotros dos? —pregunto Bell notando lo espaciosa que era.

—ahora que lo dices, tienes razón —susurro la pelirroja para después sonreir—. Pero da igual, pronto seremos más en esta casa así que necesitaremos el espacio......¡Iré a buscar mi habitación!.

Y con esas palabras Alise corrió al segundo piso dejando a Bell congelado por esas palabras.

—espera ¿Que quieres decir con esas palabras? —pregunto Bell y Alise lo logró escuchar gracias a sus sentidos mejorados.

—¡Obviamente de nuestros futuros hijos! —se escucho el grito de la pelirroja desde la segunda planta.

Bell solo se sonrojo de vergüenza al escuchar eso bajando la mirada.

—esa tonta —susurro no pudiendo evitar sonreír un poco—. Aun es muy pronto para hablar de eso jeje.

Mientras Alise exploraba arriba el seguiría explorando un poco más la primera planta aun sonriendo.

Saber que después del infierno que vivió por culpa de Evilus y Valletta podía vivir una vida feliz al lado de la chica que amaba y poder formar su propia familia, de verdad que lo hacía feliz.

—cada vez me siento más afortunado al haber recibido esta segundo oportunidad —susurro caminando hacia la ventana para observar el pueblo—. Ojalá estuvieras tú también tía Alfia.

A sus recuerdos llegó cierta platica que tuvo ese día con Alfia en la iglesia abandonada cuando lucho contra Alise y murió Olivas.

Flashback.

—y eso seria todo ¿Lo harás? —pregunto Bell después de haberle hecho su petición a Alfia la cual era que en el dado caso que él muriera protegiera y ayudara a Alise y su familia en la guerra.

—¿Estás seguro? —pregunto Alfia un poco sorprendida.

—completamente.

—bien, si eso es lo que quieres lo haré —acepto con una pequeña sonrisa—. Aunque yo también tengo algo que decir.

—¿Uh? ¿Que es?.

Alfia solo se acercó a Bell y susurro unas palabras mientras acariciaba su cabello.

—no creo que mueras en esta guerra, lo más probable es que termines junto a esa tonta y bulliciosa pelirroja ¿Cómo lo harás? Quien sabe, pero estoy segura de ello.

—¿Cómo estas tan segura? —pregunto con una leve sonrisa.

—solo lo se —respondio encogiendose de hombros—. Es una corazonada y cuando eso suceda recordaras estas palabras..........de verdad espero que encuentres la felicidad después de todo esto.....

Fin del flashback.

—no sabia que tenias una habilidad para ver el futuro —susurro Bell soltando una risa al recordar eso—. Me alegro que no te hayas equivocado.

Con una sonrisa Bell se apoyo en la ventana de la casa y empezó a observar el pueblo.

No era un pueblo grande pero tampoco pequeño, un lugar agradable rodeado de la naturaleza.

Tenían muchos lugares necesarios como un mercado que quedaba al norte del pueblo que si caminara a ese lugar probablemente se tardaria unos tres minutos a comparación de Orario.

También tenía un hospital con todo lo necesario para curar a algún herido o atender a los enfermos.

También una que otra tienda de ropa y accesorios al igual que unos dos o tres restaurantes.

Incluso había un pequeño grupo de personas que se encargaban de proteger al pueblo de los monstruos ya que estaban cerca de un bosque del cual salían unos cuantos de vez en cuando, probablemente él y Alise terminarían haciendo ese trabajo ya que al pequeño grupo se le dificultaba un poco.

—tendré que buscar trabajo después de acomodarme aquí, quizás esa pareja de ancianos me pueda ayudar a encontrar uno —susurro para el mismo con un dedo en la barbilla.

Lo más probable que Alise también haga lo mismo, ella no era alguien que le gustaba estar mucho tiempo sin hacer nada, estaba seguro que el pasatiempo de Alise sería ir a cazar monstruos a ese bosque.

—¡Bell!.

El albino salió de sus pensamientos al escuchar la voz animada de su acompañante dándose lentamente la vuelta.

—¡Taraaan!.

Con una sonrisa Alise extendio sus brazos mostrando el libro de héroes Argonauta y el reloj de bolsillo que le regalo a Bell hace unos meses por su cumpleaños.

—¡Mi libro y mi reloj! —exclamo Bell con sorpresa tomando ambas cosas.

—jeje ambos estaban en la sede así que decidí llevarlos conmigo —explico orgullosa.

—Alise....gracias —agradeció dándole un abrazo a la pelirroja—. Por un momento pensé que habían quedado en Orario.

Salió a toda prisa de la ciudad que no le dio tiempo a ir por ellos a la sede de la familia Astrea aunque tampoco tenía intenciones de ir ya que no quería despedirse de Alise en ese momento.

—me dijiste que eran tus objetos más preciados así que no podía dejarlos —susurro avergonzada.

—y no te equivocas.

Después de estar unos segundos abrazados ambos se separaron y se vieron con una sonrisa.

—revise la segunda planta y hay cuatro habitaciones, es muy espaciosa —dijo caminando hacia la ventana y ver el pueblo—. Este es un lugar magnífico para vivir.

—mañana podemos salir a explorar el pueblo si quieres —propuso acercándose a ella y ver el panorama juntos.

—ahora que lo mencionas me he dado cuenta que ha este pueblo le falta algo —susurro con los ojos entrecerrados.

—¿Uh? ¿El que?.

—jeje ¡Una panaderia! —exclamo con una sonrisa.

Bell abrió los ojos sorprendido al escuchar eso olvidando ese detalle.

—¡Así que nosotros nos encargaremos de abrir nuestra propia panadería aqui! ¡Será un exito! —grito emocionada.

—¿Eh? ¿Nosotros?.

—sip, es tú sueño ¿Cierto? —dijo con una bella sonrisa—. Y digamos que yo también quiero aprender a preparar pan y todo tipo de pasteles, será nuestro negocio aunque probablemente nos lleve tiempo para poder crearlo pero seremos pacientes.

Bell solo sonrió al escuchar esas palabras, de verdad que Alise era la mujer más maravillosa.

Lentamente tomo con ambas manos las manos de Alise la cual se confundió.

—¿Bell?.

—¿Alguna vez te he dicho lo muy afortunado que me siento de tenerte? —pregunto haciendo que Alise se sonrojara.

—e-eh ¿P-Porque el repentino c-cambio de actitud? —pregunto con timidez.

Siempre se comportaba de esa manera cuando Bell empezaba a actuar cariñoso y amoroso con ella.

—gracias Alise, gracias por amarme a pesar de todo lo que hice —susurro llevando su mano a su mejilla y acariciarla suavemente—. Gracias por permanecer a mi lado.

—si te vas a poner romántico avísame antes —dijo sonrojada—. Y no me agradezcas por eso tonto.

—jeje te amo.

Y con esas palabras Bell se acercó más a Alise y le dio un suave beso en los labios el cual rápidamente fue correspondido por ella.

Ambos se sentían tranquilos, no tenían ninguna preocupación, no estaban desesperados por proteger a una ciudad, tampoco por destruir a una organización o monstruos o una preocupación por ser separados.

Todo eso había quedado atrás.

—yo también te amo —susurro Alise después de separarse del beso—. Quisiera seguir besándome contigo pero tenemos una casa que limpiar, tiene mucho polvo.

—tienes razón, lo mejor será que controles tus impulsos.

—¿De que hablas? Tú fuiste el que me beso —dijo tomando la mano de Bell y empezar a caminar por la casa y limpiarla.

—bueno, en mi defensa en muy difícil no querer besar esos dulces y suaves labios.

—t-tonto...

Una vida tranquila llena de sonrisas y amor los estaba esperando.

Quizás habían dejado todo atrás pero no se arrepentian ya que sabían que habían tomado la mejor decisión.

Y esta vez nada ni nadie los separaría otra vez.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Aun estoy en duda si el próximo capitulo sea el final o escribir uno más (osea dos capítulos restantes) lo estaré pensando.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.

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