Capítulo 34:Bell vs Valletta

-¿Q-Que le pasa capitán?.

-.......no lo se.

En el centro de Babel donde estaban muchos aventureros protegiendo el lugar evitando que no cayera el centro de la ciudad donde estaban los dioses, estaba el capitán de la familia Loki observando y escuchando las explosiones y rugidos de muchos monstruos por todo Orario y junto a él estaba Raul el cual estaba un poco nervioso por la mirada que tenía el hobbit.

-mi pulgar no para de doler con fuerza -pensó Finn apretando con fuerza su puño-. ¿Que pasa? ¿Acaso hay algo que se me escapa?.

No lo sabía pero mientras más le daba vueltas al asunto su pulgar dolía con más fuerza.

-¿El problema será con los que fueron a matar a Delphyne? ¿O será un problema aquí en la superficie? -pensó apretando con fuerza su lanza con su otra mano.

Las explosiones y los rugidos de monstruos por todos lados hacían que no se pudiera concentrar.

-no lo se pero es seguro que algo malo va a pasar -susurro Finn captando la atención de Raul-. Tenemos que estar listos para cualquier desenlace......por muy malo que sea.

-¡S-Si! -acepto el nervioso chico.

-Zald...Alfia...Valletta...Delphyne...Bell Cranel, ya no se de quien preocuparme más -pensó el hobbit empezando a caminar hacia el frente.

-¿Capitán?.

-eliminaré a los monstruos y miembros de Evilus que están a los alrededores, tú dile a los demás que no abandonen su puesto.

-e-entendido.

Y con una expresión seria y frustrada Finn camino para eliminar a unos cuantos enemigos esperando que ese dolor en su pulgar no significará algo grave.

-Orario no puede caer -susurro mientras una gran tormenta empezaba a caer en toda la ciudad.

Mientras en otra parte de la ciudad.

Cierta mujer de cabello plateado caminaba lentamente por las calles mientras las gotas de agua mojaban su ropa y cabello pero eso poco le importaba.

Atrás de ella habían cuerpos de monstruos y miembros de Evilus destrozados por su magia señal que había peleado.

-todos son molestos -suspiro dirigiendo su mirada al cielo nublado haciendo que las gotas de agua cayeran en su rostro-. Ya no hay nada más que pueda hacer, dudo mucho que pase de este día.

Un hilo de sangre bajo de su boca el cual rápidamente desapareció por las gotas de agua volviendo a bajar la mirada.

-¿Me pregunto que hubiera pasado si yo hubiera criado a Bell? -pensó mientras una pequeña sonrisa adentrándose a un callejón-. Je de seguro le hubiera inculcado muchas de mis costumbres y no hubiera dejado que cualquier chica se acercara a él, esa ruidosa pelirroja la tendría difícil por no decir imposible.

Mientras más caminaba el suelo y paredes a su alrededor temblaban levemente pero ella no le tomaba importancia.

-¿A quien le miento? Estoy segura que esa tonta de alguna manera hubiera logrado que la aceptara -pensó recordando la personalidad de Alise-. Aaah como quisiera regresar al pasado y cambiar muchas cosas.....comenzando con no abandonarte Bell pero supongo que ya es tarde para arrepentirme.

Al llegar al final del callejón llego a un campo abierto de la ciudad con pocas casas alrededor y el suelo destruido.

Y en medio de ese lugar habían dos hombres chocando con fuerza sus armas causando temblores por cada choque que tenían.

Eran Zald y Ottar teniendo su segundo combate de revancha para el jabalí, un combate que decidiría todo.

-creo que me quedaré aquí a ver tu último combate Zald -pensó la mujer sin salir del todo del callejón y apoyarse en una pared-. Supongo que el veneno ya invadió todo tu cuerpo y aún así a ese jabalí le está costando derrotarte, vaya generación más patética.

Otro choque se produjo con las enormes espadas de cada uno agrietando todo el suelo a su alrededor demostrando que cada uno estaba dando todo lo que tenía en ese combate.

-tú si que estás decidido a despertar un héroe en esta guerra -lentamente Alfia bajo la mirada recordando el rostro del albino-. Quizás.......Quizás ese héroe que tanto buscábamos eras tú Bell......si tan solo no te hubiera abandonado.

A pesar de estar a horas de su muerte el remordimiento y la culpa nunca se irían de ella, jamás se perdonaría por todo lo que hizo y pudo haber evitado, ni siquiera podría verle la cara a su hermana en el otro mundo aunque dudaba mucho ir al mismo lugar en el que estuviera ella, no lo merecía.

Lentamente Alfia cerró sus ojos solo escuchándo los sonidos de los golpes y espadas de Zald y Ottar.

-pedirme que no te ayude en este día a pesar que sabes que lo que más quiero es ayudarte......eres cruel Bell -pensó con una sonrisa triste-. Pero estoy segura que no necesitas mi ayuda, eres fuerte, muy fuerte.

Alfia volvió a abrir sus ojos viendo como una sonrisa se formaba en el rostro de Zald disfrutando de esa batalla.

-solo espero que a esas tontas haya abajo les este yendo bien con esa cosa -pensó apretando un poco sus puños-. Mas vale que ganen.

Mientras en otra parte de la ciudad.

Dos personas se miraban fijamente mientras sus espadas estaban juntas ejerciendo fuerza no queriendo ceder ninguno de los dos.

-tsk -chasqueo la lengua Bell al ver que Valletta a pesar que tenía solo un brazo aun seguía teniendo mucha fuerza-. Algo no está bien.

-me encanta esa mirada en tus ojos -susurro la mujer viendo los ojos del albino-. No se por cual decidirme, si tu mirada de asustado que tenias de niño o tú mirada desafiante.

Escuchar eso hizo que Bell frunciera el ceño aplicando más fuerza en su choque buscando ganar esa prueba de fuerza.

Pero Valletta no tenía intenciones de eso así que simplemente se aparto haciendo que el albino perdiera un poco el equilibrio.

-me gusta mucho tú mirada desafiante -susurro levantando su espada-. Pero me quedo con tú mirada asustada.

Y con fuerza Valletta volvió a bajar su espada buscando cortar a Bell.

Este gracias a su experiencia logró reaccionar a tiempo y dar un salto hacia atrás esquivando el ataque.

-esto es raro -pensó Bell viendo fijamente a Valletta.

-jeje no importa cuantos años pasen mi querido Bell, sigues siendo inferior a mi -se burlo soltando una pequeña risa.

-yo ya no soy ese niño del pasado que suplicaba para que no lo lastimaran, las cosas ahora son distintas.

-si, lo admito, te has vuelto fuerte Bell -susurro observando el lugar donde se suponía tenía que estar su brazo izquierdo-. Aunque no lo creas me siento orgullosa al ver lo fuerte que te has vuelto porque aunque te cueste admitirlo, eres lo que eres hoy gracias a todo lo que viviste en el pasado, gracias a todos esos "entrenamientos" que te di.

-¿Y que quieres que te diga? ¿Gracias Valletta-sama? -pregunto con molestia.

-no adelantes las cosas, eso guárdalo cuando te tenga encadenado en una celda que he preparado solo para tí, la pasaremos de maravilla tú y yo.

-yo ya no volveré a ser tú juguete -y con esas palabras Bell volvió a lanzarse al ataque con Valletta esperándolo con una sonrisa.

-no Bell, serás algo más que mi juguete -susurro con una sonrisa empezando a tener un fuerte choque de espadas con Bell.

Un choque tras otro se producía en esa calle haciendo que incluso las fuertes gotas de lluvia que iban a caer en ellos salieran disparadas a otras direcciones por el fuerte viento producido por los ataques.

-¡Firebolt! -grito Bell levantando la palma de su mano buscando dañar el rostro de su oponente.

Pero esta prediciendo el ataque lo pudo esquivar y levantando su pie con gran agilidad le dio una fuerte patada en la mandíbula a Bell mandandolo a impactar a un muro.

-no volveré a caer en ese truco otra vez.

Sin esperar Valletta se lanzo hacia Bell buscando causarle una herida lo suficientemente fuerte para dejarlo fuera de combate.

-tsk -con fastidio Bell se puso rápidamente de pie esquivando la espada de Valletta la cual partió en dos el enorme muro-. No está bien, algo no está bien -pensó viendo como la chica lo volteaba a ver con una sonrisa llena de emoción.

-por cierto ¿Dónde está tú estúpida noviecita? -pregunto Valletta lanzando un tajo tras otro hacia Bell el cual los esquivaba o bloqueaba-. Me resulta raro que no este aquí contigo ¿Dónde esta?.

-eso no te importa -respondio sintiendo como la espada rozaba un poco su mejilla.

-no me digas ¿Fue mandada a eliminar a Delphyne? -pregunto mientras una sonrisa de gracia se formaba en ella-. JAJAJA sabía que Finn era estúpido pero no creí que tanto al mandar a ese peso muerto al campo de batalla.

-¡Alise no es una inútil! -grito con enojo moviéndose a una gran velocidad y lanzar una fuerte patada hacia Valletta.

Esta no pudo reaccionar a tiempo y recibió de lleno la patada en su estómago pero antes de salir volando movió su brazo con rapidez y le causó una herida profunda en el hombro a Bell.

-ugh -se quejo el albino con dolor sintiendo el corte en su hombro viendo como Valletta impactaba con fuerza en una casa.

-¡JAJAJAJAJA!.

La fuerte risa de Valletta se escuchaba desde la casa mientras los fuertes rayos se escuchaban por todo Orario y la lluvia se volvía más intensa, tanta que incluso le dificultaba un poco la vista a Bell.

-¿Cual es la risa? -pregunto Bell fastidiado respirando con un poco de dificultad por el cansancio, algo raro ya que apenas había comenzando el combate.

-me da risa ver lo mucho que confías en la capitana de la familia Astrea -respondio mientras salía de los escombros con un hilo de sangre bajando por su frente-. ¿En serio crees que esa bola de inútiles tiene oportunidad contra Delphyne?.

-ellas ganarán, yo confío en ellas -dijo con seguridad haciendo que Valletta negara con decepción.

-me das lastima Bell, aun no sabes lo terrible que puede ser esa bestia, casi siento lastima por lo que puede estar viviendo esa zorra haya abajo. De seguro esta gritando "Bell salvame" "Esta cosa me va a matar "Ayuda" jajajaja, una lastima que su querido Bell esté pasando un buen rato conmigo -rio con burla haciendo que Bell apretara con fuerza su espada-. ¿No lo entiendes? Los monstruos aquí en la superficie, Evilus, Zald ¡Esto solo es el comienzo del infierno que vivirá Orario!.

-jamás entenderé tú enferma mente -susurro con desagrado volviendo a lanzarse al ataque.

-no necesitas entenderme, me di cuenta que nunca lo harías después de pasar tantos años juntos y seguir con tu estúpido sueño de querer salvar a Orario -dijo con enojo esquivando la espada de Bell y lanzar de inmediato un tajo hacia este que al igual que ella logró esquivar-. Quizás necesito unos cuantos años más para romperte mentalmente.

Con gran rapidez ambos empezaron a chocar sus espadas una y otra vez agrietando el suelo a su alrededor mientras el sonido de sus pasos en el agua se oían por todos lados junto con la fuerte lluvia y los relámpagos.

-¿Sabes que pasará si llegas a salvar a Orario de nosotros? -pregunto esquivando el puño de Bell-. ¡Lo sabes!.

-tsk -con fuerza Bell apretó sus dientes bloqueando la ráfaga de ataques de Valletta que para su sorpresa se volvían más rápidos y fuertes.

-¡Ellos te mataran! ¡A todo Orario le importara una mierda las buenas acciones que hayas hecho en esta guerra por ellos! ¡Lo único que recordarán serán los crímenes que cometiste cuando estabas con nosotros! -grito lanzando una fuerte patada al estómago de Bell el cual apretó los dientes intentando resistir el dolor retrocediendo muchos pasos-. ¡¿En serio te sacrificaras por unas personas que no recordarán ni tú maldito nombre?! ¡La gente siempre se fijará más en las malas acciones que en las buenas aunque estas sean mucho más que las malas!.

-¡Es preferible eso a seguir viviendo como tu maldito juguete! -grito Bell con ira lanzando un cabezazo hacia Valletta la cual por poco le rompía la nariz.

-¡Te di un arma, te di un maldito grimorio para que aprendieras el maldito Firebolt, incluso te ascendi a alto mando de Evilus! ¡Prácticamente tenías todo en Evilus y aún así decidiste ayudar a Orario! -grito Valletta con fuerza lanzando una patada al charco de agua que había en el suelo mojando el rostro de Bell y obligandolo a cerrar los ojos por unos segundos.

-¡Ese maldito camino es uno que yo no escogí! -aun con los ojos cerrados Bell sintió como la espada de Valletta se acercaba a su estómago logrando esquivarla.

-¡Orario esta destinado a ser destruido! ¡Estás luchando por nada!.

Con fuerza Valletta lanzó una fuerte patada al rostro de Bell dándole de lleno mandandolo a volar hacia unas casas y atravesarlas.

-¡Estás en el bando equivocado! ¡Regresa donde perteneces Bell!.

Sin darle tiempo a recomponerse, Valletta corrió rápidamente hacia el lugar donde fue a caer el albino y antes de que este se pusiera de pie le dio una fuerte patada en el estómago mandandolo a volar otra vez por los aires.

-a-algo no esta bien -pensó Bell adolorido impactando con fuerza en un muro sintiendo como la fuerza de Valletta había aumentado-. ¿Porque?.

-¡Todo Orario será destruido! -grito corriendo hacia el albino queriendo darle otra patada-. ¡Y cuando todo eso suceda te darás cuenta que todos tus esfuerzos fueron en vano!.

Bell poniendose de pie se cubrió con ambos brazos de la patada de Valletta evitando el golpe en su estómago y rápidamente antes de que la apartara la tomó del pie con una mano e impactarla en el muro que estaba atrás de él con fuerza.

"Así que no vuelvas a decir que tus esfuerzos fueron en vano, aunque probablemente nadie sepa de tus acciones eres un héroe para muchas personas. Como diosa de la justicia déjame decirte que me alegra mucho saber que existe alguien como tú que lucha por el bien sin buscar nada a cambio. Tú no eres un fracaso, tú eres un aliado de la justicia".

A sus recuerdos llegaron las dulces palabras que le dijo la diosa Astrea ese día que contó toda la verdad, ese día donde Astrea con una aura de madre lo ánimo y lo saco de su depresión interna, esas palabras que guardaba con cariño.

-¡Mis esfuerzos nunca fueron en vano! -grito Bell levantando su espada buscando apuñalar la cabeza de Valletta.

Esta con diversión giro rápidamente aunque Bell la tenga tomada de uno de sus pies y le lanzó una fuerte patada en el rostro que lo obligo a soltarla.

-¿Quien te dijo tal cruel mentira? -pregunto con burla lanzando un corte hacia la pierna de Bell logrando hacerle una herida un poco grande-. De verdad me das lastima, esa estúpida pelirroja te lavo el cerebro con sus estúpidas palabras de la justicia y de hacer lo correcto.

-¡CALLATE!.

Con ira Bell levantó la palma de su mano mientras una bola de fuego se formaba en ella.

Fue tanta la magia que estaba concentrando que la bola de fuego pasó de un color blanco hasta adquirir un color oscuro, unas llamas negras.

-jeje -rio Valletta con diversión.

-¡FIREBOOOOOOLT!.

Y lanzando la poderosa llama oscura esta fue a una gran velocidad hacía Valletta la cual espero pacientemente el ataque mágico.

-de verdad que eres sorprendente Bell -susurro levantando su espada la cual empezaba a ser cubierta por un aura negra.

Y al ya estar la llama a unos centímetros de ella bajo con mucha fuerza su espada maldita impactando con la bola de fuego.

Bell solo observo como su poderosa llama oscura fue partida en dos yendo ambas partes a distintas direcciones e impactar en unas casas causando una gran explosión que hizo temblar el suelo a los alrededores, incluso la lluvia se detuvo por unos segundos en esa parte por la onda expansiva.

Segundos después la fuerte tormenta volvió a retomarse volviendo a mojar por completo a Bell el cual miraba en shock como su magia había sido cortada por Valletta.

-......¿C-Como? -susurro desconcertado.

-me encanta esa mirada de sorpresa -susurro Valletta con una pequeña sonrisa teniendo su brazo un poco quemado a pesar que evito que la magia chocará en ella-. ¿Te gusta mi espada maldita?.

Bell frunció el ceño al escuchar esas palabras ahora entendiendo que el causante de todo era la espada de su oponente.

-¿No te has preguntando porque te has debilitado más de lo normal en este combate y yo me he hecho más fuerte? -pregunto con diversión.

-...........¿Que clase de espada maldita es esa? -pregunto seriamente.

-es una espada única en su clase, la única que hay en todo el mundo -explico viendo fascinada la espada-. Mientras más heridas le causó a mi enemigo mi espada le roba su fuerza y energía al oponente y se la da al dueño de la espada.

(Similar a la espada de Kisame de Nabruto).

Bell abrió los ojos con sorpresa al escuchar esas palabras. Ahora entendía porque esa espada maldita era única, mientras más se alargará el combate Valletta se haría más fuerte.

-también puedo acumular toda esa fuerza que he robado en la espada y lanzar un ataque mucho más poderoso gracias a eso partí en dos ese poderoso Firebolt -al decir esas palabras Valletta apunto con su espada maldita al sorprendido Bell-. En pocas palabras tú fuerza ahora va a ser mi fuerza.

-je eso es trampa -dijo con una a sonrisa nerviosa.

-quizás si. En un principio planee utilizar mi magia Shaldo pero aparte de debilitarte a ti también yo perdería fuerza pero de inmediato recordé esta asombrosa espada. Planeaba dártela una vez cayeras en la locura y ser un increíble dúo asesino pero eso ya no será necesario.

Una gota de sudor bajo por la frente de Bell por los nervios que sentía.

-¿Aun crees poder derrotarme a pesar de estar en desventaja?.

-no lo creo.....se que te voy a derrotar, se lo prometí a Alise -susurro con seguridad volviendo a su pose de combate.

-no deberías de haber hecho una promesa que no puedes cumplir.

Y en un parpadeo ambos volvieron a chocar con fuerzas sus espadas retomando otra vez su combate en ese día con esa fuerte tormenta que azotaba todo Orario.

Mientras con Alfia.

Esta observaba con un rostro tranquilo como Zald estaba tirada en el suelo y Ottar de pie después de haberle conectado su poderoso ataque.

Era claro, Zald había perdido.

-diste una buena batalla Zald -pensó la mujer viendo como su compañero tenía una sonrisa a pesar de haber perdido, probablemente Zald creía que Ottar sería una pieza clave para la futura batalla contra el dragón negro.

-esto se acabo -susurro Ottar respirando con dificultad después de la gran batalla que acababa de tener.

-ese último ataque fue bueno para alguien como tú -dijo Zald tirado en el suelo mientras las gotas de lluvia golpeaban su rostro-. ¿Vas a terminar con esto?.

-el veneno te esta matando, ya no es necesario que haga nada -respondio Ottar tranquilamente.

Aunque se confundió al escuchar unos pasos atrás de él dándose la vuelta.

Al ver quien era no pudo evitar sorprenderse y asustarse un poco.

-A-Alfia -susurro el jabalí tomando su espada la cual ya estaba en las últimas.

Aunque sabía que sería inútil, a pesar que esa mujer estuviera en las puertas de la muerte, si utilizaba todas sus fuerzas lo destrozaria en cuestión de segundos, esa mujer siempre fue un monstruo.

-guarda tu espada idiota, no estoy aquí para pelear -dijo Alfia haciendo que Ottar se confundiera.

-......¿Porque? -pregunto sin entenderlo.

-no tengo motivo alguno para pelear contigo, solo quiero hablar con el idiota que esta atrás de tí -dijo pasando de largo de Ottar y caminar hacia Zald.

El jabalí solo vio confundido eso no entendiendo por qué se negó a pelear aunque tampoco se quejaba, no hubiera podido hacer mucho después de todo.

Zald solo observo fijamente a Ottar dándole a entender que les diera ese momento a solas en ese lugar destruido dándole el mensaje que Alfia no participaría en esa batalla.

Ottar queriendo respetar la última voluntad del guerrero que le dio la mejor batalla de su vida se dio la vuelta dándole la espalda.

-gracias Zald, fuiste un gran oponente y guerrero, nunca te olvidaré.

Y con esas palabras el jabalí empezó a alejarse del lugar dejando solos a los dos en esa calle vacía.

-literal, derrotaste a alguien que ya estaba al borde de la muerte, no tiene nada de honorable -susurro Alfia al ver que Ottar ya no estaba cerca.

-Alfia, ambos dimos todo en este combate, fue una victoria justa para él asi que no lo juzgues -dijo Zald con gracia tosiendo un poco de sangre.

-si tu lo crees -dijo viendo al moribundo hombre en el suelo.

-¿Que haces aquí? -pregunto un poco confundido.

-supongo que hablar un poco contigo antes de que mueras......y que yo muera también -respondio tranquilamente dirigiendo su mirada al cielo nublado con las gotas de lluvia golpeando su rostro-. No tengo nada más que hacer.

-¿No iras a ver a Bell aunque sea una vez más? -pregunto extrañado.

-.......no, ya no hay nada que tenga que decirle, ya me disculpe muchas veces con él y por muchas disculpas que le de no solucionare nada. Ni siquiera se que decirle si lo vuelvo a ver una vez más.

-otra vez siendo dura contigo misma -susurro soltando una leve risa.

-es la verdad -dijo soltando un suspiro de tristeza.

-puedes decirle por una única vez lo mucho que lo quieres -dijo el hombre sonriendo levemente.

Al escuchar esas palabras Alfia bajo la mirada para ver al moribundo hombre.

-creí que estabas al borde de la muerte y aquí sigues hablando.

-es duro escuchar eso -susurro mientras su rostro se volvía pálido-. Antes de irme tengo algo importante que decirte Alfia.

-si es una confesión de amor te aplastare la cabeza -amenazó con una mirada oscurecida.

-jajaja ya quisieras -se burlo solo para después optar una actitud seria-. Es sobre Bell.

Al escuchar la mención de su sobrino Alfia se tomó en serio la platica.

-¿Que pasa con él?.

-en el pasado el me contó ciertas cosas que me pidió que nunca te las dijera y yo por respeto mantuve su secreto -dijo mientras un hilo de sangre bajaba por su boca-. Pero tú tienes el derecho de saberlo........Alfia, aun hay una cosa que tienes que hacer.

-¿Que es eso que te contó Bell? -pregunto curiosa y con el ceño fruncido.

Zald solo vio fijamente a la sería mujer preparándose para lo que estaba a punto de contar solo esperando que Alfia no le aplastara la cabeza.

-Bell me lo contó en uno de nuestros tantos entrenamientos, intente hacer algo pero el me pidió que no, como guerrero supe que él quería que esa fuera su batalla pero no me puedo quedar callado sin que tú sepas nada.

-habla rápido -pidió empezando a perder la paciencia.

-Alfia..........te diré.............todo lo que Valletta le hizo a Bell en sus primeros seis años en Evilus......

Volviendo con Bell.

Este chocaba con furia su espada con la de Valletta recibiendo uno que otro corte sintiendo como parte de su fuerza lo abandonaba con el pasar de los minutos y Valletta se hacia más fuerte.

A pesar que tenía activa su habilidad Never Retreat que aumentaba su fuerza cuando tuviera una batalla uno contra uno esta fuerza estaba siendo robada por Valletta, él estaba en desventaja.

-¡Firebolt!.

-¡Es inútil!.

Agitando rápidamente la espada partió en dos la bola de fuego evitando nuevamente el ataque.

-¡Sigamos!.

Con una gran sonrisa Valletta lanzó una ráfaga de fuertes ataques obligando a Bell a retroceder.

-esa estúpida espada -pensó Bell fastidiado no teniendo oportunidad para contraatacar.

A pesar que solo tenia un brazo demostraba sus años de experiencia en combate, algo en lo cual superaba al albino.

Aprovechando que Bell se estaba protegiendo de su espada lanzó una fuerte patada a sus costillas haciendo que se formará una mueca de dolor en su rostro.

-¡Maravilloso! ¡Me encantas Bell! -grito provocando otros tres cortes más en el cuerpo del albino robandole más fuerza y pasándose a ella-. ¡Has adquirido mucho poder en todos estos años!.

Respirando con dificultad Bell retrocedió sintiéndose mucho más débil mientras múltiples heridas tenía en todo su cuerpo viendo a la sonriente Valletta.

-aunque es un poco decepcionante.

-¿Que es decepcionante? -pregunto Bell con el ceño fruncido.

-que no este la pelirroja aquí -dijo con aburrimiento-. Fuera divertido ver sus expresiones de miedo para que al final torturarla frente a tus ojos y matarla.

-Alise es fuerte.

-¡Y tú eres más fuerte que ella y mira como estas! -grito con burla-. Lastimosamente en estos momentos ya ha de estar muerta por Delphyne, una lastima.

-je -Bell rio levemente al escuchar esas palabras-. Subestimas a Alise, ella es muy fuerte, de seguro ese monstruo ya se habrá convertido en polv......

Bell corto sus palabras confundiéndose un poco y no solo él, también Valletta al sentir como la tierra se sacudió.

-¿Que pasa? -pensó Bell extrañado.

Segundos después una enorme explosión se produjo en Babel alertando a todas las personas que estaban dispersas por toda la ciudad viendo la cortina de humo que se había elevado.

-¿Que?.

Y en ese mismo instante.....

-¡GROAAAAAAAAAAAAAAAR!.

La respiración de Bell se detuvo al escuchar un poderoso rugido en Babel que se escucho en todo Orario y haciendo que toda la tierra volviera a temblar.

-n-no -susurro Bell tembloroso mientras una sensación helada recorría toda su columna.

-ja.....ja....¡JAJAJAJAJA! -empezó a reír Valletta con fuerza al ver como la cabeza de un dragón se asomaba desde Babel-. ¡¿Que mierda estabas diciendo Bell?! ¡¿Que tu noviecita mato a Delphyne?! ¡¿Acaso estas ciego?! ¡Ese monstruo esta en Orario!.

-Alise -susurro Bell con un rostro pálido no pudiendo creer lo que estaba viendo-. ¡No Alise!.

-¡JAJAJAJA ALISE LOVELL A MUERTO HAYA ABAJO, FALLO EN EVITAR QUE DELPHYNE LLEGARA A LA SUPERFICIE! -grito Valletta con una gran sonrisa-. ¡¿VES ESTO THANATOS?!, ¡NOSOTROS HEMOS GANADO!.

-¡ALISEEEEE!.

Mientras en otro lugar.

Erebus observaba desde lo lejos como Delphyne salía desde el centro de Babel destruyendo todo a su alrededor.

-vaya -susurro el dios un poco sorprendido-. Debo admitir que esto no me lo esperaba.

Erebus creía que el grupo encargado de eliminar a Delphyne ganaría su batalla, incluso estaba a punto de ir al calabozo y ver como acababa la batalla pero no se espero para nada ver llegar a la bestia a la superficie.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro del dios viendo al enorme dragón.

-interesante -susurro negando levemente-. Me pregunto que harás ahora ante esto Bell.

La guerra final entre Evilus y Orario había tomado un rumbo que nadie esperaba, mientras se acercaba un desenlace que dejaría marcada a la ciudad.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.

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