Capítulo 24:Beso y lágrimas
Si los gemelos tuvieran que describir la magia de Bell sería absolutamente aterradora.
Aun recordaban ese día cuando el albino decidió subir a nivel 5 matando al Ambisphea donde ambos decidieron seguirlo con curiosidad para ver si moría en el intento.
En toda esa batalla ambos gemelos se estuvieron burlando de los intentos fallidos de Bell en matar al monstruo aunque todo cambió cuando empezó a recitar su magia.
No recordaban mucho, solo como una enorme luz invadía gran parte del piso y como el Ambisphea se destruía en pedazos y se desvanecía incluso antes de que se destruyera su piedra magica.
Ambos no pudieron evitar quedar en shock y un poco asustados por esa demostración de poder viendo como gran parte del piso se había destruido quedando Bell en el medio inconsciente y gravemente herido.
Tanta fue la destrucción que hubo en el piso que un monstruo diferente empezó a nacer de las paredes, un monstruo con forma esquelética el cual le dio pánico a ambos gemelos al sentir la presión de muerte que emanaba y el enorme poder que tenía.
Aunque su presencia en ese calabozo no duró mucho ya que al apenas nacer llegó Alfia y en un parpadeo lo destrozo para segundos después tomar al herido albino en sus brazos e irse de allí.
Desde ese día Jin y Jun sintieron por primera vez después de mucho tiempo temor, temor al ver la magia aterradora de Bell sintiendo un poquito más de respeto hacia el albino, solo un poquito y deseando jamás ser objetivos de esa magia.
Un día que jamás olvidaron....
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—¡Hay que detenerlo Jun!.
—¡Si!.
Cientos y cientos de batallas sangrientas se estaban llevando acabo en la ciudad de Orario bajo la luz de la luna acercándose cada vez más el cierre de esa guerra.
Y en cierta calle ambos gemelos atacaban a Bell el cual esquivaba los ataques con dificultad pero sin dejar de recitar su cántico demostrando su gran habilidad en ello.
—..El caos se despliega sin cesar... —susurro Bell bloqueando con su espada la espada de un desesperado Jun.
—¡¿Desde cuando puedes canto concurrente?! —pregunto Jin enojado lanzando una ráfaga de ataques hacia el albino el cual frunciendo el ceño con enojo empezó a esquivarlos o bloquearlos sin poder evitar recibir uno que otro corte en su cuerpo.
—¡Esto hará que dejes de cantar! —grito Jun con intención de ir a atacar a una inconsciente Alise que estaba a unos metros de ellos.
Pero antes de que empezará a correr Bell con una expresión oscurecida lo tomo con fuerza del pie impidiendo que fuera a donde ella.
—Y todo a su paso arrasará —volvió a susurrar el albino para después lanzar con fuerza a Jun varios metros e impactar con unas casas.
Y sin detenerse allí Bell empezó a atacar a Jin a una gran velocidad haciendo que este solo pudiera bloquear sus ataques mientras retrocedía más y más.
—¡Estabas agotado! ¡¿De donde mierda sacas tanta fuerza?! —pregunto Jin furioso y desconcertado viendo como su espada se agrietaba con cada golpe que daba el albino.
—Asciendan fuerzas destructivas con furia.....
Jin solo apretó los dientes con enojo al ver que Bell seguía recitando su canto empezando a desesperarse más.
De los escombros de la casa derrumbada salió Jun también con una expresión enojada lanzándose otra vez al ataque empezando a atacarlo a la vez con su hermano.
Mientras Bell con una mueca de dolor por cada ataque que bloqueaba o por algunas heridas que recibía en su cuerpo para evitar puntos vitales ponía todo de sí para no desconcentrarse en su cántico y poder seguir peleando, algo muy complicado.
Pero lo que ambos gemelos no sabían era que cuando más atacaban más se iban alejando del lugar donde estaba la inconsciente Alise, algo que Bell solo observaba aliviado viéndola cada vez más lejos estando más tranquilo para utilizar esa magia.
—Rompe la paz, siembra inseguridades oscuras....
—¡Cierra la maldita boca!.
Desesperado, Jin lanzó una fuerte patada al costado izquierdo de Bell el cual apretó los dientes con dolor al sentir el fuerte golpe.
Pero sin detenerse allí Jun lanzó un fuerte puñetazo al rostro de Bell recibiendo de lleno el golpe retrocediendo unos pasos logrando evitar caer de espaldas.
—R-Rompe el equilibrio, sumerge el mundo en la adversidad....
Y eso no hizo más que enfurecer a ambos al ver que seguía recitando su canto a pesar de los golpes.
—¡Muérete, muérete, muérete, muérete!.
Gritaban ambos atacando con sus espadas a una gran velocidad mientras Bell con una expresión alterada los bloqueaba resultando cada vez más difícil.
—¡MUÉRETE! —grito Jin lanzando un corte con su espada logrando hacerle una herida a Bell en su pecho.
Pero para su sorpresa Bell lanzó un fuerte ataque con su espada haciendo que este se defendiera rápidamente con su espada pero abrió los ojos sorprendido al ver como su arma se partió en pedazos por el fuerte choque con Bell.
—¡AMBOS SOMOS NIVELES CINCO! ¡SOMOS SUPERIORES A TÍ! —grito Jin con ira empezando a lanzar una ráfaga de puñetazos a Bell el cual con dolor recibía una que otro golpe en su cuerpo al intentar esquivar la espada de Jun.
—te equivocas Jin —pensó el albino viendo a ambos gemelos—. Ustedes en el momento en que podían subir de nivel lo hacían sin dudar, nunca llevaron sus niveles al límite........en cambio yo.......
Aun recordaba como en cada estadística siempre estaba en S o SS, incluso recordó que una vez tuvo SSS en fuerza y eso ahora era suficiente experiencia para enfrentar a ambos niveles cinco recién ascendidos.
Si ambos hubieran llevado sus niveles al máximo probablemente su cabeza ya estuviera en el suelo pero afortunadamente no fue asi.
—¡MUERE!.
Gritaron ambos gemelos lanzando una poderosa patada al mismo tiempo al estómago de Bell el cual no pudo evitar escupir una gran cantidad de sangre saliendo disparado e impactar con fuerza a una casa derrumbándola.
—¡Eso te dejará la boca cerrada!.
—¡Cierto!.
Gritaron ambos satisfechos por ese ataque listos para rematar al albino ahora que su cántico había sido cortado.
Pero a los dos segundos que Bell impacto en la casa este salio de los escombros y con sangre bajando de su cabeza viendo con ira a ambos.
—ahora ya no puedes completar tú cant.......
—¡DESDE EL ABISMO MÁS PROFUNDO DE LOS INFIERNOS!....
La burla de Jin se detuvo al ver que Bell seguía cantando su magia viendo como el poder mágico empezaba a reunirse a su alrededor empezando a asustarse más y más al igual que su hermano.
Sin siquiera decir una palabra ambos gemelos se lanzaron otra vez al ataque con una expresión de pánico queriendo detener a Bell de una vez por todas.
Un fuerte intercambio de golpes empezó a llevarse en esa parte de la calle agrietandose por cada lugar en el que pasaban chocando con gran fuerza sus espadas y puños.
—lo siento tía Alfia —pensó Bell viendo las expresiones desesperadas de los gemelos—. Pero tengo que hacerlo.
Flashback.
—hey.
Un Bell malherido y con vendajes después de matar al Ambisphea caminaba por los pasillos del Knossos en dirección a actualizar su estado pero su maestro Zald lo detuvo en el camino.
—¿Que sucede? —pregunto Bell viendo al hombre.
—tengo un mensaje de Alfia —dijo este seriamente—. Me dijo que por favor, jamás vuelvas a utilizar esa magia.
—¿Eh? ¿Porque? —pregunto más extrañado.
—creo que es más que obvio aunque te voy a dar un consejo, solo utilízala si estas seguro que vas a acabar a tú enemigo con ello porque si sigue vivo date por muerto —y con esas palabras Zald se fue del lugar dejando a un albino confundido por esas palabras aunque si era sincero el tampoco quería volver a utilizar esa magia por un buen tiempo.
Fin del flashback.
—los tengo que destrozar —pensó Bell con ira recordando como esos idiotas por poco mataban a Alise—. Lo siento tía Alfia, de verdad lo siento.
"Por favor Bell, nunca te manches las manos de sangre".
—si quiero vengarme ¡Tengo que hacerlo!.
Un escalofrío paso por la espalda de Jin y Jun al sentir como el aire a su alrededor se volvió muy pesado y frío viendo la mirada oscurecida del albino.
—¡Hasta el mismísimo pináculo de los cielos, el mundo temblará!....
Y al escuchar esas palabras ambos gemelos se dieron cuenta que ya no podían detener a Bell, él ya había completado su magia.
—¡Hay que irnos Jun! —grito Jin desesperado empezando a huir junto con su hermano.
Bell solo observo aliviado al ver como los dos corrieron a la dirección contraria en la que estaba Alise, así podría utilizar su magia sin la preocupación de dañarla.
—bien, vamos......
Y sin esperar Bell empezó a correr a toda velocidad hacia los gemelos los cuales vieron aterrados eso.
Literal una bomba andante los estaba siguiendo, una bomba lista para explotar solo esperando a su víctima.
—¡ALÉJATE! —grito Jun dándose la vuelta y lanzar su espada con fuerza hacia el albino.
—¡JUN IDIOTA, NO DEJES DE CORRER! —grito Jin al ver como su hermano se detuvo.
Mientras Bell solo con un giro logro esquivar la espada que paso rozando su mejilla para sorpresa de Jun.
Y su sorpresa y terror no hizo más que aumentar al ver como en un parpadeo Bell ya estaba frente a él.
Desesperado lanzó un puñetazo pero Bell no hizo nada para esquivarlo, simplemente lo abrazo con fuerza impidiendo que escapara.
—¡SUÉLTAME MALDITO! —grito Jun intentando liberarse del agarre pero por más que lo intentaba no podía.
—¡NO, JUN! —fue el grito de Jin al ver a su hermano atrapado queriendo ir a ayudarlo pero se detuvo al ver como el cuerpo de Bell empezó a brillar.
—lo siento Jun —pensó Bell viendolo con una mirada vacía dándole terror.
—mierda —susurro pálido viendo como todo el lugar se iluminaba.
—¡JUN!.
—desata..................Artema...........
Mientras en otra parte de Orario.
En el lugar donde inició la batalla Alise fue abriendo poco a poco los ojos adolorida al sentir las quemaduras en todo su cuerpo.
—f-fui derrotada —susurro para ella misma aún en el suelo viendo la enorme luna que estaba en el cielo.
Aúnque inmediatamente recordó que estaban a mitad de una guerra sentándose rápidamente en el suelo pero al instante se arrepintió al sentir un gran dolor en su cuerpo aún no recuperándose de la explosión anterior.
—¿B-Bell? —preocupada Alise empezó a ver por todos lados al no ver ningún rastro de Bell o de los gemelos empezando a creer que fue capturado por ambos.
Los sonidos de batalla eran menos que antes, o una de dos. O todos estaban muertos o el enemigo empezaba a retirarse.
Sea lo que sea tenía que ponerse de pie y buscar a Bell, necesitaba ayudarlo si estaba en problemas.
—m-mi cuerpo duele mucho —susurro al intentar ponerse de pie sintiendo el dolor de las quemaduras.
Pero después de unos segundos logró su cometido lista para unirse otra vez a la batalla aunque en su situación actual dudaba ser de ayuda.
—aun me queda un poco de mente, si utilizo mi magia una vez más....
Antes de que Alise siguiera pensando el suelo a su alrededor empezó a temblar junto a los edificios confundiéndose.
—¿Q-Que pasa? —pensó confundida viendo como el leve temblor cesó.
Pero segundos después una enorme explosión se produjo en un lugar un poco alejado de ella viendo asombrada la gran cantidad de poder mágico que tenía esa explosión haciendo que la tierra temblará con más fuerza mientras una poderosa ráfaga de viento se formaba a los alrededores.
Y no solo ella, varias personas en Orario vieron lo mismo, como un pilar de magia aparecía en la ciudad producto de la enorme explosión.
—Que magia más aterradora —susurro un hobbit que estaba en el centro de Babel protegiendo a los civiles.
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—..........es él idiota........me pregunto en quien la utilizo —pensó Vitteaux viendo la gran explosión mientras se retiraba de la guerra.
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—vaya.....me compadezco del que recibió tú magia Bell —susurro Erebus con una pequeña sonrisa observando toda la destrucción en Orario—. Sin duda alguna ahora les darás miedo a muchos.....
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—Bell —pensó Zald el cual llevaba cargando a Alfia la cual se había desmayado por culpa de su enfermedad que seguía avanzando necesitando un descanso con urgencia —. Que bueno que Alfia no está consciente por qué si no fuera directo a ayudarte.........solo espero que sepas lo que estas haciendo pequeño imprudente.
Volviendo con Alise.
—Bell —susurro Alise sorprendida viendo como la explosión de magia se desvanecía.
No sabia porque pero algo le decía que eso tenia que ver con Bell, algo dentro de ella le gritaba que estaba en problemas.
—tengo que ir —susurro con una preocupación en su corazón—. ¡Agaris Alvesynth!.
A pesar que su cuerpo le dolió lo forzó más activando la poco de magia que le quedaba y tener la fuerza suficiente para ir hasta allí.
Y sin esperar ni un segundo más empezó a correr con todas sus energías que le quedaban deseando que Bell estuviera bien.
Volviendo al lugar de la explosión.
Poco a poco el lugar se iba volviendo visible después de la enorme explosión que se había producido destruyendo gran parte de ese lugar.
Y al ser visible otra vez se pudo ver a unos metros incrustado en una pared a Jin el cual tenia múltiples heridas en todo su cuerpo pero aún consciente.
—m-maldito m-monstruo —susurro Jin cayendo de rodillas al suelo mientras respiraba con dificultad y dolor, probablemente alguno de sus órganos se había dañado.
Lentamente levanto la mirada observando todo a su alrededor viendo un campo vacío y destruido, no había ni una casa cerca, todas habían desaparecido por esa poderosa magia solo dejando un enorme cráter.
—J-Jun.
Pero en eso recordó a su hermano gemelo el cual había quedado atrapado en los brazos del albino poniéndose de pie rápidamente y buscarlo con la mirada.
—¡Jun! ¡Jun! —fueron sus gritos buscando a su gemelo mientras se tomaba su brazo el cual probablemente se había fracturado.
Pero al llegar al centro del cráter solo vio que estaba Bell inconsciente y con múltiples heridas graves en todo su cuerpo por haber utilizado esa magia.
—J-Jun....
Desgraciadamente para Jin no había rastro de su hermano por ningún lado, solo del inconsciente albino.
Eso solo significaba una cosa.....
Poco a poco las venas se fueron marcando en el rostro de Jin viendo con ira a Bell.
—m-maldito, ni siquiera dejaste su cadáver —dijo apretando con fuerza sus dientes.
La explosión fue tan fuerte que el cuerpo de Jun desapareció en su totalidad borrando todo rastro de su existencia. Una magia aterradora.
—d-devuelme a mi h-hermano —susurro Jin caminando lentamente hacia Bell con una mirada oscurecida—. Jun......d-devuelme a Jun....
En su camino tomo una roca un poco grande y continuar su camino con la intención de aplastar la cabeza de Bell el cual no daba signos de despertar, su cuerpo estaba gravemente herido, aunque despertara no iba lograr hacer nada.
—¡DEVUÉLVEME A MI HERMANO MALDITO! —grito lleno de ira levantando la piedra y golpear a Bell.
—¡ARVELIA!.
Pero antes de lanzar su golpe Alise apareció con su espada cubierta en llamas lanzando su ataque el cual le dio de lleno a Jin recibiendo una explosión por segunda vez.
Gracias a la explosión salió disparado impactando con fuerza en unos escombros a unos metros lejos de ambos.
Mientras Alise al poner sus pies en la tierra su magia se apago al instante al haber utilizado la poca mente que le quedaba pero no podía desmayarse allí, tenía que resistir.
Horrorizada observo en el estado que estaba Bell formándose un nudo en su garganta sintiendo un dolor en su pecho al verlo en ese estado.
—B-Bell —angustiada se puso de rodillas deseando que estuviera vivo y para su fortuna aún tenía pulso pero no duraría mucho si sus heridas no eran tratadas.
Desesperada cargo a Bell en sus brazos empezando a correr y buscar una manera de curarlo.
Su cuerpo le dolía, sentía que en cualquier momento caería desmayada pero aún no, tenía que ayudar a Bell.
—resiste Bell —susurro alejándose del lugar de la explosión con dificultad poniendo todo de sí para no caer al suelo—. N-No puedes morir aquí.
Mientras de los escombros donde fue a caer Jin salieron volando de una patada saliendo este con unos ojos inyectados de ira.
—¡MALDITA ZORRA, MALDITO BELL, MALDITOS TODOS! ¡DEVUELVANME A MI HERMANO!.
Y con ese grito Jin empezó a correr con la intención de matar a Bell y a Alise aunque con un poco de dificultad por todo el daño que había recibido.
—¡LOS MATARE MALDITOS!.
Mientras con Alise.
Esta mientras corría escucho el grito de Jin a lo lejos empezando a desesperarse ya que si los alcanzaba era una segura muerte para ellos dos.
—¡Rápido, tengo que encontrar un lugar seguro! —pensó desesperada viendo por cada lugar en el que pasaba.
No había nadie en esos lugares, solo se encontraba cadáveres de ambos bandos por todos lados y los civiles probablemente estén en Babel así que no habría nadie para ayudarlos en ese momento.
Su mirada se posaba en cada rincón de la calle en que pasaba buscando un lugar donde tratar las heridas de Bell desesperandose más y más al sentir como la respiración del albino se volvía más lenta.
—r-resiste Bell —susurro mientras unas pequeñas lágrimas de angustia se formaban en sus ojos escuchando los gritos llenos de ira de Jin a lo lejos.
Pero para su fortuna vio un establecimiento el cual le dio una luz de esperanza.
"La farmacia azul".
Eran las palabras que decían en el letrero del humilde establecimiento.
Alise sin dudar entro a la farmacia viendo que no había nadie allí, o una de dos, o todos estaban muertos o estaban en el lugar seguro en el centro de Orario esperando que sea la segunda opción.
Cuidadosamente Alise puso a Bell en el suelo y rápidamente corrió con dolor en su cuerpo hacia las estanterías tomando todo tipo de pociones para curar las heridas de Bell.
—n-no te preocupes Bell, yo te c-curare —susurro angustiada llenando sus brazos de pociones y correr hacia Bell.
Se sentía agotada, sentía que en cualquier momento caería inconsciente al suelo, lo único que la mantenía en pie todavía era su deseo de salvar al albino. No podía terminar eso así, aun tenía muchas cosas que hablar con él.
—y-ya estoy aquí —susurro arrodillandose frente a Bell y colocar las pociones en el suelo.
Rápidamente tomo una y la destapó para rociarla en el cuerpo de Bell para después tomar otra y hacer lo mismo una y otra vez.
Mentalmente se disculpaba con el dios Miach prometiendo que cuando todo eso terminara le pagaría cada poción que utilizó.
—¡Por favor, curate! —pensó desesperada viendo como las heridas solo se curaban un poco.
Aunque llego un punto en que las pociones ya no hicieron efecto, sea lo que sea esa magia que utilizo Bell impedían que sus heridas se curaran por completo.
—¡¿Que sucede?! —pensó asustada rociando una poción tras otra al cuerpo de Bell sin que hiciera algún efecto aunque por suerte la poca curación que hizo en el albino lo saco del estado grave en el que estaba.
Al ver que ya no resultaría, Alise dejó de utilizar las pociones viendo con angustia y tristeza al albino.
—¡SAL MALDITO!.
Los gritos enojados de Jin se escuchaban cada vez más cerca preocupando a Alise aunque dudaba que los encontrará allí pero con la suerte que tenía en ese momento de seguro los encontraba a la primera.
—d-despierta —susurro Alise con pequeñas lágrimas moviendo un poco al albino—. P-Por favor...
Aunque haya salido del estado grave el cansancio y sus bajas reservas de mente aún se mantenía en el cuerpo de Bell.
—¡Es cierto!.
Alise al recordar eso rápidamente se puso de pie aunque se tambaleó un poco al hacerlo y corrió otra vez a las estanterías de pociones encontrando rápidamente la que quería e ir otra vez donde Bell.
En sus manos tenía una poción que recuperaba a la persona de su fatiga y de su mente, si le daba de beber eso a Bell probablemente despertaría o eso quería creer.
—¿Pero como? —pensó preocupada al escuchar otra vez el grito de Jin más cerca.
Aunque en eso una idea cruzo por su mente haciendo que sus mejillas se sonrojaran un poco.
—¡NO! —grito mentalmente sacudiendo su cabeza de un lado al otro—. No tengo que pensar en eso, e-es por ayudar a Bell.
Bajando la mirada vio el rostro pálido del albino, mucho más pálido de lo normal, probablemente por toda la sangre que había perdido.
—t-tengo que hacerlo —pensó con una expresión de determinación.
Con la mano un poco temblorosa destapó la poción y verla fijamente aún un poco avergonzada por lo que estaba a punto de hacer.
—n-nunca creí que mi primera vez fuera así —pensó un poco nerviosa.
Pero los gritos de Jin la sacaron de su vergüenza haciendo que se bebiera la poción y después ver a Bell.
Lentamente fue acercando su rostro hacia el inconsciente albino sintiendo como su corazón se aceleraba.....¡Maldición! Estaba en una guerra y se sentía de esa manera.
Para su suerte la vergüenza solo sería de ella y Bell jamás sabría que pasó, solo esperaba que esto resultará.
—por favor Bell, despierta....
Y con esos pensamientos Alise unió sus labios con los del albino haciendo que este bebiera la poción con la esperanza que despertara.
El pequeño sonrojo aún se mantenía en la mejillas de Alise al saber que estaba besando al albino aunque técnicamente no era un beso o eso quería creer ella para no sentir tanta vergüenza.
Cuando se volvió muy cercana a Bell y empezó a despertar sentimientos hacia él sabía que en algún momento lo besaría pero nunca pensó que sería de esa manera, en medio de una guerra y con cadáveres en todos lados y con el albino inconsciente.
No fue para nada romántico como lo imaginaba ella...
Aunque eso no importaba, lo único que importaba era que Bell abriera los ojos otra vez.
—d-despierta......
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Lentamente Bell fue abriendo los ojos un poco desorientado viendo un techo que no se le hacía para nada familiar.
—¿Q-Que paso? —pensó confundido sintiendo la fría madera del suelo en su espalda.
Extrañado decidió sentarse pero inmediatamente un gran dolor invadió todo su cuerpo pero estaba acostumbrado al dolor así que simplemente lo ignoro y se sentó.
Aun confundido vio a todos lados viendo que cierta pelirroja estaba acostada a la par de él con los ojos cerrados, probablemente inconsciente.
—A-Alise —susurro confundido viendo a la bella chica.
Segundos después se dio cuenta de todos los frascos de pociones vacíos por todos lados empezando a recordar todo lo que paso.
—cierto, utilice mi magia y probablemente Alise me encontró y me curo un poco —pensó armando todos los puntos.
Pero segundos después empezó a escuchar la voz de Jin gritando con odio muy cerca de donde estaba.
Eso hizo que se sorprendiera ya que pensaba que ambos estaban muertos pero por lo visto habían sobrevivido al ataque mágico.
Inmediatamente se concentró intentando sentir las presencia de ambos pero sólo logro sentir la presencia de Jin.
—ya veo, asi que Jin sobrevivio, bueno era más que obvio ya que el estaba más lejos pero Jun tenía que morir si o si, es imposible que sobreviviera — penso Bell poniéndose de pie poco a poco aunque su cuerpo estuviera muy adolorido.
Lentamente dirigió su mirada hacia Alise y arrodillarse un poco para acariciar suavemente su cabello con una pequeña sonrisa.
—muchas gracias Alise pronto volveré, tengo que terminar el trabajo —susurro sus palabras con una voz calida para después caminar lentamente hacia la puerta listo para terminar su batalla con Jin.
Aunque antes de salir llevo sus manos hacia sus labios sintiendo una sensación rara pero calida a la vez, como si algo suave se poso en ellos no hace mucho.
Pero pensaría en eso más adelante, tenía que encargarse de Jin primero.
Y con esos pensamientos salió de la farmacia azul dejando sola a Alise la cual a pesar de estar inconsciente apretó levemente su puño preocupada por el albino.
Mientras fuera de la farmacia.
—¡VAYA! ¡Así que la maldita basura decidió salir! —grito Jin el cual estaba buscando al albino viendolo salir de la farmacia azul—. ¡¿Tú maldita novia está allí adentro también?!.
—creo que es momento de terminar con esto Jin —susurro Bell con una expresión seria.
—devuélveme a mi hermano —susurro con una voz cargada de rabia.
—lastimosamente no puedo hacer eso y aunque pudiera no lo hiciera —respondió haciendo que Jin se enojara más y más—. Este es el camino que escogieron así que acepten las consecuencias.
—¿Y crees que tuvimos otra opción? —pregunto con una sonrisa torcida—. ¡Al igual que tú, nosotros también fuimos obligados a unirnos a Evilus! Y adivina......no todos tenemos una fuerza de voluntad tan fuerte como tú para mantenernos cuerdos por mucho tiempo.
Bell no pudo evitar fruncir el ceño con frustración al escuchar esas palabras.
Aun recordaba la primera vez que los conoció, dos gemelos tímidos y asustadizos siendo obligados a trabajar en la organización después de que su pueblo fuera destruido.
Pero no recordaba cuanto duró esa personalidad en ambos gemelos ¿Dos semanas? ¿Un mes? No recordaba bien, lo único que recordaba era que de un día para el otro ambos gemelos se habían vuelto unos sádicos asesinos, no pudieron mantenerse cuerdos por mucho tiempo.
—dime Bell ¿Que se siente matar a alguien por primera vez? —pregunto Jin con una gran sonrisa, una sonrisa desquiciada, sonreía porque ya no podía enojarse más, su enojo había llegado al punto más alto.
—.............horrible —fue la corta respuesta de Bell.
A pesar que Jun había cometido muchos actos crueles en el pasado y que merecía morir no hacia que Bell se sintiera bien, después de todo acababa de arrebatar una vida.
—¡Exacto! Eso fue lo que sentimos Jun y yo la primera vez que nos ordenaron matar a alguien.....fue horrible......pero mientras más lo hacíamos esa sensación cambiaba a una de emoción, es difícil de explicar —dijo mientras su sonrisa se iba borrando y ver fijamente a Bell—. Y eso es lo mismo que te pasara a tí.
—¡Yo no me volveré un maldito asesino como tú! —exclamo con enojo.
—¡Claro que si! —grito lanzándose al ataque empezando a tener un intercambio de puñetazos con el albino ya que ninguno tenía una espada con ellos—. ¡Todos en algún momento vamos a perder la cordura y tu no seras la excepción!.
—¡¿Y que te hace creer eso?! —pregunto protegiéndose con sus brazos de los puñetazos de Jin el cual a pesar de tener uno fracturado lo forzaba para golpearlo.
—¡¿Acaso lo olvidaste?! —grito lanzando una patada hacia Bell el cual tuvo que agacharse para esquivarla e inmediatamente cubrirse con su brazo para bloquear el puño de Jin—. ¡Ese día reías como un desquiciado cuando golpeabas a ese hombre una y otra vez en el rostro!.
Un recuerdo no muy agradable llegó a la mente de Bell, uno el cual quería olvidar.
De un hombre suplicando que no lo golpeara y el lo ignoraba siguiéndolo golpeando mientras reía, un recuerdo de hace unos meses antes de tener la misión de encontrar los almacenes, unos meses antes de conocer a Alise.
Pero un puñetazo en su rostro lo sacó de su mente haciéndolo retroceder unos pasos.
—jajaja aún recuerdo lo feliz que se puso Valletta al verte con esa actitud —rio viendo con una mezcla de ira y burla a Bell—. En ese momento nos dimos cuenta que incluso tú podías perder la cordura con un pequeño empujón.......quizás debería matar a esa zorra para ver que sucede contigo.
—vuelves a llamar a Alise así y te arrepentirás —advirtió con enojo poniendose de pie—. No dejaré que la toques.
—¿Y porque no? Tú mataste a mi hermano así que mataré a tu querida pelirroja. Ojo por ojo, diente por diente —dijo dejando ver su sed de sangre—. Tú estas en peores condiciones que yo, no durarás mucho y cuando eso suceda la torturare frente a tus ojos.
—tendrás que matarme primero si quieres llegar a ella —susurro Bell optando su postura de combate.
Pero la verdad era que ya estaba en su límite, Alise había hecho de todo para curar un poco sus heridas y regresarle un poco de energía pero no era suficiente, su magia lo dejaba en graves condiciones necesitando más que unas pociones para recuperarse al cien por ciento, incluso se sentía sorprendido que aún se pudiera mantener en pie, quizás por su deseo de querer proteger a Alise le daba la fuerza para forzar su cuerpo a seguir adelante.
Pero Jin tenía razón, eso no duraría mucho, tenía que acabar rápido con él antes de que sus pocas energías se desvanecieran.
—no puedo permitir que toque a Alise —pensó viendo fijamente a su oponente.
—vas a lamentar haberme arrebatado a mi hermano —susurro con odio en su voz.
—lo único que lamento es no haberlos eliminado antes.
Esas palabras no hicieron más que enojarle mucho más a Jin el cual se le marcaron las venas en su rostro haciendo que Bell se pusiera alerta sabiendo que empezaría a atacar.
—¡ERES UN MALDITO TROZO DE MIERDA! ¡ TE MATAR.........!.
—.....
—.....
La postura de combate de Bell fue bajando poco a poco viendo en shock como parte de la cabeza de Jin fue cortada con un corte limpio salpicando sangre en el rostro del albino.
—¿Eh? —susurro Bell desconcertado viendo como el cuerpo de Jin caía de rodillas y después caer de golpe al suelo junto con la parte de su cabeza que fue cortada terminando su vida.
Bell solo observo sorprendido el cadáver de Jin no entendiendo que habia sucedido.
Hace un momento Jin estaba gritando y de un segundo al otro su cabeza fue cortada dejando una pequeña rafaga de viento como si alguien paso a toda velocidad.
Después de ver desconcertado el cadaver de Jin por unos segundos, empezó a ver a todos lados sintiendo una enorme sed de sangre a su alrededor.
—¿Quien fue? —pensó optando rápidamente su postura de combate otra vez buscando al dueño de ese instinto asesino.
Si estuviera al cien por ciento encontraría rápidamente al que mato a Jin pero en su situación actual le era imposible.
Aunque no tuvo que buscar mucho ya que sintió la intención asesina de alguien a sus espaldas dándose rápidamente la vuelta para defenderse.
Pero sus heridas le jugaron en contra volviendo su cuerpo más lento y cuando quiso atacar la sangre ya había salpicado por todos lados.
En la farmacia azul.
—B-Bell.
Poco a poco Alise iba abriendo los ojos un poco desorientada y cansada viendo que aún se encontraba en la farmacia azul.
Lentamente se fue sentando en el suelo viendo que el albino no estaba con ella en la farmacia, eso significaba que sus esfuerzos en curarlo no fueron en vano o al menos eso quería creer.
—¿Bell?.
Pero sin poder evitarlo empezó a preocuparse recordando que él no estaba completamente curado para tener batallas largas otra vez y también por toda la pérdida de sangre que tuvo.
Lentamente y adolorida se volvió a poner de pie tomando su espada la cual ya estaba en las últimas viendo que estaba agrietada por todos lados y también tomo una poción la cual se la bebió sintiendo como un poco de su fatiga desaparecía.
—ya no escucho sonidos de batalla —pensó concentrando sus sentidos y no escuchar ningún choque de espadas ni nada parecido.
Eso significaba que la guerra había terminado, por lo menos en esa noche.
—tengo que asegurarme que Bell esta bien —pensó caminando lentamente hacia la salida y tambaleándose un poco por el cansancio.
Bell era más fuerte que ese estúpido gemelo así que confiaba en que él había ganado pero probablemente se volvió a desmayar así que lo ayudaría otra vez con más pociones.
—pero primero tengo que buscar un lugar seguro, las chicas se enojaran si lo miran otra vez ya que no saben nada de esto —pensó con una sonrisa nerviosa abriendo la puerta y salir de la farmacia.
Y al ver el lugar se congelo....
En el centro de la calle había un charco de sangre con el cadáver de Jin, algo la cual la sorprendido.
Pero lo que más la sorprendió y asusto fue ver a unos metros otro charco de sangre y a Bell tirado en el suelo con una lanza clavada en el estómago.
—B-Bell —susurro Alise viendo asustada esa escena viendo como el albino respiraba con dificultad.
Lentamente dirigió su mirada a la persona que estaba parada frente a Bell encontrándose con la mirada afilada y de ira de cierto hombre gato.
—así es como se hace estúpida pelirroja —susurro Allen con odio el cual sangre bajaba de su cabeza señal que no hace mucho le habían dado una paliza.
—A-Alise......
Fue el débil susurro que salió de Bell viendo con su rostro pálido a la asustada pelirroja la cual no pudo resistirse más.
—¡NOOOOOOO! ¡DEJALO! —grito desesperada corriendo hacia Allen y Bell queriendo salvarlo.
Pero antes de que diera un paso fue tomado con fuerza de la espalda impidiendo que se moviera.
—no te muevas humana —susurro un elfo blanco el cual miraba con enojo a Allen.
—exacto, solo mira como mato a este hijo de perra —dijo Allen con enojo sacando su lanza del estómago del albino queriendo apuñalarlo otra vez.
—¡NO LO HAGAS POR FAVOR! ¡NO LO ENTIENDES, BELL NO ES DE ELLOS! —grito Alise con lágrimas en sus ojos queriendo liberarse del agarre del elfo pero no podía—. ¡NO LO MATES!.
—gato idiota, controlate —regaño el elfo con enojo.
—¡No me digas que hacer Hedin! —grito Allen lleno de ira.
—las órdenes de Freya-sama fueron claras, si encontrábamos un alto mando o miembro importante de Evilus teníamos que capturarlo para que la familia Loki y Ganesha lo interrogara y tú por idiota e impulsivo mataste a uno, tienes que dejar a ese albino vivo —dijo Hedin con fastidio al ver que Alise no dejaba de moverse.
—¡Sólo digamos que no encontramos a nadie y asunto arreglado! —grito queriendo matar a Bell.
—se que estas enojado por la paliza que te dieron a tí y a Ottar pero no es motivo suficiente para desobedecer las órdenes de nuestra diosa así que obedece —ordenó viendo con una mirada severa a Allen.
Este solo miraba con enojo a Hedin mientras la punto de su lanza apuntaba la cabeza de Bell mientras Alise intentaba liberarse del agarre del elfo desesperada.
La mirada fría de ambos guerreros de primera clase se mantuvo por unos segundos hasta que Allen chasqueo la lengua dándole vuelta a su lanza y golpear con fuerza con el palo de su arma la cabeza del albino.
—¡BELL! —grito Alise al ver como más sangre empezaba a bajar de la cabeza de él.
—¡Está bien! Entregaselo a los estúpidos de la familia Ganesha —dijo de mal humor viendo como el albino perdía poco a poco la consciencia.
Mientras Bell solo miraba borroso donde lo último que vio fue el rostro de Alise lleno de lagrimas gritando su nombre con desesperación y dolor.
—n-no llores A-Alise —pensó Bell cerrando poco a poco sus ojos queriendo abrazar a la pelirroja aunque sea una vez—. N-No llores....
—¡BELL! —grito Alise desesperada intentando liberarse del agarre—. ¡NO LE HAGAN DAÑO, BELL NOS AYUDO! —dijo volteando a ver a Allen—. ¡ESTÚPIDO GATO!
—¡Tú eres muy ruidosa! —grito Allen con fastidio acercándose a Alise y darle un fuerte golpe en su estómago el cual le saco todo el oxígeno de sus pulmones.
Lentamente Alise fue perdiendo la conciencia viendo al inconsciente Bell, estirando su mano hacia él ya que Hedin la soltó al ver que ya no tenía fuerzas para hacer algo.
—B-Bell —susurro mientras la última lagrima bajaba por su mejilla cayendo inconsciente al suelo.
Justo cuando creía que podía solucionar todos sus problemas con Bell y con la esperanza que todo volviera a ser como antes sucedía eso.
Definitivamente la vida ya no quería volver a sonreirle.
—me llevare al miembro de Evilus con la familia Ganesha, tu llévate a la chica con la familia Astrea —ordenó Hedin tomando a Bell como un costal de papas esperando que no se muriera a mitad de camino.
—tsk yo no me llevare a nadie —se quejo Allen viendo como el elfo empezaba a alejarse.
—olvídalo, siento la presencia de la familia Astrea acercándose —dijo Hedin haciendo que Allen con una expresión de pocos amigos se fuera de ese lugar dejando sola a la inconsciente pelirroja la cual se alejaba más y más del albino con cada segundo que pasaba.
—¡Alise! —gritaron unas chicas de la familia Astrea al ver a su capitana inconsciente en el suelo en esa calle solitaria yendo rápidamente a auxiliarla sin tener idea de lo que había sucedido en ese lugar.
Momentos mucho más difíciles y complicados para ambos habían comenzado.
===Fin del capítulo===
Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.
Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.
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