Capítulo 12:Una amistad falsa
Nos encontramos en la sede de la familia Astrea donde la diosa patrona de la familia observaba con una expresión preocupada por la ventana la ciudad.
Hace unas horas sus hijas se habían ido para ser voluntarias en el comedor de beneficencia con la familia Demeter donde Alise salió muy entusiasmada y nerviosa de la sede, obviamente todas sabían del porque de la actitud de la pelirroja sacandoles sonrisas.
La razón por la cual Astrea estaba preocupada era porque hace una media hora había escuchado explosiones en la ciudad, era más que obvio que Evilus había vuelto a atacar aprovechando que mucha gente estaba reunida por ese evento.
—por favor, que estén bien —pensó Astrea angustiada.
Sabía que estaban vivas ya que sentía sus falnas pero por alguna razón tenía un mal presentimiento que no la había dejado tranquila desde esas explosiones.
Aun con esa preocupación Astrea camino hacia el sofá y sentarse e intentar relajarse un poco.
—espero que todo esto no arruine los planes de Alise —penso recordando como su hija estaba muy entusiasmada con ese día pero si Evilus había atacado probablemente lo deje para otro día al querer ayudar a todos los civiles—. Necesito un café.
Astrea estaba a punto de irse a la cocina pero un fuerte portazo en la entrada principal de la sede la asusto pensando que era algún miembro de Evilus que había entrado al lugar.
Pero se relajo al escuchar las voces de sus hijas acercándose a la sala pero también se confundió y preocupo.
Por el tono de voz que tenían todas era una discusión la que estaban teniendo, incluso podía escuchar la voz de Kaguya y Ryuu las cuales estaban cargadas de rabia.
Preocupada Astrea se mantuvo en el mismo lugar esperando a que sus hijas llegarán y preguntarles que era lo que había sucedido aunque no pudo evitar sorprenderse un poco al ver como la puerta de la sala fue literalmente abierta de una patada.
—chicas —susurro Astrea al verlas entrar.
Recordaba como salieron en la mañana, con sonrisas mientras molestaban a una avergonzada pero feliz Alise.......pero ahora....
Una expresión desconcertada traían muchas de ellas como Neze e Iska, Lyra la cual tenia una expresión que no podía creer lo que estaba pasando, Kaguya y Ryuu las cuales apretaban los dientes llenas de ira, parecían que estaban a punto de gritar de enojo.
Y Alise......
La imagen de la sonriente Alise esa mañana llego a su mente, una Alise avergonzada pero decidida a confesar sus sentimientos.
Esa misma Alise ahora estaba detrás de todas sus compañeras con la mirada baja pero aún así era capaz de verle los ojos, unos ojos los cuales habían perdido su brillo siendo sustituidos por una mirada vacía, una expresión la cual jamás creyó que llegara a tener.
—¿Q-Que paso? —pregunto Astrea temerosa de lo que pudiera escuchar.
—¡¿Que paso?! —grito Kaguya sorprendiendo a Astrea.
Sabía que Kaguya se llegaba a enojar pero era la primera vez que la miraba tan enojada.
—¡Le diré lo que paso! —volvió a gritar Kaguya con un tono de voz lleno de odio—. E-Ese m-maldito ¡Ese maldito pedazo de mierda! —grito mientras apretaba con fuerza sus manos empezando a clavar sus uñas en su piel, incluso su voz se volvía temblorosa de lo enojada que estaba.
Las demás chicas solo apretaron sus puños sabiendo lo que iba a decir Kaguya.
—¡EL MALDITO AMIGO DE ALISE RESULTO SER UN MIEMBRO DE EVILUS! ¡UN MALDITO MIEMBRO DE EVILUS! —grito Kaguya con fuerza como si la única manera de sacar su ira en ese momento era gritando.
Astrea al escuchar esa noticia abrió los ojos a más no poder no creyendo lo que estaba escuchando mientras atrás de todas ellas Alise apretó sus puños al escuchar eso mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos.
—¿Q-Que?.
Unas horas antes.
—¡Hoy vamos a ayudar en todo lo que podamos! —grito Alise con una gran sonrisa.
Nos encontrábamos en las calles de Orario, las cuales normalmente estaban vacías pero ahora estaban llenas de gente y entre todas esas personas estaban todas las miembros de la familia Astrea listas para ayudar en el comedor de beneficencia.
—vaya, hay mucha gente —susurro Ryuu sorprendida viendo a mucha gente caminando por las calles con una sonrisa en sus rostros.
—es más que obvio, hay muchas familias que no tienen para comer así que esta es su oportunidad para saciar su hambre —dijo Lyra con una sonrisa.
—¡Y nosotras seremos las encargadas de proteger esas sonrisas! —exclamo la sonriente Alise con emoción—. Es nuestro deber como familia de la justicia Lion.
—¿Porque estas tan emocionada capitana? —pregunto Neze con una sonrisa.
—porque podremos llevar sonrisas a todas estas personas —respondio con su actitud positiva.
—¿Segura? ¿No será por cierto chico albino y cierta confesión? —pregunto Kaguya con burla.
Un pequeño sonrojo apareció en las mejillas de la animada chica empezando a reír con vergüenza.
—t-también por ello —acepto con timidez—. ¡Pero también estoy feliz por llevarle sonrisas a las personas!.
—jeje eres fácil de leer capitana —rio Lyra al igual que las demás avergonzandola.
—no comiencen chicas —se quejo inflando sus mejillas.
—y hablando de tu chico —susurro Kaguya.
Todas dirigieron su mirada a un lugar de la calle viendo como Bell se acercaba a ellas.
—vamos capitana, tú chico está aquí —dijo Iska empujando levemente a Alise.
—confiesa lo que sientes —susurro Lyra con burla.
—dile lo mucho que te gusta —se unió Kaguya a las burlas.
—e-eh esperen, a-aun es muy pronto —dijo Alise avergonzada y nerviosa viendo como Bell se acercaba más a ellas esperando que no escuchara esas burlas.
Las demás solo pudieron reír al ver lo tímida y nerviosa que se puso Alise por la presencia de Bell.
—hola Alise —saludo Bell al ya estar frente a ellas con una sonrisa.
—h-hola Bell, me alegra que hayas venido —dijo Alise con una sonrisa de felicidad y un pequeño sonrojo en sus mejillas.
—te lo prometí así que no podía faltar —dijo sonriendo levemente—. Aunque me sorprende mucho la gran cantidad de gente que hay.
Al decir esas palabras Bell observo a todas las personas confundiéndose más de que Valletta no hubiera planeado nada.
—¡Si! Como puedes ver todas estas personas tienen sonrisas en su rostro y nosotros seremos los encargados de protegerlas —dijo Alise volviendo a su actitud animada—. Así que espero que tú y yo hagamos un gran trabajo otra vez.
—bueno, entonces nosotras tomaremos nuestro camino —dijo Kaguya con un toque de burla.
—¿Eh? ¿Se van? —pregunto Alise asustada.
—no es mi estilo lidiar con mucha gente así que estaré en la cocina —dijo Kaguya con una sonrisa juguetona.
—yo también —dijo Lyra levantando la mano.
—nosotras estaremos patrullando por los alrededores —dijo Neze al igual que las demás.
—¿Y tú Lion? —pregunto Alise con esperanza viendo a la elfa.
—s-supongo que los ayudaré a ustedes dos a servir la comida —respondio Ryuu con una sonrisa nerviosa haciendo que Alise soltara un suspiro de alivio.
—¡Bien! Entonces nosotros tres seremos los encargados de mantener la felicidad en este día —grito Alise volviendo a su emoción.
—suerte capitana —se despidió Kaguya al igual que las demás tomando sus caminos dejando solos a Bell, Alise y Ryuu.
—espero hacer un buen trabajo —dijo el albino con una sonrisa nerviosa.
—ya somos dos Cranel-san —dijo Ryuu también un poco nerviosa.
—¡No se preocupen! Verán que todo saldrá bien —dijo Alise llena de emoción —. Toda esa hambre que tienen las personas la transformaremos en felicidad, ese es nuestro trabajo.
Elfa y humano solo pudieron reír levemente por la actitud de la pelirroja, no podían evitar contagiarse de esa felicidad.
—¿Y que haremos? —pregunto Bell curioso.
—iremos a la cocina a traer la comida y hacer feliz a los ciudadanos así que siganme —y con esas palabras Alise empezó a caminar siendo seguida por Bell y Ryuu.
—me sorprende que sea tan positiva —susurro Bell.
—yo también me sentía muy sorprendida cuando me uní a la familia —susurro Ryuu con una sonrisa nerviosa—. Aunque con el tiempo te acostumbras.
—jeje tienes razón, su personalidad es linda —dijo riendo un poco.
Ryuu no pudo evitar sonreír levemente por esas palabras, eso le daba esperanza a que los sentimientos de su capitana sean correspondidos.
—¿Que tanto susurran ustedes dos? —pregunto Alise deteniéndose y observando a sus acompañantes con los ojos entrecerrados—. ¿Que estas planeando Lion?.
La nombrada se sonrojo de gran manera al entender lo que le quería decir su capitana.
—n-no es lo que crees, e-esa no es mi i-intencion —dijo nerviosa y avergonzada.
Para una elfa intentar quitarle su interés amoroso a una amiga era algo muy bajo, algo que podía manchar tu honor como elfo, definitivamente no haría algo como eso.
—jajaja son bromas —rio Alise con gracia para después ver a Bell—. Espero que hoy no te distraigas, esta es tú primera misión oficial como aliado de la justicia.
—¿Eh? ¿Enserio? —pregunto sorprendido.
—¡Si! Así que desde hoy somos aliados y amigos de la justicia —dijo con una gran sonrisa de felicidad—. Estoy segura que harás un gran trabajo llevando sonrisas a los demás.
—¿Que te hace creer eso? —pregunto este avergonzado.
—¡Porque a mi me haces feliz! —respondio con sinceridad y una bella sonrisa.
Un pequeño sonrojo apareció en Bell por esas palabras y también en Ryuu no creyendo que su capitana fuera tan romántica con sus palabras.
Mientras Alise solo se confundió al ver a los dos sonrojados.
Aunque segundos después entendió el motivo de ello empezando a sonrojarse ella también.
—l-lo que q-uise d-decir es...........m-mejor olvidado —susurro apartando la mirada avergonzada.
—no creo poder olvidarlo la verdad —dijo el albino con una sonrisa tímida avergonzando más a la pelirroja.
—¡Solo fui sincera! Ahora vamonos que la gente espera por la comida —y dándose la vuelta para no mostrar su rostro avergonzado Alise siguió su camino mientras Bell y Ryuu solo se voltearon a ver.
Inconscientemente ambos soltaron una pequeña risa por la actitud avergonzada de la pelirroja empezando a seguirla otra vez.
Mientras Alise solo caminaba levemente sonrojada recordando sus palabras.
—espero que no se haya dado cuenta de lo que siento, esa no es la manera en que lo quería decir —pensó esta nerviosa y avergonzada—. ¡Aaaaaah! La gran Alise no se tiene que poner nerviosa por algo así ¡Tengo que ser fuerte!.
Y dándose ánimos a ella misma continuaron su caminata hacia una de las tantas cocinas que estaban por las calles para que la gente no esperara mucho en un solo lugar.
—al fin llegaron —dijo Kaguya con un toque de burla al ver el sonrojo de Alise—. Aquí esta.
La oriental dejó sobre una mesa una gran olla con comida y a la par muchos platos para colocar la comida.
—hay mucha comida así que no tengan miedo en dar un poco más a las personas —y con esas palabras Kaguya regreso a la cocina dejando solos a sus amigos.
—¡Bien! A trabajar —dijo Alise con emoción.
Con ayuda de Bell movieron la mesa a un lugar más cómodo para atender a todas las personas colocándose ambos un delantal y tomando cada uno un cucharón.
—¡Todos los que quieran satisfacer su estómago hagan una fila! —grito Alise con una sonrisa viendo como rápidamente las personas empezaron a hacer fila para recibir su comida.
Esto hizo que una sensación de felicidad llegara al corazón de Alise al ver que ayudaría a todas esas personas.
—hagamos un gran trabajo Bell —susurro viendo al albino que estaba a la par de ella con una linda sonrisa.
—s-si —acepto perdiéndose en la bella sonrisa de la chica—. Trabajemos juntos Alise.
—¡Y tú también Lion! —grito viendo a su amiga.
—daré lo mejor de mí —dijo Ryuu decidida.
—¡Bien! ¡A trabajar!.
Y manteniendo su sonrisa Alise empezó a servirle comida a cada persona que llegaba llenando sus platos justo como les había dicho Kaguya.
Mientras Bell y Ryuu eran un poco lentos así que se tardaban un poco más en dar la comida pero hacían un buen trabajo.
Una pequeña sensación de felicidad apareció en el corazón de Bell al ver las sonrisas felices de las personas al recibir la comida pensando si así era como se sentía un héroe cuando salvaba a los demás.
—muchas gracias joven —agradeció una ancianita al recibir el plato de comida de parte de Bell.
—d-de nada —dijo con una sonrisa avergonzada.
—jejeje.
—¿Uh? ¿De que te ríes? —pregunto Bell confundido al escuchar la risa de la pelirroja.
—solo me siento mucho más cercana a tí al llevar la justicia juntos y eso me hace feliz Bell —dijo con una bella sonrisa volviendo su atención a las personas y darles comida.
Este solo se avergonzó por las palabras de la pelirroja, ese día estaba siendo muy linda con sus palabras y por alguna razón también se sentía feliz.
—justicia —pensó Bell bajando la mirada.
El de verdad quería luchar junto con Alise sin estarse escondiendo, estar a su lado y apoyarla pero no era tan fácil pero si todo sale bien ese día al menos Alise sabría la verdad y no lo odiaría o eso quería creer.
—si Alise me odia no sabría que hacer —pensó Bell empezando a sonreír de forma fingida a las personas que les daba la comida.
Sonrisa la cual no paso desapercibida por Ryuu preguntándose porque sonreía de esa manera.
Después de un rato la olla ya había quedado completamente vacía pero no tardaría en llegar más comida para las personas que no lograron comer así que mientras tanto descansarian un poco.
—¡Observa Bell! Las personas están felices —dijo Alise viendo como la gente comía hasta saciar su hambre—. Este es nuestro trabajo, mantener esas sonrisas.
—me pregunto como son capaces de sonreír —susurro Bell—. Están en guerra con Evilus y aún así sonríen.
—porqué saben que todo va a mejorar —dijo con una pequeña sonrisa—. Ya sabes, después de la tormenta viene la calma y todos ellos confían en que eso sucederá.
—pero aún así no entiendo —susurro cabizbajo.
Gran parte de su vida Bell había vivido en la mierda por culpa de Valletta, ver eso era como si el sonriera cuando era niño aún sabiendo que dentro de unas horas iba a recibir una paliza de ella, no podía entenderlo.
—no necesitas entenderlo ahora —dijo Alise con una voz suave poniendo su mano en el hombro de Bell—. Mientras más te mantengas del lado de la justicia lo entenderás y verás que siempre habrá luz después de la oscuridad.
Bell solo observo con sorpresa a Alise la cual lo miraba con una sonrisa, aun no podía creer qué alguien tan pura y positiva como ella existiera en una ciudad corrompida como Orario.
—con cada día a tú lado me doy cuenta que eres alguien muy especial Alise —susurro Bell sonriendo levemente.
La pelirroja al escuchar esas palabras se sonrojo un poco apartando la mirada.
—jejeje e-es más que obvio —tartamudeo avergonzada.
Mientras a la par de ellos Ryuu solo observaba la interacción con una pequeña sonrisa decidiendo alejarse un poco para darles su espacio.
—p-por cierto Bell.
—¿Uh? —el albino dirigió otra vez su atención a la pelirroja al escuchar su voz.
—cuando termine todo el evento de beneficencia me gustaría que fueras conmigo a la muralla donde entrenamos —dijo con un poco de timidez—. Hay algo importante que quiero decirte.
—¿Enserio? —dijo con sorpresa—. La verdad es que yo también quiero decirte algo importante.
—¿Eh? ¡¿Tú también?! —exclamo sorprendida.
—s-si, es algo muy importante —dijo apartando la mirada nervioso—. ¡Bien! En la muralla nadie nos podrá ver o escuchar, será mi oportunidad para explicarle todo —pensó motivado.
Mientras Alise solo bajo su mirada sintiendo como su corazón se aceleraba.
—el también quiere decirme algo importante —pensó sonrojada viendo de reojo a Bell el cual tenia una mirada de determinación—. Acaso.........¿El también se confesará?.
No podía evitar ponerse nerviosa al pensar en ello, confesarse los dos a la vez era algo que su corazón no estaba listo.
—¡No! De seguro es algo más —dijo intentando mantenerse tranquila pero no podía evitar estar nerviosa y feliz—. Pero si es eso entonces yo tengo que ser más rápida, me he preparado mucho para este momento.
Una llama de determinación apareció en los ojos de Alise decidida a ser la primera en confesarse.
—bueno, ya fue mucho descanso, pónganse a trabajar.
La que dijo esas palabras fue Kaguya la cual llegó con otra gran olla con comida colocándola en la mesa.
—aún hay muchas personas que tienen hambre —dijo con una sonrisa burlesca viendo a la pelirroja y después irse.
—¡A trabajar Bell! —dijo Alise tomando la mano del albino y llevarlo otra vez a la mesa para atender a los civiles.
Mientras Ryuu solo se acercó soltando una pequeña risa por la actitud de su capitana. Era más que obvio que estaba enamorada.
—jamás creí ver a Alise así —pensó Ryuu llegando a la mesa y tomar un plato y empezar a llenarlo con comida—. Más vale que hagas feliz a Alise.
Al pensar eso Ryuu observo de reojo a Bell el cual atendía con una pequeña sonrisa a todas las personas que llegaban pero no era una sonrisa genuina, era una sonrisa falsa.
—¿Porque sonríes así? —pensó confundida por esa sonrisa fingida del albino.
Quería preguntar por ello pero no quiso parecer una entrometida así que decidió guardar silencio y seguir dando comida a los civiles.
El resto de la mañana los tres juntos estuvieron dando comida a todo civil que llegara, incluso algunos pedían una segunda porción donde Alise muy feliz les dio un segundo plato de comida.
Una mañana muy movida para todos.
Horas después.
Ahora era mediodía en la ciudad y caminando lentamente estaban Ryuu, Alise, Kaguya, Lyra y Bell por las calles.
Todos habían decidido tomar un descanso ya que el evento aun no había terminado, tenían planeado ir a dar comida también en la calle Dedalo donde seguramente trabajarían mucho más.
—aaah aún me duelen los hombros —se quejo Kaguya.
—dímelo a mi, he estado toda la mañana cerca del fuego, mi rostro arde —dijo Lyra sintiendo como su rostro aún estaba caliente por estar expuesta mucho tiempo cerca del fuego.
—de tanto repartir comida he perdido el apetito —susurro Ryuu con una sonrisa nerviosa.
—¿Porque se quejan tanto? Hemos llevado sonrisas a muchas personas ¡Deberían estar felices! —exclamo la sonriente Alise con emoción—. Aprendan de Bell que no se ha quejado.
Las tres chicas dirigieron su mirada al albino el cual tenia una expresión pensativa pero al sentir la mirada de las chicas las volteo a ver.
—¿Que? —dijo confundido.
—ummm ¿Que te pasa? —pregunto Lyra curiosa—. Desde hace rato estas muy pensativo, no es algo normal en tí.
—¿Eh? ¿Yo? —dijo confundido.
—obviamente tonto —dijo Kaguya—. ¿Sucede algo malo?.
—¿Bell? —dijo Alise viendo al albino.
Mientras Ryuu solo se mantuvo en silencio observando a Bell.
—c-claro que no, estoy bien —dijo con una sonrisa nerviosa—. Simplemente estoy pensando si nos alcanzará la comida para la calle Dedalo, es un lugar muy habitado la verdad.
—tienes razón ¡Pero no te preocupes! La familia Demeter dono mucha comida así que hay más que suficiente —exclamo Alise volviendo a su actitud animada.
—tan solo pensar en eso ya me estoy cansando —susurro Lyra con cansancio.
—cuando termine todo este evento me daré un gran baño —dijo Kaguya soltando un suspiro cansado.
Mientras Bell solo soltó una sonrisa nerviosa al ver eso pero por dentro tenía una rara sensación.
Desde esa mañana tenía un mal presentimiento el cual no lo había dejado tranquilo, era como si sus sentidos le estuvieran advirtiendo sobre algo malo.
Por alguna razón tenía la necesidad de tomar la mano de Alise y correr a la muralla para contarle toda la verdad.
—todos mis sentidos están alertas ¿Porque? —pensó Bell confundido sintiendo como una gota de sudor bajaba de su frente.
—Cranel-san —pensó Ryuu confundida al ver la expresión del albino.
—no se estén quejando chicas, si queremos traer la paz a esta ciudad tenemos que esforzarnos —dijo Alise ha Lyra y Kaguya.
—te envidio capitana. No se de donde sacas tanta energía —dijo Kaguya viendo con envidia a la pelirroja.
—casi parece que tienes energía infinita —dijo Lyra soltando una leve risa.
—¡Cuando se trata de llevar la justicia jamás me cansaré! —exclamo Alise con emoción.
—Alise no grites, estamos en medio de la calle —regaño Ryuu dejando de ver al albino.
Mientras Bell aún con esa rara sensación observaba a todos lados alerta.
—el ambiente ha cambiado —pensó Bell viendo a cada civil que pasaba cerca de ellos.
Por alguna razón sentía que estaba siendo observado por una mirada maliciosa, una mirada la cual lo estaba poniendo más y más nervioso con cada segundo que pasaba.
—¡Ya verán! Dentro de poco Bell también tendrá energía ilimitada para llevar justicia —dijo Alise orgullosa.
Pero Bell no estaba escuchando la conversación, sus sentidos estaban puestos en todos los civiles que estaban cerca de él buscando con la mirada algo con desesperación.
—¿Bell? —dijo Alise confundida al ver que Bell no decía nada.
En ese momento la respiración de Bell se detuvo y sus pasos también.
Su mirada se había clavado en un solo lugar de esa calle.
—je je......
En un callejón apoyada en la pared estaba cierta chica de cabello rosa observándolo con una sonrisa cargada de burla mientras jugaba con una daga.
—Valletta —pensó Bell al verla allí.
—hola Bell.
No la escucho a esa distancia pero al leerle los labios supo que había dicho eso.
Y al mismo tiempo unas explosiones se empezaron a escuchar en una parte de Orario poniendo en alerta a todas las chicas.
Los gritos de desesperación se empezaron a escuchar en la ciudad donde los civiles empezaron a huir sabiendo lo que eso significaba.
Evilus había vuelto a atacar.
—¡Esos malditos! —grito Ryuu enojada.
—ya me estaba resultando raro que no atacarán —susurro Kaguya sacando su espada.
—Evilus...........como se atreven a atacar un evento tan importante como este —dijo Alise apretando sus manos enojada de que hayan borrado las sonrisas de felicidad de las personas.
Las explosiones dejaron de sonar pero los sonidos de batalla se empezaron a escuchar alrededor señal que los aventureros estaban peleando con los miembros de Evilus.
—¡Tenemos que ir! —dijo Lyra sacando unas bombas.
—¡Si! —dijo Alise no queriendo que esos bastardos dañaran ese evento sagrado para después ver a Bell preocupada—. Bell tu vete a......
Las palabras de Alise fueron cortadas al escuchar unos aplausos que provenían de un callejón.
Las cuatro chicas dirigieron su mirada a ese callejón menos Bell el cual ya tenía su mirada clavada allí.
—y pensar que me encontraría con ustedes aquí —dijo la persona saliendo del callejón y mostrando su rostro.
—¡Valletta! —dijeron todas alarmadas al ver a un líder de Evilus allí.
Las calles habían quedado vacías, la gente había huido solo escuchándose los sonidos de peleas por los alrededores.
Rápidamente Alise se puso frente a Bell para protegerlo ya que el estaba en frente.
—jaja —una risa se escapo de Valletta al ver esa acción.
—¿Que le paso a tu cara? —pregunto Lyra con un toque de burla al ver que uno de sus ojos no tenia el párpado quedando su ojo completo al descubierto.
—eso no te importa hobbit entrometida —dijo con enojo.
—¡Cómo te atreves a atacar este evento! ¡Eres una maldita! —grito Alise enojada sacando su espada.
Ver como la gente con sonrisas de felicidad huían ahora en pánico le había dado rabia a la pelirroja.
—desperdicias palabras con esta perra capitana —dijo Kaguya posicionándose a la par de Alise.
Mientras Lyra y Ryuu se quedaron atrás junto con Bell aunque Ryuu miraba preocupada a Bell el cual no le quitaba la mirada de encima a Valletta.
—¡Mierda, mierda, mierda, mierda! —repetía Bell una y otra vez desesperado haciendo trabajar su mente a gran velocidad buscando una solución para este problema.
Mientras Valletta solo miro de reojo a Bell con una sonrisa de burla haciendo que este se tensara.
Le hacía recordar a los tiempos cuando estaba a merced de las torturas de Valletta mientras está lo miraba con esa misma sonrisa sin poder hacer nada.
—como odio la mirada en tus ojos —dijo Valletta viendo a Alise—. Me da asco.
—la única asquerosa aquí eres tú —dijo Kaguya con enojo con intenciones de lanzarse al ataque.
—no importa lo que haga o cuantos lugares destruya, esa mirada de determinación en tus ojos no desaparece —seguía hablando Valletta con una mirada oscurecida.
—no importa que digas o que hagas, mi determinación y mi llama de la justicia jamás se apagaran, siempre se mantendrá encendida —dijo Alise con seguridad apuntándola con su espada.
—¿Segura?.
Al decir esa pregunta Valletta dirigió su mirada hacia Bell con una sonrisa de burla.
"No importa que hagas, estas acabado".
Eso fue lo que Bell pudo leer en esa mirada de Valletta.
Alise al ver eso rápidamente se puso frente a Bell viendo con una expresión enojada a Valletta.
—¡No le harás daño a Bell! —grito Alise lista para activar su magia al igual que las otras listas para atacar.
—¿Yo? —dijo Valletta con un tono de voz dolido—. Como crees, jamás sería capaz de atacar a un compañero.
—.......
Al decir esas palabras las cuatro chicas se confundieron mientras Bell no sabía que hacer, si huir, atacar a Valletta o quedarse callado, su mente era un caos.
—¿Compañero? —pregunto Lyra confundida.
—explícate perra —dijo Kaguya con enojo pero a la vez confundida.
Esas palabras le habían dado una mala sensación.
—es cierto, ustedes no lo saben —dijo Valletta fingiendo ignorancia.
—¿S-Saber que? —pregunto Ryuu mientras su mano que tenía la espada temblaba.
—Bell.........mi pequeño Bell Cranel es de Evilus —dijo Valletta con una gran sonrisa viendo al albino—. ¡No es así Bell!.
Lyra, Kaguya y Ryuu dirigieron su mirada desconcertadas al albino el cual solo miraba fijamente a Valletta.
—¿Que quiere decir con eso Bell? —pregunto Lyra viendo desconcertada al albino.
Lo mismo aplicaba para Kaguya y Ryuu pero esta última sus ojos poco a poco se iban afilando.
Mientras Bell desesperado pensaba en que hacer.
Admitir que era de Evilus y explicarle a todas la verdad.......no, eso lo haría parecer alguien desesperado buscando inventar una excusa para quedar inocente.
Decirle que lo llevarán con la diosa Astrea para que viera que decía la verdad.........tampoco era una opción, en el momento que admitiera que era de Evilus ninguna será estúpida para llevarlo con su diosa.
Huir.........eso les daría la respuesta y quedaría como un cobarde.
Atacar a Valletta.........tampoco, de seguro tenia un plan para huir y esa acción le confirmaría a Valletta que era un traidor teniendo como enemigo no sólo a Evilus si no también a todo Orario al saber que pertenecía a esa organización, en pocas palabras ambos bandos lo intentarían matar y todo ese sufrimiento y dolor por años habrá sido en vano.
No importaba en que mierda pensara, siempre salia perdiendo, esta vez Valletta si lo había puesto en jaque.
—¿Que pasa Bell? Cuéntales la verdad —dijo Valletta con una sonrisa cargada de burla.
—vamos, explícate —susurro Kaguya apretando poco a poco su espada.
En ese momento ya todas empezaban a ver con desconfianza a Bell..........bueno, todas menos una la cual ni siquiera lo había volteado a ver.
—buen truco pero tuviste que inventar una mejor mentira —dijo Alise la cual no le había quitado la mirada de encima a Valletta.
No tenía que pensar en esas palabras, no hacía falta, su mente y corazón jamás creerían que Bell pertenecía a esa odiosa organización, esa era otra artimaña de esa tipa.
Era imposible, ese chico jamás estaría en eso.
—¿Uh? ¡Jajajajajajaja! —rio Valletta al ver que Alise no se había creído esas palabras—. De verdad me sorprende tu ingenuidad.
—no se que quieras hacerle a Bell pero no te resultará —dijo Alise volviendo a tomar con fuerza su espada—. Bell huye de aquí y salva a los civiles, nosotras la detendremos.
—Alise —susurraron las chicas al ver que su capitana no había dudado ni siquiera un poco.
Pero lo que pasaría a continuación dejaría en shock a todas, incluso a Alise.
Lentamente Bell empezó a caminar pasando a la par de la pelirroja y caminar hacia Valletta.
—¿Bell? —dijo Alise confundida al ver lo que estaba haciendo su amigo—. ¡Aléjate, esa tipa es peligrosa!.
A pesar de todo su corazón se mantenía firme sin desconfiar de Bell pero......
—¿Aún no lo entiendes Alise? —pregunto Valletta con una sonrisa de burla.
Al llegar Bell a la par de ella esta rápidamente se acerco a él.
Alise estaba lista para atacar a Valletta pensando que le haría daño a Bell pero lo que vio la dejo en shock.
Con una gran sonrisa Valletta paso uno de sus brazos alrededor del cuello de Bell quedando en medio abrazo mientras observaba a Alise.
—Bell es de Evilus, metetelo a la cabeza.
Poco a poco la expresión de determinación de Alise se fue desmoronando siendo cambiada por una de shock dirigieron su mirada a Bell.
Este ni siquiera tuvo el valor de verla a los ojos, simplemente no podía.
—esto es una broma ¿Verdad? —pregunto Lyra con una sonrisa nerviosa y torcida—. B-Bell, di que estas siendo manipulado.
—lo siento........
Fue lo único que susurro Bell dejando en shock a todas.
El noble corazón de Alise comenzó a agrietarse al escuchar esas palabras no creyendo que eso estuviera pasando.
—¡JAJAJAJAJAJAJA! —rio Valletta con fuerza—. ¡Deberían ver sus caras! ¡Principalmente la tuya Alise!.
—Valletta cállate —susurro Bell queriendo que todo eso terminará.
Pero Valletta no había terminado.
—es serio que me das risa Alise —continuo hablando mientras las cuatro chicas la miraba en shock aunque Alise solo mantenía su mirada fija en Bell—. ¿De verdad creías que él era tú amigo? Incluso le distes regalos por su cumpleaños que por cierto, ese reloj es muy ridículo pero que esperar de una idiota como tú.
Nuevamente el corazón de Alise se agrieto al escuchar eso, el regalo que había hecho con mucho cariño............si ella lo sabía significaba.....
—¿Recuerdas todos esos almacenes que querías proteger y que fallaste? ¿Quien crees que lo hizo? ¡¿Quien crees que era el enmascarado?!.
Al escuchar eso todas se olvidaron de respirar.
—t-tu ¿Tú eres el enmascarado? —pregunto Lyra mientras sus brazos temblaban.
Pero nuevamente Bell no contesto manteniendo su mirada baja sintiendo como todo su cuerpo temblaba.
—Valletta cállate —volvió a susurrar Bell queriendo hacer algo pero su cuerpo no respondía.
—Bell recibió la orden de encontrar los almacenes pero tenía que pasar desapercibido —al decir esas palabras Valletta señaló a Alise—. Y que mejor que fingir ser amigo de la estúpida e ingenua capitana de la familia Astrea, fue lo mejor que se lo ocurrió ¡Jajajajajaja!.
Nuevamente el corazón de Alise se agrieto mucho más sin poder quitarle la mirada de encima a Bell.
Mientras el rostro de Ryuu y Kaguya empezaban a marcarse las venas y apretaban sus dientes.
—¿Amigos? ¿Compañero de la justicia? Jamás había conocido en mi vida una chica tan estúpida y parece que Bell supo utilizar muy bien esa tu estupidez.
—Valletta.........ya no digas más —volvió a susurrar Bell ya no queriendo oír más.
—todos los días presumes de tú fuerza y belleza cosa que no tienes —dijo viendo con una pequeña sonrisa a Alise—. Solo hay una cosa de la que debes presumir y esa es tú estupidez.
—cállate —susurro Ryuu.
—eres una estúpida ya que solo fuiste utilizada como un juguete por Evilus —dijo con un tono de burla.
—cállate —dijo Ryuu apretando sus dientes.
—¡No eres Alise Lovell la mujer más bella de Orario! ¡ERES ALISE LOVELL LA MUJER MAS ESTUPIDA DE ESTA CIUDAD!.
Y con esas palabras el noble corazón de Alise se rompió en miles de pedazos soltando su espada mientras las lágrimas empezaron a bajar de sus ojos.
Todas lo sabían........
Alise se había desmoronado, habían agarrado sus nobles y lindos sentimientos y los aplastaron.
Su llama se había apagado.
—¡JAJAJAJAJAJA! ¡ERES INCREIBLE BELL!.
—¡CALLATE!.
Y con un grito cargado de rabia, incluso con lágrimas por el odio que tenían en ese momento Kaguya y Ryuu se lanzaron al ataque pero no a atacar a Valletta.
Fueron directamente hacia Bell para matarlo.
Este al sentir el instinto asesino de las dos por puro instinto levanto su pie y lanzo una patada.
No quería hacerlo pero era como si su cerebro lo tuviera programado de tantas veces que estuvo al borde de la muerte cuando era niño, simplemente reaccionaba por sí solo.
Kaguya al ir cegada por la ira no pudo esquivar esa patada a tiempo.
Todas vieron en shock como Kaguya recibió la patada en el estómago mandandola a volar e impactar a una casa y atravesar las paredes.
—B-Bell —susurro Alise viendo en shock lo que había pasado no pudiendo moverse más que ver todo lo que sucedía.
—e-e........¡ESA NO ES LA FUERZA DE UN NIVEL 1! —grito Lyra la cual ya había salido del shock viendo con una gran ira a Bell.
Ryuu también salió del shock viendo con una gran rabia a Bell queriendo atravesarlo con su espada pero los segundos que estuvo distraída los aprovecho Valletta para conectarle un fuerte puñetazo en el rostro la cual la mando a impactar a una casa.
—bien hecho Bell, estas perras no son nada para nosotros —dijo Valletta con burla.
—p-para —susurro Bell con la voz temblorosa.
—M-MALDITO! —grito Lyra sacando unas bombas de sus bolsillos mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos.
Ella consideraba a Bell su amigo después de tantos entrenamientos que tuvieron juntos, esa es la razón por la que se sentía tan dolida.
Mientras Alise solo se mantenía aún de pie sin mover ni un solo musculo sin quitarle la mirada de encima a Bell.
Quería decir algo, hacer algo pero........no podía.
—ustedes no son nada contra nosotros —se burlo Valletta lista para atacar a Lyra.
—¿Entonces que tal si te enfrentas a mí?.
Valleta tuvo que cubrirse con sus brazos sintiendo como estos recibieron un fuerte golpe de un enano que había llegado a la escena.
Por la potencia del golpe fue mandada a volar impactando en una pared.
—maldito enano —se quejo volviendo a ponerse de pie.
—¿Están bien niñas de Astrea? —pregunto Gareth viendo como Ryuu y Kaguya salían de las casas con sus ojos inyectados de ira.
Bell al ver que había llegado Gareth salió de su trance viendo que todo empezaba a complicarse.
No importaba que hiciera, ya no había vuelta atrás.......
Todo estaba acabado.....
—¡Hay que irnos! —grito Bell posicionándose a la par de Valletta.
Si se quedaban más tiempo las cosas se iban a complicar.
—odio admitirlo pero tienes razón, ese enano es un problema —dijo Valletta con enojo.
—¡No vas a huir maldito cobarde! —grito Kaguya hirviendo de rabia lanzándose al ataque.
—¡Jajajajaja! Primero tendrán que derrotarlos.
Al decir esas palabras de los tejados cayó más de una docena de miembros de Evilus rodeándolos.
—¡Estorban!—gritaron Kaguya y Ryuu atacando con mucha rabia a sus enemigos mientras Gareht las ayudaba.
—vamonos Bell —susurro Valletta empezando a huir.
Bell solo se quedó de pie viendo a Alise la cual seguía en shock mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas sin mover ningún musculo.
Este solo pudo bajar la mirada con impotencia y amenazando con llorar pero no iba a solucionar nada con eso.
—adiós Alise.
Y con ese susurro cargado de dolor Bell empezó a correr a una gran velocidad del lugar.
—¡Maldito traidor! —grito Kaguya noqueando al último miembro de Evilus y correr tras Bell al igual que Ryuu y Gareth.
Mientras Alise no pudo mantenerse más de pie cayendo de rodillas con la mirada perdida.
—¡Alise! —grito Lyra acercándose preocupada a su amiga.
Pero esta no le contesto, solo se mantuvo con la mirada baja y sus ojos vacíos de los cuales caían lágrimas.
La imagen de Bell admitiendo que era de Evilus llegaron a su mente al igual que las burlas de Valletta.
Inconscientemente mordió su labio mientras las lágrimas empezaron a bajar sin control.
Se sentía estúpida......
Sentía que solo había sido utilizada por él.......
En pocas palabras nunca hubo una amistad.....
Esa linda amistad que ella adoraba mucho era falsa.........
Ella solo fue un juguete de Evilus........
Solo un estúpido e ingenuo juguete........
—B-Bell —susurro con dolor sin poder controlar sus lágrimas.
Lyra la cual estaba llorando al ver a su amiga así lo único que pudo hacer fue darle un fuerte abrazo.
Ese día la llama en su corazón........
Su carisma.........
Su lado positivo.........
Su actitud animada........
Y sobre todo......
Su bella sonrisa.........
Todo de ella había muerto.......
===Fin del capítulo===
Uffff bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.
Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.
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