Adrenalina, es lo único que podía sentir Ladybug recorriendo su cuerpo. Sintiendo como su frecuencia cardíaca aumentaba, su corazón, casi pareciera que saldría de su pecho. Podía sentir sus manos sudorosas debajo de la tela roja de su traje, el hilo de su yo-yo, estaba enrollado fuertemente en sus manos, preparada, para cualquier cosa que pudiera pasar. 

Su vista, seria y sin demostrar miedo, estaba enfocada completamente en la criatura que volaba frente a Chat noir y ella, aquel dragón oriental hecho completamente de tinta, mecía su cola mediante un movimiento sinusoidal, similar a como se desplazaban las serpientes. Sus ojos afilados, y su boca levemente abierta mostrando sus enormes colmillos, indicaban que el dragón estaba preparado para atacar.

Ninja no estaba, y eso era malo por la razón de que el es el único que conoce como funcionaba este lugar. Y ahí estaba otro problema, ambos se encontraban en un entorno completamente nuevo, se asomo por el borde del trozo de tierra, difícilmente podrían desplazarse sin caer al vacío. Miro el entorno, había pedazos del montículos que el dragón había destruido, eso seria una forma de poder moverse, pero.. tenían que ser lo suficientemente rápidos, o serian comida de Dragón.

No, ¡No!, no era momento de pensar en las cosas negativas, ni en lo que puede pasar si se equivocaban, debía pensar en que saldrán bien parados de esto. Debía confiar en su fuerza y en la de su compañero.

Se preparo, un vapor salió de las fosas nasales de la criatura, y un fuerte rugido de su boca. Como un enorme animal queriendo demostrar su dominio. Y se lanzo, el dragón salió disparado como un misil hacia ellos, atravesando la mayoría de la tierra flotante como si no fueran mas que algodón. 

Sus sentidos volaron, alertándola del inminente peligro. Todo se puso en cámara lenta, podía ver como el dragón se acercaba poco a poco abriendo sus fosas, listo para devorarlos a ambos. Fue un momento de impulso, pero Chat en rollo su mano sobre su cintura y presiono el interruptor de su bastón, logrando que ambos salieran impulsados hacia arriba. Viendo muy serios como el dragón devoraba la pequeña isla donde antes estaban. 

― M'Lady. ―la llamo Chat noir, a su lado aun sosteniéndola. Estaba serio, y podía notarlo a simple vista por su mirada, esto.. era raro para ella, no pensó que llegaría el momento de ver a su compañero así― No es un Akuma, no podemos derrotarlo destruyendo un objeto como siempre lo hemos hecho. No, ahora tenemos que pelear... o seremos comida de lagartija, aunque para serte sincero ese Dragon tendría suerte de comerme, jamás en su vida probaría algo tan delicioso. ―y ahí estaba, a pesar de su expresión, su característica sonrisa seguía ahí.

Pero logro su objetivo, y ahora en darle confianza. Era cierto, no están en Paris, es hora de ver que tanto pueden hacer. Apretó su yo-yo con fuerza, y lo lanzo. El yo-yo se enredo en el hocico, causando que este comenzara a sacudirse violentamente, pero no lo soltaría, ni hablar, con sus dos manos sostenía fuertemente el hilo del yo-yo, apretando los dientes cuando sintió el hilo del yo-yo apretar su mano, pero para su alivio Chat la ayudo haciendo también fuerza.

Cruzo miradas con su compañero, Chat asintió, y el brillo en sus ojos le mostraba que estaba preparado. Al igual que ella. Jalaron del hilo, y se impulsaron hacia el Dragon. Sintió los brazos de Chat soltarse de su cintura, aterrizo en la espalda del dragón, piso con fuerza, y enrollo el hilo en sus manos. Tiro, con toda la fuerza que podía acumular en ese momento, logrando que el Dragon se  doblara hacia atras. Su hocico quedo hacia arriba y en este aterrizo Chat noir.

― ¡¡Ahora gatito!!. ―exclamo con un poco de dificultad. No es que sostener a un dragón violento sea cosa fácil.

― ¡¡Es hora de la hibernación del Dragon!!. ―exclamo con euforia el héroe felino. Alzando su mano, la marca de huella de su anillo brillo y la energía destructiva apareció en su mano en forma de esfera― ¡¡Gataclismo!!. ―Apretó su puño aplastando la energía destructiva que se quedo impregnada en su mano. Y toco al dragón.

De golpe los ojos del dragón se pusieron blancos. Su boca quedo levemente abierta, y su cuerpo dejo de moverse. Y de golpe el dragón comenzó a disolverse, la tinta de su cuerpo se estaba volviendo liquida, cayendo como gotas hacia el vacío.

Eso comenzó a ser un problema, pues ella se encontraba aun en la espalda de este. Rapidamente logro reaccionar y pego un salto. Un silbido de Chat noir fue lo que escucho, su compañero llamo su atención y le mostro como lanzaba su bastón incrustándolo en una roca, esa era la señal. Hizo lo mismo con su yo-yo y lo enredo en el bastón, logrando quedar suspendida en al aire. Logrando, de suerte, evitar caer al vacío.

Estiro su brazo y logro atrapar a Chat noir de la cola. Y ahí estaban, ambos compañeros colgando del yo-yo, sin saber como hacer para salir de esta. Miraba a todas direcciones, algo, alguien, lo que sea, pero nada, y eso la estaba desesperando. Hasta que... escucho como Chat comenzaba a reír. E inevitablemente ella fue contagiada.

Era tan tonto, reír en esta situación, pero a la ves tan satisfactorio. Aunque se callaron, cuando el Dragon soltó un fuerte rugido y ante sus miradas se desvanecía. Claramente eso debía aliviar las cosas, pero no, ya que en ese momento una nueva incógnita surgió en sus mentes.

¿Dónde esta Ninja?.

Esperaban ver a Ninja una ves que desapareciera el Dragon, pero no, una ves que la criatura se esfumo.. no quedo nada. Eso causo cierto temor en el par de héroes, mas que nada en Chat noir, quien levanto su mano, cerro y abrió su puño de forma temblorosa, y volteo a ver a Ladybug, dejando ver que estaba asustado.

— M' Lady.. ¿tu crees que al usar el Gataclismo el... —la pregunta quedo en el aire, pero entendió a que se refería, como también pudo notar su miedo. Por lo que rapidamente, comenzó a negar, negó todo lo que pudo a esa horrible idea.

— ¡No!, no pienses en eso Chat, ambos sabemos como funciona tu poder. El Gataclismo solo destruye lo que toca, y tu tocaste al Dragon, no a Ninja... así que no pudo ser afectado. —trato de sonar segura, en verdad lo hizo, pero su voz era temblorosa, y su rostro solo podía mostrar preocupación.

Quería convencerse de que eso era la verdad, pero entonces.. ¿Dónde esta Ninja?, ¿por qué no apareció?. Podía notar que Chat era el mas afectado, pues después de eso se quedo en completo silencio. Con su mirada fija en la nada. No sabia que hacer o que decir para poder animarlo ya que ella.. no estaba mejor.

De golpe todo el sitio comenzó a temblar. Sus ojos se abrieron como platos, su pípila se contrajo, y solo pudo observar en silencio lo que estaba aconteciendo. Frente a ellos, saliendo de aquel vacío, un enorme ser comenzó a emerger. Vistiendo un kimono y una hakama; La hakama era un pantalón largo con pliegues que tenía como objetivo proteger las piernas de la persona. Un gigantesco Samurái se hizo presente, con una mascara de demonio rojo en su rostro, y unos ojos brillantes que expulsaba fuego.

El Samurái dirigió su mano hacia la funda que colgaba en su cintura, envaino su katana y la levanto. El fuego en sus ojos se intensifico, un suspiro, y el Samurái ataco.

No podían evitar eso, pensó Ladybug al igual que Chat, por lo que solo atinaron a cerrar los ojos. Y el impacto ocurro, la espada los había golpeado destruyendo el trozo de tierra donde estaban sujetos, y así comenzaron a caer hacia el vacío.
Un estallido, un chapoteo fue todo lo que escucho. Un pitido sonaba con fuerza en sus oídos, y su cabeza le dolía. Abrió los ojos, pero su vista estaba borrosa, habían caído en.. ¿agua?, aguanto la respiración, y trato de buscar a Chat noir, viendo que este estaba a su lado inconsciente. Trato de sujetar su mano, estirándose todo lo que pudo, pero ya no lo soporto mas y aunque trato de luchar, cayo también en la inconciencia.

— M'Lady. —Escuchaba que la llaman, sintiendo como hacían presión en su pecho— ¡M'Lady!. —volvieron a llamarla, y sintió un peso en sus labios, y como algo echaba aire a su boca— Despierta.. —reconocía esa voz, era Chat noir. Su tono, era de preocupación.

Lentamente abrió sus ojos, su vista estaba borrosa, parpadeo varias veces hasta que esta se fue aclarando, topándose con unas esmeraldas verdes, que parecían brillar cuando la vieron. Sonrió levemente, y se incorporo, siendo recibida por los brazos de su compañero, sorprendida, devolvió el gesto, acariciando sus mechones rubios con su mano.

— Estaba tan preocupado.. —murmuro Chat noir en su oído, aliviado. 

— Estoy bien.. Chaton. —contesto juguetona, separándolo un poco para darle un pequeño toque en la nariz— ¿Qué fue lo que paso?. —pregunto Ladybug, para pasar la mirada por su al rededor— ¿Y donde... estamos?.

— No lo se. —fue la respuesta de Chat para ayudarla a levantarse— Cuando desperté te encontré inconsciente a mi lado y... estábamos en este gran bosque. —Chat levanto su mano y señalo todos los arboles que estaban a su al rededor.

Al igual que el Dragon, el bosque parecía estar hecho de tinta. Dibujado, muy detallado. Incluso habían aves que revoloteaban por todos lados.

— ¿Qué crees que esta pasando?. —pregunto Chat noir. Y solo pudo negar, pues ella tampoco sabia, estaba igual de perdida que el.

— Chat.. ¿Has probado en ver desde las alturas?. —señalo con su mano hacia arriba. Chat asintió, saco su bastón y lo activo para que se estirara. Impulsándose hacia arriba quedo colgando de este— ¿Ves algo?.

Arboles, eso era todo lo que el paisaje podía proporcionarle, y una zona rocosa a lo lejos. Pero, si, al final pudo ver algo a lo lejos. Una edificación, si no estaba mal era un templo o una pagoda como mayormente se le conoce, de color completamente roja, con lo que parece ser un símbolo de un numero nueve sobre este. 

― Si ―contrajo su bastón y quedo de nuevo en el suelo― Esta algo lejos pero pude ver un templo. Un templo con temática Asiática, si tuviera que adivinar es un templo históricamente derivado de la pagoda china. ―Chat dijo con una mano en su mentón, pero al ver que Ladybug solo tenia una expresión de aburrimiento se callo― Olvídalo, pero eso, quizás si vamos ahí haya alguien que pueda ayudarnos, o quizás..

― Ninja este ahí.. ―Termino la frase Ladybug, con un tono esperanzado en su voz.

Eso.. era como un alivio para ambos, una nueva esperanza de que Ninja este bien. Porque, desde que no lo vieron cuando vencieron al Dragon, pensaron lo peor. Pero ahora, podian aferrarse a una nueva meta. Llegar a ese Templo.

― ¿Qué tal tu Miraculous?, recuerdo que usaste tu cataclismo. ―Chat simplemente levanto su mano, enseñando que su anillo tenia toda sus vidas.

― Recargue a mi kwami cuando estabas inconsciente. Asi que ya estoy.

― Así que mientras estaba inconsciente ¿seguro que solo fue eso?. ―Pregunto Ladybug, cruzada de Brazos y con una ceja levemente alzada. Chat por otro lado se sorprendió por eso, y juraría que su rostro estaba comenzando arder. Alzo las manos, y muy nervioso trato de negar todo.

― Te juro que no hice nada indebido M'Lady. No seria capaz, además, no seria lo mismo tener un beso tuyo sin que lo sepas, ¿Dónde esta la gracia en eso?.

Solo atino a reír por la expresión hecha por Chat, ¿no que muy coqueto?, pero solo necesita un par de palabras para hacer que ese gato seguro y charlatán se vuelva un pequeño gatito. Además, claro que estaba jugando, puede que Chat sea coqueto y demás, pero.. nunca seria alguien que se sobrepasase. Si eso ocurría, Hawk Moth puede quedarse con su miraculous,

Bueno dejando atras las bromas, ínsito a Chat a comenzar. Lo seguiría puesto que es el quien vio donde quedaba este templo. Ahora, ¿Qué hace un templo en este extraño lugar?, era un pregunta rara si puesto que ya se ha topado con un dragón o con este bosque. Pero, también era muy valida.
No obstante, esperaba de todo corazón encontrar algo que los ayudara, mejor aun, algo que les indicara que era lo que tenían que hacer en ese extraño lugar ya que su "guía" estaba desaparecido.

Eso también la mantenía preocupada, y a la ves era extraño... se supone que Ninja es quien conoce este lugar, es el quien tiene mas experiencia en este terreno.. entonces.. ¿Dónde esta?. Una pregunta a la que no podía darle respuesta, y de todo corazón esperaba, que este bien.. que solo haya sido un susto y el este en algún lado esperándolos.

Camino junto con Chat por un camino de rocas, una par de minutos, o casi una hora, no sabia con exactitud, solo que el tiempo paso rápido por las bromas o tonterías de Chat. Incluso se colgó de una rama  para "impresionarla" y se termino cayendo de cara contra el suelo, eso si que fue sorprendente, solo se rio mientras el se cubría el rostro avergonzado. 
Pero de golpe Chat se puso de pie, y comenzó a ver hacia todas direcciones, cosa que la desconcertó. Incluso, juraría que sus orejas se estaban moviendo, ¿eso no eran parte del traje?. 
Chat buscaba, hasta que su mirada quedo fija en un punto especifico.

― ¿Qué sucede Chat?. ―Pregunto de forma seria, mirando hacia esa dirección.

― Escucho... algo ―eso fue lo único que Chat tuvo que decir para que ambos corrieran hacia donde escucho eso. Ladybug, lanzo su yo-yo hacia una rama y comenzó a saltar entre los arboles, lo mismo con Chat con su bastón.

Aterrizaron, en una zona algo solitaria, una pequeña pradera que parecía estar en medio de aquel bosque. Y para su sorpresa, se encontraron con una carreta volcada, faltante de una rueda, un hombre sentado en el suelo sosteniéndose su pierna y junto a el una mula recostada

― Te dije que no teníamos que pasar por ese parche. ―le dijo aquel hombre a su caballo, que solo resoplo. Su apariencia era la de un hombre bajo y gordito, de cabello marrón oscuro, vistiendo unas ropas que fácilmente pueden decirse que son del folclore Japonés.

― Señor, ¿se encuentra bien?. ―fue lo primero que pregunto Ladybug al acercarse al hombre. Pues claro, lo primero era verificar su estado. Mientras Chat fue a ver la carreta.

― Oh!, vaya suerte la mia. Una amable jovencita. ―dijo el hombre felizmente al verla.

― ¿Esta herido?. ―se agacho a la altura del hombre. Y este, asintió con la cabeza, y quito las manos de su pierna dejando ver que esta estaba herida― Es un fuerte golpe, y tiene mucho raspones. ¿Puede ponerse de pie?. ―el hombre negó, incluso intento pararse pero el dolor lo hizo caer de nuevo― Tranquilo no se esfuerce. ¿Puede decirme que le ocurrió?.

― Solo iba de regreso a casa después de un largo día de trabajo. Hasta que barbas no me hizo caso y decidió pasar por un parche. Haciendo que la carreta se vuelve y que ambos salgamos heridos, se doblo la pata.  ―la mula solo resoplo de nuevo― No digas eso de mi mamá.

― Pues no ira a ningún lado amigo, la carreta sufrió un fuerte golpe al volcarse. Y se le salió una rueda. ―dijo Chat noir regresando con ello tras inspeccionar el vehículo.

― Esa no son buenas noticias. ―dijo el hombre, completamente decaído.

― Dígame, ¿es lejos a donde tiene que ir?. ―pregunto con curiosidad Ladybug. Recibiendo una negativa del hombre.

― Mi casa no esta muy lejos de aquí, es un gran templo rojo de hecho. ―escuchando esos ambos héroes intercambiaron miradas sorprendidos― ¿Qué?, ¿Qué pasa?, ¿por que se miran así?.

― Es que señor.. nosotros nos dirigíamos a ese lugar para encontrar a alguien que pudiera ayudarnos. Es que... estamos perdidos. ―contesto Ladybug, no sabiendo bien como explicar la situación― Y bueno.. como usted es quien vive allí.. no nos costara nada ayudarlo. 

― ¿De verdad?, o gracias chicos!!. ―exclamo con felicidad el hombre― Se lo agradecería de todo corazón.

― No es nada, en serio. ¿Puede decirnos su nombre?.

― Mi nombre es Plop-plop. ―respondió el hombre sonriente, cuando de repente Chat noir tuvo que taparse la boca para evitar reír― ¿Qué?, ¿Qué es gracioso?. ―pregunto el ahora Plop-plop algo ofendido.

― Es que... disculpe pero Plop-plop suena a flatulencia.

― ¡Gatito!. ―dijo Ladybug dándole un pequeño golpe con su codo― No seas grosero.

― ¿Así?, ¿y cual es tu nombre?. ―pregunto Plop-Plop a Chat noir.

― Chat noir. ―respondió muy seguro.

― ¿Chat noir?. Suena a nombre de mascota. ―se rio ahora Plop-plop siendo acompañado por Ladybug. Pues aunque la heroína quería mostrarse seria, el hombre hizo una buena.

― Oiga!.

― ¿Ves que no es divertido?. ―dijo Plop-plop con simpleza.

― Muy bien, Chat deja de molestar al Sr Plo-plop. ―Dijo Ladybug quien se puso de espaldas de Plop-plop y le indico que se subiera, cosa que el hizo sin dudar― De acuerdo señor, yo lo cargare en todo el camino. Usted solo guíenos.

― ¿No es mucho para ti pequeña?. ―pregunto preocupado Plop-plop, pues el no era una persona ligera que digamos.

― No se preocupe señor, he cargado cosas mucho mas pesadas. Usted es como una pluma.

― ¿Y que haremos con Barbas?. ―pregunto Chat noir tratando que la mula no se comiera su cola.

― Cárgalo.. ―fue la simple respuesta de Ladybug para comenzar a caminar junto con Plop-plop. Chat por otro lado, solo miro a la mula, la cual sonrió enseñando sus dientes

Siguieron con su camino, Plop-plop seguía en su espalda, contándole algunas anécdotas y alguna que otra tontería, al menos eso pensaba puesto que le estaba contando como encontró una nuez perfectamente conservada en su ombligo. No era molesto, era agradable, el señor tenia una clase de carisma. Por otro lado Chat, su compañero, estaba con una mirada inexpresiva, caminando en silencio, mientras barbas, la mula, masticaba un mechón de su cabello.
No quería reír, por eso se aguantaba, pero sus mejillas a punto de reventar no ayudaban, hasta que este la miro de mala manera, por lo que se recompuso, tocio un poco, y miro al sr Plop-plop.

― Sr Plop-plop, usted que parece conocer.. ¿Cómo es este lugar?. ―la pregunta de Ladybug capto de nuevo la atención de Plo-plop que miraba divertido como Chat evitaba que Barbas lo siguiera mordisqueando.

― ¿Cómo es?, bueno es tranquilo, entretenido.. aquí es un buen lugar para vivir. —contesto con simpleza el hombre.

― ¿Qué es exactamente "aquí"?. ―Chat noir hizo la pregunta que mas curiosidad le daba a ambos.

― Es todo.. y a la ves nada. ―la respuesta, fue muy decepcionante para los héroes, por no decir que inútil. Seguían igual, si nada de información de el entorno.

Así que siguieron caminando. Plop-plop, se puso a cantar una canción, y su tono no era muy afinado que digamos. Causando un grado de incomodidad en ellos, en estos momentos detestaban tener audición mejorada. Pero aun así, se abstuvieron de decir algún comentario. Porque sabrían que no seria uno educado.
De pronto, el estomago de Plop-plop emitio un gruñido, señal de que estaba hambriento. Eso era un problema, pues a pesar de querer ayudar al hombre, ¿Dónde obtendrían comida en un bosque completamente deshabitado? 

― Podemos comer de ese árbol. ―Plo-plop señalo un enorme árbol adelante. Un Manzano, su tronco hasta sus hojas estaban hechas de tinta, pero su fruto. Su fruto era otra cosa.

Las manzanas que el árbol poseía eran rojas, tan rojas como el traje de Ladybug, y brillantes, y muy apetecibles.

Decidieron notar ese desvió, caminaron hacia el Manzano. Ladybug dejo a Plop-plop recostado sobre el tronco del árbol y trepo por este hasta sus ramas, mientras Chat bajaba a Barbas y se quedaba abajo haciendo guardia. 
Acerco su mano a una de las manzanas, y cuando iba a agarrarla la voz de Plop-plop la detuvo.

― Disculpe, señorita. No quiero sonar molesto pero.. no se me apetece esa manzana, ¿podría darme esa de haya?. ―señalo una de las manzanas que estaba unas dos ramas mas lejos a donde ella se encontraba. Pero, aun así, no tuvo problemas en ir por ella― No espere, cambie de opinión. ¿Puede darme la de allá? ―otra ves, escogió la manzana que estaba mucho mas lejos que esta.

Asintió, y de nuevo se trepo por las ramas a punto de tocar la manzana, esperando a que sea la ultima, pero Plop-plop volvió a cambiar. Esta ves, eligiendo otra, asi estuvo por un rato, Plop-plop no se decidía, y no quería ser grosera con el, pero se estaba empezando a impacientar. En cierto momento comenzó a tirar todas las manzanas del Manzano, esperando a que alguna sea la indicada para el consumo de Plop-plop.
Pero ninguna era la indicada, ¡sin importar que ahora había una gran pila de manzanas amontonadas! y el árbol ya estaba completamente pelado, exceptuando, una ultima manzana que estaba en la copa. En la cima, como si fuera un trofeo.

Juraría que ante sus ojos la manzana parecía brillar. Escalo hasta ella, a punto de tocarla volteo hacia Plop-plop, un pulgar arriba fue lo que este le dio. Eso la hizo sonreír, arranco la manzana y se dejo caer del árbol, haciendo una maroma en el aire aterrizo de forma elegante en el suelo.

― Aquí tiene Sr Plop-plop. ―sonrió contenta, esperando que al final esto terminara― Esta es la manzana perfecta para usted.

― Oh gracias, pero no es para mi, es para barbas. ―y la expresión de felicidad de Ladybug cambio a una de incredulidad, viendo como Plop-plop le quitaba la manzana y se la daba a su mula― Yo me conformo con cualquiera de aquí. ―dijo y agarro una de las manzanas del montón para comerla.

Su expresión, debió ser toda una obra de arte. Esta bien, no hay problema, no debía molestarse por algo así, era un hombre que necesitaba ayuda, nada mas. Por lo tanto, luego de que terminara de comer, continuarían con el viaje.

Se sentó a su lado, atrapo un manzana que le lanzo Chat noir, le dio un mordisco y saco su yo-yo. Comenzó a revisar algunas cosas, no tenia señal, por lo que era tonto escribirle a alguien, Miro algunas cosas, como las instrucciones de su yo-yo, solo marcaba el amuleto encantado, y purificar los akumas, además de las que ya sabia, como comunicador, respirador, audífonos para hablar a distancia, incluso como bolsillo para guardar objetos. Pero habían otras que estaban bloqueadas, pues la imagen de un candado se mostraba en estas.

Mordió su manzana de nuevo, viendo mas a detalle los iconos, nunca se intereso en estos. Puesto, que no sabían que hacían, o como se desbloqueaban, por lo que solo opto por quedarse con lo básico. No obstante, admitiría que en cierto momento le gano la curiosidad sobre ellos. tanto que llevo a preguntarle al maestro Fu.

Recibiendo como una respuesta que los poderes de Ladybug son uno de los mas grandes misterios, que poco a poco las Ladybug anteriores han ido descubriendo. Afirmando, que solo ella puede descubrir la respuesta. Decepcionante, pero entendía.
Salió del menú de su yo-yo, y entro en su galería, uno de los lugares mas seguro que tenia para ocultar su tesoro era su yo-yo, puesto que ella es la única que puede usarlo.

Y ahí vio su tesoro dorado. Fotos y fotos de Adrien Agreste. Modelando, en la escuela, o de recortes que tiene. Era perfecto en cualquiera de las formas. Pensaba con un rostro soñador.

― ¿Qué clase de artefacto es ese?. ―Plop-plop había preguntado de sorpresa, viendo maravillado el amuleto y toda sus funciones. Por la sorpresa, Ladybug escupió los trozos de manzana que tenia en su boca. Tosiendo apretó los botones que mas pudo para salir de su galería, metiéndose en un juego. El Tetris

― ¿Esto?, es solo mi yo-yo, ¿quieres probar?. ―muy nerviosa le entrego su yo-yo, indicándole como tenia que jugar, por lo que Plop-plop asintió maravillado. Sacando su su lengua, y con una expresión de concentración pura, el hombre comenzó a jugar.

Sintió su corazón salirse de su pecho, asustada solo miro al Plop-Plop jugar, ¡casi descubre su secreto!. Mas discreción Ladybug. Chat noir por otro lado, estaba recostado sobre barbas, terminando de comer su segunda manzana. Riendo por las expresiones de su Lady.

― Que artilugio tan entretenido. ¿Cómo es que esos pequeños bloques desaparecen cuando chocan?. ―si, sin que Plop-plop entendiera estaba ganando en el Tetris― Chica de disfraz rojo, además de tu vestuario, tus extraños aparatos son bastantes interesantes. ―no sabia si tomar eso como insulto o alago― Pero tengo una duda, al igual que tu amigo, ¿Qué son exactamente?, ¿por que visten así?. 

― Por que somos héroes amigo. ―respondió Chat Noir, cruzando sus brazos detrás de su cabeza, tomando una pose relajada― Salvamos a la gente, luchamos contra los malos, ya sabes lo típico.

― ¿Héroes?.

― Así es, como dice Chat, somos héroes. Utilizamos nuestros poderes para ayudar a la gente, y luchar contra los akumas.

― ¿Akumas?, ¿luchan contra demonios?. ―pregunto Plop-plop con una expresión de desconcierto. No creyendo que unos niños tan jóvenes se metan en algo tan peligroso. Ya se imaginaba una clase de ritual de exorcismo.

― No!, vera, Akuma es como le decimos a las personas controladas por nuestro enemigo. ―respondió rapidamente Ladybug, rascándose su mejilla algo nerviosa.

― Oh, ya veo, ¿y porque lo hacen?. ―solto sin mas Plop-plop. regresando de nuevo a su juego. La pregunta aunque pareciera simple, tomo por sorpresa a los dos héroes.

― Porque es lo correcto. ―contesto sin dudar Ladybug, siendo apoyada por Chat noir― Fuimos escogidos para portar los miraculous, y nuestro deber es usar nuestros poderes para ayudar a las personas y protegerlos de Hawk Moth.

― ¿Lo correcto?, entiendo. La verdad yo no aceptaría si fuera ustedes.

― ¿Por que lo dice?. ―pregunto Ladybug, curiosa por esa declaración

― Bueno... me gusta mi vida tranquila, preocupándome solo por mi. Y no me gustaría cargarme con una responsabilidad que ni siquiera es mía. Si alguien me diera algo para tener poderes, y luego me diga que tengo que luchar contra las fuerzas del mal.. no gracias, así como yo puedo ser escogido, alguien mas puede. ¿No creen?.  Si no tuvieran sus poderes.. ¿Cómo se imaginarían sus vidas?.

Guardo silencio, y no solo ella sino también Chat noir. Abrazo sus rodillas, y solo miro fijamente el trozo de manzana mordida en su mano. Pensando, mas bien, recordando, porque esa pregunta que dijo Plop-plop ya era algo que se había planteado antes, hace mucho. Y siempre llegaba a la misma conclusión... tranquilidad. Se imaginaba ayudando a sus padres en la panadería, ir a la escuela y estar con Alya, hablando de cosas típicas, sin tener que inventar una excusa para escaparse cada que había un akuma. Y que su único problema sea el saber que hará el día de mañana. Que una ves termine la escuela se concentrara en iniciar su carrera como diseñadora..
Pero eso solo se puede considerar.. con un gran y lejano sueño, que aun esta fuera de su alcance. 

Chat por otro lado, no tenia mucho que pensar, pues sabia muy bien la respuesta. Si jamás hubiera recibido su miraculous, si nunca hubiera conocido a Plagg.. seguiría encerrado en su mansión, siendo el objeto comercial de su padre. Y aunque ahora no había mucha diferencia, al menos podía sentir lo que era la libertad, un poco... y era suficiente.

Mientras que uno estaba muy cómodo con su decisión, otra estaba entre dudas. Y eso Plop-plop lo notaba perfectamente. No era secreto, que mientras esto estaban distraídos, los analizaba meticulosamente. El escudero del primer Ninja, juzgaba con la mirada el comportamiento de los héroes, sus reacciones, sus ideologías, todo era importante para el.

El silencio reino, y sin que ninguno se diera cuenta, una pequeña esfera fue lanzada hacia ellos, rodando por el césped quedando perfectamente en el centro. Barbas rebuzno en una forma de alertar a todos, pero fue tarde ya que la pequeña esfera exploto y un humo de color blanco había sido esparcido.

Una bomba de humo, similar a las que usaba el Ninja cuando llegaba o se iba a un lugar. Saco su yo-yo de su cintura, y lo hizo girar de forma rápida logrando esparcir el humo. Grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que Chat noir y Plop-plop no estaban, solo Barbas.

― Auch.. con cuidado. ―escucho quejarse a alguien, era la voz de Plop-plop.

Mirando a su dirección, se encontró con la escena de Plop-plop amarrado al igual que Chat noir, el rubio tirado en el suelo, a causa de un grupo de tres integrantes. Que le resultaron familiares.. mas que nada por su vestimenta.

Un hombre corpulento, uno delgado, pero no demasiado, y la otra.. por su figura, era una mujer. No había mucho que destacar salvo su roba. Consistía en un traje negro, con detalles rojos, y una tela larga igual de roja, ya sea un pañuelo, un cinturón, o una bufanda. Eran... Ninjas. Eran las mismas figuras que vio en la pintura de los Norisu Nine que el maestro Fu le entrego.

― ¿Quiénes son ustedes y que quieren?. ―pregunto girando su yo-yo con mayor fuerza, preparada, por si las cosas tenían que pasar al ataque. Aunque, no negaría que esta nerviosa, si un Ninja ya es peligroso, no quiere imaginar tres juntos en el mismo lugar.

Lejos a responder las tres figuras se mantuvieron en su lugar, hasta que de pronto el corpulento y el delgado sujetaron del cabello a Chat noir y a Plop-plop y los levantaron.

― Niña.. ―hablo la Ninja, sacando de su traje dos espadas, con las cuales cada una apunto a la garganta de Chat y Plop-plop― Te daremos dos opciones. Debes elegir.

― ¿E-Elegir?. ―pregunto un tanto nerviosa

― La vida del chico rubio.. ―hablo el hombre corpulento alzando mas a Chat.

― O la vida del gordinflón. ―hablo esta ves el delgado.

― Te damos a escoger... la vida de uno de ellos esta en tus manos. ¿Cuál será tu decisión?.

Quedo sin palabras, parpadeando varias veces. Creyendo que esto no era mas que una farsa. Pero cuando el filo de la espada hizo que un leve hilo de sangre saliera del cuello de Plop-Plop supo que era serio. Pero a pesar de eso... ¿Qué elegir?, ¿siquiera podía elegir?, la vida de su compañero o la de un señor inocente, no hay forma de que sacrifique a uno.
Apreto fuertemente su yo-yo, molesta por la impotencia.

― ¡¡M'Lady elija a Plop-plop!!. ―grito de golpe Chat noir, para su sorpresa, y para el resto. En su mirada, no había miedo, no había duda, solo determinación. Chat estaba muy seguro de lo que estaba diciendo― Vamos es fácil, somos héroes, nuestro deber es proteger a los que no pueden hacerlo. Y ahora... no hay tiempo para dudas. Plop-plop es la prioridad.

Aunque dijera eso.. no es como si fuera a hacerlo. Sus palabras eran ciertas, su deber es proteger, a todos. Y eso era lo que haría, nadie saldría herido, aunque eso significara luchar contra los tres.

― Tienes razón gatito.. somos héroes. Y por eso... elijo a ambos. Me llevare a ambos conmigo. Porque los salvare.. es una promesa!!. ―se puso en posición, y antes de lanzar su yo-yo, se quedo confundida cuando vio a la Ninja alejar la espada de ambos.

― "Un ninja jamás pone en peligro al inocente, pero siempre defiende al indefenso." ―recito la Ninja. Y su mirada pareció suavizarse― Eso es lo que buscábamos.

De pronto las figuras de los tres desaparecieron en humo. Y el entorno, comenzó a cambiar, a quebrarse. Por lo que Ladybug corrió rapidamente hacia Chat noir y Plop-plop y los llevo junto con Barbas, abrazando a todos. Apretó fuerte los ojos, y solo espero, pero pasara lo que pasara no los soltaría..

Silencio, es todo lo que había. Su entorno quedo en completa calma, situación que le resulto extraña a Ladybug. Abrió los ojos, estaba ella sola con Chat noir a su lado. Miro al frente, sus ojos se abrieron de la sorpresa. En frente, se encontraba aquel templo que Chat noir había descrito.
Un pequeño templo, de temática oriental, en su mayoría pintado de color rojo con el símbolo de un nueve en el centro.

Se puso de pie, sujetando su cabeza por un leve mareo, con la mirada algo borrosa busco a Plop-plop y a Barbas, pero no estaban con ellos. Eso la preocupo, por lo que se agacho de nuevo y movió a Chat noir, en un intento de despertarlo, molestándose cuando lo escuchaba murmurar cosas sobre ella, ¿Qué soñara este gato?, pensaba con un leve sonrojo en sus mejillas.

Con Chat noir despierto, sobándose su mejilla después de que ella lo pellizcara para despertarlo, comenzaron a caminar hacia aquel extraño templo. Cuyas puertas se abrieron al estar muy cerca, una luz brillante cegó sus ojos, pero eso no les impidió avanzar. Cuando lo hicieron la puerta se cerro de nuevo, y la luz se desvanecido. Dándole la oportunidad de finalmente ver.
Un globo, cayo golpeando su cabeza, y unos confetis sobre la de Chat.

― ¡Felicidades!. ―grito una persona, en tono feliz.

Al frente de ellos, estaba Ninja, utilizando un gorro de fiesta, y en su manos un cañón de confeti ya usado. Luego comenzó a aplaudir, sin notar la expresiones de sorpresa en la cara de ambos.
Ladybug, sacudió su cabeza, no sabiendo bien como reaccionar, o si debía decir algo. Nervios, felicidad, molestia, ¿Qué debía sentir?.

― ¿N-Ninja?, ¿estas bien?. ―si, eso fue lo único que pudo preguntar Ladybug, cuando sus pensamientos ya estaban mas o menos en orden.

― Claro, los he estado esperando aquí. ―respondió Ninja cuando el gorro de fiesta y el cañón de confeti desaparecieron― Estoy muy orgulloso. Les fue bien en la prueba.

― ¿Prueba?, amigo.. ¿de que estas hablando?. ―pregunto Chat noir, confundido en verdad. 

― La prueba... para ver si son aptos para ser Ninjas. ―una nueva voz se hizo presente.

Ladybug miro por encima de Ninja, detrás de el, una pintura se mostraba. Esta mostraba al.. Hechicero, al parecer, un ave de fuego, y encima dos Ninjas mas, chocando su puño?. Pero el Ninja de la izquierda brillo en una tenue luz, y luego un hombre se hizo presente. 
Su apariencia consistía en un traje negro, detalles rojos, y una tela roja atada a su frente. Con solo verlo a los ojos te dabas cuenta que era un hombre de actitud seria y sombría. Pero también, había amabilidad.

― Disculpe, pero.. ¿Quién es usted? ―el hombre ya se le hacia conocido, pues era uno de los que estaba en la pintura que le dio Fu, con el grupo completo de los Norrisu Nine.

― Soy el Ninja.. ―contesto el hombre, cruzando sus brazos― Pero en esta nueva era... se me conoce como el "First Ninja", por ser el ultimo sobreviviente que quedo tras la lucha con el hechicero hace ochocientos años.

― El.. primero.. ―murmuraron tanto Ladybug como Chat Noir.

― Creía.. que tu eras el primero. ―dijo Ladybug, hacia el Ninja de la era actual. A lo que este solo negó con la cabeza.

― No.. el Ninja a llevado el cargo por ochocientos años, pero nadie sabe.. que cada cierto tiempo se elige un nuevo guerrero. Uno tras otro, en cada momento de la historia, a habido un Ninja que a mantenido un combate constante contra el hechicero. ―contesto el primer Ninja. Y Ladybug asintió, pues era lo mismo que le habían explicado respecto a ella, con cada Ladybug del pasado― Lo que nos lleva ahora. Ambos saben, que las cosas ya no serán fáciles, la lucha a cambiado... y si ustedes, quieren estar presentes, entonces deben de cambiar también. No se necesitan "héroes".. se necesitan guerreros, se necesitan.. Ninjas.

― Por eso se le hizo una prueba. ―hablo esta ves en Ninja de la era actual.

― ¿Y cuales fueron esas pruebas?. ―pregunto Ladybug.

― Dejemos que mi fiel escudero Plop-Plop se los explique. ―y de una de las puertas del lugar, salió Plop-plop, con una almohada en sus manos, sobre esta dos telas, una roja y una negra.

― La primer prueba.. fue para probar su coordinación, su trabajo en equipo, que tan leales son a sus aliados. ―hablo Plop-plop.

― La lucha con el Dragon.. ―dijo Ladybug.

― La segunda prueba, consistió en ver su virtudes a los demás, su generosidad, ya sea  compartir bienes materiales o dar alguna ayuda en general, de manera desinteresada, sin esperar nada a cambio

― Fue cuando te encontramos herido.. y cuando Ladybug te busco la manzana. ―dijo Chat noir

― Si, me ayudaron, y cumplieron mis caprichos sin importar que tan molesto fuera. ―sonrió Plop-plop― La tercera y ultima prueba, consistió en ver si... son capaces de olvidar su código.. por su propio bienestar. Si mi muerte salvaba a Chat... ¿tomarían mi vida?.

― Esa.. era una de las pruebas mas importantes. ―hablo el First Ninja― Y la pasaron, "Un ninja jamás pone en peligro al inocente, pero siempre defiende al indefenso.". Chat era el inocente, y Plop-plop el indefenso, en lugar de elegir uno, Ladybug, quisiste salvar a ambos, sin importar el costo. Y Chat noir, fue el primero en querer dar su vida por la de Plop-plop. 

First Ninja levanto su brazo, y la tela que se encontraba sobre la almohada se elevo y se convirtió en pequeñas tiras de telas que giraban al rededor.

― Las pruebas demostraron mas de lo que esperaba, y es suficiente para mi. Como el ultimo de mi clan, y en el nombre de mis ocho hermanos. Tengo el poder suficiente para decidir... que ustedes son ahora, aprendices de las artes Ninja. ―las tiras de telas dejaron de girar y cada una se puso sobre los héroes― Bienvenidos a la familia de los Norisu Nine.

La tela se envolvió en la cintura de Ladybug y en el hombro de Chat noir . El de Ladybug, era una tela negra con el símbolo de los Norisu Nine en color rojo, y el de Chat noir una tela roja con el símbolo en negro.

― Se les enseñara lo esencial de los ninjas, desde lo mas básico, hasta lo mas avanzado. Tendrán acceso al conocimiento de nuestras técnicas, pero solo hasta el nivel en que las conoce el Ninja actual, nada mas. ¿Esta claro?. ―asintieron sin dudar― De acuerdo, jóvenes aprendices, ustedes tres... son nuestro legado. ―y con eso First Ninja desapareció, al igual que Plop-plop.

― Felicidades... ya somos oficialmente un equipo. ―Ninja dijo, para que todo el lugar cambiara a un dojo. Como uno de los típicos dojos Japoneses que se muestran en las películas― Como ya son oficialmente "Ninjas" aprendices, ¿Por que no comenzamos?, piensen en esto como una lección de entrada.

Ambos no entendieron, pero todo estuvo claro cuando Ninja tomo una postura defensiva. Un combate, era lo que le proponía a ambos, ¿para medir sus habilidades?, quizás. Ambos asintieron, sonrientes, y de igual forma se prepararon.

― Primera lección―comenzó a decir Ninja cuando ambos se lanzaron al ataque― Recuerden esto, para ser un buen Ninja hay que saber cuando agacharse. ―hizo lo dicho y se agacho para que el bastón de Chat noir pasara por sobre su cabeza― Cuando saltar. ―volvió a hacer la acción dicha esquivando una barrida de Ladybug― Cuando ponerse firme. ―se puso en una postura de defensa y cruzo su brazo protegiéndose de un golpe de ambos― Y cuando golpear fuerte. ―giro sus muñecas, doblo el brazo de Chat y le dio un puñetazo en el mentón con su palma, y con la parte dorsal de su mano desvió un golpe de Ladybug hacia arriba. Para darle un golpe en el rostro.

Se quejaron del dolor, y cuando estaban por volver a atacar Ninja había desaparecido, por lo que optaron por juntar espalda con espalda.

― Golpear fuerte, desvanecerse.. ―escucharon los dos buscando hacia todos lados al Ninja― Y nunca perder el enfoque... ―la voz de Ninja se volvió a escuchar, y ambos lo encontraron sentado abajo de ellos, pero antes de hacer algo este los derribo con una barrida― Son las principales características de un Ninja. ¿Quedo claro?.

Ladybug se puso de pie, sintiendo un dolor en su nariz, y cuando vio las gotas de sangre sobre el suelo, supo que el golpe fue de todo menos practica. Pero aun así sonrió, se limpio la sangre y se puso de nuevo en una pose de ataque, al igual que Chat.

― Nos esforzaremos. ―dijo Ladybug, siendo apoyada por Chat noir.

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Satisfacción, era lo que sentía el diseñador mas famoso de Paris, Gabriel Agreste. Mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro normalmente serio. Miraba de forma interesante el brazalete de piedras verdes que se encontraba en un maletín.

Un brazalete, que para muchos podría ser simple, para el era una oportunidad, una llave para un secreto mayor y poderoso. Tan poderoso como los miraculous mismos, y que pronto seria suyo. 

― Si tienes algo que decir, Nooro, hazlo.

― Por favor amo, piénselo bien, por algo abandonaron el Prodigious para usar los miraculous. Lo guardaron en esa cueva por ser demasiado peligroso. ―dijo muy preocupado el pequeño kwami.

― Tu pequeña mascota.. tiene razón, y eso es lo fascinante. ―la figura del tan temido hechicero se hizo presente en una de las tablet del diseñador― Te ha mantenido al margen durante un buen tiempo Gabriel. No has hecho nada para provocar caos, y eso me esta molestando.

― Lo siento maestro Hechicero, pero los preparativos tomo mas tiempo del que crei. Pero prometo que valdrá la pena. ―y con esas ultimas palabras cerro el maletin.

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Les gusto?