[ 05 ]


El mayor con manos temblorosas  colocó su chaqueta sobre el menor.

Sintiéndose inseguro si dejarlo ir o no.

El momento había llegado, cuando el peliverde regresaría a la vida que normalmente llevaba en aquel entonces.
Pero algo le hacía preocuparse y no era la cuestión de que ya no lo vería con tanta frecuencia, de que él estaría más tiempo fuera o de que no podría protegerlo, todo se resumía a que después de todo estaba involucrado aquella persona que le hacía cada día más feliz y la interacción que tendría con su ex-agresor.

—Tranquilo Chisaki-san,  estaré bien— le sonrió intentando calmar al mayor.

—Estoy perfectamente bien— le dijo.

—Chisaki-san es malo ocultando sus emociones— le tomó la mano que posaba sobre su hombro.

Al menor le parecía lindo que se preocuparan así por él y más viniendo de la persona que más admira en su vida.

Volteó para cruzar miradas con el mayor y con nerviosismo le besó  su mejilla,  poniéndose de puntitas para alcanzarlo.

—¿Izuku...?

Aquellos ojos verdes le miraban con un brillo inusual.

—De verdad,  ya estoy listo— volvió a repetir.

El mayor no tuvo más que aceptarlo.

Su pequeño había crecido.

Me acosté como de costumbre.

Agarré mi celular y comencé a ver videos donde All Might salvaba gente,  intentando -como todas las noches-, cansarme y dormir.

Dejé  mi celular a un costado.

No había funcionado una vez más.

Cerré los ojos intentando calmarme,  inhalando profundamente y exhalando.

Cubrí mis ojos con uno de mis brazos y me dispuse a olvidarlo todo.

Debía seguir adelante.

Superarlo.

Pero,  ¿Eso era lo correcto?

¿Olvidar el crimen que me perseguía cada día y me llenaba de arrepentimiento haciendo que quisiera volver en el tiempo y cambiar todo lo que hice mal?

—No merezco perdón alguno—me dije a mi mismo.

Aún recordaba, una semana después del entierro,  la vieja quiso que visitáramos a la madre de Deku preocupada por su estado, comeríamos junto a ella.

Pero cuando llegamos a su casa...

—¿Inko? — preguntó la vieja.

Nadie contestaba. 

Ella entró exaltada a la casa de los Midoriya,  tirando la puerta de una patada gritandole a su amiga que en donde estaba.

Hasta que llegamos a su habitación.

Un cuerpo delgado tumbado en el suelo.

Ella no había comido en toda esa semana.

Nos volteó a ver con una sonrisa.

Bienvenidos... — se encontraba muy mal.

Me acerqué a ella,  la sujete y la cargué para llevarla al médico.

Katsuki-kun... —Inko me habló mientras nos dirigiamos al carro.

La voltee a ver esperando que dijera algo.

No debí haberla escuchado.

—Eres muy caballeroso— se rió —  Izuku habría sido muy feliz...  si estuviera aquí viéndote ¿sabes?.

¿Por qué me estaba diciendo esto?
¿Por qué siempre sacaba al tema a Deku?

A pesar de su estado crítico no dejaba de pensar en él. ¿Por qué?

— Después de todo... 

Tragué saliva y la vi fijamente.

"Tú eras su héroe".

Esas palabra,  me hicieron sentir culpa de nuevo.

Desde ese entonces,  no he podido olvidarlo...

Cargaría con ese pecado toda mi vida.

La alarma sonó.

Lentamente abrí mis ojos.

No tenía ningunas ganas de levantarme de la cama.

Como todos los días.

Desde el momento en que vi a Izuku en ese estado, lo que me dijo Inko y lo que piensa la vieja, no he podido dormir bien.

Las noches son lentas.

Y el sueño no me invade.

Me senté en la orilla de mi cama. Mi cuerpo estaba entumido.

Cerré mi puño y lo abrí intentando que mis sentidos volvieran a mi.

Hoy sería un muy largo día.

°•   •°

Me dirigí a UA, ya llevaba toda una semana que había entrado a la escuela más demandada de el mundo, donde los mejores héroes fueron forjados,  contando a All Might.

En el camino me encontré con Kirishima.

Alguien que siempre me seguía.

El día pasó muy aburrido.

Como todos los demás.

Las clases de teoría habían acabado y el tiempo  para salir había llegado.

Cogí mis cosas y me dispuse a salir.

—¡Y cuando se convirtió de Kuro-madoshi a Shiro-madoshi fue como Woah!

En el camino Kirishima platicaba con Pikachu,  le contaba de lo que había visto el día anterior.

—¡Y entonces Natsu le dio un puñetazo y lo sacó volando...! Fue fantástico,  derrotó a su hermano  de una manera única.

—Te entiendo,  sentí lo mismo al verlos. Pero lo siento. Hablamos otro día que yo me voy para este lado.

—Buenas tardes.

•°   °•


—¿Bakugou?—  volvió a preguntar al ver que el mayor se quedó paralizado.

Su boca temblaba.

Le daba miedo pronunciar aquel apodo que le había torturado cada noche por su arrepentimiento.

—¿D...Deku?

El apodo le hizo sonreír.

Tenía cerca de un año que no lo escuchaba,  le traía recuerdos que una vez quiso borrar.

—Qué tal, ¿Cómo has estado?— su tono de voz era muchísimo más amable que la última vez que se vieron,  ¿Qué estaba sucediendo?

¿Qué haces aquí? — pudo preguntar,  su cuerpo se encontraba temblando aunque quisiera negarlo.

Ese miedo que te inunda hasta lo más profundo de tu ser hasta llegar a paranoia.
Si,  eso estaba experimentando.

El menor le sonrió amablemente mientras caminaba en su dirección,   con manos en bolsillos.

Su respiración se cortó.

El rubio sintió aún más miedo quedando paralizado,  su cuerpo comenzó a sudar como si de correr un maratón se tratase.

¿Cuándo fue la ultima vez que se sintió así?

Todo pasaba tan lento.

Pasos que se dirigían a él,  la voz de su amigo llamándole, todo.

Una de las manos de Izuku salió de su bolsillo y se alzó para colocarse en el hombro del rubio.

El menor pasó a su lado.

—Nos veremos muy seguido, Kacchan.

Aquellas palabras se grabaron en su mente.

Cuando Izuku terminó de pasar,  Katsuki con los sentidos agudos volteó en su dirección.

Viendo que este,  había girado a UA.

—Baku bro,  ¿Ese chico era amigo tuyo?

—¿Q-Qué...?

—¡Se veía súper amable...!— sonrió mostrando todos sus dientes.

No era un sueño.

Izuku había vuelto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #villaindeku