Nota al final del capítulo.

La puñalada, el charco de sangre, la bala, el charco de sangre.

-hahahaha... hahaha... hahahaha... ¡HAHAHAHAHA!

Y después, tres puñaladas más en el pecho. Y luego tres balas más.

Taro ya estaba muerto.

Ayano aún se mantenía en pie.

-Sí, sí... Yo soy la asesina... Yo las maté... ¿Y ahora qué? ¿Me van a encarcelar? ¿Me van a matar?

—¡Manos a la cabeza! ¡Quieta!

Ayano se recostaba en una columna, intentando mantenerse de pie. Y justo en el piso, delante de ella, yacía Taro desangrándose aún.

-Huhuhuh... hehehe... -su risa continuaba, en menor volumen.

Con sus manos temblando, ya que uno de los disparos fue en su brazo, apenas pudo sacar una libreta pequeña pero con muchas páginas.

-Si me disparan, los mataré a todos.

Y aunque no tenía una pistola, tenía otra arma mucho más poderosa.

Las palabras.

Ayano ya había perdido el control de todo, ya no podía cesar a su consciencia. Ahora sus deseos manejaban todo.

"40... 39... 38... 37... 36... 35... 34... 33...32... 31... 30..."

"L L E V A S U S A L M A S A L A P U E R T A D E L A M U E R T E "

"29... 28... 27... 26... 25... 24... 23... 22... 21... 20..."

"Y O T E B U S C O"

"19... 18... 17... 16... 15... 14... 13... 12... 11... 10..."

"A I S H I A I S H I A I S H I A I S H I A I S H I A I S H I A I S H I"

"9... 8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... 1..."

"¿Y A H A S M A T A D O?"

Sangre, sangre, sangre, sangre, sangre sangre, sangre, sangre, sangre, sangre, sangre, sangre, sangre, sangre, sangre, sangre y mucha más sangre.

Todos estaban decapitados.

Sus cabezas pronto formaron una A y los cuerpos otra A.

-¿Qué te pareció, Taro? hihihi... Oh, lo siento, te has perdido el espectáculo... Estás muerto... -balanceándose caminó hasta el hueco donde debería haber una ventana-. Y a ti, ¿qué te pareció, Aishi?

-Excelente -le contestó, una vez que pisó el suelo y caminó a su lado-. Magnífico como siempre.

-Ahora es mi turno, Aishi.

-Lo sé.

-Antes que nada -extendió aquel libro hacia el espectro-, devuélvele este grimorio a mi mamá. Con el mensaje de que lo regrese al sótano, en la caja "A. S". Supongo que aún puedes contactar a la anterior Aishi, ¿no?

-Sí. Lo haré.

-Gracias por todos estos años, Aishi.

-Igualmente, Ayano.

Posándose en el borde, Ayano cerró los ojos.

-Te mentí cuando en la próxima vida iba a ser normal -confiesa la pelinegra.

-¿Cómo?

-Tú creaste el libro, supuse que lo sabrías. Aún así, siento que puedo ser normal junto a Budo.

Y recitó un largo texto, recitó las palabras del libro Aishi.

"Una muerte segura. Luego reencarnar. Estar con Budo. Ser normal. Yo fui parte de la maldición. Ahora la abandono. Estaremos juntos en la próxima vida. Seamos felices. Seamos normales. Vivamos, vivamos, Budo. La eternidad de nuestro amor ahora debe funcionar. Cuando yo muera y tú mueras, nuestras almas han de encontrarse en el más allá y volveremos a la nueva vida. La muerte no es tan mala..."

-"LA MALDICIÓN AISHI SIEMPRE ESTARÁ CONMIGO PERO NO PERMITIRÉ QUE SEA USADA POR MI PRÓXIMA GENERACIÓN"

Tras las últimas palabras pronunciadas en voz alta al espectro, aún siendo recitadas como parte del conjuro, Ayano se tiró del edificio.

"Usé la inicial de la primera palabra de cada capítulo. Está dentro del libro Aishi, por lo tanto, la efectividad del ritual está asegurada, ¿no es cierto?"

Esas palabras se encontraban en la página 83 del grimorio.

-Sí, Ayano -rió con desvergüenza, sabiendo lo estúpida que era por haber olvidado aquella parte del libro-. Yo soy el pasado, el presente y el futuro. Diseñé ese texto sólo para tí, una vez que supe que Budo se enamoraría de tí.

"Eres digna de llevar el apellido Aishi..."

"A. S"

"Ai Shi"

Ayano Aishi es tan egoísta por querer concentrar todo el poder, que la futura hija de Budo y Ayano, va a ser la normal.

Ayano Aishi, siempre iba a ser una asesina por amor.

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Antes de que pienses que éste es el final, déjame decirte que no. Es verdad que ya hace varias semanas entramos en la recta final de esta INCREÍBLE (me atrevo a decir) historia, pero este no es el capítulo final. Este capítulo representa un antes y un después, un cambio y el fin de algo.

Debo confesar algo y es que, mientras escribía este capítulo hoy en la madrugada (lo terminé casi a las 2:30), tuve que ponerme a escuchar una playlist de Light Yagami, ambientada en una victoria perfecta. 

El grimorio, que es un libro que contiene muchos rituales, fue planeado e inspirado justamente en Light, pero luego descarté la idea porque no sabía como concordarlo. Hasta que al final sí decidí agregarlo, pues me faltaba un pieza importante.

¡No saben lo feliz que estuve de narrar este capítulo! Sentí que estaba en esas películas de crimen  y misterio, pero claro, yo era la guionista.

Quedaran entre dos o tres capítulos, y luego la nota final. Ah, casi lo olvido. También publicaré el preguntas y respuestas del año pasado y ahora haremos la segunda parte, ya que saldrá el capítulo final.

¡Gracias por leer, votar y comentar! ❤

PD: Usé la risa "haha" porque cuando escrbí "jaja" se me hacía muy raro y no me gustaba tanto... No le daba la tensión que yo quería.