. . .

I.

──Otros datos y más detalles están en la carpeta de la paciente. ──. Agregó la afamada psiquiatra Yugi Nene a su compañero. ──Como ella recientemente fue trasladada a este psiquiátrico, no es muy obediente, pero usted quizá pueda.

Él obedeció a la vez que inspecciona los documentos. ──Es complicada con tan solo veinte años pero voy a encargarme.

──Confío en ti, Doctor Tachihara.

──Gracias.

Y dándose media vuelta, atendió a los golpeteos de tacón que producía la doctora al alejarse a ver a su propio paciente, un rubio que perdió a su esposo en un accidente automovilístico que desembocó en esquizofrenia.

Su superiora es una persona amable pero estricta que no dejaría a una paciente tan delicada en manos de cualquier psiquiatra, que Nene haya confiado en él es una buena señal para sus cinco años de experiencia.

II.

Se moviliza su cuerpo a la sala donde conocerá a su nueva paciente cuando a menos que dos metros de la habitación que al agudizar un poco su oído se estremeció con carcajadas extrañamente quebradas de una mujer.

«Akutagawa Gin,, 20 años. Debido a una vida de pobreza, su hermano mayor la induce al canibalismo.»

Recitó en su mente con las carcajadas quebradas a no muy lejos.

A menos de dos pasos de entrar recito otra vez las palabras confiadas de la doctora Yugi Nene. De todos modos iba a tratar con este tipo de pacientes en algún punto de su carrera, por lo que relajo sus músculos y entró.

──Señorita Gin, un gust– ──. No alcanzó a concluir su oración ante las carcajadas de la azabache en posición de bolita sobre la cama.

Maldita sea.

Controlar a esta paciente será un gran reto.

Sin embargo, Michizou se decidió a ayudar a la joven que pudo sacarle de primer pensamiento; “Es como un ángel, demasiado hermosa.”

──”De todos modos, ya era hora de tratar con un ángel caníbal.”

Supone.

III.

A partir de ese día se hizo rutina escuchar las carcajadas de la joven Akutagawa.

Llegaron a un punto en el que se vieron obligados a atarla no sólo porque casi se desgarró las cuerdas vocales, sino porque también lo atacó.

El de cabello rojo óxido se sorprendió con una actitud tan desesperada y rota aún cuando le atacó entre risas.

Ciertamente a duras penas pudo comunicarse con ella, pero se dio cuenta rápidamente de que Gin no quería reír siempre, es su mecanismo de defensa.

IV.

──¿No voy a volver a las calles? ──. Interrogó.

Repetidamente dio unas palmaditas en la cabeza de su paciente, afirmando seguridad. Solía serle muy cruel tener que escuchar la tragedia a la que se vio sometida Gin desde tan pequeña.

Pero con las diferentes terapias se acostumbró a cuidar de ella, aprendió con ello que los abrazos y palmaditas en la cabeza suyos son un calmante.

──Estoy contigo, estarás bien Gin-chan.

Ese día ella se sonrojo.

V.

Hoy es la undécima semana de tratamiento con Gin. Y Michizou al entrar la vio sentada, esperándolo con una sonrisa forzada y risas bajas.

──Buen día señorita, ¿ya almorzó?

──Si–.. sss-si ──. Tartamudeo, la azabache tenía muchas complicaciones al modular.

──Bien hecho, ya es momento de iniciar a hablar sobre su hermano mayor.

──. . . Ryuunosuke. Onii-san. Él es un buen hermano mayor, me ha cuidado y me alimentaba bien.

Se mordió el labio con esa aclaración, se notaba que la Akutagawa menor fue muy afectada por la dieta tan repugnante a la que su hermano mayor la sometió desde los doce años.

El tema del hermano será todo un k-drama.

Pero Michizou está para encargarse ¿cierto? Además, tiene la opción de por dónde comenzar la sesión.

──¿Entonces. . . comenzamos?

──Kagayaki--Hikari-Nyx

Agradezco a la personita
que me dio la idea <3