Aunque estaba feliz con el giro de los acontecimientos, tenía que admitir que no tenía idea de lo que realmente quería.

Más o menos tomó la espada del niño por molestia, no con ningún plan inherente en mente. Probablemente iba a encontrarlo en un par de días para devolvérselo, regañarlo un poco por ser un poco de mierda, pero por lo demás, ese era el alcance de mis pensamientos.

"Entonces, pareces conocer a ese chico, ¿eh?" Yo pregunté.

"No es personal." Yoruichi casi admitió.

"¿Cuál es su trato?" Pregunté, dejando la puerta abierta mientras volvía a entrar, una invitación de apertura para que entrara.

Ver a Cat cerrar la puerta detrás de él fue algo cómico. "¿Qué quieres decir?"

"Quiero decir, me dijiste que los humanos no podían ser Shinigami en menos palabras. Entonces, ¿cómo andaba un humano-Shinigami corriendo? Alguien no estaba siendo honesto".

"No, dije que más allá de algunas circunstancias extrañas, no era posible". Yoruichi parecía estar mirando a su alrededor, presumiblemente en busca de la espada.

"¿Entonces el niño es una de esas extrañas circunstancias? ¿Cómo sucedió eso?"

"Es un secreto."

"Es una pena." Me encogí de hombros. "¿Sabes lo que también es un secreto? Dónde escondí la espada".

Yoruichi se giró para mirarme con los ojos en blanco. "También conociste a Rukia Kuchiki, ¿verdad?"

"¿Pequeña que trató de mostrar su autoridad? ¿Un poco linda?"

"¿Lindo?" Yoruichi parpadeó.

"Eh". Me encogí de hombros de nuevo. Me recordó un poco a Artoria, tal vez estaba proyectando un poquito. "¿Pero es ella? Se presentó como una Shinigami, pero me pareció bastante humana. Honestamente, no pude sentir casi ningún Reiatsu de ella más allá de lo que sentiría en un humano por estos lados".

"Esta ciudad casi siempre tiene un Shinigami asignado debido a los altos niveles de Reishi y la abundancia de humanos con Reiryoku por encima del promedio que atraen a Hollows que creen que hacen comidas jugosas. Rukia fue la última enviada para su propia temporada en el mundo humano. mundo."

"¿Y cómo se correlaciona esto con estas circunstancias 'únicas'?"

"Rukia transfirió sus poderes de Shinigami a Ichigo". Respondió Yoruichi.

"Espera, ¿eso es una cosa?"

"No es muy conocido más allá de los oficiales sentados, pero es posible".

"Huh, ese es un pensamiento interesante entonces".

"Ni siquiera lo consideres. Además de que es muy poco probable que tenga éxito, es altamente ilegal que los Shinigami le den sus poderes a un humano".

"¿Así que perder sus poderes la convirtió en humana? Eso no suena bien".

"No, básicamente perdió todo su Reiatsu temporalmente y le dimos un Gigai imposible de rastrear por ahora". Yoruichi negó con la cabeza.

"¿Qué es un Gigai?" Estaba aprendiendo todo tipo de cosas nuevas hoy.

"Realmente no sabes nada, ¿verdad?" Yoruichi me miró desconcertado.

"Depende, podría ser un término diferente para algo que ya sé". Me encogí de hombros de nuevo.

"Un Gigai es un cuerpo falso en el que Shinigami puede poner sus almas para que puedan interactuar con el mundo humano normalmente". explicó Yoruichi.

"Oh, sí, sé lo que es eso entonces". Asentí con la cabeza ante su explicación. De acuerdo, era un poco diferente, pero Olga debería haber obtenido algo similar de Da Vinci.

Demonios, los homúnculos tampoco son tan diferentes en la práctica.

"La idea de Rukia balanceando esta cosa es hilarante". Me reí, sacando la Zanpakutō.

Esa niña pequeña que usa una espada más grande que ella.

Los ojos de Yoruichi brillaron cuando su cabeza se volvió hacia mí. "¿Dónde estabas escondiendo eso?"

"Estuvo aquí todo el tiempo". Le devolví la sonrisa.

"Bien." Yoruichi dijo secamente. "Pero esa no es la Zanpakutō de Rukia. La de ella es en realidad de tamaño normal. Ese es solo el poder que le transfirió a Ichigo recordando vagamente cómo se suponía que debía ser y él sin saber cómo comprimirlo correctamente, así que obtuvo esa monstruosidad en su lugar".

"¿Es por eso que se siente un poco hueco?" Pregunté, dándole un golpe.

"Probablemente." Yoruichi saltó de la mesa. "Realmente no soy un experto en este tipo de cosas, tendrías que preguntarle a mi amigo. Hablando de eso, gracias por devolverlo, me aseguraré de devolvérselo al niño ~" Fue a arrebatarlo. de mí, pero lo mantuve fuera de su alcance.

"Buen intento." Resoplé.

"Está bien, ¿qué quieres?" Yoruichi resopló.

"Cámbiame por otra Zanpakutō". Creo que sería lo mejor que podría ganar en esta circunstancia.

"¿Crees que tengo un montón por ahí?" Yoruichi resopló.

"Esperaba, sí".

"Bueno, yo no". Él afirmó. "Si bien no están muy regulados, es difícil conseguir uno sin dueño. Cada Shinigami obtiene uno cuando va a la Academia. O, más bien, obtiene lo que se llama un Asauchi. Básicamente, es un Zanpakuto en blanco que la academia se supone que los reclutas deben cuidar".

"Así que lo que estás diciendo es que tienes que ir a robar una escuela".

"Lo que estoy diciendo es que no tienes suerte allí. No podría conseguirte uno aunque quisiera". Admitió Yoruichi.

"¿No puedes simplemente... colarte en la Sociedad de Almas y adquirir una?" Yo pregunté.

"¿Crees que puedo ir allí cuando quiera? ¿Qué te hace pensar que puedo ir allí?" Yoruichi me miró.

"Solo tomando una foto en la oscuridad. Con lo mucho que sabes, es obvio que no eres un gato normal". Me encogí de hombros una vez más.

"... bien, tienes razón. Técnicamente puedo ir allí si quisiera, pero en realidad no es una buena idea aparecer si no es necesario para una emergencia".

Mmm, es bueno saberlo.

"Estás siendo bastante sincero conmigo. Estoy empezando a preguntarme si no eres un gato diferente al que he conocido antes".

"Como si me tuvieras sobre un barril aquí".

"¿En serio? ¿Por esta estupidez?" Pregunté, blandiendo la espada de nuevo. "Tal vez subestimé lo importante que es esto".

"No es realmente importante en sí mismo, pero... Ichigo está purificando Hollows en el lugar de Rukia en este momento. Y Soul Society monitorea a sus miembros que realizan asignaciones prolongadas. El hecho de que el idiota esté básicamente envuelto en el Reiatsu residual de Rukia es enmascarando lo que realmente sucedió. Sin mencionar que tiene un poco de estatus... si su firma se queda en blanco por un tiempo, es posible que envíen a alguien a investigar".

"Y luego descubren que ella rompió alguna regla o lo que sea". Podría adivinar a dónde va desde allí. "Me estás haciendo sentir mal por robar esto ahora".

"Bien."

"Pero luego recordé que el chico mató a mi Hollow~"

"Solo di me que quieres." Yoruichi se quejó.

"Dijiste que no puedes conseguirme una Zanpakutō – Asauchi. ¿Qué tal si me enseñas Kidō?" Aprender a aprovechar mi Reiryoku y usarlo para 'lanzar hechizos' es una de las principales preocupaciones que tengo en este momento. No sé cuánto tiempo me llevaría hacer eso por mi cuenta y no tengo una cantidad ilimitada de tiempo disponible.

Preferiría una Zanpakutō para poder empezar a jugar con ella, pero podría decidirme por Kido.

"¿Quieres aprender Kidō?"

"Creo que ya mencioné que quería aprenderlo. Pero sí, quiero aprender el Sistema Mágico que usan esos Shinigami". No creo haber mantenido en secreto mi interés. "Creo que es un trato justo, ¿sí?"

"¿Sabes algo sobre Kidō?" Yoruichi inexpresivamente. "Te expliqué los conceptos básicos la última vez, así que por supuesto que no. Permíteme darte una breve descripción, hay dos, técnicamente tres, caminos de Kido. Pero uno tiene que ver con la curación, por lo que es algo separado cuando se habla de Kidō en general. Te lo dije antes, tienes Hadō y Bakudō como las dos ramas. Una se enfoca en la defensa y la otra en la ofensiva si quieres mantenerlo simple. Y en cada lado, hay 99 niveles o 99 hechizos que conforman el lista más publicitada".

"Espera, ¿estás diciendo que solo hay 99 hechizos para cada rama?"

"Es complicado." Yoruichi saltó de nuevo sobre la mesa. "Te daré un ejemplo". Levantó su pata delantera, apuntando hacia la puerta. "Hadō #1 Shō" Podía sentir su reiatsu sacudirse y moverse de manera sistemática. Antes, apenas podía sentir su presencia, pero ahora era bastante obvio en su encantamiento. Una fuerza invisible salió disparada, se estrelló contra la puerta, la abrió y la derribó de sus goznes.

"Estás pagando para arreglar eso".

Póngalo en mi cuenta. Él inexpresivo. "¿Pero entiendes lo que estoy diciendo ahora?"

"Cada hechizo está literalmente numerado, no solo para llenar un espacio vacío. Supongo que el encantamiento es intrínseco al lanzamiento, de lo contrario, el sistema sería estúpido". Expresé mis pensamientos.

"Bastante".

"¿Por qué?" Yo pregunté.

"Quién sabe. Realmente no me importa Kidō, así que no lo practico mucho. Supongo que soy decente en eso, pero realmente no me ha importado profundizar en eso".

"Tengo muchas preguntas."

"Y no soy un experto en Kidō, por lo que probablemente no tenga muchas respuestas. Todo lo que sé es que se han desarrollado hechizos, pero se sellan o se entierran bajo tonterías burocráticas. Los Shinigami son estrictos con la tradición si nada. demás."

"¿En serio? ¿Tienen tanto empeño en la tradición que enterrarían las mejoras a su Sistema Mágico?"

"Créeme, eso no es lo más ridículo que escucharás sobre ellos".

"Eso es jodidamente estúpido". Incluso la Asociación de Magos salivaría ante cualquier impulso beneficioso para sus oficios, sin importar de dónde viniera. ¿Se quejarían y se quejarían de la fuente si fuera en contra de sus ideales establecidos? Por supuesto, pero lo integrarían sin importar si eso significaba reenviar sus oficios.

"Bienvenido a la sociedad Shinigami".

"Entonces, ¿eres un Shinigami?" Yo pregunté.

"Te has dado cuenta de eso, ¿verdad?" Yoruichi se quejó, dejando caer su trasero sobre la mesa.

"Es un poco difícil pasar por alto las insinuaciones obvias basadas en tus explicaciones".

"Fue hace un tiempo, fui exiliado. Solo déjalo así".

"Está bien, está bien, no te molestaré por eso". Claramente era un punto doloroso del que no quería hablar, así que no lo haría. "Entonces, ¿los hechizos de Kido se vuelven 'más fuertes' cuanto más suben los números?"

"Más o menos. No es realmente sencillo con algunos hechizos, donde los efectos se adaptan más a instancias particulares, pero puedes considerarlo así. Sin mencionar que hicieron hechizos de más de 90 ilegales".

".....La Sociedad de Almas no es divertida."

"Realmente no lo es". El acepto. "Pero es como dijiste. Cuanto más alto es el hechizo, generalmente más poderoso se vuelve".

"Bueno, estoy interesado. Enséñame a Kido y te devolveré la espada, ¿de acuerdo?"

"No." Dijo inmediatamente.

"Que quieres decir no'?"

"Quiero decir que no estoy realmente calificado para enseñar Kidō a alguien. Y enseñar a un humano... Ni siquiera sé si es posible, nunca antes había oído hablar de un humano aprendiendo Kidō".

"Bueno, esto ha sido una enorme pérdida de tiempo. Supongo que comenzaré mis experimentos para ver qué tan duradero es un Zanpakutō".

"Esperar." Yoruichi saltó de nuevo. "Dije que no estoy calificado, no es que no haya alguien. Creo que él también estaría más interesado".

"Estoy intrigado." Empujé la espada al suelo, apoyándome en ella. "¿Entonces esta persona misteriosa puede enseñarme Kidō? ¿Incluso los hechizos 'ilegales'?" No pude evitar poner los ojos en blanco cuando dije eso.

Tan estupido.

"Los primeros diez".

"¿Qué?"

"Él te enseñará los primeros diez de ambas ramas, nada más. Y lo que recojas o no, es tu responsabilidad".

"Eso es una mierda".

"¿Tienes alguna idea de cuánto tiempo llevaría enseñarte las cosas de nivel superior? Años, y eso considerando que puedes aprender los conceptos básicos fácilmente, lo cual ni siquiera estoy seguro de que sea posible. Entonces, puedes aprender el los diez primeros solamente".

No estaba del todo en contra de este trato, solo estaba viendo si podía exprimirle un poco más. "¿Por qué los humanos no pueden aprenderlo?"

"Dije que no lo sé, pero si tuviera que adivinar, probablemente se deba a tu cuerpo nuevamente. Un cuerpo físico impide el uso del alma".

Eso tiene sentido, incluso si fuera una respuesta molesta. Sin embargo, soy un mago. Tengo tantos recuerdos de trabajar en torno a las restricciones que el mundo impuso a Magecraft. Si no podía encontrar una solución para esto, entonces todo eso no tenía sentido.

"Acepto el trato". Le lancé la espada y él la agarró con la boca rápidamente, prácticamente desapareciendo hacia la puerta.

"Haré que envíen a alguien en unos días, tal vez una semana a más tardar". Yoruichi dijo antes de desaparecer inmediatamente.

Bueno, está bien entonces.

Esto resultó bastante bien.

No pensé que se retractaría del trato, se mostró como el tipo de persona demasiado orgullosa para mentirme así en la cara.

Bueno, busquemos algo que hacer mientras tanto. ¿Tal vez pueda encontrar otro Hollow antes de que termine la noche? Tal vez vuelva a encontrarme con el chico y le robe la espada otra vez. ¿Sería capaz de hacer otro trato entonces?

Esa sería una conversación divertida para tener con Yoruichi cuando venga a buscar la espada nuevamente.

[***]

Si hay algo que odio absolutamente de Japón, es la xenofobia.

Caminar a la tienda para comprar algunos comestibles, y la gente simplemente asume. La expresión de sus caras cuando uso un japonés perfecto lo empeora. Porque en ese momento, no soy solo un extranjero que se irá en algún momento.

De todas las cosas negativas que podría decir sobre mi tiempo en Kuoh y en la Academia Kuoh, había suficientes 'extranjeros' allí como para que los estudiantes realmente no actuaran así. En retrospectiva, la razón es obvia: ellos son demonios. Pero en ese momento un 'extranjero' era el presidente del consejo estudiantil, por lo que cualquier tontería fue pisoteada.

¿Pero en un pueblo pequeño como este? Me destacaba como un pulgar dolorido y la gente solo miraba.

Al menos mi cabello no se veía falso, para que la gente no asumiera que me lo había teñido como un matón.

Mis pensamientos ociosos me llevaron hasta que regresé a 'casa' por falta de una palabra mejor.

Me había estado quedando en este sitio de construcción abandonado por un tiempo, lo suficiente como para comenzar a comprar algunos servicios.

Afortunadamente me encontré con el pequeño jugador de rol y sus amigos de nuevo. Obtuve el papeleo real y la identificación que necesitaba, así que me sentí bien viajando durante el día sin que un policía pensara que soy un inmigrante ilegal.

Sin embargo, me detuve cuando me acerqué al edificio específico en el que me alojaba.

Aparentemente había un hombre muy grande arreglando la puerta que Yoruichi rompió hace varios días.

Pareció notar mi presencia cuando me acerqué.

Completamente de pie, era un gran hijo de puta. Piel oscura, músculos visibles, probablemente cerca de dos metros y medio de altura. Llevaba el pelo recogido en moños con bigote de manillar y gafas rectangulares. Sin embargo, lo más divertido era el delantal rosa que llevaba puesto sobre una camisa y pantalones blancos.

"¿Hola?" Saludé, inclinando la cabeza ante su aparición.

"Saludos, debes ser Wilhelm Schweinorg-dono". Hizo una reverencia muy cortésmente, y los honoríficos incluso superaron mis traducciones basadas en Devil.

"Lo soy, ¿eres tú el que Yoruichi se ofreció como voluntario para enseñarme?" Pregunté, saltando directamente al asunto importante.

"En efecto." Se subió las gafas. "Permítanme presentarme. Soy Tessai Tsukabishi, ex Capitán del Cuerpo Shinigami Kido".

"¿Oh?" Me animé con su presentación. Así que debe estar muy bien informado sobre Kidō, bueno, siempre disfruto hablando de cosas mágicas con maestros de sus prácticas.

"Como dijiste, soy Wilhelm Henry Schweinorg, Magus y futuro usuario potencial de Kidō si las cosas funcionan". Sonreí ante su tono educado. Si alguien era cortés conmigo, yo estaba más que dispuesto a corresponder.

Le hice un gesto para que entrara mientras caminaba hacia la mesa y dejaba mis compras.

"Gracias por la puerta".

"No fue un problema, Schweinorg-dono. Soy consciente de que Yoruichi puede ser... destructivo cuando le apetece".

Me impresionó que pronunciara mi nombre tan fluida y correctamente.

"No dudes en llamarme Wilhelm". Dejando a un lado las bromas japonesas. "¿Estar aquí significa que puedo asumir que estás dispuesto a enseñarme?"

"Correcto." Él asintió con bastante entusiasmo. "Lo admito, la idea de enseñarle a un Kido humano no es algo que haya considerado antes. Encontrar a alguien dispuesto y capaz de aprender son cosas que pensé que eran improbables. Tengo bastante curiosidad por ver si es posible. Y por favor, llama Yo Tessai".

"Capaz, como en la posesión del Reiryoku necesario, ¿supongo?"

"Correcto, una vez más. No se trata simplemente de tener suficiente para ver lo que los ojos mortales no deberían ver. No, un humano requiere unos pocos pasos más en esa dirección para que su Reiryoku sea lo suficientemente abundante como para lanzar incluso el hechizos más simples".

"¿Y cómo me mido en ese sentido?" Pregunté porque tenía curiosidad sobre cómo califiqué después de absorber continuamente el Reishi y convertirlo durante los últimos días mientras esperaba que llegara.

Se subió las gafas y me inspeccionó de nuevo. "Posees una cantidad admirable de Reiatsu para un humano, Wilhelm-dono. Creo que Yoruichi subestimó cuánto realmente tenías".

O no tanto como la última vez que estuvo aquí.

Interesante.

"¿Por qué no empiezo un poco de té y podemos hablar de negocios?"

"Apreciaría el gesto, Wilhelm-dono. Y si no está en contra, tengo mucha curiosidad por saber qué significa esta identidad de 'Magus'. Si estuviera dispuesto, me gustaría intercambiar conocimientos".

"No me importa comerciar en ese sentido". No me quitaría la piel de encima darle la más mínima idea de lo que es un mago.

Pero finalmente llegó el momento de aprender algo de Kidō y siempre estaba emocionado de aprender nuevas 'magias'.