{Maestro, ¿por qué no me dejas limpiar a este niño?} La voz de Raikou llegó a través de los enlaces que compartimos. {¿Seguro que también puedes sentir esta desagradable sensación?}

{Puedo.} Dije simplemente mientras mis ojos se fijaban en la espalda del Assassin Servant. No era como Raikou, donde estaba tan afinado con el sentimiento de resentimiento que podía sentirlo desde largas distancias, pero incluso aquí, prácticamente podía saborear la incontable cantidad de emociones llenas de odio escondidas en lo profundo de este niño. {¿Este niño te parece extraño?}

{¿Extraño? ¿Más allá de ser un conglomerado de fantasmas como nunca antes había visto?}

{Para una criatura así, un espectro, parece extrañamente... racional.} Pensé brevemente en Sasaki Kojiro, pero su situación era muy diferente. {Francamente, ella no debería ser más que un desastre de odio y muerte, pero apareció y trató de asustarnos.}

{Era obvio que no creía que pudiera ganar.}

{Entonces, ¿por qué decidió atacar en lugar de huir?} respondí. {Un Assassin Servant es aquel que espera los momentos más oportunos para atacar considerando sus habilidades físicas más bajas.} Al menos en su mayor parte. Una vez más, Sasaki Kojiro fue un caso atípico en este sentido.

Raikou pareció un poco sorprendida por mi respuesta, con el ceño fruncido. {En su opinión, podría haber sido una oportunidad para eliminar a un Maestro. Simplemente podría haber tenido confianza en su capacidad para escapar en esas circunstancias.}

{La localizamos con bastante facilidad, ¿por qué no podríamos volver a hacerlo si fallaba?} Respondí, sacudiendo la cabeza. {En mi opinión, ella solo se preocupaba por la seguridad de otra persona más que por ella misma. Escuchaste sus palabras, y tal vez deberías darles la debida consideración.}

{¿Su.....madre?} La voz mental de Raikou se quedó un poco en silencio, y estoy bastante seguro de que me molestó al señalarlo. Si bien no se preocupaba mucho por otras personas debido a su locura, ciertas cosas aún podrían tocarle la fibra sensible si no involucraran descaradamente a otras personas frente a ella. Una historia o una situación tal vez tendría un gran impacto, si fuera más ambigua que realmente verla.

Puse una mano en su hombro, dándole una sonrisa. {Además, si sucede lo peor, estás aquí para protegerme, ¿verdad?}

Raikou se animó y esa brillante sonrisa reapareció en su rostro {¡Por supuesto! Mami te protegerá pase lo que pase.}

Cuanto más nos conducía el Servant, más emergía la sensación espeluznante de los alrededores. Si no supiera nada mejor, sospecharía que lo estaba haciendo a propósito. Pero, francamente, su existencia parece estar extendiéndose a los alrededores. El de antes, el callejón que inicialmente encontramos y purificamos, podría suponer que ella mató a alguien allí, por lo que se destacó a pesar de que solo había estado allí por un breve momento.

Pensé que no había ningún asesinato en esta parte de la ciudad, pero supongo que la policía no investigó demasiado en esta área o nunca se descubrió. Tampoco encontré las huellas de un cadáver en ninguna parte, solo el miasma persistente.

Eventualmente, nos encontramos con un complejo de apartamentos que estaba... sorprendentemente 'limpio' en comparación con la mayor parte de la calle.

Como si ella se hubiera enrollado intencionalmente mientras estaba aquí.

"Si lastimas a mami, no te perdonaremos". El Asesino nos lanzó otra mirada antes de abrir la puerta.

La intención asesina en su voz me hizo levantar una ceja.

"Te prometo que no haremos daño a tu Maestro mientras no seamos atacados". Jeanne volvió a hablar, reiterando su posición. "Tienes mi palabra como Gobernante de esta guerra".

Jack la miró largamente y fue difícil adivinar sus pensamientos. "Naciones Unidas." Ella simplemente hizo un pequeño ruido en reconocimiento.

"Jackie, ¿eres tú?" Empujamos la puerta de un apartamento detrás del sirviente Asesino, entrando para encontrarnos con una mujer sentada en una mesa. No pareció sorprendida de vernos, lo más probable es que haya estado en contacto mental con su Servant todo el tiempo.

Era bastante hermosa, un encanto sensual que probablemente podría atrapar a muchos.

"Mami, ya estamos de vuelta". El sirviente Asesino felizmente saltó a los brazos de su Maestro.

"Veo que." Su Master sonrió levemente ante las payasadas de su Servant. "Lo hiciste bien." Frotó la cabeza del Asesino. Antes de mirarnos. Su expresión era de una calma forzada. He tratado lo suficiente con la gente como para saber cuándo están nerviosos.

"No fuiste tú quien la invocó, ¿verdad?" Me arriesgué a adivinar, tomando la iniciativa en esta conversación. Su comportamiento general, su manejo de esta situación, hablaba de inexperiencia. Nos permitió entrar directamente a su casa y obviamente no tenía defensas.

Ningún Magus permitiría tal cosa.

Ella reaccionó levemente, lo que me dijo todo lo que necesitaba saber.

"Si tuviera que adivinar, desconocías por completo este mundo oculto antes de lo que sucedió para convertirte en su Maestro". Continué y ella no me detuvo.

Ella frunció el ceño y había un poco de resentimiento en su rostro. "Alguien más pensó que sería un buen 'material' para convocarla". Ella se burló, con una notable cantidad de ira y disgusto en su voz.

Bueno, puedo ver que ella no tiene la mejor impresión de los usuarios de magia en este momento. "Lamento que hayas tenido que pasar por eso". Respondí con sinceridad.

Ella se cruzó de brazos. "Querías verme, ¿qué quieres?"

"Estoy seguro de que tu Servant te ha contado sobre la guerra, ¿no?" Miré a Jeanne, y supongo que se estaba quedando callada porque yo estaba operando como un Maestro hacia otro Maestro. Probablemente tendría palabras cuando resolviéramos nuestras propias cosas fuera de su ámbito.

"Ella me dijo suficiente".

"Llamaste mucho la atención con estos asesinatos". Empecé a explicar. "La Asociación de Magos que controla nuestro mundo oculto, saben que algo está pasando y enviaron gente a investigar".

"¿Es aquí donde me ofreces un trato?" Ella frunció el ceño. "Esa mirada es la misma que todos mis clientes que me despreciaban. ¿Me vas a decir que me arrodille también, como ese bastardo que intentó matarme?"

"Estás haciendo un montón de suposiciones aquí".

"Ja". Ella dejó escapar una risa molesta. "Conozco tu tipo, magia o no. Me ves por debajo de ti y aun así vienes aquí queriendo algo". Ella me miró de arriba abajo. "Cuchara de plata en tu boca, nunca tener que querer nada y solo soy una maldita prostituta".

Ella podría no ser la más cuerda en este momento. Bueno, todo su mundo probablemente se había puesto patas arriba y ella solo estaba atacando por el momento. Por lo general, sería un poco comprensivo, pero sus acusaciones me molestaron un poco. "Mi madre era una prostituta, y no me avergüenzo de eso". Dije secamente, rompiéndola con esa pequeña tríada en la que estaba. "Te pediría que dejes de hacer suposiciones sobre mi vida. Es comprensible que estés nervioso, habiendo entrado en este mundo recientemente. Pero si continúas como estás, te matarán".

"No amenaces a mami". El Asesino prácticamente explotó con una intención asesina dirigida hacia mí.

Me giré hacia ella y dejé que mi Energía Mágica se filtrara para igualarla, sin apartarme de su mirada. "No te tengo miedo, Assassin. Incluso sin mi propio Servant aquí, estaría seguro de tratar contigo". Me aseguré de dar a conocer mi postura. "Estoy aquí como una cortesía y si hubiera querido hacerle daño a tu Maestra, ella no estaría viva en este momento".

"Jackie". Su Maestro puso una mano sobre su Sirviente. "Vamos a escucharlo".

"Está bien mami". El asesino sonrió brillantemente, como si ese pequeño incidente no hubiera ocurrido.

Dejé escapar un suspiro, al menos solo estamos hablando. "Si hubieras matado a inocentes, no estaríamos discutiendo". Me aseguré de revelar con cuánta cuerda estaban a punto de ahorcarse.

"¿Ustedes se preocupan por los 'inocentes?" El Maestro preguntó con escepticismo.

"Tu información probablemente vino enteramente de tu Servant y tu experiencia con el que trató de convocarla. Sin duda es defectuosa y está llena de agujeros". Me froté los ojos. "Es una buena suposición hacer que todos los magos son personas con las que no quieres cruzarte y que harán cosas indescriptibles en nombre de su investigación". Empecé a explicar. "Pero no todos ellos son así, pero errar por el lado de la precaución".

"Ahora." Volví al tema. "De la forma en que lo veo, tienes tres opciones realistas disponibles sobre cómo quieres proceder con esta guerra".

"¿Tres opciones?" ella repitió.

Asenti. "Primero, simplemente luchas solo, tú y tu Servant contra otros 11. Uno ha sido asesinado hasta ahora".

"El segundo." Yo continué. "¿Estás aliado con alguien? Pero al final del día, todavía tendrás que luchar hasta que quede un Sirviente por el Deseo.

"Tercero." Puntué una última vez. "Puedo ofrecerte una salida de esta guerra".

"Guillermo". Gobernante se volvió hacia mí. "Espero que no rompas ninguna regla". Ella entrecerró los ojos.

"Sí." Le sonreí directamente a ella.

"¡No me digas tan descaradamente!" Gobernante resopló. "Si lo intentas, tendré que detenerte".

Bueno, ella no pudo hacer nada hasta que los rompí. "Puedes intentarlo, santidad sin un centavo". Me reí, volviéndome hacia el maestro de Assassin. "Puedes ignorarme y me iré. Pero luego tienes que lidiar con Ruler y ella no te dejará seguir matando gente para apoyar a tu Servant".

La Maestra de Assassin me miró de nuevo, la incertidumbre clara en su rostro. "¿Tengo que pelear?" Ella preguntó.

"No." Negué con la cabeza. "Sentarme aquí, no hacer nada también es una opción. Pero los demás vendrán eventualmente. La guerra no terminará a menos que quede un sirviente para el Deseo". Suspiré, viendo la mirada contemplativa que tenía. "¿Qué estás tratando de hacer aquí? ¿Quieres un deseo?"

"Solo quiero vivir con Jackie". Dijo en voz baja. "Antes nunca me importaba, siempre iba por la vida con desapego. Por primera vez, cuando ese Magus intentó matarme, pensé: 'Quiero vivir' y Jackie me salvó".

"Mami." La Asesina alcanzó a su Maestro con un abrazo.

El Maestro sonrió, abrazándola de vuelta. "Si peleamos, ¿crees que podríamos ganar?"

"De ninguna manera." Fui franco.

Empezó a reír, frotando la cabeza de Assassins. "Entonces, ¿qué harás conmigo, si saco mi 'fuera'?"

"Ganaré el Grial y puedo llevaros a los dos para que no tengáis que volver a lidiar con nada de esto. Si queréis una vida tranquila en algún lugar, puedo arreglarlo. Si queréis empezar de nuevo por completo... .Yo también puedo hacer eso." No parecía que tuviera ningún apego aquí, por lo que llevarlos a otro mundo, lejos de todo esto, podría ser lo mejor para ellos.

"Pensé que habías dicho que solo puede quedar un Servant. ¿Vas a matar a mi Jackie?" Ella me miró sombríamente.

"Eso es para otras personas". Sonreí. "Mi abuelo ayudó a crear el Grial. Sé algunas cosas sobre esas limitaciones. Solo puedo pedirte que confíes en que no te haré daño al final". Me encogí de hombros. No había mucho más que pudiera hacer.

"¿Confianza?" Ella rió. "Es básicamente un chantaje".

"Eso es cierto." Asenti. "Pero al menos no es malicioso".

"Puedo confiar más en que quieras menos competencia que en querer ayudar a alguien como yo". Ella dejó escapar un largo suspiro. "¿Qué tenemos que perder?"

"Nunca te pregunté tu nombre". Afirmé.

"Reika Rikudou", dijo sin rodeos.

"Así que tú también eres japonés". murmuré. "Wilhelm Henry Schweinorg". Me presenté. "Mi apellido tiene algo de peso en la Comunidad Magus, si tiene algún problema en el período de tiempo inmediato, siéntase libre de usarlo".

Saqué algunos cristales de polvo de mi anillo y los puse sobre la mesa. "Una ofrenda de paz, y algo para tranquilizarte por ahora".

"¿Que son estos?" Se estiró sin dudarlo y tomó uno. Me estremecí involuntariamente antes de recordar que ella no era una Magus y carecía de los mismos instintos de supervivencia ante lo desconocido.

"Energía mágica cristalizada, tu Servant debería poder funcionar con ellos por un tiempo, así que por favor no vayas a matar, de lo contrario, otras personas no se quedarán quietas independientemente de mi entrada". Respondí.

Lo dejó, probablemente sin comprender del todo, excepto que sería bueno para su Asesino. "¿Por qué?" Ella finalmente preguntó.

"¿Que por que?"

"¿Por qué estás siendo tan... útil? No soy nadie". Miró hacia abajo. "Dijiste que no te importaba Jackie, entonces, ¿por qué te esfuerzas cuando nadie más lo ha hecho?"

"Tú no pediste esto". Realmente no era justo para ella. "¿Es difícil de creer que puedo simpatizar contigo?" Tal vez más de lo que debería, sabía que estaba trazando paralelos con mi propia educación, pero no pude evitarlo.

Me volví hacia Gobernante. "¿Tienes algo que añadir?"

Ella sacudió su cabeza. "Si vuelve a pasar, regresaré, pero estoy contento por ahora".

{¿Raikou?"} Pregunté a través de nuestro enlace.

{No tengo nada que decir, Maestro. No creo que sea prudente dejar que esto permanezca... pero estoy en conflicto. Como madre, deseo que esta mujer tenga la misma felicidad que yo.}

Bueno, ella lo estaba racionalizando de alguna manera. Mientras ella no reaccione violentamente, lo dejaré solo por ahora. "Regresaré cuando todo esté arreglado". Dije hacia Reika.

El Asesino se acercó, tirando de mi manga. Ella miró hacia arriba, sonriendo lindamente. "Si le mentiste a mami, te abriremos y te sacaremos las entrañas".

.....Bien bien entonces.

[***]

El día antes de la noche final está terminando. Debería tener la pelea resuelta para el final de este fin de semana en mi palmarés.