"Bueno, ¿no es esto simplemente encantador?" Casi inmediatamente cuando entré al Cementerio, activé los Campos Limitados alrededor del lugar. No eran... completamente defensivos por naturaleza, al menos no para otro Magus. Se utilizaron principalmente para mantener alejadas a las personas mundanas.

Una ilusión se formó con bastante rapidez, oscureciendo notablemente toda el área. luego entró una niebla que cubrió escasamente el suelo.

Raikou estaba en forma de espíritu, caminando cerca de mí, y Sir Wiggles estaba corriendo fuera del cementerio.

Miré a mi alrededor, notando muchas cosas extrañas y ocultas. El creador de esta pequeña trampa fue bastante ingenioso. Al principio, pensé que las defensas exteriores se hicieron para ahuyentar a la gente mundana, pero cuanto más caminaba, me di cuenta de que esto era solo otra capa de la trampa.

{Maestro, hemos estado caminando en círculos.} Raikou llamó en mi mente.

{Lo sé, no te preocupes por eso.} Respondí, mientras continuaba con mi ritmo constante.

Varias ilusiones superpuestas una encima de la otra. No fue particularmente difícil de descubrir, incluso un Magus promedio se daría cuenta de lo que estaba pasando después de un poco de tiempo. Sin embargo, ¿un genio, uno de los superiores de un largo linaje? Se darían cuenta rápidamente, y ¿qué pensaría alguien con una actitud tan arrogante y un ego tan inflado acerca de una pequeña 'trampa' tan idiota?

Haga que su Servant lo destruya o lo haga él mismo.

Me reí mentalmente, mirando a través de los ojos de Sir Wiggle para ver círculos de hechizos tallados en muchas lápidas que estaban de espaldas al camino. Si se interrumpían los Bounded Fields, estaba casi seguro de que explotarían.

"Porque es un thriller". Tarareé, continuando mi ritmo sin preocuparme. "Realmente establece el ambiente". Miré a la izquierda, a lo que debería haber sido un espacio vacío distorsionado.

Ahora había un hombre de pie allí, apoyado contra una lápida, vestido con cuero negro y fumando un cigarrillo. "No mucha gente aprecia el esfuerzo". Él se rió. "¿Qué me delató?"

Algo así como que esperaba algunos zombis bailarines.

No me cautivó su actitud displicente; claramente todavía estaba en guardia. Podía imaginar que su Servant también estaba cerca. "Solo había un lugar sin trampas, no fue demasiado difícil de entender". Me encogí de hombros.

"Hoh, ¿fuiste capaz de ver a través de todo entonces?" Dio una calada a su cigarrillo. "Eres bastante talentoso entonces, ¿eh?" Arrojó su cigarrillo al suelo antes de pisarlo. "Aquí hay una pregunta, ¿cómo es que nunca he visto tu cara antes?"

"¿Has probado a no llevar gafas de sol por la noche?" Pregunté, sorprendentemente él no hizo que pareciera idiota.

Simplemente comenzó a reírse. "Está bien, no eres tan malo como esos mocosos estirados de la Asociación". Observó notablemente mi mano con los sellos de comando. "Entonces, ¿qué estás haciendo aquí?"

"Oh, bueno, ya sabes. Fue una noche encantadora, pensé '¿por qué no dar un paseo por el cementerio local'?"

"No sería lo más extraño que he escuchado de otro Magus".

Dejé escapar un suspiro. "Yo también, desafortunadamente. Entonces, ¿supongo que eres un Maestro de Red?"

"Tal vez lo soy, tal vez no lo soy". Se cruzó de brazos, pero noté que sus dedos se acercaban casi instintivamente a la escopeta recortada que tenía en la cadera.

"Supongo que no te has acercado a los demás entonces, considerando que todavía estás despierto". Se quedó en silencio, mirándome desde detrás de sus gafas de sol, lo que estaba empezando a suponer que era un código místico. "Oh, vamos, trabaja conmigo aquí". Levanté los brazos. "Entré directamente a tu asiento de poder, al menos dame la cortesía. No es como si te mostraras para acariciar tu propio ego. Quieres información, quiero información".

"Si es tan simple, ¿por qué no te obligo a darme respuestas entonces?" Él ladeó la cabeza.

Dejé escapar un largo suspiro. "De verdad, ¿quieres seguir haciendo esta canción y baile?" Extendí mi dedo, señalando una lápida en la distancia y disparé un rayo, destrozándolo y la ilusión a nuestro alrededor parpadeó antes de disiparse por completo.

Sin embargo, este hombre no parecía perturbado en lo más mínimo, ni siquiera se registró en su rostro. "Entonces, encontraste el ancla, ¿quieres una medalla?"

Lo miré de nuevo, antes de fruncir los labios. "Estás haciendo esto a propósito para sacarme una reacción". gruñí. "Bueno, no puedo culparte. ¿Cuántos magos están locos de mierda y lo esconden detrás de un fino velo de civilidad?"

"Hmph". No comentó ni en un sentido ni en otro. Al menos este hombre no estaba lanzando banderas rojas como ese sacerdote. "Está bien, te escucharé-"

"Finalmente."

"-Pero primero quiero escuchar lo que dijiste de los otros miembros rojos".

"Eso es justo, supongo. Fui yo quien vino a ti." Solo asentí. "Bueno, me acerqué a un sacerdote en la iglesia de la ciudad, su nombre era Shirou Kotomine". Hablé, esperando una reacción.

"Ese nombre es familiar, pero no puedo ubicarlo". Gruñó. "Continuar."

"Parecía bastante insistente en tenerme bajo su control y no tardó en 'eliminarme' cuando no estaba cooperando. Luché con Archer y Rider, y un Servant más que no pude identificar hizo su aparición, y el Priest estaba al mando".

Él no respondió de nuevo, optando por buscar en su bolsillo y sacar otro cigarrillo. "Bueno, mierda". Se pasó una mano por el pelo. "Supongo que fue bueno que nos detuviéramos en comunicarnos. Algo se sintió mal cuando recibí un mensaje de mi supuesto 'aliado' que me encontraría aquí".

"Me sorprende que me creas".

"Me gustaría pensar que soy bueno para leer a la gente. No es que no vaya a confirmar las cosas yo mismo más tarde". Se encogió de hombros. "Entonces, ¿qué quieres, una alianza?"

"Yo no estaría en contra de eso".

"¿Y cómo esperas dividir el deseo al final, o vas a decirme algo trillado como 'no pelearemos hasta que quedemos solos y lo resolveremos entonces'? Porque eso es solo pedir una puñalada por la espalda ." Él resopló.

"Eso depende, ¿cuál es tu deseo, tal vez pueda concederlo sin el Grial?" Yo ofrecí.

"No te reconozco, así que lo dudo. A menos que seas un súper niño oculto de alguna familia de renombre".

"Nunca sabes." sonreí

"Supongo que no tengo nada que perder. Quiero lo que la mayoría de las familias Magus quieren, prosperidad para mi familia". Dijo casi perezosamente.

"Podría asegurarme de que su familia sea apoyada y tenga amplios recursos sin que sean atacados por varios generales". Yo ofrecí.

"Sí, claro, tira del otro, mocoso". Él resopló. "Pero una alianza no es una mala idea". Miró hacia un lado y su Servant se Materializó. "Pero verás, mi Saber aquí cree que podemos enfrentarnos a todos nosotros mismos". Ante sus palabras, el Servant golpeó su espada contra el suelo.

El Servant vestía una armadura de cuerpo completo, plateada con adornos rojos. Una espada Regal Silver en su mano, y su casco tenía cuernos que sobresalían del costado que los hacía parecer un poco más intimidantes.

"Oh, ¿el enano de allí cree que pueden hacer solos a todos los otros Sirvientes?" Señalé hacia el sirviente de Saber.

"¿¡Retaco!?" El Servant habló por primera vez, algo distorsionaba su voz que hacía imposible identificar su género. "¿Quieres decirme eso en la cara, frijolito?"

"Quítate el casco y lo haré". sonreí.

"Sable." El Maestro habló, calmando a su sirviente.

"Tsk". El sirviente de Saber chasqueó la lengua molesto pero no discutió.

"Bueno, pareces tan confiado, me iré entonces, dejaré que sigas con tus asuntos" levanté los brazos en señal de 'derrota'. "Sin embargo, una pregunta rápida. ¿Cómo vas a lidiar con la invencibilidad de Rider para cualquiera que no posea la Divinidad?"

Obviamente, estaba siendo difícil obtener una ventaja en esta 'alianza' que vine a establecer aquí. Para 'mostrar' que lo necesitábamos más de lo que él nos necesitaba a nosotros. También era una forma de obtener una pista sobre la identidad de su sirviente.

"Maldita sea." El Maestro gruñó, palmeándose la cara. "¿En serio?"

"Sí." Asenti. "Aquiles." Un poco de buena voluntad, y dañaría los planes de ese sacerdote a largo plazo si revelara su identidad.

"Mierda."

"Está bien, ¿estás listo para hablar de verdad?" Yo ofrecí. Su debilidad era obvia, la parte del cuerpo incluso llevaba su nombre. Pero eso realmente no lo disminuyó mucho a mis ojos, el Servant era obscenamente rápido y muy hábil. Una vez que comenzaste a apuntar a su talón, lo sabría de inmediato y podría contraatacar.

"Sobrevivió a dos Servants y uno de ellos era Aquiles, tu Servant debe ser bastante fuerte entonces". Su insinuación era obvia.

"Bueno, me mostraste la tuya, yo te mostraré la mía". Le hice un gesto a Raikou para que saliera cuando ella apareció justo a mi lado. "Conoce a Saber". Yo presenté.

"¿Tú jodido qué?" El 'real' Saber espetó. Como su maestro solo levantó una ceja.

"Los insectos no deberían hablar a menos que quieran ser pisados". Raikou miró a Saber sombríamente.

"Perra, ¿¡quieres ir!?" El Sirviente del Sable tomó su espada y apuntó a Raikou.

"Sable." Su Maestro suspiró, poniendo una mano en su armadura antes de mirarme de nuevo. "Estoy seguro de que tengo el único Sirviente del Sable para la facción Roja".

"¿En serio? Comparemos los dos. Mi Saber es tan refinado, elegante, hermoso. Se comporta con tanto tacto y realeza, mientras que el tuyo simplemente se pavonea como un bruto. Claramente debes haber convocado a Berserker".

¿Quieres masturbarme en una conversación? Turnabout es juego limpio.

"Maestro." Raikou se puso rojo, sonriendo felizmente.

Creo que escuché a Saber gruñir lo suficientemente lejos y, sorprendentemente, Red Lightning comenzó a crepitar a su alrededor.

"¿Ves? Enojarte con algunas pequeñas palabras". Hice un gesto hacia el sirviente

El rostro del maestro de Saber se palmeó.

Jeje.

"Hmph". Saber se refrenó, el Rayo se disipó y la espada volvió al suelo. "Soy el Caballero más grande, no seré incitado por un lanzador de hechizos extravagante de dos bits".

Ignoré sus intentos de insultos. "Gran caballero, ¿eh? ¿Debería llamarte Lancelot entonces?" Me arriesgué a adivinar, pero no me pareció probable.

La armadura alrededor de su casco se movió y se agitó. Se ajustó cuando el Casco se alejó de su rostro, revelando lo que había debajo. "¿Qué parte de mí se parece a ese bastardo desleal, mujeriego y adúltero?" Ella de repente gritó.

"¿Artoria?" De repente solté cuando vi su rostro por primera vez, ignorando su arrebato.

Su cabeza se giró hacia mí, sus ojos se encontraron con los míos. "¿Qué carajo me acabas de llamar?"