Empecé a colocar varios metales sobre la mesa, observando cómo Thorum miraba atentamente cada uno, inspeccionando y pasando al siguiente.

"Está bien, creo que reconozco todo esto, han pasado algunos años desde que escuché a mi papá hablar sobre metales".

"Cualquier ayuda es mejor que ninguna". Respondí.

"Vamos a ver." Recogió el mineral negro que parecía suave al tacto. "Esto es ébano, muy caro y difícil de conseguir. Escuché que los orcos manejan la mayoría de las minas de ébano en Skyrim y protegen las cosas y rara vez las venden a extraños. Creo que las palabras de mi papá eran 'A ébano no le gusta la magia' ."

Eso coincidía con lo que sabía, había tratado de empujar mi energía mágica hacia el mineral y sentí una fuerte resistencia. Pero eso me dio otra pregunta, ¿eso significa resistencia mágica o inmunidad? ¿Podría forzar encantamientos en Ebony con suficiente esfuerzo o era una causa completamente perdida? ¿Ebony también sería algo que podría penetrar la magia también?

No quería martillar a Thorum con estas preguntas, no creo que conozca las aplicaciones mágicas del metal.

"Esto de aquí es Orichalcum. Un poco menos raro que el ébano, pero está más disponible. Creo que es más fácil de encantar y usar la magia, y es un buen metal resistente". El metal casi tenía un tinte verde y aceptaba fácilmente cualquier maná.

Lo que más se destacó fue la eficiencia con la que absorbió mi energía mágica. Por lo general, habría 'desperdicio' o 'escurrimiento' al tratar de empujar la energía mágica hacia algo, pero esto con gusto lo tomaría todo. No era el más conductor, pero sí el menos derrochador, estaba el pequeño problema de que tendía a no querer soltar la energía mágica que obtenía, lo que significaba que usarlo únicamente como catalizador para lanzar era perjudicial. Necesitaría algo más agregado para superar esto.

"Oh, este lo he visto una vez en mi juventud". Recogió el mineral de aspecto blanco y lo miró con cariño. "El mineral de piedra lunar rara vez se encuentra en Skyrim, pero es común en otras partes del mundo. Probablemente sea exactamente lo contrario del ébano. Es uno de los mejores metales para los magos, pero le falta durabilidad y resistencia".

Interesante, no había experimentado con este todavía. Hice una nota de metal para jugar con la piedra lunar cuando tuviera tiempo.

"Bueno, eso responde a casi todas mis preguntas, puedo comenzar a pensar en mi arma ahora". Tarareé pensativamente. "Ahora solo me falta un ingrediente. Supongo que nunca habrás oído hablar del vidrio azul". Pregunté produciendo la pequeña cantidad que tenía.

Tomó el bulto y lo miró con curiosidad. "No puedo decir que lo tenga, me parece un vidrio normal, solo azul".

"Se supone que es mucho mejor". Me encogí de hombros y lo guardé de nuevo. Bueno, no puedo esperar que Thorum resuelva todos mis problemas, ya ha sido de gran ayuda.

"Siempre puedes preguntarle a Eorlund Grey-Mane, se le considera el mejor herrero de Skyrim y también fabrica personalmente las armas para los Compañeros".

"Eso es conveniente, ¿está cerca?" Bueno, Thorum, sigues sorprendiéndome.

"Escuché que salió de la ciudad por algo, debería regresar en unos días". Torum negó con la cabeza.

"Lamentable, pero ¿qué puedes hacer?" Me encogí de hombros. "¿Crees que estaría listo para forjar la pieza final si reúno algo? El dinero realmente no sería un problema".

A veces hace trabajos por encargo; no veo por qué no.

Simplemente charlamos ociosamente sobre algunas cosas, mencioné mi trabajo después de esto, lo que provocó una mirada de preocupación de Thorum. Me aseguraría de tener preparativos decentes primero antes de entrar, supongo que tratar con cualquier santuario o templo Daedra siempre debe tomarse con la máxima precaución.

Sí, mi yo actual ni siquiera puede acercarse a tratar con un ser divino.

La conversación simplemente cambió, creo que comenzamos a hablar sobre mujeres cuando las puertas se abrieron repentinamente con un 'bang' y varios hombres grandes entraron.

"Heraldo."

"¡Heraldo!"

"Saludos, Heraldo".

Todos en el salón prácticamente se pusieron de pie y saludaron al hombre más viejo del grupo. Incluso Thorum se levantó respetuosamente.

Bueno, sobre todo lo contribuiría al respeto. Pero también había una sensación subrayada de tensión en el aire. Como si todo el mundo estuviera esperando que cayera un zapato.

"Estamos llamando a una reunión". Un nórdico grande y calvo declarado.

"¿Quién es ese?" le susurro a Thorum.

"Skjor, uno del círculo íntimo, a veces actúa como líder en el campo de batalla". Thorum susurró de vuelta.

"¿Y quien eres tu?" Skjor de repente me miró, con el ceño fruncido. Parecía haber un poco de molestia desplazada en su voz, como si estuviera proyectando cualquier ira que tuviera sobre mí.

Bueno, creo que soy el único que no es compañero en la sala, así que destaco un poco, especialmente con lo que llevo puesto en comparación con los demás. Me sorprende que Thorum no haya dicho nada... bueno, yo podría contribuir a que pensaran que los magos son raros.

El hombre mayor, al que llamaban Heraldo, solo puso una mano en su hombro. "Skjor, no hay necesidad de eso". Se volvió hacia mí. "¿Y quién eres tú, forastero?" Me miró de forma extraña, aunque su tono era mucho más uniforme, mirando entre Thorum y yo.

"Wilhelm, soy un amigo de Thorum que viene a ver cómo le va. También tomé un trabajo de la universidad para encantar las armas para todos ustedes".

Hubo algunos murmullos de 'finalmente' pero nada demasiado molesto.

"Ese temperamento tuyo siempre causa problemas, Skjor". El supuesto Heraldo miró al otro nórdico.

"Tienes razón, Kodlak". Él solo suspiró. "Gracias, mago, por venir. Si alguna vez hubo un momento para preparar nuestros brazos, sería ahora".

¿Supongo que el nombre del Heraldo es Kodlak?

Bueno, fue admirable que pudiera dejar de lado su molestia y reconocerme con respeto. Pero había algo que lo puso nervioso, y supe por qué. "Hubo otro ataque de dragón, ¿no?"

Thorum mencionó que los altos mandos estaban hablando con el Jarl local sobre esto.

Hubo silencio en la habitación. Vi a Skjor fruncir el ceño, parece que di en el blanco.

"Tus ojos muestran más años que tu cuerpo". Comentó el Heraldo, mirándome fijamente, aparentemente imperturbable por mi propio comentario.

Hice una pausa, devolviéndole la mirada al anciano. Contuve el ceño fruncido ante sus palabras, no me gustaba que me empujaran así, especialmente en público. Había cierto decoro que debía observarse, dejar escapar los asuntos personales de alguien de esa manera era simplemente grosero.

[¿Puedes sentirlo?]

Escuché al dragón preguntarme, pero podía adivinar aproximadamente lo que estaba sintiendo del hombre.

[Es porque está más cerca de la muerte que es más evidente, algunos de los otros también lo tienen. El hedor de las bestias y la ira salen de él, me sorprende que nadie más lo haya notado.]

¿Estaba maldito?

[Creo que algo tiene un reclamo sobre su alma, algo poderoso.]

Bueno, yo no era de los que dejaban que me clavaran sin devolverlo del mismo modo. Y hueles como un lobo.

Hubo otra pausa larga. Algunos parecían confundidos, posiblemente incluso enojados por mi 'insulto', pero solo unos pocos se estremecieron y me miraron fijamente.

Bueno, lo empezaste diciendo algo así, viejo.

Mis ojos se dirigieron a Skjor, quien lentamente puso una mano en su arma. Volví a mirar hacia arriba y me encontré con sus ojos, desafiándolo a dibujarlo. Mi mano se movió con la sensación familiar de energía mágica; Estaba listo para lanzar un hechizo si fuera necesario.

"Skjor, ¿qué acabo de decir?" El Heraldo amonestó a su propio compañero. "Mago, eres muy instruido, ¿qué sabes de los dragones?"

¿Simplemente ignoró mi jab? No, creo que realmente no le importaba en este momento, supongo que todo este asunto del dragón lo tiene un poco preocupado.

Retiré mi energía mágica y contemplé la pregunta. "Los dragones son... poder dado forma". Dije después de un momento. "Sus escamas son más duras que el acero y cuentan con una resistencia mágica natural que dejaría celosos a los mejores encantamientos".

"¿Y qué hay de los encantamientos que puedes proporcionar? ¿Son de alguna ayuda contra tales criaturas?"

¿Me estaba probando o quería saber mi valor? No sé, este anciano era extraño. De todos modos, era una pregunta lógica para hacer en estas circunstancias. "Muchos de los encantamientos más llamativos actúan más como hechizos, que simplemente salpican sin poder hacer nada contra la piel de un dragón. Irónicamente, los conceptos básicos probablemente tendrían el mejor efecto. Encantar una espada para que se vuelva más afilada no interferiría con la magia de un dragón resistencia, opuesto a decir, encendido en llamas".

"Entonces se hará". El asintió. "Skjor, asegúrate de que todas las armas de los compañeros estén encantadas y listas para la batalla. El Jarl está llamando a todos los estandartes y preparando Whiterun en caso de desastre".

"Lo haré". Skjor gruñó, no luciendo muy complacido, pero creo que sabía mirar el panorama general.

"Mago". El Heraldo llamó. "¿Cuánto sabes?"

Tuve la sensación de que no estaba hablando de los dragones en este punto. "Puedo hacer algunas conjeturas... ¿cuánto tiempo tienes?"

"No es suficiente." Él suspiró.

"Siempre puedes buscar al Archimago". Yo ofrecí.

"Nunca nos hemos llevado bien con el Colegio". Él frunció el ceño.

"Sí, he escuchado esa excusa muchas veces de ambos lados. Estoy en muy buenos términos con los guardias de Hibernalia, incluso bebo con ellos en la taberna". Saqué una pluma de mi anillo y un trozo de pergamino, garabateé algunas líneas en él. "Tal vez alguien solo necesita extender su mano". Lo enrollé y se lo ofrecí al hombre mayor. Lo vi desenrollarlo y mirar el contenido.

"Esto..." Dijo confundido.

Era una fórmula para alguna medicina, debería evitar su muerte por un par de meses. Estaba usando mi conocimiento de mi casa, pero debería transferirse aquí relativamente bien.

"Debería comprar uno o dos meses, como máximo. Considéralo una disculpa por mis palabras". Lo deseché. "Me quitaré de tu cabello y esperaré en el encantador local por tus armas".

Thorum me miraba expectante mientras comenzaba a encantar las distintas armas que me habían dado. Por suerte, la estación de encantamiento estaba en una habitación trasera, así que no tuve mucho que interrumpirme, pero su mirada estaba devorando la parte de atrás de mi cabeza. Supongo que tenía más sentido que Thorum me trajera todas las armas del compañero, él me conocía y todo.

"No es propio de ti guardarte algo. Si he hecho algo que no te gusta, solo dilo". Cogí una espada, se sentía diferente al acero normal, pero no pude encontrar nada específico que la hiciera diferente.

"El Heraldo dijo que estaba maldito y que estaba a punto de morir". Thorum finalmente admitió.

"Ah, esa fue una decisión inteligente de su parte. Todos tienen derecho a sus secretos, pero algunas cosas pueden causar rupturas en las amistades". Honestamente, no esperaba que dijera nada, tal vez solo soy cínico.

"¿Sabes lo que le pasa?"

Ahí está. "Tengo una idea general, pero espero que no me estés pidiendo que te la diga". Preferiría no tener una pelea completa con estos Compañeros.

"...No" suspiró. "Incluso si no fuera el Heraldo, no deseo entrometerme en asuntos a los que no pertenezco".

Es por eso que Thorum es un gran tipo. "No puedo hacer nada para ayudarlo si él no lo quiere". Podía predecir su siguiente pregunta con bastante facilidad.

"¿Crees que el Archimago del Colegio puede ayudar?" Me preguntó, con un poco de esperanza en su voz.

"Le doy las mismas probabilidades, ese hombre es terriblemente competente en lo que hace". Lo cual era cierto, mis pocas interacciones con el Archimago me llevaron a darle tal evaluación. No dudo que sería un miembro de alto rango de la Torre del Reloj si estuviera de vuelta en casa. Sin mencionar la gran cantidad de conocimiento que el Colegio recopiló en sus años.

"Entonces, ¿no hay nada que pueda hacer?" preguntó Thorum, un poco decepcionado.

Iba a preguntar por qué le importaba tanto, pero luego me di cuenta de que conocía a Thorum desde hacía aproximadamente el mismo tiempo que Thorum conocía al anciano. Sin embargo, todavía desarrollé un vínculo de amistad con él que me obligaría a actuar para salvar su vida de todos modos. "Te diré algo, haré algunas averiguaciones cuando regrese a la universidad, veré si puedo acelerar algo con la posibilidad de que el Heraldo escuche mi consejo.

"Gracias." Thorum espetó de inmediato, dando una gran sonrisa tonta.

"Solo dile que no se esfuerce demasiado después de que beba las pociones con la lista de ingredientes que le di. Solo estimula un potencial latente en el cuerpo para darle una especie de 'segundo aire'. Si comienza a estar activo, lo agotará. alejarse más rápido".

"Me aseguraré de transmitir tus palabras". Dijo felizmente.