Regresé al 'vestuario', la sala de espera en la que se alojaban los concursantes. ¿Fue una buena idea que todos se quedaran tan juntos? No podría decirlo, pero la seguridad solo tenía que vigilar una sola área, así que eso es lo que supongo.

"Oh hombre, qué pelea tan difícil, estoy exhausto". Declaré en voz alta ya que todos los ojos estaban inmediatamente puestos en mí cuando entré.

"¿Tienes alguna idea de lo que hiciste?" El organizador de antes me miró con una furia apenas velada en sus ojos.

"Ganó el juego." sonreí

—Eso no, idiota. Gruñó, frotándose las sienes. "Pero eso también fue exasperante de ver". Se calmó solo. "¿Tienes alguna idea de quién es 'Pequeña señorita Malachite'?"

"Sí."

Hizo una pausa, mirándome sorprendido. "¿Y aun así hiciste ese pequeño truco? No pasarás hoy. La única razón por la que su gente aún no te ha atrapado es por el torneo".

"Estoy temblando en mis botas". Rodé los ojos.

Había algunos murmullos a mi alrededor, algunos estaban de acuerdo con el chico, otros miraban confundidos por lo que estaba diciendo.

Sí, algunos niños realmente protegidos aquí parecían completamente confundidos.

Él solo resopló. "Supongo que ahora sabemos quién te ayudó a superar los preliminares".

Ah, se refería a que yo solté el nombre de Roman.

"Tu trasero". Murmuró el chico, volviéndose hacia el pergamino en sus manos. "Muy bien, vamos a preparar el próximo partido". Todos los ojos se volvieron hacia el organizador; gente con ganas de empezar. "El segundo partido de la final será: Rufus Hedge vs Rajah Sun".

Dioses, los nombres aquí son simplemente extraños... Sé por qué lo hicieron, pero en realidad no lo hace menos extraño en mi mente.

Algo sobre un dictador en una era anterior que buscaba eliminar cualquier tipo de expresión o individualidad, por lo que los padres comenzaron a nombrar a sus hijos con colores en protesta. Después de que el régimen se desvaneciera, la convención de nombres se mantuvo, prácticamente como un recordatorio.

No recuerdo si esa fue la razón exacta, pero creo que eso es lo esencial.

Vi a los dos existir a través de las puertas por las que acabo de entrar. Estaba un poco emocionado de ver esto, pero me di cuenta de algo. "¿Hay alguna manera de verlo en persona?" Me volví hacia el organizador.

No consideró necesario hablarme, simplemente señaló hacia otra puerta en la esquina.

Me encogí de hombros mientras caminaba. Vi un pequeño rincón debajo del estadio donde los luchadores podían asomarse para ver a los que estaban en el escenario. Estaba vacío, a excepción de una persona en el otro extremo, mirando el partido con no poca cantidad de interés.

Ese era un pelo rojo, podría igualar el mío en intensidad.

Se volvió hacia mí cuando entré en esta área. "Hola, rojo". Saludé a la llamada chica invencible.

Me miró sorprendida, registrando mi apodo para ella. "Oh hola." Ella respondió de inmediato. "Tú eres... eh..."

"Guillermo". Terminé por ella.

"Correcto, Wilhelm". Ella sonrió con fuerza, aparentemente insegura de cómo proceder.

Solo negué con la cabeza con una sonrisa divertida, sacando un cuaderno y un bolígrafo de mi bolsillo mientras miraba hacia la arena.

El locutor estaba haciendo sus payasadas nuevamente, los luchadores dando algunas palabras. Mucho más dócil que lo que hicimos mi oponente y yo, y pude ver la vacilación cuando puso su micrófono frente a sus bocas.

Mirando hacia los grandes monitores, no pude evitar notar algo que no había notado antes. Había 'Aura Gauges' marcados para cada luchador. Supongo que se me pasó por la cabeza lo de las 'reglas' ya que en realidad no estaba prestando atención.

Una vez que el Aura de alguien llega a un estado crítico, el combate termina, lo que no es demasiado sorprendente en sí mismo, fue una buena manera de evaluar las peleas sin resultar en posibles lesiones o muerte.

No. Lo que me llamó la atención fue que tenían máquinas capaces de medir el Aura de alguien.

La luz del alma, se cuantificó allí arriba para que todos la vieran, y aparentemente esta era la norma.

De verdad... La tecnología de Remnant continúa impresionando.

Me concentré en la pelea mientras Rufus y Rajah tomaban sus posiciones, eran de complexión similar y estilos similares. Rufus, por supuesto, usaba su lanza, y este Rajah estaba usando una guja con un diseño que me recordaba a China.

"Interesante." murmuré.

"¿Que es?" Olvidé que estaba acompañado cuando me volví hacia Pyrrha.

"Construcciones similares, armas similares, posturas similares. A juzgar por la forma en que están parados, ambos se dan cuenta de esto y reaccionan en consecuencia. Todo se reducirá a la habilidad personal con un poco de suerte". Vocalicé mis pensamientos.

Inclina la cabeza hacia mí, aparentemente sorprendida por mi narración. "Pero el que tiene la lanza parece ser más joven".

"Eso es cierto." Yo le di eso a ella. Rufus era el más joven de los dos, probablemente por alrededor de un año. "Pero eso no significa necesariamente menos entrenado. Ya tomó una postura para acomodar el alcance más largo de su oponente, pero Rajah todavía mantiene su arma en alto, aunque es bueno contra una lanza, no tiene en cuenta el centro de gravedad más bajo de Rufus. Supongo que Rajah tiene menos experiencia de lucha real, pero un entrenamiento más o menos igual".

"Esa es... una explicación bien pensada." Me miró con incredulidad. "No había pensado..."

"¿Que realmente sabría lo que estoy haciendo y no solo hacer el ridículo en el escenario?" Yo ofrecí.

Sus labios se curvaron ligeramente, divertida por mi declaración. "Yo no lo habría dicho así".

"No lo hace menos cierto". Señalé cuando comenzó el partido.

Rufus fue quien tomó la iniciativa, apurando a su oponente, forzando a Rajah a la defensiva. Aunque este último se apresuró a recuperar algo parecido a una defensa, no permitiendo que Rufus lo empujara demasiado hacia atrás.

Independientemente, Rufus mantuvo la ventaja, su lanza favoreció a la guja de Rajah con sus ataques punzantes en una sucesión tan rápida.

Vi pequeños fragmentos de Aura recortados, la pantalla en la parte superior reflejando la vista cuando el indicador de Rajah comenzó a moverse lentamente hacia abajo.

Debería haber continuado así por un tiempo, hasta que Rajah cometió un error y Rufus estuvo a punto de sacar provecho de él, un golpe directo al pecho, excepto que, cuando habría golpeado, Rajah se movió de forma inusualmente rápida para contrarrestar el golpe, golpeando a Rufus. atrás y cargándolo.

"¿Qué?" expresé en voz baja.

"Su apariencia". comentó Pirra. "Lo recuerdo del año pasado, llegó al top 8. Podía tomar represalias contra cualquier golpe usando su Semblanza. Pero si no recuerdo mal, si lo usa demasiado y muy rápido, se fatiga".

"Fascinante." Murmuré, escribiendo algunas notas. "Me pregunto cómo - "

Mis ojos se abrieron cuando Rufus estalló en un torrente de agua, un clon de él tomó su lugar mientras Rajah intentaba atravesarlo. La guja entró en el 'cuerpo' de los clones hecho completamente de agua cuando el verdadero cuerpo de Rufus retrocedió y atravesó el cuerpo falso en el pecho de Rajah.

Cuando Rajah trató de alejarse, la lanza estalló en un color blanco como la nieve.

Polvo.

Polvo de hielo para ser específicos. Se combinó con el uso aparente de Semblanza por parte de Rufus, convirtiendo al clon en hielo sólido, bloqueando a Rajah en su lugar mientras un buen golpe derribaba el Aura de Rajah lo suficiente como para que el locutor declarara un ganador.

¿Una apariencia que genera agua y le permite hacer clones temporales de sí mismo? Ese fue un descubrimiento divertido. Las posibilidades allí eran infinitas, y no pude evitar contemplar cómo surgió tal habilidad.

Y luego estaba la forma en que el polvo interactuaba con él. Al igual que su apariencia, aceptó el maná cristalizado de todo corazón y ambos fueron mayores por ello.

Y la apariencia de Rajah también. Solo lo vi por un momento, pero ¿fue algún tipo de manipulación del destino?

Dudé en dar crédito a esa teoría.

Pyrrha dijo que 'contraataca automáticamente', ¿de qué otra manera se lograría eso? A menos que fuera más una técnica de defensa enfocada, sobrecargando las funciones básicas de sus cuerpos en una sola acción. Lo que quizás podría explicar por qué supuestamente se 'fatigó' fácilmente después.

"¿E-estás tomando notas?" Pyrrha preguntó vacilante.

"¿Eh?" Levanté la vista, perdida en mis propios pensamientos por un momento. "Oh, supongo que lo soy".

"No esperaba que te tomaras la competencia tan en serio después de..." Se calló, pero entendí su significado.

Hah, ella está tratando de ser cortés y no llamarme por mi mierda.

"En realidad, lo estoy haciendo más por mi propia investigación". Admití. "La naturaleza del aura, las apariencias y el polvo. Pensé que el torneo sería una buena oportunidad para ver a los tres de cerca e interactuar, así que aquí estoy".

"¿Quieres decir que te uniste al torneo solo para investigar?"

"Bueno, entre otras cosas." Pero esa fue de hecho mi razón principal. "¿Qué hay de ti, rojo? ¿Por qué estás compitiendo?"

"¿Qué quieres decir?" Preguntó, aparentemente sorprendida por mi pregunta, como si nunca antes hubiera pensado en ella.

"¿Por qué pelear? ¿Crees que es divertido, o tal vez quieres el dinero del premio?"

Hizo una pausa, luciendo bastante vacilante. "Quiero ser cazadora". Ella dijo después de un momento.

"¿Y? Mucha gente lo hace, pero no luchan aquí". Me encogí de hombros. "Eres lo suficientemente famoso como para entrar en cualquier escuela de Remnant, ¿por qué seguir?"

"Bueno, solo estoy a una victoria de romper el récord".

"¿Gloria es entonces? ¿Quieres que tu nombre aparezca en los reflectores?"

"A mí... no me importa la publicidad, lo admito". Dijo en voz baja.

"Ah, eso puede ser un fastidio a veces. Hace que entablar relaciones sea difícil. ¿La gente te persigue por tu fama o fortuna, o realmente les gustas? Hace que encontrar amigos sea realmente difícil". Dije ociosamente, pero la mirada en su rostro dice que le doy en un punto muy sensible. Una de la que apenas pude contenerme de hacer una mueca. "Lo siento, no fue mi intención -"

"N-no..." Mantuvo su expresión neutra, pero me di cuenta de que estaba un poco deprimida porque mi declaración le llegó demasiado cerca. "Está bien."

Sentí una punzada de culpa en mi pecho. Tal vez incluso un poco de simpatía al recordar dónde estaba hace unos años.

"Está bien, rojo". Me volví hacia ella. "¿Tienes un pergamino?"

"¿Eh?" Ella parpadeó confundida. "S-sí, ¿tengo uno?" Ella lo sacó confundida por mi pedido.

Se lo arrebaté de las manos, jugueteando con él por un momento, para su confusión, arrojándoselo de vuelta y ella casi lo tiró. "Ahí tienes".

"¿Qué hiciste?"

"Agregué mi número". Respondí. "Llámame, envía mis mensajes si estás aburrido. Normalmente tengo mucho tiempo libre".

"Te refieres a -"

"Sí, como un amigo". Me reí, dirigiéndome a las salidas. No miré su expresión boquiabierta, pero tan pronto como regresé, sentí que mi pergamino zumbaba con un mensaje, una pequeña sonrisa se dibujaba en mi rostro.

'Hola.'

Luego volvió a zumbar.

Esta es Pyrrha, pero supongo que ya lo sabes.

Y otra vez.

Quería asegurarme de que también tuvieras mi número.

Y otra vez.

'Si alguna vez quisiste contactarme, eso es.'

Y otra vez.

No es que tengas que hacerlo ni nada.

Siguió zumbando varias veces más.

Y de repente, cuestioné mi elección.