—Entonces todo ocurrió por un virus. —Ante lo dicho por nami, chopper y el segundo médico al mando en los piratas del corazón, asintieron.— ¿pero que lo causó?.

—Eso es lo que tratamos de averiguar, iremos a inspeccionar la isla. Aunque nadie salió del barco anoche, es mejor revisar...

—Si... Iré con ustedes.

Desde lo que paso a noche, los "infectados por el virus" fueron inmovilizados en camillas con ayuda de cuerdas, correas y anestesias. Ambos se encontraban en la cubierta de los Mugiwara, quienes insistieron por esto y se quedaron despiertos toda la noche para cuidar a sus compañeros.

Aunque algunos simplemente no durmieron por el temor (nami y usopp).

Pasados ya unos minutos. El cocinero cabra terminó de hacer el desayuno, lo sirvió a cada uno de los que estaban en la cubierta antes de sentir que algo faltaba. Se quedó mirando al dormido zoro en la camilla... Él había dado menos problemas que law. Anoche, para no perder el control como el cirujano, él había golpeado su cabeza hasta decir no más.

Reprimiendose y negándose a atacar  a sus compañeros. A comparación con law, les fue algo fácil inmovilizarlo e incluso cuando volvió un poco en sí contó sobre sus síntomas.

"—Mientras perdía el conocimiento, sentí que la adrenalina me subía al cuerpo mientras una voz extraña me llamaba... Intenté sacarla de mi cabeza porque me hacía sentir extraño y podía sentir mi cuerpo moviéndose solo. No supe más, fue como si me hubieran cegado. — miró a otro lado para no mirar a sus nakamas, aún se sentía extraño y escuchaba aquella voz en el fondo de su mente. Llevo su vista a law— Seguro él paso por lo mismo."

El rubio cabra volvió de sus recuerdos viendo al dormido tigre, tan pacífico que parecía no ser él, parecía haber muerto... Sanji salió de sus pensamientos y quedó extrañado al ver a luffy acercándose con su plato de comida a law y zoro.

—¡Abran bien la boca chicos! ¡Digan" ahh"!

Law solo le gruñó revolviendose entre la camilla (cosa que llevaba haciendo toda la mañana), pues tenía una cuerda en la boca que le impedía hacer cualquier cosa con ella. Zoro ni se inmutó, él estaba durmiendo muy profundamente. Esto hizo que Sanji suspirara antes de gritarle a luffy.

—¡Deja de molestar a los enfermos, idiota!

—Pero deben comer... —Dijo haciendo un puchero, bajando las dos cucharas con arroz que tenía en ambas manos.

Sanji se retiro al ver a chopper llegar.

—No te preocupes por eso luffy, están conectados al suero, de esta forma recibirán los nutrientes que tu recibes cuando comes. —Dijo chopper tratando de calmar al conejo que obviamente estaba nervioso.

Toda la noche lo estuvo, mirando a law y zoro fijamente con sus orejas fuera, alerta.
Luffy se calmo un poco al escuchar eso, soltando un quejido se quedó sentado comiendo en medio de ambos... Al menos ya estaba lo suficientemente calmado como para mantener su lado animal lejos.

Todos volvieron a lo suyo al confirmar que luffy no haría alguna estupidez con sus pacientes. En medio de esto law soltó un resoplido, aburrido.

Él quería divertirse con la figura que tenía aún lado, sentía una hambre incontrolable por ese conejo omega, pero no hablaba de un hambre común, si no del tipo de hambre que despierta sus más profundos deseos y aquello entre sus ahora patas.

Law se quedó en silencio unos segundos, mirando al cielo para luego ver al conejito a su lado.

Tan tierno, apetitoso, caliente...

Solto un gruñido un bajo para llamar la atención del conejo que miraba fijamente a zoro. En cuanto luffy le miro curioso trato de comunicarse con sus feromonas, las cuales estaban fuera de control desde anoche, pero todo fue en vano.

Luffy no parecía entenderle pero le calmo que al menos le estaba prestando su atención, movió su blanca y peluda cola en dirección a la mejilla del chico.

Él rió.

—¿Que pasa? ¿Que quieres torao? —Su sonrisa hizo sonreír al tigre, sonrisa que disparo una ves más hambre incontrolable al ver como luffy acercaba la punta de su peluda cola a su cara.— Es suave, hace cosquillas.

Law rió como depredador al cazar a su presa, pegando más su peluda extensión en la cara de luffy quien sólo rió acercándose más al alfa.

—¿Te sientes aburrido, torao? ¿Estas mejor ahora? —Mencionó recargando su mentón en la camilla, el cirujano quedó curioso por las preguntas con la cola alrevedor del cuello de luffy.

Contestó con un gruñido por su incapacidad de hablar, luffy le sonrió y empezó a hablarle de cualquier cosa, obviamente el comportamiento le irritó y le quería callar pero al no poder hacer nada solo se dedico a pasar su cola de derecha a izquierda mirándole con seriedad.

Quienes vieron este comportamiento quedaron extrañados, law parecía haberse tranquilizado por la presencia del omega y podian jurar que lo habían escuchado ronronear, aunque en realidad era un gruñido.

Pero sus feromonas seguían locas, ¿que se supone que pasaba en el cuerpo del alfa?.

Para la hora del almuerzo, el grupo de exploración que se había ido dentro de la isla regreso.  Estaban ordenando sus ideas mientras les traían de comer, es allí cuando bepo pudo notar a robin y Sanji actuando extraño.

Ninguno presentaba señales de haber estado haciendo algo íntimo, pero parecían sofocados como si quisieran ello. Extraño ya que no estaban en celo, pero el brillo de esos ojos azules no podian engañarlo, era el mismo brillo que si jefe poseía desde ayer en la noche.

Cuando vio que Sanji se sentó pesadamente junto a los demás habló con todos los presentes.

—Hemos terminado la exploración y... Encontramos algo preocupante. Esto no es una enfermedad. —Nami, quien había ido con ellos, tomó la palabra.

—Vamos a ir al grano. El magnetismo de esta isla no sólo afecta al Log Pose, si no también a nosotros, a las plantas y animales que hay aquí. —Nami camino enfrente de todo llamando la atención, incluso de ambos tigres inmovilizados.— En términos simples, el magnetismo hace que nuestro lado animal se descontrole y entremos en celo sin estar en él. Este celo es un tanto especial ya que nos hace enloquecer y solo pensamos en ESO, al igual que los animales de esta isla, si se adentran a ella lo verán.

Todos miraron a la isla viendo una viendo un oso pasar por allí tranquilamente, por un momento dudaron de lo había dicho nami, pero le creyeron al instante al ver como el oso comenzaba a pelear muy agresivamente con otro que al parecer era hembra y de esta forma someterla para el acto.

Todos desviaron la vista al saber como terminaría, aunque a luffy lo tuvieron que obligar a dejar de mirar.

—Entonces, al no ser esto una enfermedad, sino algo que está en el ambiente y que podría afectarnos a cualquiera.., solo nos queda resistir hasta que el log pose termine de cargarse. Faltan 2 días. —Se sintió la presión del asunto en el aire.

2 días, tenían que resistir 2 días cuando ya la mayoría se sentía extraño al primer día. Esto sería un problema... Sanji hablo curioso.

—¿Si a cualquiera nos afecta porque les esta afectando tan rápido a los depredadores?.

—Ellos son más propensos a ser salvajes que las presas. —Habló uno de los piratas del corazón.— Es algo fácil caer ante los instintos para ellos... Pero parece que para ti y robin-San también les fue fácil.

Ambos se miraron y desviaron la mirada algo apenados.
—Tienes razón. ¿Que podemos hacer para mantenernos bajo control? —Robin hablo seriamente mientras Sanji aún sentía vergüenza.

—Tomar supresores y tomar distancia, es lo más seguro que podemos hacer ahora. A cada uno les daré una dotación bastante grande, solo pueden tomar 2 pastillas al día, mañana y noche. —Dijo chopper seriamente y todos asintieron.

—¿Y que pasara con zoro y torao? —Ante la pregunta de luffy todo quedó en silencio.

—Zoro ya puede ser liberado. —Dijo shachi, el alfa orca había tomado el sitió de penguin cuando este había caído "enfermo" y aunque ahora está mejor, no es buena idea arriesgar a un omega.— Estoy seguro de que él tratará de no hacerle daño a los demás, pero nuestro capitán...

Mientras liberaban a zoro todos miraron a torao, que aún como mitad tigre les gruño a todos deseando pelea al menos hasta que vio la cara de luffy y sintió esa hambre otra ves.
Movió su cola entre coqueto y molesto, tratando de usarla como carnada para acercar a luffy, quien le ignoró olímpicamente.

Se sintió molesto por ello y no dudo en soltar feromonas para expresarlo, todos se fueron de su lado por ello, dejando casi sola la cubierta.

—¡Zoro, Sanji, robin! ¡Vengan conmigo, necesito darles sus supresores!.

Los nombrados caminaron hacia el consultorio de chopper mientras que como era costumbre zoro y Sanji peleaban todo el camino, sin querer admitir que ambos se sentían mucho mejor al gritarse y estar cerca de otro.

Las horas siguieron pasando y, tal y como habían dicho nami y los doctores, de uno en uno todos fueron cayendo en su celo, haciendo que la gran mayoría luciera su mitad animal obviamente a contra de su voluntad.
Nami y robin se encontraban saliendo de la biblioteca, siendo observadas por varios chicos de la tripulación contraria. Ellas estaban muy bellas mostrando sus mitades y soltando esos deliciosos aromas que también estaba volviendo loco a Sanji a pesar de sus supresores.

—Respira Ero-Cook, solo no te centres en ello.

Habló zoro en un tono de burla a su lado, viendo como Sanji temblaba con las manos en la cara, roja, tanto que incluso sus orejas estaban de ese color. Todo mientras caían algunas gotas del obvio sangrado nazal del cocinero.

—Silencio, maldito marimo...

Usopp rió desde atras al ver a reacción de ambos, él estaba bien al igual que brook y franky o eso creían ellos y los demás... Mientras todo esto ocurría descuidaron a luffy, ¿y que estaba haciendo él? Sorprendentemente nada.

Estaba tomando un baño, nada más, en la grannn tina del sunny mientras veía el techo pensado en todo. Que suerte que no había entrando en ese extraño celo ¿verdad? Nunca fue bueno controlandose, cada que entraba en ese ciclo pasaba más tiempo haciendo las cosas del día a día, tratando de mantenerse bajo en adrenalina, ya que en cuanto su adrenalina subía su lubricante salía de apoco como si fuera un río y activaba esa necesidad que nunca había sabido como saciar.

Solo se quedaba dentro de la ducha hasta que él dejara de sentirse así. Justo como ahora, con la misma sensación que sentía ahora.... Oh no.

—Mierda... —Se encogió abrazando sus piernas mientras escondía su cara en sus rodillas.

Solo se escuchaba el sonido del agua goteando mientras sus orejas salían y su cola hacia presencia. Suspiro subiendo un poco el rostro, el cual estaba sonrojado sintió la típica sensación extraña en su vientre.

Como de cosquillas y un calor extraño.

¿Y Ahora? Estaba apunto de salir y ahora tendría que quedarse hasta esa oleada extraña de celo se fuera... Podía... Intentar satisfacerse ¿no?. Debía apurarse, no se sabía cuando torao podría hacer desastres otra ves o incluso los de su misma tripulación.

—Allí... —abrió un poco sus piernas viendo entre sus muslos, su sonrojo aumento.— se mete algo... ¿Verdad? —Recordó lo que había escuchado de shanks a escondidas, trago en seco mirando a su alrededor con el calor subiendo.

Regreso su vista al lugar, Dirigió inseguro su mano derecha a su rosado botón. Apenado y nervioso, con sus orejas bajas hacia su rostro, toco con delicadeza el sitio sintiendo una satisfacción pequeña al instante.

Pero no era suficiente, necesitaba más...

Salió del agua hasta quedar casi fuera de ella, abrió las piernas otra ves y volvió a tocar su entrada, como jugando con ella, sin darse cuenta que de apoco estaba introduciendo su dedo... Debía ser rápido para volver a vigilar al peligro de Torao.

Ese salvaje tigre que había mordido hace unos días sintiendo el sabor de su sangre en venganza de haberle arañado con esa garras... Esas grandes y suaves garras que habían sostenido casi todo su cuerpo mientras peleaban.

Esas garras... ¿Como le habrían tocado en otra situación? ¿Y si hubiera estado en lugar de nami? ¿Le hubiera tocado delicado o brusco dejando marcas en su piel mientras le lamia para cambiar ese sentimiento?

¿Como se sentiria ser acechado por Torao?

—Se siente... muy extraño... —Soltó suspiros bajos soltado de apoco su cuerpo por el placer que sentía mientras su imaginación se daba rienda suelta. Respirando más pesado mientras mordía un poco su labio inferior, tan deseoso mientras su dedo se adentraba cada ves más en él.., eso hasta que sus orejas se levantaron en alerta.

Algo había caído en la puerta del baño.

Luffy quito su mano de allí y busco una toalla con rapidez, asustado por qué fuera algún alfa influenciado por la isla que venía marcarlo. Él no era tan idiota en ese sentido, shanks y makino le dijeron más de una ves sobre estos peligros. Se quedó de pie sin saber si salir o no...

Se escucho entonces un gruñido bajo mientras abrían la habitación, luffy sintiéndose algo acorralado se preparo para usar su segunda marcha si era necesario, aunque no le gustase.

Este olor... Se trata de torao... Pensó con seriedad sabiendo que si se trataba de él debía usar la segunda marcha ya, pero... Su cuerpo no respondía.
¿pero como? ¿Nadie ha notado que Torao ha escapado?.

¿Que hago? Mi cuerpo no responde...¿Porque? ¡Si TORAO entra estaré en peligro!

¡Tengo que hacer algo o terminaremos en-...!

Finalmente law había entrado a la habitación, cerrando la puerta detrás de él... Seguía en esa extraña forma animal, moviendo su cola mientras lamia sus bigotes sintiendo el delicioso olor del omega conejo.

Ese olor le estaba llamando, haciendole enloquecer como cuando lo vio antes de esos dos años, pero a mayor escala. Ese olor siempre instandole a seguir a ese omega... Se acerco y Luffy seguía paralizado, su cuerpo no respondía para nada.

Y ante el inquietante silencio y falta de movilidad, law se acercó más al mojado luffy en cuatro patas, sin dejar de mirarlo a los ojos y viceversa.

Paro cuando ya estuvo muy cerca y noto que el conejo no se movía, le miró curioso moviendo la cola, esperando una reacción. Luffy por su lado estaba paralizado temblando ligeramente sin saber que hacer, tan solo sintiendo el fuerte olor del alfa.

Ese fuerte olor que le abrazaba, abarcando toda su mente e impidiendole ver... El calor siguió subiendo haciéndole respirar pesadamente y abrir la boca para no desmayarse, haciéndole sudar tanto que parecía haberse bañado en sudor y no con agua.

Sus piernas temblaron mientras varias gotas de lubricante natural corrían por sus piernas, entonces cayó de rodillas lentamente hasta llegar al suelo con la mirada perdida y su corazón loco.

Law miró el rostro rojo de luffy con una sonrisa, no cabía duda de lo que quería ese conejito, su aroma se lo pedía a gritos.

Por ello se acercó empezando con una lamida en el cuello cambiando a una forma más humana bajando lentamente mientras se deshacía de la toalla del caliente conejo que daba pequeños saltitos en su puesto con su libricante ya haciendo un charco... Torao quería devorarlo de tantas formas, probar todo su cuerpo de todas las formas que existían.

Pero decidió seguir suave hasta que su lado racional desapareciera una ves más. ¿Que tan difícil podía ser? ¿Y cuando reaccionaria luffy? Ya quería jugar a la casería con él.