William llevaba conduciendo ya casi una hora, hasta que llegaron a un recinto de casas privadas, eran grandes y lindas

Hazel: Que lindas..

William: ¿Verdad?-ríe y se estaciona.-

Ambos bajaron del auto, Hazel estaba escurriendo salsa de tomate, yemas de huevo, etcétera. William tocó la puerta y un hombre de aproximadamente veintisiete años abrió la puerta, era musculoso, guapo y de cabello castaño. Hazel se llegó hasta morder el labio

William:-molesto.- Hazel..

Hazel: Perdón.-se sonroja.-

William: Él es Edwin

Edwin: Hola, mucho gusto

Hazel: Hola..

Por detrás de Edwin aparecieron unos delgados brazos que abrazaron a Edwin, se vio la mitad de una cara, era un chico de cabello negro y ojos azules

William: Hola Larry

Larry: Hola.-sonriendo y ve a Hazel.- Mucho gusto, yo soy Larry, el esposo de Edwin

Hazel: ¿¡Están casados!?

Larry: Si.-alegre.-

Hazel: Felicidades

Larry:-ríe.- Gracias..te vez horrible, pasa, te prestaré una toalla

Hazel y William entraron a esa enorme casa, William se quedó en la sala hablando con Edwin y Larry arrastró a Hazel consigo hasta el baño y le quita la ropa

Hazel:-rojito.- ¿Q..qué haces?-nervioso.-

Larry:-ríe.- No te preocupes, no tengo malas intenciones.-se quita la ropa.- Te ayudaré a ducharte

Hazel: No es necesario

Larry: Si lo es, además estoy todo sudado

Hazel: ..¿Qué hacías?

Larry: Ejercicio

"Menos mal, pensé otra cosa. Soy un degenerado", pensó Hazel

Larry: Si el sexo es considerado un deporte

Hazel: ..¿Eh?

Larry: Antes de que llegaran estaba haciendo el amor con mí novio.

Hazel: Perdón por interrumpir

Larry: No te preocupes, me hicieron un favor.-sonríe.-