Capítulo VI: Demasiado bueno para ser verdad.
-Pov Christian:
Vamos caminando y no he parado de hablarle todo el camino. Intento que se sienta realmente cómoda conmigo, pensé que nunca una mujer me iba a hacer sentir tan intrigado. Monica es una chica bastante interesante. Desde la primera vez que la vi en el bautizo me encapriché en conocerla, sus ojos color miel están llenos de misterio. Siempre que veía a una mujer me fijaba en lo atractiva que era o simplemente en si tendría un buen polvo con ella, nunca me inventaba un futuro con su presencia, simplemente pasaba el rato y ya está. Pero con Monica siento que no me debo apresurar, lo que más quiero es conocerla y entender por qué desde el primer momento que despegó sus labios, me intrigó de la manera más insoportable posible.
-Pov Mónica:
Christian me está haciendo sentir cada vez mas cómoda, no se de donde ha sacado tantos temas para mantener esta caminata activa. Claro está que si fuese por mi no diríamos ni una sola palabra.
-Estuve en un equipo de fútbol por seis años, hasta que nos mudamos acá, tenía como catorce cuando llegamos, pero estuve viviendo fuera de la ciudad hasta hace un mes. Y tu?-Pregunta volteando y caminando de espaldas por unos segundos para mirarme.
-Yo? Pues he viajado por muchos lugares, Marcela siempre ha estado conmigo. Llegué a esta ciudad hace tres años para tener un hogar estable.
-Y donde vivías antes de venir?-Pregunta juntando sus manos para soplarlas a causa del frío.
-Pues como te dije casi nunca estaba en el mismo sitio por más de un mes, pero tenemos una propiedad en Bristol ... una ciudad de Londres, ahi pasé mis últimos seis meses.
-Debe ser un poco difícil cambiar de Londres a Washington cierto?-Pregunta mientras me señala la tienda de accesorios electrónicos en la siguiente calle.
-Pues ni tanto, nunca me ha costado cambiar de citio porque sé que tarde o temprano me tocará dejarlo-Digo empujando la puerta de la tienda
-Señorita Masson Bienvenida. Que tal está?-Me dice la dependienta.
-Hola Valentina me alegra verte-Le devuelvo el saludo mientras que Christian asiente con la cabeza sin hablar.
-Y cuénteme, que la trae por acá?. La última vez que vino fue a buscar el regalo del señor Ethan que bueno...
-No había necesitado nada más a decir verdad, fueron tiempos que preferí estar alejada de los recuerdos-Le digo sin dejarla terminar.
-Entiendo. Que desea comprar?- Pregunta.
-Estamos buscando un celular nuevo para la señorita, alguno que nos pueda recomendar?-Dice Chris mientras me da un ligero toque en la cintura dejándome anonadada.
Realmente no se en que momento nos dejamos de atacar y comenzamos a interactuar como personas normales.
Terminando de escoger el teléfono le doy mi tarjeta a la dependienta y también escojo un par de audífonos rosas a juego con mi nuevo celular.
-Espero que disfrute su nuevo teléfono-Dice entregandome una bolsa con mis accesorios .
-Muchas gracias por todo-Digo mientras nos dirijimos a la salida
Ya vamos camino a mi casa, nos queda aún una caminata un poco larga pero me siento bien acompañada. Conocer a Christian me ha hecho bien, ha cambiado un poco mi manera de pensar hacia el y sobre todo me siento menos sola.
-El señor Ethan? En serio? Ya habías venido antes?-Pregunta .
-Si, ya había venido-Respondo con voz vaga.
-Mmm ya. Te puedo preguntar quien es Ethan?- Lanza una mirada rápida para luego volver a mirar al frente.
-Es un amigo del pasado-Le respondo mientras hago mi paso más lento.
-Uff. Hay que ser un poco cabrón para abandonar a una chica que se tatuó la inicial de su nombre detrás de su oreja y que al parecer también le hizo un regalo costoso. Porque supongo que el tatuaje es por el. No?-Dice metiendo sus manos en los bolsillos.
-Si, el tatuaje es por el-Respondo terminando con un suspiro -Y no, no fue un cabronazo. Ethan fue mi mejor amigo hace dos años atrás. Lo conocí en mis clases de piano...-Hago una pausa-Y hace ya casi un año murió de leucemia.
Christian frena su paso rápidamente y se pone en frente mío provocando que quedemos frente a frente.
-Lo siento mucho florecilla, no tenia idea-Dice pasando su mano por el cuello como signo de vergüenza .
-De saberlo no lo hubieras dicho, o eso quiero creer. Solo que acabas de hacerme recordar que la única compañía que tenía acá aparte de Marcela ya no está. Gracias-Le respondo con la mirada triste producto de los recuerdos que acaban de invadir mi mente.
-Hey-Dice mientras levanta mi barbilla para obligarme a que vea sus ojos ahora brillantes-No estás sola, no te quise entristecer. Solo que pensé que había sido un ex novio o algo parecido que te dejó tirada. Perdona mi indiscreción.
-Ethan no me abandonó, nunca lo haría. Perder a alguien cercano es muy complicado y doloroso. Pero perder a un amigo va más allá de eso. No me despierto deprimida ni me acuesto llorando, pero en los momentos divertidos, en los emocionantes y en los tristes hablo de todo mirando al cielo como si me escuchara y luego siento un vacío porque no recibo una respuesta.- Digo secando rápidamente una lagrima que estaba por salir . Lo que menos quiero es que el me vea llorar por algo que superé.
-Entiendo, bueno no, no lo he vivido, pero debe ser duro-Dice mientras mantiene el contacto visual entre nosotros.
-Después de todo ahora está en un lugar donde no hay aparatos médicos ni enfermeras tomando muestras de sangre. Aunque nunca hablamos detalladamente de su enfermedad me contó mas de una vez que la estaba pasando mal y quería que todo acabara. Murió un día despues de su cumpleaños, había acabado de cumplir 18. Quería tener libertad plena y una vez dijo que descansando en paz iba a ser la única manera de conseguirla. Vivió lo suficiente antes de comenzar el tratamiento, así que estoy un poco aliviada y cuando toco piano recuerdo los momentos lindos con el.
-Sinceramente no le veo futuro a esta conversación, así que por favor cambiemos de tema.-Le digo mientras miro su pelo y noto la diferencia de tamaño entre ambos. Mido aproximadamente 1.73 y por lo que he notado el debe medir 1.76 o puede que hasta 1.78.
-Así que tocas piano. Interesante-Dice cambiando de tema lo más rápido posible-Las chicas que tocan piano son buenas con los dedos, supongo.
-Pues obviamen...olvídalo-Digo riendo luego de entender su sarcasmo.
-Algún día podríamos hacer una canción juntos. Sería bueno-Dice mientras va notando que mi casa está cerca.
-Cantas?-Pregunto
-Hago el intento mientras toco la guitarra, pero no la gran cosa.
-Que interesante-Le digo buscando mis llaves en el bolso ya que estamos a cuatro pasos de mi casa.
-Dios!!! Es el hombre con el que siempre he fantaseado. Es hermoso físicamente, tiene unos brazos y unas piernas maravillosas, hoyuelos, ojos café, es más alto que yo, aparenta ser inteligente y toca guitarra!!! El ángel de las florecillas lo mandó para mi!!!.- Algún fallo tiene que tener-Digo en voz baja interrumpiendo el análisis físico y moral que le acabo de hacer en mi mente.
-Como dices?-Pregunta confundido
-Emmm, que en algún lado las debo tener-Respondo rápidamente.
-Que cosa?
-Mis llaves, no las encuentro-Digo sin pensar.
-Las llevas en la mano. Las acabas de sacar del bolso-Me dice con voz burlona.
-Aaa si cierto-Digo mientras noto mis cachetes calentarse de a poco. Muero de vergüenza.
-Bueno pues hasta aquí llegó tu secuestro. Ya eres libre. Fue bueno conocerte un poco. Después de todo no eres tan antipática como creía.-Dice mientras rasca su barbilla.
-No te emociones, estaba secuestrada, era seguirte la rima o morir probablemente-Respondo entre risas.
-Bien jugado Florecilla. Nos vemos por ahí, supongo.
-Nos vemos. Gracias por acompañarme.
-Pocas cosas que me dicen los adultos las tomo en serio así que de nada.-Dice mientras se da la vuelta moviendo su mano para decir adiós.
-Por cierto!!-Le digo evitando que voltée del todo.
-Si dime.
-No me llames florecilla.-Frunso el ceño.
-Lo siento pero ese será tu mote por el resto de tu vida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top