–Ahh mi cabeza– Digo mientras hago el intento de despertar. Deben ser aproximadamente las ocho de la mañana ya que mi alarma de las ocho  y media aun no ha sonado.

–Diosss!! Como lo olvidé!!!!!– Grito haciendo que mi amiga se despierte de un salto.

–Qué? Qué? Que ocurre?– Me dice asustada.

––Pues gracias a que ahogaste mi teléfono en chocolate derretido, olvidé por completo que hoy tengo que entregarle la lista de notas a mis padres antes que hagan el viaje, lo tenía en mi celular y por tu culpa me voy a quedar sin el reloj que tanto le he llorado a Amazon. No se por qué mi cerebro se hizo la idea de que mi celular nunca se rompió y me quedé esperando la alarma...Soy un desastre.– Digo alterada.

–Mmm demasiada información para mis tres neuronas mañaneras. Solo se que mis padres también van a ese viaje y yo no les hice ninguna not...Mierda!!– Exclama antes de terminar la frase.

–Y ahora??

–Yo me voy con ellos!!. Casi no despierto. Dios dios dios el vuelo es en 40 minutos y no tengo nada listo.

–Que??? Como se te puede olvidar algo tan importante?? Y aún peor..Como no me contaste??– Le pregunto un poco mareada producto a lo rápido que me levanté. No suelo despertar tan estresada.

–Pues la decisión la tomé ayer mientras tomaba una ducha. Necesito alejarme un poco de este desastre. Además, llevamos 3 años sin salir de esta ciudad, ya es un nuevo récord. Demasiada tranquilidad para mi gusto. Este tiempo me hará bien– Dice mientras recoge un poco.

–Entiendo, de hecho, creo que es lo mas inteligente que has dicho en esta semana– Bromeo –De igual forma no podemos dejar de comunicarnos, tienes que mantenerme más informada que nunca–Imito su acto.

–No te preocupes graciosilla. Ahora solo te pido que te apures que tenemos exactamente treinta minutos para empacar mis cosas y hacer una nueva lista.– Dice mientras recoje su pelo anaranjado en una coleta.

•••
Estamos camino al aeropuerto y mientras hago que Marcela recite por cuarta vez la lista de cosas que quiero como recompensa después de su fuerte ataque hacia mi preciado celular.

–Quieres también una vaca y un perrito?– Pregunta con tono irónico –O mejor!! Una vaca que ladre y se llame celular!!.

–Ja ja muy graciosa, aunque no sería mala idea, es lo justo– Digo entre risas.

–Dios deja de recordarme lo que hice!! Fue un accidente, además, creo que te hice un favor. Ese móvil ya estaba viejo y pasado de moda, era casi igual a el que usó mi abuela.– Dice con risas de por medio.

–Pero a mi me gustaba– Digo mientras hago puchero.

–Mónica, era horrible.– Exclama terminando con carcajadas.

El chófer nos avisa que hemos llegado haciendo que nos mieremos con cara de dolor profundo.

–Venga niñas, serán solo dos semanas– Dice mi padre apoyándose a la ventanilla del auto.

–Ya lo sabemos papá, pero igual duele.

–Ojalá me quisieras a mi tanto como a ella– Dice abriendo la puerta y ayudándonos con el equipaje.

–Cómo??? No lo creo! Acaso el tío Luis tiene celos de mi??– Exclama Marcela con una voz que le hace parecer importante.

–Bien, entremos– Les interrumpo antes de que empiecen un debate sobre a quien quiero más y por qué.

•••
Nos encontramos con mi madre y los padres de Marcela en el salón de espera y para mi sorpresa hay otros rostros conocidos cerca, pero prefiero ignorarlos.

–Cuida bien de mi pequeña– Le digo a mi madre luego de darle un beso lijero a mi hermana en su nariz.

–Claro que lo haré. Algo que decirle a tu hermana pequeña princesa?– Dice mi madre tomándola en brazos.

–Te quelo hermanita– Dice Lau con una voz dulce estirando las manos para que la cargue.

–Mónica acércate un minuto por favor.– Me dice mi padre desde lejos.

–No puedo pequeña– Le digo a mi hermana rechazando su petición– Papá me necesita.

Cada vez me voy acercando más a mi padre y me va gustando menos lo que veo.

–Que sea una confusión, que sea una confusión– Sólo repito eso mientras aprieto mis puños que me sudan por los nervios.

–Querida, te presento al señor y a la señora Brown, ellos serán nuestros nuevos socios. El es su hijo Christian que aunque ahora no esté trabajando con nosotros seguramente se unirá a nuestra empresa más adelante– Dice mi padre confirmando todo lo que no quería escuchar.

–Hola mucho gusto– Me presento ante todos con la voz temblorosa. Ni siquiera se por qué estoy tan nerviosa. Aunque no esperaba para nada reencontrarme con Christian de esta manera, no es importante en mi vida, no debería ponerme nerviosa, soy patética.

"Pasajeros con destino a Berlín, esta es su última llamada"

–Bien ya es hora– Dice mi madre luego de darme un beso en la mejilla y limpiando su labial de mi rostro como acto seguido.

–Mi padre me mira con cara de preocupación– Compórtate Mónica y cualquier cosa que necesites nos avisas. Sabes que siempre tenemos tiempo para ti– Dice
–Christian puedo confiarte a mi tesoro?– Pregunta dejándome boquiabierta.

–Si señor, no se preocupe, puede confiar–Le responde mientras me mira con una sonrisa ladeada. Dioss! En que momento pasó todo esto??. Tierra trágame por favor.

–Pillina! Ahora me dieron ganas de quedarme, vas a pasarla mejor que yo estas dos semanas–Me dice Marcela mientras me abraza para marcharse.

–Te quiero zorrilla, no olvides llamarme y reza por mi y porque este idiota no se me acerque mucho– Le digo mientras le devuelvo el abrazo.

Se alejan la familia de Marcela, los Brown y mi familia mientras que yo no puedo dejar de evitar la mirada de Christian que me busca todo el tiempo.

–Bien parece que eres mi responsabilidad ahora–Me dice robándome por completo el aliento. Siempre me termina poniendo nerviosa.

–Yo no necesito ser responsabilidad de nadie y mucho menos de un crío que conocí en menos de veinticuatro horas– Le digo intentando parecer arrogante para ocultar el rubor en mis mejillas.

–Bien bien pero tu padre me dijo que te cuidara y aprovecharé para conocerte.–Me dice tocando mi nariz.

Hago un gesto de rechazo –Está bien, pero que sepas que esta florecilla es bastante antisocial, luego no te sorprendas si no interactúo como lo hacen tus otras amigas– Digo mirandole a los ojos.

–Wow empezamos fuerte. Con que quieres saber si tengo amigas, o amiga para ser más concreto–Me dice caminado hacia la salida.

Imito su acto –Yo no he dicho eso.

–No directamente. Se que mueres por saberlo.

–Madre mía, que hombre tan arrogante.–Tuerzo los ojos.

–No soy arrogante, solo me diste a entender eso y no, no tengo ninguna amiga, por ahora– Me guiña un ojo de la manera más sexy posible haciendo que me sonroje.

–Bien por ti– Le digo ajustando mi coleta.

–Bueno, anoche te mandé un par de mensajes y nunca me llegó tu respuesta. Tan rapido te aburriste de mi florecilla?

–Siento quitarte importancia pero si no te respondí fue porque mi mejor amiga asfixió mi teléfono en helado de chocolate derretido, no porque me aburriste. No suelo aburrirme de personas que no me importan– Miento mirando sus hermosos ojos con un brillo que jamás había visto.

Claro que me importa, es el primer hombre que me corta la respiración después de muuucho tiempo.

–Wow si que eres antipática. En fin, como buen protector que soy, te llevaré a comprar un móvil nuevo. No puedo permitir que tu padre se preocupe porque no le respondes. Supongo que el si te importa–Dice mientras camina cada vez con menos prisa, como si no quisiera llegar nunca a nuestro destino.

–No es necesario– Digo mientras internamente le pido a todos los dioses que me insista.

–Segura?Yo puedo acompañarte, no tengo nada que hacer. Además no me quedo tranquilo sabiendo que tu padre me dejó a cargo tuyo y no te dejé en la puerta de tu casa. Si te pasa algo no soportaré la culpa– Bromea con voz dramática mientras juega con su hermoso cabello.

–Dios, eres así de serio con todo?–Pregunto –Voy a pensar que ya te gusta mi compañía.

–Realmente, ambas, pero más la segunda– Me dice sonriendo como si quisiera imnotizarme a propósito con sus hoyuelos acompañados de sus ojos brillantes y medios achinados .

–Está bien, pero que sepas que vas conmigo en contra de mi voluntad–Le digo lo mas seria posible. Dios no me lo creo ni yo.

–Pues si apenas son las 10 de la mañana y estás conmigo en contra de tu voluntad, oficialmente esto se convierte en un secuestro mañanero sin violencia.– Dice con su voz varonil y dominante, o al menos para mí es así.

–Está bien ya sabes lo que dicen de las florecillas–Le digo mientras me suelto mi coleta y me coloco el gorro que tenia en mi bolso.

Me mira confundido–Que dicen?–Pregunta .

–Que necesitamos más que un intento de niño rudo para sentirnos en peligro–Digo.

–Eso dicen?–Termina la pregunta con una carcajada.

–Bueno no, pero quiero que te quede claro que no me intimidas.–Le digo luego de sonrojarme tras darme cuenta de la ridiculez que dije.

–Se que no, pero ya te intimidaré, lo prometo–Dice con su voz varonil mientras se toca el pelo.

Acá entre nos, muero porque lo haga. Necesito que un hombre como el me intimide.

Mierda!!! Mis pensamientos se están tornando oscuros!!Que acabo de pensar??? Diosito por favor no hagas que Christian Brown se convierta en el nuevo protagonista de mis fantasías sexuales. Amén

–Eso está por verse– Le digo ignorando todo lo que acabo de pensar.