Capítulo IV: Mensaje con olor a chocolate

-Señorita Masson disculpe, es cierto que tiene un romance con el señor Christian Brown?.–Me pregunta un periodista mientras paseo por el jardín de la iglesia buscando a mi amiga.

–Por qué no están juntos ahora?.–Dice otra mientras se acercan unos seis más para seguir con las interrogaciones.

–Señorita tienen planes de casarse?

–Cuanto tiempo llevan juntos?

–Por qué no había puesto información sobre ustedes en su instagram?

–Es cierto que están esperando un bebé?–Me pregunta uno que apenas veo.

–De ninguna manera estoy esperando un bebé, lo siento no haré más declaraciones–Digo mientras me alejo con una mano en mi cara un poco impactada por lo que me acaban de preguntar.

– Apenas tuve tiempo para desvestirlo en mi imaginación y ya me inventaron un embarazo, Diossss dame paciencia–Resoplo mientras camino

–MONICA!!AQUI ESTOY RESCATAME!!– Me grita mi amiga desde el otro lado del parque rodeada de periodistas con sed de noticias falsas.

–Bien bien, se acabó el show, no más preguntas por hoy–Digo mientras tomo del brazo a mi amiga para alejarla.

–Pero señorita Brown...

–No me vuelvas a decir así!–Le interrumpe una Marcela ya furiosa –Mi nombre es Marcela Shine, nada de Brown–Exclama mi amiga con su chillido asesino.

–Vámonos antes de que le saque los ojos a alguien–Me dice mientras saca su teléfono para escribirle al chófer.

Ya estamos en la salida y justo en ese momento a Marcela le llega un mensaje.

°William°: Lo siento mucho de verdad.

Marcela escribe por un segundo "ok" pero luego lo borra.

–Y? Ya me vas a contar que ocurrió luego de que me rapataron?–Le pregunto con un tono un poco alegre para hacerla reír.

–Digamos que le recordé un par de veces que fue el quien se acostó con la camarera esa noche y que no quiero que me vuelva a involucrar en sus sucias mentiras de niño con imagen intachable–Me dice y termina con un suspiro.

–Me parece bien–Le respondo mientras le guiño un ojo.

–Allí está el auto–Me dice con cara de felicidad. Realmente queríamos salir de ahí.

–Y bueno como te fué con el nuevo y guapísimo integrante de la familia perfecta– Me dice entre risas.

–Mejor te cuento en casa–Le digo y me muerdo el labio inferior mientras miro la hora en mi celular.

–Q tal estuvo ese bautizo pequeñas aventureras?–Nos pregunta Rafael.

–Horrible–Decimos a la par.

–Tan mal estuvo?

–Pues si, El señor William Brown volvió a hacer de las suyas–Le digo dándole un pequeño toque en el hombro mientras miro por el retrovisor para hacer algún tipo de seña que le haga entender que no es buen momento para hablar de lo que ocurrió.

–Entiendo–Dice siendo breve. Rafael ha sido nuestro chófer casi toda la vida, tiene la edad de nuestros padres y se conocen desde siempre, comenzó a trabajar con nosotros luego de perder a su mujer y a su hija en un incendio un año después de nuestro nacimiento, tuvimos que apoyarlo mucho para que siguiera adelante, desde entonces es nuestro chófer y nuestro amigo.

–Pero Mónica sin duda la pasó mejor que yo– Empieza a hablar Marcela con voz animada mientras yo la miro y le abro los ojos para que se calle.

–Conoció a un man guapísimo que no dudó ni un segundo en robarla para pasar tiempo solos y así alimentar su nueva historia de amor– Dice poniendo sus manos juntas a la derecha de su cara mientras pestañea con rapidez muchas veces.

–Que interesante, así que tienes un nuevo amor.– Dice Rafael riendo producto de que notó la exageración de mi amiga.

–Claro que no, solo que Marcela es muy exagerada, obvio no es mi nuevo amor, lo acabo de conocer y parece ser un idiota, ni me llamó la atención– Digo mientras me sonrojo luego de imaginar su cara.

–Ay no es cierto, no seas mentirosa, si te llamó la atención, vi como babeabas por él en el bautizo.– Dice Marcela riendo.

Entrecierro los ojos–Marcela ya cállate, me avergüenzas

–Definitivamente no me puedo meter en las cosas de las mujeres. No las entiendo– Nos dice Rafael y luego ríe.

Llegamos a mi casa y nos dirijimos a mi cuarto.

–Hoy te puedes quedar acá si quieres–Le digo mientras me quito los zapatos.

–Dios!!Por fin paz!!–Suspira mientras imita mi acción.

–No me vuelvo a poner tacones en lo que queda de verano. No se si fue por la tensión o por el calor, pero esta vez me molestaron muchísimo.–Digo con voz vaga.

–No seas exagerada. Hablando de exageración, necesito tomar una ducha y quitarme el olor a imbécil –Me dice entre risas y miradas tristes.

–Puedes tomar una en el baño de invitados o tomarla primero que yo en el mío, pero sin tardar... Vas a volver a cambiar tu estado de ánimo o ya terminaste de volverme loca?–Pregunto lanzándome sin pensar a la cama.

–Ya hablaremos chistocita– Me dice apuntándome con el dedo para luego marcharse a mi baño.

Cierro los ojos un minuto hasta que siento el teléfono vibrar.

°Número desconocido°: Siento haberte dejado embarazada florecilla. Pd: soy Christian guarda mi número que se que mueres de ganas ;).

–Menudo imbécil–Digo poniendo mi celular a mi lado y a la vez notando como mis mejillas se calientan.

–Que ocurre?–Pregunta mi amiga.

–Naaada, tu a lo tuyo–Le digo mientras sonrío.

–Vengaaaa cuentamee–Me grita con voz chillona de niña.

–Pues el idiota de Christian me acaba de hacer sonrojar sin un solo piropo en el mensaje–Le grito.

–Te escribió???.

–Puedes dejar de gritar y acabar de una vez??. Yo también me quiero duchar. Luego hablamos con calma diosa del chisme–Le devuelvo el grito ignorando lo que acabo de pedir.

–Perdona pero si piensas que me voy a quedar tranquila mientras que la parte más íntima de mi amiga probablemente tenga un nuevo visitante después de muuuucho tiempo, estás muy equivocada.–Me dice mientras sale del baño con una toalla en el cabello.

–Auch eso dolió, no necesitas ser tan directa y no, no va a ser un futuro visitante, apenas lo conocí.–Le digo mientras me dirijo al baño.

–Más vale que te apresures porque voy a buscar helado de chocolate para ahogar nuestra agonía–Me dice con voz de melodrama.

–Dirás tú agonía, a mi no me han roto el corazón–Grito desde dentro.

–Aún–Responde.–Todas estamos destinadas a ahogar nuestro corazón roto en helado de chocolate. Es cuestión de tiempo, pronto te lo romperán, confía.–Dice con tono de burla.

–Bien bien, me sorprende lo entrenada que estás para hablar de estos temas–Grito

–Es como la baricela, tarde o temprano te pasará, por cierto ya tengo los helados acá, tu madre me los alcanzó.

–Estás muy interesada en que me sienta tan deprimida como tu, pero no lo conseguirás Marcela Shine, no te saldrás con la tuya. Mi madre dejó algún recado cierto?

–Sip, que no la molestes que tenía que pasar unas facturas–Me dice mientras chupa su cuchara.

–Eso pensé–Le digo imitando su acto.
Mi móvil vibra y esta vez lo tomo más rápido que anteriormente.

°Número desconocido: Ya guardaste mi número?, o tengo q llorarte más? En serio perdona lo de los periodistas juro que no fue nada planeado por mi, todo fue obra de mi primo y mi tía. Acepta mis disculpas, no me hagas sentir un patán.

Respuesta: Okok no te preocupes. Solo déjale claro a tu familia que no nos vuelva a meter en sus líos.

–Y???–Pregunta Marcela mientras me mira de reojo–Era el cierto? Okok no me respondas, admito que lo leí junto contigo.

–Deja de molestarme o juro que no respondo–Le digo poniendo la cuchara como si fuera el cuchillo más filoso del mundo y yo la asesina más temida.

–Diablos, para tener tu alma intacta, eres muy violenta–Exclama mientras ríe.

–Y bien, que película veremos?

– Nuestra favorita para llorar por favor– Pido con voz de dama.

–Pues aquí viene el mar de lágrimas causado por la única e inigualable película "A dos metros de ti".

–Realmente no entiendo como hemos visto esa película cuarenta veces sin parar de llorar–Dice limpiando helado de su mejilla con su lengua.

Mi móvil vuelve a sonar cosa que no esperábamos provocando que ambas chillemos por la emoción.

°Christian: Eres más gentil de lo que creí, eso me gusta. Fue un gusto conocerte espero verte pronto.

Respuesta: Igualmente. Buenas noches.

–Le gusto–Le digo a mi mejor amiga con una sonrisa ladeada intentando parecer sexy para hacerla reir.

–Tan rápido? Deja de soñar maldita esquizofrénica.–Me dice mientras se estira y tumba mi móvil con su mano.

–Mierda–Exclamo–Justo en el pote de helado, creo que mi hermoso móvil ha muerto por tu culpa Marcela.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top