XVII.
"Las luces te llevarán a casa, e iluminarán tus huesos. Y yo intentaré repararte."
4:12 a.m.
Phil acercó su mano hacia su ojo derecho, rascándolo debido al sueño. Acto seguido, bostezo, totalmente cansado. Simplemente quería llegar a aquella habitación, para después acostarse al lado de John, y mientras éste le preguntaba cómo le había ido, él lucharía contra el sueño para poder responderle.
Pero, a penas entro al lobby del hotel, observó como éste estaba hecho un completo desastre.
Phil apretó sus cejas entre sí, para después seguir avanzando por el pasillo. Varios huéspedes murmuraban cosas mientras se abrigaban con sus batas, y un grupo gigante de policías revisaba el lugar. Phil no tenía idea de que estaba pasando.
Por lo lejos, logró divisar a Alba, la cual hablaba con varios policías. Se notaba angustiada, y bastante ansiosa en un mal sentido. Phil le miro, y tiempo después vio como ella le correspondió la mirada. Alba respiro, sintiendo como sus pulmones ardían y como le faltaba el aire, mientras miraba los ojos confundidos de Phil. Alba se despidió de los policías, para después avanzar hacia el ojiverde.
Los dos estuvieron cara a cara en cuestión de segundos, y Alba sintió que su corazón se estrujaba sin misericordia. Phil simplemente le miraba, con desconcierto.
— ¿Qué ha sucedido? —Preguntó Phil, con la curiosidad de un niño.
Alba aspiró.
—Algo le pasó a tu hombre.
Y Phil sintió entonces como su corazón se rompía en mil pedazos.
4:56 a.m.
—Trastorno por estrés post-traumático.
Alba alzó su ceja, sin entender nada. Mientras Phil miraba el suelo y esperaba a que esta charla acabara para ir a abrazar a John.
— ¿Qué demonios es eso? —Le preguntó, altanera.
—Es un clasificado dentro del grupo de los trastornos de ansiedad. Se caracteriza por la aparición de síntomas específicos tras la exposición a un acontecimiento estresante, extremadamente traumático, que involucra un daño físico o es de naturaleza extraordinariamente amenazadora o catastrófica para el individuo1. —Hablo él, mirando a la ermitaña mujer de cabello rojizo. Alba apretó el ceño.
— ¿Qué va a pasar con él?
Phil se alejo de la pareja, para después recostarse del marco de la puerta, mirando como John estaba acostado de soslayo sobre su cama, sin moverse ni un poco.
—No se sorprendan si no lo escuchan hablar. —Farfulló—. Naturalmente y sin poder evitarlo, su habla será limitado. Sus pensamientos estarán lejanos y tendrá muchas pesadillas. —Alba parpadeó, mientras aferraba aquella bata de seda a su pijama—. Debemos darle pequeños estímulos para hacer que empiece a reaccionar...será complicado. Habrá que tener mucha paciencia. —Alba apretó sus labios entre sí, mientras Phil sentía con sus ojos se infestaban de lágrimas ante el sentimiento de impotencia que empezaba a abordar a su ser—. Phil... —Le llamo el doctor, haciendo que Phil volteara a mirarlo—. Él estará bien.
Phil apretó sus labios entre sí, para después devolver su vista hacia John.
—Déjelo en paz. —Suplico Alba, mirando al doctor.
—Bien. —Se resigno el hombre, suspirando—. Llámenme si necesitan algo.
Alba asintió, para después mirar a Phil.
—Si quieres llorar, pues...
—No quiero hacerlo. —Le interrumpió el ojiverde, con un tono neutral.
—De acuerdo. —Murmuró ella—. Los dejo solos.
Alba suspiro, para después irse de la habitación. Phil suspiro, sintiendo como las lágrimas amenazaban por salir de sus ojos. Phil apretó más sus brazos cruzados contra su pecho, para después acercarse lentamente al ojiazul. Phil se posó en frente de la cama, mirando como John mantenía sus ojos bien abiertos, mirando un punto inexistente y respirando lentamente. Y entonces, Phil no pudo controlarlo.
Lloro en silencio.
Y se prometió que salvaría a John de aquel hoyo negro donde Randy lo había empujado.
1- Pierre Pichot coordinador general (1995). DSM IV, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson.
creo que no está muy claro lo que le pasó a John...así que si alguna no lo sabe aun, pregúntelo en comentarios,,
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