Epílogo




Por más que BaekHyun quiso regresar al tren de las 12:12 después de ese día que despertó entubado en su cama de hospital, no pudo. Fue imposible que lo hiciera, no por voluntad propia, más porque no había nada a esa hora.

El silbato no se oía incluso con diez o quince minutos de retraso. La locomotora vieja y reluciente con toda su aparatosa presencia tampoco se mostraba. No había nadie que lo llamara a subir.

No había nada que apareciera.

"¿Por qué no llega? ¿Por qué no ha llegado en todos estos días? Incluso si lo espero una hora..."

"BaekHyun, tienes que dejarlo estar. Recuerda lo que te pasó la última vez, por favor, tan solo piensa..." JongIn le dijo en la tercera noche que lo acompañó a la estación, solo una semana después de su alta. No lo había dejado solo en ningún momento, no con todo lo que había sucedido cuando despertó de ese horrible tiempo en coma.

En coma, o lo que más se traducía al periodo extenso que se había dado junto al tren. Con el llanto que surgió tras verse despertar, JongIn lo había visto. BaekHyun pudo no darle a su historia pies ni cabeza, pero bien pasó a entender una sola cosa: la inexplicable razón de eso que no tenía entendimiento para la gente médica que lo trató fue por ese lugar.

Por haber estado en el tren más de una noche, por pasar hasta semanas dentro. ¿Haciendo qué? Solo BaekHyun sabía, porque no importaban las veces que hubiera intentado preguntarle, nunca le daba respuestas claras.

El llanto, el dolor y el desgarre que vivió junto a su amigo durante todo ese tiempo dijeron lo imposible que sería sacarle bien una respuesta. No entendía qué podría haber sucedido; sea lo que fuera, había hundido a BaekHyun más de lo que ya estaba.

Nada había quitado que igual lo intentara. Si BaekHyun se iba a hundir por su propia persona, JongIn buscaría sacarlo. Lo había hecho antes, y aunque fuera cansado... tener a su mejor amigo tan cerca de perderse una vez más le dijo que no importaba lo que doliera. No iba a permitir que BaekHyun se hiciera daño de nuevo. No si podía evitarlo, si podía estar y detenerlo para darle esa luz que le recordaba lo que había dicho.

Ahí estaba su vida esperándolo, solo para que volviera.

"¡No puedo dejarlo estar! ¿Cómo demonios quieres que lo haga, JongIn?" De la misma forma, BaekHyun reclamó. Con los ojos inyectados y el cansancio de no haber dormido bien esos últimos días, JongIn lo miró en medio de un suspiro, mientras se sentaba junto a un pilar sin molestias. "Después de todo lo que sucedió, lo que le pasó a Loey, lo que hizo Geb y lo que dijeron, me mostraron..."

"¿Qué fue lo que pasó, BaekHyun? ¿Qué le ocurrió a Loey? ¿Hm? ¿Siquiera vas a decirme quién es ese? ¿O de lo que tanto dices que te mostraron?" Otra vez estaban ahí sus preguntas. Las mismas que ya no le molestaban, por más que sonaran de un disco rayado, estaba para BaekHyun. Su preocupación era auténtica como mejor amigo, y BaekHyun lo veía. Por algo quisiera tanto decirle las cosas, el problema era que aun cuando existiera su deseo...

"Yo... no lo sé, JongIn, tan solo... ¡no lo sé!" Esa era su respuesta.

Era real. Lo que parecía mucho peor, porque traía el suspiro agotado de JongIn a la par.

Era lo que había. BaekHyun no recordaba nada de lo que hubiera pasado. Por más que en su memoria estaba esa idea de que al despertar después de su coma llorara en los brazos de su amigo pidiendo que lo regresaran, que él quería volver a ese lugar, que no podía ser cierto y que Loey estaba en peligro, porque lo debía ayudar, BaekHyun no sabía de qué había estado hablando.

Sus recuerdos eran difusos ahora en su cabeza. El tren lo recordaba, sí. JongIn también lo hacía. Por más que fuera extraño, su amigo al escucharlo en el hospital se lo dijo.

"¿Hablas de ese tren en la madrugada? Oye, creí que eso lo había soñado, entonces, ¿nos drogamos juntos o algo similar?" Lo conocía, se acordaban que existió, pero por alguna razón... "No recuerdo qué pasó ahí, pensé que no había sido nada. Solo ideas locas que vinieron a mi cabeza en una de esas noches, ha pasado mucho que ni me sonaba ahora..."

Él sentía lo mismo. Todo sonaba a un sueño. Uno que tenía al fondo de su cabeza, porque lo había visto, lo había vivido, mas, ya no lo recordaba.

Entonces, cosas se habían quedado en su mente. Esos nombres que surgieron con algo de unos detectives, algo de un Loey, Geb, KyungSoo o... una cosa parecida; solo quiénes eran esas personas, qué significaban y qué les había pasado que le daba tanta desesperación averiguar para irse a esa misma hora que podía recordar porque incluso se lo habían escrito en el brazo–¿cierto?– no sabía.

Media semana había pasado en observación dentro del hospital intentándolo para ver si algo regresaba a su memoria, incluso con el apoyo de JongIn por si ambos sacaban algo juntos, pero no hubo nada.

Luego, salió. Regresó a su casa. Reconectó con las personas que se habían preocupado de su inesperada desaparición y de la que algunos supieron por su amigo que había sido por un accidente; por supuesto, ninguno de ellos le pudo aclarar qué era lo que él había olvidado. Así que, tuvo que enfocarse en arreglar las cosas de su vida.

Su trabajo... en donde le habían dado vacaciones que se habían transformado en una ausencia por incapacidad al verse todo explicado (una vez más) por JongIn, y le dijeron que podía tomarse otros días. No demasiado, pero era algo considerado el hecho de que no tenía seguro por su parte y ya le habían pagado al cubrevacaciones por una semana más.

Todo estuvo en orden... dentro de lo que cabía, claro. BaekHyun le prometió pagar a JongIn lo que había puesto a su nombre en el hospital, agradeció de manera infinita a su jefa por excusarlo de tantas cosas, y habló con sus vecinos y rentera para asegurar que estuviera bien ahora para regresar a ocupar su espacio–antes de que decidieran ya rentarlo a otra persona en su ausencia–; sin embargo, acabó por regresar al mismo tiempo.

Lo hizo más que nada por la notificación que le llegó a su celular de un supuesto billete antiguo que había puesto a la venta en una página. Alguien estaba preguntándole si todavía estaba disponible, y con eso un buen dinerito para apoyarle a su pérdida llegó, mucho más cuando supo que de esos tenía varios escondidos en un sobre cuando decidió buscarlo.

El supuesto tren que recordaba entre todas las cosas regresó en medio en esa inquietud que lo asaltaba por tener casi la seguridad de que él... y ese dinero tenían algo entrelazado. Las noches de búsqueda llegaron, no obstante, el tren no había parecido.

Cuando a JongIn le dijo que iba a ir a checarlo–porque ahora JongIn le llamaba día, tarde y noche para saber qué pasaba y si estaba haciendo algo en particular (sobre su nada sutil idea de supervisar que no hubiera caído muerto en alguna otra estación del subterráneo)–, no se pudo esperar más que lo acompañara.

Ahí estaban. Ninguno de los dos había averiguado qué era eso que BaekHyun aseguraba que de alguna manera existía, y tampoco descubierto si en verdad era real.

La desesperación que le daba tener otra noche sin respuestas... ya se imaginarían cómo estaba.

Casi quería llorar, lo que era algo tonto si bien lo pensaba. ¿Por qué quería llorar por una cosa que ni siquiera veía? Algo que ya no recordaba ni sabía qué fuera...

"BaekHyun..." JongIn todavía lo recibió con ese tono amable. Preocupado como estaba más que nunca por su bienestar, fue paciente. Antes de que se volviera el fuerte otra vez por aguantarse las lágrimas y tragarse sus frustraciones (en esa mala forma que tenía de tratar sus sentimientos que sabía cómo era), lo miró. Con unas palmaditas a su lado, le indicó de menos que podía acercarse e intentar hacer algo consigo. Se sentó junto a él y sus piernas recorridas a su pecho. JongIn lo rodeó por un hombro. "Tienes que dejar de torturarte de esta forma. La verdad yo tampoco sé qué sea eso que parece que hemos olvidado juntos, y evidentemente creo que es algo demasiado intrigante, pero... ¿no crees que has pasado por mucho ya? Como para que quieras seguir de este modo, en lugar de solo dejarlo... como está."

"Es que no puedo hacerlo tan fácil, JongIn, solo puedo pensar y pensar... sabiendo que algo importante y valioso he dejado en esta cosa, pero yo... ¡ya no lo recuerdo! Y es tan frustrante. Es como cuando sabes que tienes que hacer una cosa o que querías decirle algo a alguien, mas, lo has olvidado. Es desesperante, no quiero... no quiero que solo pase como si nada. Sé que es importante de alguna forma."

"Sí, quizá lo sea, pero, BaekHyun, si lo has olvidado, ¿no crees que fuera por una razón necesaria?" BaekHyun recostó su cabeza en el hombro de JongIn. Era algo que también había pensado en este tiempo, solo que no le gustaba admitirlo. Era como si ya se hubiera rendido, y quienesquiera que fueran todas esas personas, lo que sea que haya pasado con ellos junto a él... lo hacía parecer que se hubiera rendido en todo eso.

"Solo... no quiero sentir que he olvidado algo que quizá podría hacer una diferencia en mi vida."

JongIn apretó los labios. No tenía más qué decirle. No lo juzgaba, era difícil ponerse en contra con algo como eso, más aún con lo que le decía, porque tal vez se sentía igual. Sin embargo, su deber como mejor amigo que se preocupaba seguro le decía que no era lo mejor seguir intentando escarbar en ello. Podía ser que prefiriera que todo lo dejara atrás, para que avanzaran.

BaekHyun necesitaba avanzar. Debía reconectar con su vida, y si estaba aferrado a la idea de lo que había olvidado, de ese tren y lo que quizá le hizo daño–sin saber del todo cómo, por más que la situación estuviera expuesta–, podía volver a lo mismo.

No era que BaekHyun quisiera. Claro que no, ya había hecho pasar por cosas muy nefastas y estresantes tanto a JongIn como a la gente que lo rodeaba. Si incluso la enojona de SeoHyun se había preocupado por él en el hospital para traerle un ramo de flores. BaekHyun quizá no lo veía cuando se rodeaba de sus molestias, ansiedades y dolores, pero en verdad tenía muchas personas que pudieran quererlo y estar ahí cuando más lo llegara a necesitar.

Se fueron de la estación pasados otros diez minutos después de la una cuando tampoco vieron nada que viniera. BaekHyun se durmió, un poco angustiado por la misma idea que la daba vueltas en su cabeza, y aunque le costara dormirse por lo mismo...

Al final cayó.

Tenía otro día antes de que regresara al trabajo. ¿Pensaba volver al metro para ver si ese era su día?

"Tal vez si fuera a alguna otra estación..." se dijo, pero el mensaje de JongIn que le preguntó si tenía planes para esa noche después de cenar en el gosiwon le hicieron ver lo inútil que era.

JongIn tampoco merecía pasar otra noche en vela por sus molestias. Claro que podía mentirle y decir que no, que se iría a dormir temprano porque mañana trabajaba y él salir solo, pero no se sentía bien al preocuparlo una vez más, si acaso algo le pasaba y que se diera cuenta de otra horrible forma sobre su mentira.

Accedió a dejarlo estar. Molesto, sí, pero lo hizo por su amigo... y por su propio bien. Era hora de dejar que las cosas siguieran.

Mientras más días pasaron después de esa decisión y de que no volviera a esa hora a pararse en el metro, los míseros recuerdos que tenía de ese tren y lo que sea que de él provinieran se volvieron mucho más difusos.

Cuando recibía dinero por las ventas de sus billetes antiguos parecía que recordaba, mas, una parte de sí a veces se decía si realmente había sido algo en el olvido. Quizá... había sido un sueño, y recibió ese dinero por alguna perdida herencia o... lo encontró en alguna parte en su trabajo, en su propia habitación dejado por algún otro huésped que no lo reclamara...

O se había drogado una noche loca con JongIn y robaron alguna tienda, de lo que ya no se acordaba y sustituía con un viaje imposible lleno de personas que en verdad no existían y solo había escuchado con nombres al azar en las calles y su día a día. Después de todo, en el LILAC conocía muchas personas que iban y venían todos los días, por más que no interactuara con ninguna de ellas, las conversaciones estaban.

Lo correcto sería entonces que buscara al verdadero dueño de ese dinero, pero la deuda que su querida madre le había dejado se lo estaba agradeciendo más. Muchas personas ricas en el mundo despilfarraban su dinero en cosas tan estúpidas, algunas cuantas a veces lo donaban a la caridad... BaekHyun se decía entre eso que él podía ser la caridad y agradecía como nunca a la persona que hubiera decidido darle ese dinero–no del todo prestado– porque lo estaba usando en algo que era necesario.

No era tirarlo a la basura. No lo usaba para comprarse lujos inútiles ni gastarlo en adicciones y casinos... estaba pagando sus deudas, y la verdad con bastante de ello por fin estaba por salir de ellas; no se iba a quejar de seguir pensando las cosas de esa forma.

Lo que había detrás era traducido en otras cosas. No había historias de un tren donde se dijera que el dinero le había sido entregado... por más que en sus sueños recordara una sonrisa con manos que se lo extendían, que habían tocado las suyas y se lo pasaron en bolsillos sobre el pecho.

Esos nombres por los que había llorado se estaban esfumando, como todo lo que hacía día a día. Con nuevas personas que se mostraban en su vida, recordar que pudiera haber sabido de alguna persona con un nombre peculiar que iniciaba con la C..., ya no parecía tampoco importante.

Incluso los atisbos que tenía en las noches de ver unos ojos expresivos, escuchar cierta risa afónica, y sentir labios en los suyos, manos en su cuerpo... cada mañana que despertaba era olvidado más y más.

BaekHyun se dejó... soltar luego de un tiempo.

El mes había pasado desde su incidente, y con ello... la vida regresaba a lo que era.

Mientras corría saliendo de su trabajo otra noche que le habían extendido el horario porque qué demonios había pasado con la isla de donas en la planta baja, ¡su alarma se había activado de la nada! Y según SeoHyun, como guardia de seguridad, era responsable de tener que revisar que nada estuviera fuera, se llamaran a las autoridades necesarias, a los dueños del local–que por Dios, ¿dónde diablos estaban? Y por qué no atendían sus celulares a mitad de la noche–, y se asegurara de que no estuvieran en peligro ni él ni la integridad de sus locales o los comensales...

Nada había pasado, el problema había sido una falla del sistema, pero igual las autoridades hicieron un chequeo total que tardó más de lo que él imaginaba para hacerlo salir dos horas tarde de su hora, o sea, casi a la medianoche.

¿Por qué se sentía como un déjà vu? No le preguntaran, ya no lo quería pensar.

El último metro salía poco antes de las doce, si él lo alcanzaba...

"¡Maldición!" Claro que no lo hizo. Después de todo el tiempo de sanación que tuvo en ese tiempo, algo malo le llegaría pasar entre tantas cosas. Todo no podía ser belleza y alegría en su vida. El metro se le fue justo en el momento que llegó a pararse frente las vías. Si pudiera, hubiera pedido que alguien le detuviera las puertas, pero esas no eran manuales. Aunque tuvieran frenos de emergencia, no iban a pararlo porque se le hubiera hecho un minuto tarde para subirse.

Jadeó frente al metro que se fue de a poco, y se quejó con las manos sobre sus rodillas, inclinado para recuperar el aliento en su molestia.

La suerte que tenía... se le estaba agravando de nuevo, ¿huh? Qué diablos. Al menos tenía un dinerito extra de su última compra de antigüedades, así que quizá podía prestarse algo para pedir un Uber.

"¡No! ¿Llegué tarde? ¿Llegué demasiado tarde? Ah, quizá se atrasó unos dos minutos y ahorita venga. Solo tengo que esperarlo," escuchó junto a sí. Lo que fue algo inesperado, BaekHyun no se imaginaba que podría haber alguien tan tonto y desafortunado como él que perdiera el último metro de la noche, pero ya que así era, no le quedó más que tirar esas vagas esperanzas que la otra persona podía tener de esta cosa en lo que había escuchado.

Ninguno de los dos iba a ver algún metro apareciendo, aunque esperaran ahí por horas. Él debía saberlo mejor que nadie.

"En realidad, el último metro acaba de salir. Ya no va a haber más que veng–" sus palabras se murieron al final cuando volteó de la pantalla en su celular sobre la aplicación de Uber a la persona que escuchó a su lado.

Junto a sí... no había nadie que fuera demasiado espectacular. Solo un chico en una enorme sudadera negra bajo otra chaqueta embutido en pantalones deslavados de mezclilla. Tenis sucios, rotos. Una gorra blanca que de blanca ya no tenía nada por el uso que debió pasar durante años–¿acaso la gente ya no lavaba sus cosas? ¿Era un trend? ¿Muy vintage?–, pero no quitaba que se vieran unos cuantos cabellitos negros cortos bajo ella sobre esas orejas que vaya si sobresalían.

Si eso no lo hizo quedar de esa manera, tampoco creyó que lo haría por sus ojos rasgados, amplios, y por sus cejas rectas enarcadas que podían darle a leer una expresión tan obvia de interés en lo que le decía. Al igual que su nariz larga sobre una boca chica de labios ligeramente resaltados entreabierta.

Su estatura podría ser más que la suya, igual el tamaño de su espalda ocultando alguna buena musculatura debajo de toda esa ropa o solo un cuerpo robusto que se confundía por su apariencia. Sin embargo... fuera lo que sea, BaekHyun no entendía por qué lo había pasmado de esa forma por un rato, casi como si mirara alguna cosa o persona por la que debiera sentir algo.

Como un dolor fantasma...

"Oh, diablos, no me digas eso, amigo," el chico respondió, quizá entendido su mensaje a pesar de que lo cortara. Al refunfuñar, el extraño maldijo entre labios y se dio la vuelta para sacudir su cabello alborotado bajo la gorra antes de casi aventar la mochila al hombro que cargaba. Más como que se la quitó con molestia, quizá porque iba a buscar algo en ella. "Y yo que no traje hoy efectivo. Con lo saturada que tengo mi tarjeta, dudo mucho que me alcance para el taxi... el transporte público ni siquiera pasa a esta hora por mi casa."

Todo eso no necesitaba decírselo, BaekHyun quizá no era la persona con la que este nuevo individuo hablaba. Dicho todo más como una queja para sí, eso... no evitó que lo escuchara.

Por supuesto, como cualquier persona normal, BaekHyun lo ignoraría y saldría de ahí para seguir con su vida, pero algo raro en su interior pasaba en todo esto. No podía dejar solo así a este chico. Por algún motivo casi sentía que era su deber hablarle.

"¿No tienes nadie que pueda pasar por ti a esta hora?" Le preguntó. El chico lo miró, obvio sorprendido de que lo interrogara. Con su ceño, casi inquirió si con él se dirigía, pero ya que no había nadie más ahí, decidió contestar con una sacudida de cabeza... de menos no sonaba a un completo lunático que quisiera hacerle algo a esa hora. En su estado y con la diferencia de tamaños, muy probablemente no lo preocupara. BaekHyun debería hacerlo, e igual ahí estaba, diciendo lo que solo un raro diría: "¿Te gustaría compartir un Uber conmigo? Tengo un poco de efectivo extra, pero tal vez no suficiente para hacer el recorrido hasta mi casa, vivo un poco lejos."

"¿Dónde vives? ¿Siquiera estamos en la misma ruta?" Otra pregunta que lo sorprendió. No debería, él había iniciado esto como para que ahora se quisiera retractar. Igual, antes de que decidiera contestarle, quizá el desconocido se dio cuenta de la intrusión que hizo y pensó en reformular su discurso: "Perdón, no quise entrometerme de esa manera. Solo... no sabría si fuera bueno subirnos si las rutas pueden ser distintas. Y no es que esté acostumbrado a compartir un transporte así con cualquier persona..."

"No, está bien, creo que lo entiendo. Yo... mejor me voy, lamento las molestias," el extraño asintió, un poco conflictuado. Todavía lo vio lamerse los labios como si retuviera alguna otra palabra, pero si quiso o no decirla, ya no tuvo cómo. BaekHyun se dio la vuelta y escogió dejar las cosas como estaban. Quizá... no. BaekHyun apenas avanzó dos pasos cuando se arrepintió y volteó de nuevo. Ahí estaba el chico, claro, mientras se rascaba una sien y veía su celular posiblemente en busca de su auxilio, no esperando a que él fuera a llamarlo: "Disculpa..."

Esos ojos negros lo miraron de nuevo. Su interés puesto ahí por sus cejas arriba.

"¿Nos habíamos conocido antes? Quiero decir... en algún otro lado..."

Fue la pregunta más extraña que podría hacer en su vida. ¿Quién carajos decía algo similar? Hasta cliché sonaba, como si quisiera ligar con él, pero... ¡BaekHyun juró que no lo hacía!

Solo no podía dejar de pensar que había algo en su interior que lo decía. Él necesitaba saciar lo de su interior al verlo de esa forma, y quizá... sí podría decir que el desconocido le parecía un poco guapo.

"Eh, no. Creo que no, no pienso que olvidaría a alguien con tu cara."

BaekHyun arqueó una ceja. ¿Alguien con su cara? ¿Qué estaba intentando decirle?

"Claro. Está bien, no importa. Igual, eh, gracias, y lo siento..."

"No tienes que disculparte por nada, solo... ¿sigue en pie lo que dijiste de compartir Uber? Porque quizá... sí sea algo que me convenga," el chico respondió, mientras él sonreía. La cosa más loca y estúpida que podría hacer tal vez. Si consideraba lo expuesto que estaba y la inseguridad del mundo, eso no sería lo mejor para cualquiera, pero...

A la mierda. Se podían dar algunas vueltas locas en la vida.

"Claro. Vamos, ya lo pedí hace rato, quizá podamos preguntar si puede hacer un segundo viaje en el camino."

"Gracias. Soy ChanYeol, por cierto," asintió a modo de una venia al tenerlo a su lado.

"Byun BaekHyun."

FIN










Ahora sí, después de todo, esta historia ha terminado por completo 🥳

Pasado el agridulce sabor de boca que quizá les quedó por lo último visto en el capítulo anterior, no sé cómo recibieron lo de aquí, pero espero fuera mejor. Quizá a algunas personas les desanime o decepcione saber que BaekHyun y JongIn olvidaran lo ocurrido en el tren, pero... era necesario. No creo que nadie pudiera vivir bien después de lo que pasó y BaekHyun supo al final de todo...

Son las reglas del destino que no dejan olvidado a ninguno; a veces no tienen lógica, solo pasan~

🚂 ¿Qué dicen ustedes? ¿Les gustó ese detallito y lo rápidamente resumido al final?

🚂 ¿Cómo se sienten ahora? Opiniones honestas sobre este inesperado cambio de las cosas.

Sea o no que les guste, está bien, las opiniones de todo mundo son distintas. Esta historia fue pensada de esta forma desde un inicio, yo tenía perfectamente planeado este final (mejor de lo que quizá podría con el desarrollo y los casos en cada capítulo alrededor de la historia 😅), era necesario que ocurriera por lo mismo. Se entiende si no coincidimos en que fuera lo mejor, pero de ser el caso agradecería que no se dijera si no va para crítica constructiva y quizá a modo más personal 😬

🚂 Después de todo, ¿al menos esperaban lo que pasó al final? Creo que ahora pueden entender lo que ChanYeol le dijo a BaekHyun en el capítulo anterior...

Ya esperarán el día en el que pueda darle su respuesta en la otra vida~

Hasta ahí lo dejamos. A Love through Misty Dreams ha terminado de forma definitiva ahora. Infinitas gracias a todas las personas que se embaucaron en este viaje por el tren mágico, de principio a fin, sea que estuvieran aquí cuando actualizaba cada dos veces al mes casi por todo un semestre o... ya cuando la historia está completa y lista para maratonearse, se aprecia mucho que den su apoyo en leídas, votos y sobre todo comentarios (que saben cuánto me encantan, por algo siempre los contesto, no para asustarles; más como por interactuar y agradecer de algún modo ^^').

Ustedes saben, si son personas nuevas o lectoras y lectores asiduos, mi perfil está abierto para que lean nuevas y viejas historias siempre. Que más de este tipo quizá puedan llegar luego. Hasta entonces, ¡nos estaremos leyendo en lo que venga! 💙

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