POV JEONGYEON

-Jeongyeon-ah, te ves tan bonita con ese vestido- felicitó Halmeoni, entrando a mi habitación. Me estaba mirando al espejo, me sorprendió su repentina aparición.

-Halmeoni, ¿realmente tengo que hacer esto? Quiero decir, ¡sí! Realmente lo hice, pero es solo eso, ¿no es un poco injusto para Jimin? Él tiene a alguien a quien realmente ama. ¿No significa que vamos a quitarle su felicidad?- Le pregunté y ella suspiró. Se sentó en el lado derecho de la cama. Ella me indicó que fuera hacia ella, lo que hice de inmediato. Cuando me senté a su lado, rápidamente tomó mi mano.

-Jeongyeon, la vida está realmente llena de injusticia. Tienes que aceptarla y dejarse llevar. A veces, la vida realmente te quitará tu felicidad, y si eso sucede, necesitas encontrar tu otra felicidad de nuevo- Halmeoni declaró y solo suspiré. La vida es realmente dura.

-Halmeoni, no puedo hacer esto. Si continuamos con esto, Jimin sufrirá. Estará atado con una mujer que ni siquiera conoce del todo- protesté y tomé la mano de Halmeoni -Halmeoni, jebal (por favor). Hajimaseyo (no hagas esto)- rogué que la hizo apartar la mirada de la mía y levantarse.

-Jeongyeon-ah, ya hemos hablado de esto. A veces, para solucionar el problema, alguien tiene que sufrir y sacrificar su propia felicidad- dijo lo que me hizo darme por vencida. Le he estado rogando que detenga esta boda demasiadas veces pero ella todavía no me escucha.

Se acercó a mí, me arregló el pelo y lo cepilló. Luego sostuvo mi cara.

-Jeongyeon, nae mal-eul deul-eojuseyo (por favor escúchame)- dijo y me abrazó. Suspiré y le devolví el abrazo -Sé lo que es mejor para ti- dijo y luego me besó en la mejilla. Luego rompió el abrazo y puso algo en mi mano.

-¿Que es esto?- le pregunté mientras le mostraba el anillo que me dio.

-Esa es la tradición de nuestra familia. Ese anillo, se lo debe dar el heredero a la esposa o al esposo del heredero- dijo y sonrió.

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-¿Hermana pequeña, junbi doeeossnayo? (¿Estás lista?)- me preguntó Nayeon unnie lo que me hizo dar la vuelta para mirarla. Ella es tan bonita en su vestido. Ella será mi dama honor. Lleva su mejor sonrisa. Traté de sonreírle.

-Unnie, me siento tan nerviosa. ¿Eottoke? ¡Jinjja!- Dije y se acercó a mí. Ella me abrazó, luego comencé a llorar.

-Jeongyeon-ah tienes que hacer esto. Estoy aquí contigo para ayudarte y ser tu protectora. No te pongas nerviosa. ¡Fighting!- me consoló y me frotó la espalda -¡Silencio! Uljima, unnie hangsang ne pyeon-i doelgeoya. ¡Eh! (No llores. Unnie siempre estará a tu lado)- animó. Solo asiento y ella se enjugó las lágrimas.

POV JIMIN

-¿Jimin gwenchanayeo? (¿Estás bien?)- me preguntó halmeoni mientras me arreglaba la corbata. Asiento con la cabeza y ella suspiró.

-¿Qué pasa con la cara triste y ese suspiro halmeoni?- le pregunté y me dio una palmada en el brazo -¡Estás llorando halmeoni!- bromeé y ella escondió su rostro.

-¡Jinjja! ¡Hajima! (¡Basta!)- Dijo y luego se secó las lágrimas -Estoy feliz de que vayas a ser padre y esposo. Todavía te recuerdo cuando eras niño- continuó y luego volvió a llorar. Ella está siendo muy sentimental -Por favor, no hagas lo que hizo tu padre. Ama a Jeongyeon y a tu hijo más de lo que te amas a ti mismo. Ellos serán tu vida de ahora en adelante- dijo dramáticamente y luego me abrazó con fuerza.

-Ne halmeoni. Haré lo que dijiste- le prometí y luego le froté la espalda. Luego se puso de pie y se fue a mi habitación.

Suspiré y tomé mi teléfono de mi bolsillo. Marqué su número. Sorprendentemente, respondió a mi llamada de inmediato.

-¿Yobeosseyo? ¿Jagi? ¿Eres tú? ¡Omo! ¡Bogoshipda! (Te extrañé)- saludó en el momento en que respondió a mi llamada. Sonreí. Ella es realmente dulce. Soy un cabrón.

-Jagi. ¿Cómo estás?- Pregunté por teléfono, pero mis ojos comenzaron a llorar. Hice lo mejor que pude para no sonar entrecortado.

-Estoy bien jagi. ¿Por qué no respondiste mi llamada?- preguntó, sonaba como loca. Me reí suavemente.

-Lo siento Minari. Solo estoy ocupado con el bar. Y también no quería molestar tu práctica- mentí -Por cierto, tengo algo que decirte- dije, decidí decirle la verdad hoy. Mi corazón no podía dejar de latir tan rápido.

-¿Qué es jagi?- preguntó, no sé nada de lo que me está pasando. ¿Tengo que decírselo ahora?.

-Mina mianhaeyo, hoy...- me cortaron porque alguien habló por teléfono.

-Mina-chan, vámonos. El entrenador nos está llamando. ¿Por qué te escapas mientras practicas?- Escuché que alguien le hablaba a Mina. Quizás alguna de sus co-bailarinas. Suspiré. ¿Por qué sucede esto siempre? ¡Mierda!.

-Jagi, no te preocupes. ¿Qué me vas a decir?- preguntó ella que tocó mi corazón. Realmente no quiero lastimar a esta mujer.

-Solo quiero decirte que... te amo y que te extraño- le dije, no le dije la verdad. Eres realmente un maldito bastardo Jimin.

-¿Jinjja? ¡Aigoo! ¡Kyeopta! ¡Yo también te amo y te extraño mucho! Espero poder verte pronto. Annyeong mi amor- dijo y luego terminó la llamada.

Cuando terminó la llamada, mis lágrimas cayeron tan rápido en mi cara.

POV JEONGYEON

La familia de Halmeoni y Jimin decidieron que la boda se celebrara en un lugar privado. Halmeoni eligió la casa solariega de nuestra familia en Tagaytay, donde hay una playa cercana. Será una boda en la playa. Decidimos hacer la boda en secreto.

Las únicas personas aquí son la familia de Jimin con Yoongi, y mi familia con mi secretaria y el sacerdote. Halmeoni también decidió invitar al Sr. Kang y al Sr. Lee.

El lugar ya está preparado. Un arco simple estaba detrás de la isla y luego con una alfombra roja con pétalos de rosa. Mientras caminaba hacia la entrada de la isla, rápidamente vi a Lia jugando con bbosong, su perro que Nayeon unnie le había regalado. Me saludó con una amplia sonrisa. Le devolví la sonrisa y también hice un gesto con la mano.

También vi a Nayeon al lado de Lia, ella también me dio una amplia sonrisa. Traté de devolverle la sonrisa y ella asintió con la cabeza.

Fui ahora a la entrada de la isla donde, frente al altar, esperaba Jimin con los ojos hinchados y la expresión facial infeliz. Incliné mi cabeza. Me rompe el corazón ver a alguien obligado a hacer algo que no quiere hacer.

-Madame Yoo, ahora tiene que caminar por el altar- susurró mi secretaria a mi lado que me hizo volver a mis sentidos.

Traté de sonreír y comencé a caminar por el altar. Mis ojos solo estaban pegados al infeliz Jimin con Yoongi a su lado. Entonces mis ojos se dirigieron a Jihyo, quien llamó mi atención por su fuerte ovación.

-¡JEONGYEON-AH YEPPEUDA! (¡BONITA!)- Vitoreó. Ella realmente se veía tan emocionada a diferencia de Jimin y yo. Realmente espero que esto termine rápido.

Mientras caminaba, mi corazón no podía dejar de latir tan rápido al contrario de mi caminar, que es lento. También estaba a punto de llorar.

Cuando llegué al altar, Jimin me ofreció inexpresivamente la mano para que la enganchara. Rápidamente engancho mi brazo. Lo sostuvo y caminó frente al sacerdote.

-Ahora podemos tomar nuestros asientos. La boda comenzará en este momento- dijo el sacerdote y luego nos sentamos.

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-Ahora, la pareja está a punto de ponerse el anillo en el dedo del otro- dijo el sacerdote lo que hizo que Jimin sacara algo del bolsillo de su abrigo. También saqué algo de mi bolsillo -Muéstranos tus anillos- ordenó el sacerdote que lo sigamos.

Me sorprendió ver el anillo en su mano. Fue el anillo que compró el día que nos conocimos. Era su anillo de propuesta. Cuando vi su rostro triste, me atravesó el corazón. No pude evitar llorar. Mi secretaria me dio de inmediato un pañuelo.

Se supone que la boda será feliz, pero esta boda es desgarradora. Ya no podía soportar ver a gente triste por mi culpa.

-No me tengas lástima. Lástima usted mismo. No llore- susurró Jimin que me hizo secar mis lágrimas de inmediato -Hagamos esto rápido- dijo con frialdad y luego levanté la cara.

-Está bien, vamos con los votos- dijo el sacerdote y Jimin y yo lo enfrentamos.
-Park Jimin, ¿tomas a Yoo Jeongyeon como tu legítima esposa para tener y sostener, desde este día en adelante, para bien o para mal, en la pobreza y en la riqueza, en salud y enfermedad, para amar y cuidar hasta la muerte?- preguntó el sacerdote a Jimin. Cerré mis ojos.

-S-sí, acepto- respondió. Lo sé, hay una pizca de vacilación en su voz.

-Yoo Jeongyeon, ¿tomas a Jimin como tu legítimo esposo, para tener y sostener, desde este día en adelante, para bien o para mal, en la pobreza y en la riqueza, en la enfermedad y en la salud, para amar y cuidar hasta que la muerte los separe?- me preguntó el cura. Dudé en contestar. Pero sentí que Jimin me frotaba la mano.

-S-sí, acepto- respondí. Estarás casado ahora Jeongyeon. No hay escapatoria.

Luego tomó mi mano mientras sostenía su anillo -Sígueme, di tu nombre- le ordenó el sacerdote a Jimin.

-Yo Jimin.

-Te llevo, di su nombre.

-Te llevo, Jeongyeon.

-A ser mi esposa- como escuché al sacerdote decir esas palabras, se siente tan pesado.

-A s-ser mi esposa- dijo, tartamudeando. Su voz sonó un poco rota.

-Prometo serte sincero.

-Prometo serte sincero- repitió, mirándome directamente a los ojos. Sus ojos, no pude ver ninguna emoción en ellos.

-En el bien y en el mal. En la enfermedad y en la salud.

-En el bien y en el mal. En la enfermedad y en la salud- repitió.

-Te amaré y honraré todos los días de mi vida.

Jeongyeon no llores.

-Te amaré y honraré todos los días de mi vida.

-Di su nombre, toma este anillo.

-Jeongyeon, toma este anillo.

-Como muestra de mi amor y fidelidad.

-Como muestra de mi amor y fidelidad- luego insertó el anillo en mi dedo.

-En el nombre del padre el hijo y el espíritu santo- dijo el sacerdote que nos hizo a todos hacer la señal de la cruz -Sígueme, dí tu nombre- me dijo el cura. Ya es mi turno.

Lo miré directamente a los ojos -Yo Jeongyeon.

-Te llevo, di su nombre.

-Te llevo Jimin.

-A ser mi marido.

-A s-ser mi marido- sonaba entrecortada. Solo quiero terminar esto.

-Prometo serte sincera.

-Prometo serte sincera.

-En el bien y en el mal. En la enfermedad y en la salud.

-En el bien y en el mal. En la enfermedad y en la salud- repetí. Su mirada hacia mí, hace que mi corazón se salte un latido.

-Te amaré y honraré todos los días de mi vida.

-Te amaré y honraré todos los días de mi vida- en cualquier momento a partir de ahora, estaré casado.

-Di su nombre, toma este anillo.

-Jimin, toma este anillo.

-Como muestra de mi amor y fidelidad.

-Como muestra de mi amor y fidelidad- entonces inserté el anillo en su dedo.

-En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo- dijo una vez más el sacerdote que nos hizo hacer la señal de la cruz.

-Ahora los declaro marido y mujer. Ya pueden besar a su novia- declaró el sacerdote. Sus últimas palabras realmente me sorprendieron. También vi la cara de sorpresa de Jimin.

El me miró y sonrió. Mi corazón dio un vuelco cuando lentamente se acercó a mí. La multitud también nos animaba. Ahora podía sentir su respiración. Quiero desviar mi mirada de la suya, pero estaba arrinconada cuando me sostuvo la barbilla.

-Este es mi primer beso para ti como tu esposo, mi querida esposa- dijo y luego tocó mis labios con los suyos.

Esa vez, fue mi primer beso. Pude sentir con ese beso su respeto hacia mí.