Capítulo 18

(Timbaland- Apologize)

Me sostengo de tu cuerda
Me mantiene a diez pies del piso
Estoy escuchando lo que dices, pero yo no puedo hacer ningún sonido

- ¿Qué sucede entre ustedes dos?

- ¿Entre mi persona y...? -cuestionó Chanyeol sin comprender a lo que su hermano se refería.

- Baekhyun.

Y Jongdae claro que notó la mueca de disgusto que se instaló en el rostro del Emperador. Desde hace días que el alto se comportaba como un animal salvaje, molesto e intolerante, con el entrecejo fruncido y una actitud sensible ante cualquier cosa, y al príncipe sólo se le ocurrió que aquello tendría que ver con el doncel al cual hubo notado muy decaído y nervioso. La duda acerca de lo que pudo haber sucedido entre ellos le mataba. ¿Qué cosa tan mala pudo suceder como para que se distanciaran tanto?

- Nada -contestó tajante, lo más tajante que pudo ser.

- Espero no pienses que te creo.

- No me interesa si me crees, lo que me interesa es que interrumpes la corte de hoy.

- ¿Tan malo fue?

- Jongdae no sabes de lo que hablas -gruñó mostrando su molestia ante lo insistente que era su hermano con el tema.

- Entonces explícamelo.

- No puedo explicártelo porque ni yo mismo consigo entender lo que Baekhyun intentó hacer.

Tú me dices que me necesitas
Entonces vienes y me cortas, pero espera
Tú me dijiste que lo sientes
No pensaste que me daría la vuelta, y digo.....

El príncipe de Grecia por primera vez cuan vulnerable era su hermano, y aseveró que Baekhyun lo volvió así, porque cuando Chanyeol le contestó su voz estuvo a nada de quebrarse y romper en llanto, y su cuerpo estaba tenso como si quisiera controlar el enojo.







Es demasiado tarde para disculpas, es muy tarde

He dicho que es demasiado tarde para disculpas, es muy tarde







Por la noche en la recámara de Baekhyun, Chanyeol hubo decidido desfogar su ira con el causante de ella de una forma que muchos considerarían satisfactoria, pero Park no sabía qué pensar de ello, no sabía si le repugnaba o...

Lamentablemente el cuerpo de Bakehyun era una tentación, una a la que nunca debió sucumbir porque era ahora cuando su deseo desenfrenado por el joven le pasaba factura. Siempre creyó que nunca nadie podría cautivar su corazón pues nada ni nadie podría sorprenderle, bien dicen que tus propias palabras se volverán en tu contra.

- No... por favor...

- No importará cuánto supliques, Baekhyun, te daré el trato que una zorra como tú merece.

- ¡Te lo imploro... !

- Me va a importar lo mismo que a ti te importó aquel día que quisiste asesinarme.

El miembro de Chanyeol arremetió brusco contra el orificio de Baekhyun que ya se encontraba en extremo sonrosado por como hubo sido tratado los dos últimos días. Se dijo a sí mismo que al verse así sólo podía recordarle a alguien que ofrece su cuerpo en un burdel o en la calle. Su dignidad hace mucho se hubo marchado junto a su amor propio, todo por sentirse como una basura.

- Me estás lastimando -jadeó tratando de con sus manos apartar el cuerpo de Chanyeol del propio, mas el alto lo sujetó con demasiada fuerza las muñecas hasta que estas estuvieron amoratadas.

- Eso es algo que sólo a ti te interesa.

- Me duele, te pido que te detengas ¡Ah!

- Al menos ahora compartimos algo, Baekhyun -soltó su nombre con asco y menosprecio-, el dolor de ser lastimados.

- ... mmgh... perdóname... Yeol...

Tomaré una nueva oportunidad, tomaré una caída
Tomaré un disparo por tí
Y yo te necesito a tí, como un corazón necesita de un latido
Pero esto no es nada nuevo (si, si)

Cualquiera pensaría que siendo ya el segundo día en el que Chanyeol abusaba de su cuerpo, este estaría acostumbrado, pero jamás te acostumbras a ser lastimado por la persona a quien amas. Chanyeol tenía razón porque...

- Te haré sentir lo mismo que tu me hiciste sentir a mí esa noche, todo el dolor y enojo.

- Lo siento.

Chanyeol terminó por correrse en el interior de Baekhyun sin meditarlo, sin darse cuenta incluso, pero no es algo que no viniese haciendo desde hace días. Ahora la opinión de Baekhyun era tan obsoleta como él mismo, de no ser claro por su cuerpo. Con rudeza Chanyeol se deslizó fuera de Baekhyun empujando el cuerpo del chico lejos del suyo, lo miró con disgusto, pero en lo profundo de sus ojos estaban reflejados tristeza y dolor.

- ¡Por piedad, Chanyeol, perdóname! -gritó con la garganta desgarrada por el llanto.

- Siempre creí que perdonar era muy sencillo, pero me demostraste lo equivocado de mi ingenuidad. No sabes cuánto se me revuelve el estómago de pensar en ti y en cuánto te amé.

- Parakaló tin agápi mou.

(Parakaló tin agápi mou: Por favor, mi amor.)

Yo te amé con un fuego rojo

Pero ahora se está volviendo azul, y tú dices

"Lo siento" como un ángel, , el cielo me hace pensar que eras tú

Pero tengo miedo....

- ¿Alguna vez lo fui de verdad? No creo que me hayas llamado así con sinceridad jamás.

Chanyeol se levantó de la cama y recogió su túnica del suelo, se la calzó y salió de la habitación como un cliente satisfecho tras pagar por una prostituta. Baekhyun se hizo ovillo en la cama sintiendo el dolor recorrer su cuerpo, sus piernas y brazos entumecidos, su trasero amortiguado, y sus mejillas ardiendo pues ya no soportaban más llanto. El doncel pensó en tomar un baño para lavar su cuerpo empero no quería que nadie de la servidumbre lo viera en tan deplorable estado, seguramente empezarían las especulaciones y ya tenía bastante con las habladurías sobre la pelea entre Chanyeol y su persona. Cada que caminaba por el palacio escuchaba los murmullos y cuchicheos sobre él y su... y Chanyeol, oía rumores sobre que al Emperador le hubo cansado ya el cuerpo del doncel, que su actitud caprichosa lo hartó, o que simplemente encontró alguien más que calentaría su lecho, y lo que más le disgustó escuchar es que aquel que fungiría como su reemplazo sería Kyungsoo.

- ¿Qué hice? -se reprochó a sí mismo.

- Oh, Baekhyun, yo pregunto exactamente lo mismo -le dijo Kyungsoo desde el umbral de la puerta con una expresión de placer puro, como cuando sientes la victorias regodearse en tus manos.

- Vete -pidió con la voz suave aún.

- Chanyeol está realmente molesto. Según se rumorea en el palacio, nadie jamás hubo visto al Emperador tan enojado.

- Dije que te marcharas -expresó enojado levantando la voz.

- Te dije que llegaría el día en el que Chanyeol te desechase como un trapo sucio.

- ¿No me escuchaste? Te ordené que te fueras.

- Nunca obedezco órdenes dadas por un vulgar kómpos, yo sólo le obedezco a mi Emperador.

- Chanyeol no es tuyo.

- Pero tampoco sigue siendo tuyo, ¿o si?

Es demasiado tarde para disculpas, es muy tarde
He dicho que es demasiado tarde para disculpas, es muy tarde

"Por supuesto que no, yo mismo causé que me repudiara con la misma pasión con la que alguna vez me amó, con la que en las noches me hacía el amor y no... no abusaba sin descanso de mi cuerpo"

- Tu pequeño error, Baekhyun, no será desaprovechado ni mucho menos en vano. En realidad, estoy ansioso de probar la cama del Emperador.

- Él no va a-

- Oh, lo hará, te lo juro -se ufanó de ello casi con una risa prepotente.

- Yo lo conozco, Chanyeol no se atreverá a tocarte.

- Si lo conocieras tan bien como presumes entonces no estarías en esta deplorable situación, ¿o si?

Baekhyun apartó el rostro escondiéndolo contra la almohada sintiendo como si su rostro hubiese sido golpeado, golpeado con la burda realidad. No quiso pensar mucho en ello porque seguramente su conciencia se uniría a la fiesta y comenzaría a reprocharle.

- Una pregunta, ¿te gusta como suena Emperatriz Kyugsoo?

No, aquel título con el nombre sel siervo le asqueaba, lo repudiaba por recordarle sus estúpidas decisiones y sus errores, lo odiaba porque en algún momento Baekhyun soñó con él.

El enano sirviente se retiró entre festejos pues hubo cumplido su misión de atormentar la pobre mente del kómpos.

Es demasiado tarde para disculpas, es muy tarde
He dicho que es demasiado tarde para disculpas, es muy tarde
He dicho que es demasiado tarde para disculpas, (sí)
He dicho que es demasiado tarde para disculpas, (sí)

"Lo lamento tanto, tanto, Chanyeol... Nunca quise herirte, pero mi hijo siempre será más importante. Ojalá me permitieras explicar, pero ni siquiera has querido dirigirme la palabra, y no lo harás para escuchar engaños. Siento haber jugado contigo, siento haberte defraudado... y a veces... siento haberte amado"

Me sostengo de tu cuerda
Me mantiene a diez pies del piso.......

"¿Y sabes qué es lo que más lamento, agapi mou? Que tal vez ya es demasiado tarde para pedirte disculpas..."

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