Capítulo 15

(Ha-Ash: Te dejo en Libertad)

Siento que me desconoces
Siento que tocarme ahora te de igual (te da igual)
Cada vez hay más temores
Crece como hiedra la inseguridad

Uno de los guardias del salón se acercó al Emperador quien, hasta entonces, hubo estado entablando conversación con sus asesores sobre la relación con Tiflis; sentado a los pies del hombre más importante de Grecia estaba el pequeño doncel, recibiendo las caricias de mano de su amante mientras escuchaba con curiosidad cómo resolvían problemas de relaciones exteriores.

- Emperador –saludó haciendo una reverencia-, un ciudadano requiere una audiencia en privado con usted, me supo indicar que era urgente.

- ¿De quién se trata?

- El institutriz Minseok.

Aquello no les supo nada bien a ninguno de los dos, ni a Chanyeol, ni a Baekhyun. El alto le dio una indicación al soldado para que lo hiciese pasar, mientras tanto despidió cortésmente a los hombres que lo acompañaban. La puerta se abrió dejando paso al joven tutor, su aspecto nervioso, preocupado, y de muy mal dormir alertó a la pareja. Un mal presentimiento se asentó con rapidez en el pecho de Chanyeol.

Y me lastima ver que intentas rescatar
Lo que un día
En el alma nos unía
Ya no está
Aunque estas
Es momento de afrontar la realidad

- Mi Señor –saludó el doncel arrodillándose en el piso con la cabeza baja-, lamento interrumpirlo, sé que debe tener asuntos de mayor importancia que recibir a un humilde ciudadano...

- ¿Minseok? –inquirió Park con extrañeza pues era muy raro que el hombre de ojos rasgados le hablase con tanta formalidad, como si fueran extraños.

- Necesito su a-ayuda.

- ¿Qué ocurre, Min? –le preguntó casi con desesperación al verlo tan asustado-. Ponte en pie, por favor, y mírame a los ojos.

- ... No puedo... -gimió conteniendo un sollozo.

Baekhyun, puesto en pie, se acercó a su amigo y frente a él volvió a estar de rodillas, trató de verlo a los ojos mas el otro era totalmente renuente a verlos a la cara.

- ¿Qué favor es el que deseas?

- Quiero irme.

Tu me quieres pero yo te amo
Esa es la verdad
Tu presencia aquí me esta matando
Sentirte a la mitad
Me he cansado de intentar y no lograr
Que te vuelva a enamorar
Se que no me quieres lastimar
Pero tengo que soltarte
Hoy te dejo en libertad

La sangre de la pareja, Baekhyun y Chanyeol, se heló de sólo oír la petición, una a la que el Emperador no estaba dispuesto por nada en el mundo a aceptar. Se cuestionó seriamente qué atormentaba al doncel para que decidiese abandonar su cómoda vida en Grecia, se preguntó si era feliz.

- ¿Por qué? Min, necesitas explicarme qué ocurre.

- Soy una vergüenza para todos... en verdad necesito marcharme.

- Minnie, por favor... -suplicó Baekhyun al repasar en la reticencia del otro.

- ... Es... Estoy en cinta.

De los orbes chocolate de Minseok se desbordaron lágrimas gruesas que rodaron sin control mejillas abajo hasta caer por su mentón hasta su túnica. Sus sollozos fue la única música que acompañó la sorpresa de los otros. Chanyeol quiso preguntar si acaso escuchó bien, si aquellas tres palabras fueron una ilusión, un sueño o algo parecido porque su cerebro no podía procesarlo con facilidad. Luego, por su puesto, todo cobró sentido: los malestares en el doncel desde hace semanas y su continua ansiedad. No era médico o un erudito en el tema pero quizás debió sospecharlo.

- ... No saben cuánto lo siento. Nu-nunca creí que esto sucedería y sé que es un problema...

- Theoús –jadeó Chanyeol pasándose la mano por el rostro sin saber qué decir-. ¿JongDae lo sabe?

(Theoús: Dioses)

No te odio no hay rencores
Simplemente el corazón
Ya no está (tu corazón ya no está)
Se han perdido los colores
Ya tus manos no me tratan de buscar
Y me lastima ver que intentas rescatar

- No, y es preferible que no lo sepa.

- Pero, Min, él es el padre del bebé.

- Soy su amante, Baek, no puedo pedirle nada y... -suspiró calmando su llanto para que así sus palabras salieran más fluidas y no entrecortadas y entre hipidos-. JongDae ya tiene problemas con su esposa, yo no puedo hacerle esto y ser tan egoísta.

- ¿Por qué crees que en este momento no estás siendo egoísta? –le retó Chanyeol con muy poco tacto, profundamente molesto.

- Si me voy él ya no peleará más con la señora Jennie y Luhan tendrá una familia unida.

- ¿Sabes cuál es el castigo para una mujer o doncel que fuera del matrimonio conciba un hijo?

Baekhyun y Minseok temblaron de pies a cabeza cual hojas secas en otoño, asustados vieron con horror al rostro colérico de Chanyeol. Quizás esa no era la expresión facial que el Emperador deseaba enseñar, mas la impotencia y molestia podían más con él que el simple uso de la razón y la calma. En la memoria del kómpos se instalaron los dolorosos recuerdos de cuando él mismo se vio en la preocupante situación de Minseok, cómo tuvo que implorar piedad para no ser apedreado en una plaza, como aquello ahora le cobraba sin miramientos.

- Chanyeol, tú no... no puedes –le suplicó el doncel; sin embargo, fue mandado a callar por un movimiento de la mano del Emperador.

- No pienso ser yo quien te condene y te empuje en medio de la muchedumbre en la plaza para que seas apedreado hasta la muerte, pero sabes perfectamente que si te vas de Atenas no podré protegerte. Una vez salgas de la ciudad y entres al territorio de otros Señores y estos se enteren de tu condición, no dudes que la compasión será lo último que te brinden.

Lo que un día en el alma nos unía
Ya no está
Aunque estás
Es momento de afrontar la realidad

- Es la única opción que tengo.

- No, tu opción más sensata es hablar con JongDae y arreglarlo, al fin y al cabo que al niño lo han creado los dos.

- Chan, no seas tan duro.

- Condescendiente es lo menos que quiero ser ahora –gruñó el alto-. Minseok, sabes que te tengo en gran estima pero mi consejo es que afrontes el problema y no huyas como un cobarde, porque sé que no lo eres.

- No puedo. ¡No puedo! ¿Qué esperas que le diga, que estoy en cinta por su culpa?

- Creo que si estás en cinta es por culpa de nosotros dos.

Tu me quieres pero yo te amo
Esa es la verdad
Tu presencia aquí me esta matando
Sentirte a la mitad
Me he cansado de intentar y no lograr
Que te vuelva a enamorar
Se que no me quieres lastimar
Pero tengo que soltarte

El príncipe estaba de pie en la puerta, silencioso como un gato escuchando la acalorada discusión, y su presencia a penas fue notada cuando habló. Vio a su pequeño doncel voltearse asustado, con las manos temblando y el rostro pálido. Se acercó hasta donde su amante y tomó lugar frente a él, en cuclillas.

- ¿Pensabas irte con mi hijo sin decirme?

- Yo... lo siento...

- ¿Pensaste que te abandonaría por ello? –Minseok negó con la cabeza.

- Creí que de esa forma no te causaría problemas.

- ¿Sabes qué hubieses logrado? Que vaya en tu busca así me tomara toda la vida recorrer Grecia hasta encontrarte.

- Perdóname.

- Perdóname a mi por no darte el lugar que mereces en mi vida. Eres la persona a quien más amo, después de Luhan, y no planeo por ningún motivo dejarte.

Me hace más daño seguir contigo
Y ver que aun con mi calor
Tu sigas teniendo frío
Tu me quieres pero yo te amo
Esa es la verdad

- Pero tu esposa...

- Ya me encargado yo de ella –informó Chanyeol tomando de la mano a Baekhyun para ayudarlo a ponerse en pie-. Si me hubieses consultado en lugar de huir te hubiera dicho que desde hace pocas horas Jenni fue enviada de regreso a Troya con su hermano.

- Eres un pequeño tonto, Minseok –molestó JongDae estrechándolo entre sus brazos.

- Oh, por los dioses –gimoteó entregándose de nuevo al llanto incontrolado.

- Espero que ahora pienses con sensatez –advirtió Chanyeol retirándose del lugar para darle más privacidad a la pareja.

- Mi precioso, Min, no vuelvas a intentar dejarme, o enfrentarás la ira de un hombre apasionado.

- Nunca más.






Tu presencia aquí me esta matando
Sentirte a la mitad
Me he cansado de intentar y no lograr
Que te vuelva a enamorar
Se que no me quieres lastimar
Pero tengo que soltarte
Hoy te dejo en libertad




Es noche, una inusual carta fue entregada en los aposentos del joven Baekhyun, su sirvienta se lo entregó en cuanto salió de tomar un baño.

"Pasas demasiado tiempo disfrutando de la escasa libertad que te he permitido, recuerda que si estás en Atenas es porque debes cumplir con la misión que te encomendé.

 La próxima vez que vayas a abrirle las piernas al Emperador espero que tengas la daga en la mano y seas capaz de matarlo. 

Espero no hayas olvidado quien tiene a tu hijo, Baekhyun, porque si me fallas no me importará blandir mi espada sobre él. El tiempo corre."

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