- ¡Ah! Mmgh

Baekhyun daba saltitos veloces insertando el pene del Emperador en su culo a cada embiste, tener sexo en la mañana era revitalizador, aunque desfallecía por el desayuno por el momento podía conformarse con lo que su amante le brindaba. Chanyeol lo sujetó de las caderas y lo ayudó a dar saltos más agresivos, que llegaran tan a lo profundo como su cavidad le permitiese. Al alto le encantaba besar sus rojos pezones, morderlos y dejarlos húmedos mientras su caliente miembro rozaba el punto sensible del cuerpo del doncel. Justo cuando Baekhyun se corrió intensamente sobre el abdomen marcado de Chanyeol un intruso entró de golpe por la puerta.

- Oh, lo lamento –se disculpó falsamente Kyungsoo teniendo el entrecejo fruncido-, no sabía que estaban ocupados.

- Debes esperar a ser invitado a entrar –le dijo Baekhyun con suavidad en la voz pero una expresión algo molesta en el rostro-, no simplemente hacerlo de forma tan grosera.

- Soy un sirviente del palacio, y lamento decir que sólo respondo ante la realeza –soltó con acidez mordaz, con una sonrisa burlona al ver el rostro cabizbajo de Baekhyun al escuchar su insulto.

- Kyungsoo –llamó Park-, las órdenes de Baekhyun son tan válidas como lo son las mías propias, así que debes obedecerle.

- Pero él es sólo un kómpos –se quejó.

- Prepara la bañera para los dos –ordenó sin considerar sus palabras redirigiendo su atención al castaño sentado sobre su ingle.

Kyungsoo hizo lo pedido con disgusto. Baekhyun lucía una expresión triste en su rostro que fue cambiando poco a poco con cada palabra de Chanyeol, y las caricias que este le daba en el rostro y manos. El alto Emperador se dedicó a acariciarlo mientras sus labios se juntaban en pequeños besos amorosos, poco profundos pero sobretodo llenos de sentimientos. El tiempo pasó casi sin que se percatasen de ello, no hasta que un portazo los trajo de vuelta al mundo real. Un muy molesto Kyungsoo hubo abandonado la estancia luego de verlos tan románticos.

- Aún no me ayudas a acabar –le dijo cuando se separaron. Baekhyun se sonrojó-. Chúpalo.

Baekhyun iba a disfrutar de su desayuno mucho antes de lo que pensaba. El doncel se levantó, soltó un gemido al sentir como el pene de su Emperador abandonaba su cavidad, entonces se puso de rodillas en la cama frente al húmedo miembro del alto. Baekhyun pensó que en el tiempo que llevaba con Chanyeol, este le hubo enseñado a disfrutar los placeres carnales que la vida le ofrecía; antes, no hubiese sido capaz de acercar su boca al pene de un hombre, y ahora el falo de Chanyeol era de sus dulces favoritos para llevarse a la boca. Lo embocó con cuidado permitiendo que su lengua acariciara las venas de la longitud, logró que el glande llegase a acariciar su campanilla y más al fondo haciendo gruñir a su amante.

- Tu boca húmeda es de los más grandes placeres que conozco, y no sólo porque esté chupando mi polla –le dijo con la voz ronca por la excitación al tomarlo del pelo y obligarlo a elevar el rostro para poder besarle con agresividad, acariciando la lengua ajena con la propia y acariciando cada rincón posible.

- Yeol... -gimió obscenamente para regresar a su labor. Acarició con sus manos el falo mientras sus labios succionaban el glande ansiosos de recibir su recompensa.

- Sigue, mi pequeña ninfa, estoy muy cerca.

- Mmgh...

- ¡Ah! –gruñó sujetando la cabeza de Baekhyun para que tomase todo su esperma. Era una visión excitante, el tímido doncel relamiéndose cada gota derramada sin intención de desperdiciarlo.

- Yo creo que en realidad me has vuelto un sátiro.

Chanyeol se largó a reír mientras traía de vuelta al doncel sobre su regazo, lo abrazó por la cintura y le permitió acurrucarse en el hueco de su cuello.

- Creo que tienes la belleza de las ninfas, la sensualidad de Afrodita, y el apetito sexual de un sátiro, pero eso es sólo mi culpa porque he sido yo quien te lo ha enseñado, aunque no puedo quejarme.

- Me avergüenzan mis deseos –susurró temeroso.

- ¿Y acaso te avergüenza que sea yo quien los satisfaga?

- Me gusta que seas tú el único que lo haga.

- Me gusta que seas tú al único al que complazca.

Horas más tarde, en el jardín central del Palacio bajo el sol de las once estaba el precioso tutor junto a su alumno; cerca, en una banca de piedra cincelada, estaba Jenni viendo el paso a paso de su rival. Minseok le permitió minutos para jugar a Luhan, pero no contó con ser él el objeto de juegos del niño. Luhan lo correteó entre risas hasta subirse de un salto a la espalda del doncel, Jenni le retó a su hijo su actuar pero este no le hizo caso, pero el pequeño Minseok no se sentía bien, su visión comenzó a ser borrosa y su cuerpo a temblar. Aquellos malestares ya tenían tiempo, algo que le preocupaba porque sabía que no podía tratarse de una simple enfermedad.

- ¿Min? –inquirió Luhan preocupado al ver a su mamá apoyarse contra un pilar de la estructura para no caer- ¡Mami!

El cuerpo inconsciente de Minseok trastabilló hasta desplomarse en el pasto haciendo caer de sentón a Luhan en el proceso. JongDae, que estaba ahí cerca, corrió hasta donde su doncel estaba provocando el enojo de su esposa.

- Minseok –llamó tomándolo en brazos para luego llevarlo hasta un sofá en la sombra-, Minnie.

- ¿Papá qué tiene mamá?

- ¡Deja de llamarlo así Luhan! –le gritó Jenni zarandeando al niño del brazo.

JongDae logró hacer reaccionar a Minseok tras pocos minutos, se veía pálido y cansado, le preocupó en demasía su salud, mas no tuvo tiempo de preguntar cuando Jenni lo tomó del cabello y lo tiró al piso. Luhan se asustó por la reacción tan salvaje que tuvo su madre biológica.

- ¡Eres una basura, Minseok! –le gritó con histeria- ¡No puedes hacer nada bien!

- ¡Deja a mi mamá! –le gritó Luhan yendo donde el tutor para ponerse frente a él y cuidarlo, pronto JongDae se le unió tomando a su amante de nuevo en brazos.

- Es suficiente, Jenni, no vuelvas a tocarlo.

- ¡Te importa más tu amante que tu esposa!

- ¡¿Qué es este escándalo?! –en la estancia entró Chanyeol muy molesto seguido de Baekhyun.

El doncel al ver a su amigo temblando de miedo corrió hasta donde JongDae para ayudar.

- Exijo que Minseok sea condenado por seducir a mi esposo.

- Ni mi ley ni yo vamos a permitir semejante ridiculez, Jenni; conoces bien que un miembro de la realeza puede tener a otra persona además de su esposa.

- ¡No lo voy a permitir!

- Puedes marcharte ahora si tanto te disgusta la situación. Al fin y al cabo que Luhan no te necesita como una madre ni JongDae como esposa.

Cuando la mujer se retiró furiosa, el Emperador le pidió a su amante que cuidara de Minseok y que lo llevara con los sanadores, él por su parte debía hablar con su insensato hermano. Luhan acompañó a su institutriz.

- ¿Cuándo acabará esto, JongDae, o debo ser yo quien lo haga por ti? –retó con molestia.

- No sé que hacer. No puedo separarme de Jenni.

- ¿Y te parece mejor utilizar vilmente a Minseok?

- Pero ella es mi esposa.

- Te recuerdo que fui el primero en decirte del error que era tu matrimonio con esa mujer.

- Quiero a Min –admitió derrotado.

- Eso lo sé, como también sé que le haces daño teniéndolo como un simple amante de turno. Conozco a Minseok desde que es un niño, es un doncel honorable y bueno, demasiado bueno para que simplemente caliente tu cama de vez en cuando.

- No sé que hacer.

- En Grecia que un hombre deje a su mujer es algo común, no muy agradable pero común –comenzó diciendo Chanyeol-, que seas de la realeza no significa que no puedas equivocarte; es decir, ya te equivocaste una vez con ella, si enmendar tu error significa equivocarte a ojos de los demás, hazlo.

- La alianza con Troya se rompería si la dejo.

- El padre de Jenni murió hace un año y ahora es su hermano, alguien más sensato, quien rige como Señor allí. Él no se atreverá a atacar mi imperio si sabe que poseo más fuerza que él.

- ... Tal vez tengas razón.

- ¿Cuándo no le he tenido? Ahora, por amor a Zeus, deja de cometer errores y permíteme ocuparme de enmendar este que, espero, sea el último.

- Gracias, hermano.

- Si tomas mi consejo me sentiré agradecido.

- ¿Tu harás lo mismo... con Baekhyun? ¿tomarás tu propio consejo?

- ¿Qué?

- Él es también demasiado bueno para calentar tu cama de vez en cuando.

- Baekhyun no es un de vez en cuando.

- Sin embargo tampoco es un para siempre porque no has dejado de considerarlo un kómpos.