Capítulo 4
4. Rutina.
Jack
— Mira, esas cortinas quedarán geniales en el departamento.
Ally coloca el celular frente a mis ojos por vigésima vez y asiento casi automáticamente.
— No me estas prestando atención — resopla dejándose caer sobre mi hombro —. No quiero ser molesta, pero quiero que nos mudemos lo antes posible.
Paso mi mano sobre sus hombros y acaricio su pelo enredándolo entre mis dedos.
— Vamos Ally, no importa mi opinión, podemos hacer lo que tu quieras y a mi me va a gustar.
— Pero quiero que lo elijamos juntos — tuerce los labios en un gesto triste, el cual contesto con un pequeño beso.
— Bien, lo haremos — ruedo los ojos.
La imagen de Ash haciendo lo mismo aparece en mi cabeza y tengo que hacer fuerza para borrarla.
— Podríamos tener un perrito — dice como si fuera una niña.
— Ya lo hablamos Al, eso no va a pasar.
— ¿Por qué no quieres que tengamos una mascota?
— Ambos trabajamos y estudiamos, no podemos hacernos cargo de eso ahora, quedaría solo en el departamento...
La acerco un poco más a mi y la tomo de la cintura para acercarla, ella se niega así que recurro a la táctica de las cosquillas haciendo que suelte una carcajada tonta que termina contagiándome a mí. Una punzada de dolor se incrementa en mi costilla izquierda, pero no me quejo para no preocuparla.
Un carraspeo nos interrumpe haciendo que nos separemos de un sobresalto.
— Disculpen, no queríamos molestar — una voz femenina que conozco bien es la que habla.
Mis padres están parados en la puerta. Tienen la ropa elegante de siempre, y parece que acaban de salir de trabajar, en realidad es lo más probable.
— Está bien, solo estábamos pasando el tiempo — me explico sentándome mejor para recibirlos, es como un acto reflejo el estar derecho frente a ellos.
Ally se levanta de la cama y se acomoda un poco la blusa que se había levantado por el movimiento.
— ¿Cómo estás? — mi madre se abalanza para abrazarme.
Por primera vez en un tiempo muestra interés en mi y quedo un poco rígido ante su abrazo. Me cuesta creer que es la misma mujer que hace unas semanas solo se contactaba conmigo para que vaya a alguna cena formal.
— Creo que bien, según dijeron los médicos tengo que quedarme aquí por unas semanas para mantener todo bajo control.
Norah asiente con una sonrisa enorme, y acomoda los mechones rubios que se salieron de su peinado por el efusivo abrazo.
Aislado de todo buen trato, mi padre se mantiene erguido en una esquina y solo da un paso hacia mí antes de hablar.
— ¿Qué hacías ahí Jackson? — me reclama con desaprobación.
Siento que la tranquilidad que había sentido por un momento, se esfuma cuando mi padre habla por primera vez. Era esperable que haga esto en el momento menos adecuado.
— No se bien que hacía — miento —. Solo quería recordar un poco.
Por su cara casi que puedo saber lo que piensa sobre esto, y hasta el hecho de que sabe que miento. Me está examinando con la mirada, como cuando volvía a altas horas de la madrugada y me hacía un cuestionario sobre mis hábitos.
— Ahora que sabemos que estás bien debemos hablar — el se acerca un poco más y me dedica su típica mirada fría.
— Dime.
— Hablamos con Robert, no va a haber juicio ni nada, fue un accidente, pero los medios se están metiendo otra vez y no quiero que averigüen qué hacías ahí, así que necesitamos que intentes mantenerte con perfil bajo.
— No estoy haciendo nada — me mantengo impasible, aunque por dentro estoy hirviendo por dejar a mi padre meterse en mi vida.
Intento relajarme, solo ha dicho que debo mantenerme tranquilo, lo de siempre.
— Lo sabemos. Pero por las dudas, necesitamos que nadie sepa de esto, y por lo que sé ya conoces a Ashley, así que tu puedes hablar con ella.
Siento la mirada de Ally sobre mi, pero dejo ese tema archivado para más tarde.
— Lo haré, aunque no creo que ella diga nada — aclaro.
Solo conozco a Ash hace poco tiempo, pero por las circunstancias parece que ha pasado una vida y estoy seguro que a ella le afecta igual que a mí todo lo del accidente.
— Bien, eso es perfecto.
El sonido de su celular lo hace salir de la habitación, y mi madre sale tras él mirando la pantalla del suyo.
— No me mires así, iba a decírtelo — le explico cuando el silencio de la habitación se vuelve tenso.
Ella se queda mirándome con una ceja levantada. Sabe que cuando mis padres hacen su aparición necesito un momento para volver a ser yo.
— No dije nada — levanta los hombros como acto de inocencia.
Se cruza de brazos y se sienta sobre el sofá mirándome fijo.
—Me estás dando la mirada — canturreo con poco humor.
Suelta un suspiro y por la forma en la que pasa las manos por su cabello se que se está conteniendo.
— Solo me parece raro que no me lo hayas dicho — suelta acusadoramente, como si intentara cubrir que le molesta. Al notar que no contesto, resopla y cierra los ojos antes de volver a hablar —. No desconfío, hace tiempo que creo en ti hasta con los ojos cerrados, solo no me gusta enterarme las cosas así.
— Perdona, se me pasó — le lanzo una sonrisa dulce y ella me la responde de la misma manera —. Además, tiene varios años menos, no me fijaría en ella.
Exagero un poco la situación para dejarla tranquila. Ash no es tampoco una niña, pero se que Ally no se hará la cabeza si le digo eso.
— No debes aclararlo, está bien — dice soltando un suspiro demostrando que está cansada de la pequeña discusión.
— No lo parece.
— Ya pasamos por esto, ya lo superé, estoy segura contigo.
Ahora se levanta y vuelve a su lugar. A mi lado en la camilla de hospital que parece cada vez más pequeña e incómoda.
— Esa es mi chica.
...
Cuando comencé la universidad las rutinas me eran un apoyo muy grande, aprendí a apegarme a ellas y a seguirlas al pie de la letra para no salir del rumbo. Una vez que me acostumbré casi que se había hecho divertido, y eso es lo que estoy buscando en este lugar para no volverme loco.
Luego de una semana dando vueltas pude comenzar a armar una. Por las mañanas desayuno con Ally. Luego vienen a hacerme chequeos y voy a rehabilitación, algunos días es grupal, otros individual, pero lo más divertido es en parejas. Ashley no puede tomarse en serio ninguno de los ejercicios y siempre los tenemos que repetir varias veces.
Paso la tarde con quien venga a visitarme, normalmente son Jane o Ally, pero mis padres vinieron algún día y Alex también. Por último, luego de cenar, me escabullo a la habitación 405, a dos puertas de la mía.
— Al fin, creí que no vendrías — su voz suena cálida y amistosa, no se parece ni un poco a los nervios de la primera vez.
Ash toma sus muletas para levantarse y con pasos cortos, sin apoyar su pierna enyesada, se dirige al sofá.
— Ally quería quedarse a dormir, y tuve que convencerla de que no lo haga — comento sentándome junto a ella.
Dejo la mochila a mi costado. Saco la laptop, el cargador y algunos dulces que le pedí a Jane, ya que se hizo costumbre que compartamos de estas delicias de la máquina expendedora.
— Lindo pijama — bromeo mirándola con una pequeña sonrisa.
Tiene una remera rosa de tirantes, con algunos dibujos de flores en el centro y unos shorts del mismo color a juego.
— El idiota de Alex se cree bromista con esto, parezco una niña — protesta bajando un poco más la tela que parece reacia a quedarse en su lugar.
Rueda los ojos como siempre que algo le molesta y toma una goma para atarse el pelo antes de comenzar a escribir. Algunas mechas azules y oscuras caen por su rostro y la hacen ver un poco desarreglada.
— Antes de comenzar tengo algo — le aviso tomando rápido la caja del bolsillo de la mochila.
— ¿Qué es eso? — pregunta con desconfianza.
— Un regalo.
La dejo sobre su mano y ella lo mira extrañada. Le pedí a Jane que lo envuelva para darle más suspenso, pero se le fue un poco la mano porque le puso hasta un moño. Saca el papel negro brillante y cuando nota que es, niega repetidamente.
— No hay forma de que acepte esto.
— Vamos, es mi culpa que no tengas uno, no puedes estar incomunicada.
—No, no es tu culpa, fue un accidente — me lo devuelve y ahora soy yo quien niega —. Es demasiado Jack.
— Ya está aquí, si tu no lo aceptas va a quedar guardado y nadie le dará uso.
Se queda dudando un rato y mira con la caja con detenimiento mordiéndose el labio inferior. Luego de unos segundos me mira con los ojos entrecerrados, y toma su posición de negociadora que me saca una sonrisa interna.
— Lo aceptaré, pero como un préstamo, apenas pueda conseguir uno te lo devolveré.
Sabía que no lo aceptaría tan rápidamente, y menos sin poner condiciones, pero asiento ante su acuerdo. Es lo menos que puedo hacer después de todo, ni siquiera puede compensar lo que hice.
— Bien, haremos eso.
Abre la caja con cuidado, y enciende el aparato que ilumina su rostro.
— Gracias, no se como agradecerte.
— Agenda mi número, así nos mantenemos en contacto.
Se carcajea y comienza a inspeccionarlo, descargando aplicaciones y abriendo sus redes en otras.
— Bien, luego lo miraré mejor, ahora a nuestro trabajo.
Deja el celular en la mesita que está a su lado y abre el archivo releyendo lo último que escribió.
Ya vamos por unas treinta páginas. Ashley propuso separarlo en capítulos para hacerlo más ordenado, así que vamos por el cinco. Intentamos escribir uno por día, pero nos atrasamos bastante hablando sobre otras cosas o detalles.
— ¿Tenemos que detallar lo que pasó esa noche? — pregunto en un susurro acercándome a su oído, haciendo que se sonroje.
— Yo no escribiré eso, solo imagínatelo — intenta tapar sus nervios y tengo que contenerme para no reírme.
— Está bien, lo tendré en mi cabeza.
— ¡No quise decir eso! — suelta un chillido junto con un golpe en mi hombro.
No puedo aguantar más y comienzo a carcajearme, haciendo que ella me mire peor.
— Eres idiota — balbucea volviendo la vista al texto —, y odioso también.
— Es solo una broma — paso mi brazo por sus hombros y la acerco más a mi para poder leer la pantalla —. ¿Estás escribiendo mal sobre mi?
"— No somos amigos, solo una noche y ya te crees la dueña del mundo"
Leo la frase recordando el momento del sueño.
— Estoy siendo fiel a lo que pasó — canturrea dejando la laptop a un lado.
— No recuerdo haber dicho eso.
Le paso las gomitas que traje y me acomodo para encender la televisión.
— Tú no recuerdas lo que no quieres — responde tirándome una de las gomitas, la cual atrapo con la boca y celebramos cuando lo hago.
Comienzo a pasar los canales hasta llegar a las noticias. Hace dos días comenzaron a hablar de nosotros en el informe de medianoche, así que lo usamos como excusa para descansar un rato.
<En otras noticias, Jack Douglas, futuro heredero de "JDB" sufrió un grave accidente dos semanas atrás, el cual lo dejó en estado de coma por varios días. Según algunos testigos, el estado de ambos afectados es grave, y no se sabe si podrán volver a su vida normal. El abogado de la adolescente que iba en el otro auto, dijo que la identidad será anónima y que al ser un accidente no deberían buscar culpables. ¿Será cierto? Esperemos el informe de la justicia y que este caso pueda finalizar>
— Bien, continúo siendo anónima — se estira sobre el sofá recostandose en el respaldo.
— Parece que cada día tenemos más secuelas — me burlo tomando la misma posición.
— Tal vez nunca volvamos a nuestra vida normal — continúa mofandose.
Mi celular comienza a sonar, el nombre de Sam aparece en pantalla y contesto rápidamente.
— Hola — digo con cansancio, ya se para lo que llama.
— Acabo de ver las noticias, ¿estás seguro de que esa chica no dijo nada?
— Claro que no, sabes que son todos inventos — respondo un poco enojado.
— Solo hago mi trabajo, necesito estar seguro de que ella no es quien da la información.
— Creo que nadie da la información Sam. Solo has tu trabajo y déjame recuperarme.
Corto la llamada sin escuchar más, cada vez que Sam me llama es para acusar a Ashley o a Robert de hablar de más.
— ¿Sam otra vez? — Asiento mirando los mensajes sobre trabajo que tengo pendiente. Borro todos y me vuelvo a recostar —. Ya le dije que nunca hablaría de eso.
— Lo sé, pero está un poco paranoico, es su primer caso y está dándole demasiadas vueltas. Además, es mi mejor amigo, y cree que todo es una conspiración.
— Lo entiendo, pero ya sabes, es raro después de todo el sueño — Bosteza recostando su cabeza en mi hombro.
— Ya lo olvidaran.
— Eso espero.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top