Estar a lado de Soo parecía como si estuviera en una montaña llena de neblina que nunca se logra disipar,  caminar con el entre los barrios de España,  ir tomados de la mano por un café o una chincheta de pan todavía hace a mi corazón estremecer. 
A pasado tres años y medio desde que Soo y yo comenzamos lo nuestro, una relación basada en cuán grande puede ser el amor que puedes sentir por un pedazo de persona.  KyungSoo es mi pedacito de persona,  bravucón y con el ceño fruncido me permite acercarme a besarle en la comisura de los labios .

El frío de la tarde hace que mis huesos chillen y le sugiero a mi pequeño pedazo de ser entrar a una cafetería que una vez encontré deambulando por el barrio.  Nos sentamos y una mujer de mediana edad nos ofrece té de frutos rojos; tú afirmas con la cabeza mientras tus ojos recorren una y otra vez los cuadros y fotografías que cuelgan de la pared. Tus ojos toman un brillo cegador que  termina iluminando mi alma y corazón pero me da pena preguntarte por el motivo de tu alegría.  
La señora nos sugiere ir a ver los cuadros que ella expone dentro de la cafetería,  así que nos paramos de la mesita en la que nos encontramos y nos dirigimos andando despacio a donde se encuentran los cuadros. 

Me gusta admirar cosas casi tan bonitas como la sonrisa de KyungSoo, me gusta andar por los callejones tomados de la mano,  descubriendo cosas nuevas, yendo a lugares peculiares; me gusta todo eso siempre y cuando sea a su lado.

A medida que sus ojos escudriñan el cuadro expuesto ante nosotros,  en rosco su dedo meñique con el mío y colocó mi barbilla en su hombro; él asiente mi acto poniendo su mano sobre mi cabeza.  Salimos de la cafetería después de unas cuantas tazas de café y una pequeña charla acerca de porqué The Cure no debe ser considerado un grupo secundario del New Wave.

Regresamos a casa a pie,  él  y yo también vivimos juntos de eso no hace poco más de un año . La decisión la tomó él después de comprobar que viviendo solo no duraría mucho,  me gusta tenerle cerca,  descubrí que no soy capaz de darme cuerda a mi mismo sino le tengo a mi lado y eso ya es bastante cruel.

Mientras caminamos prendo un cigarrillo y dejo que éste sea víctima de mis pulmones o mis pulmones víctimasde el,  todavía no sé.  A Soo no le agrada que fume pero tampoco puedo dejar de hacerlo,  lo llevo en la sangre.

Cuando fumo a urtadillas de él me duele el alma pero sólo un poquito porque el me esconde muchas cosas más; como que todas las noches que me dice que tiene náuseas realmente va al baño a llorar porque extraña a su madre o que está conmigo porque el físico de su papá se asemeja mucho al mío, también suele decirme que irá a la librería después de acabar la jornada pero pasa las últimas horas del día contándole a un montón de concreto lo que acontece en su existencia, aunque,  no lo culpo porque si la mitad de mi mundo también se hubiese muerto,  bien,  yo ya no estaría aquí.

N/A: este os fue creado por mí triste cabeza después de visitar una de las mejores cafeterías de mi ciudad,  no es la gran cosa pero realmente me gustó. 
También es como parte de una disculpa al no poder continuar el fanfic chansoo que ya tenía empezado.

Originalmente esta historia está dedicada a mi bebé de miel y chica yeye porque sin ella sería nada menos que nqda: Soo_It te amo.