A la mañana siguiente, Valeria se levantó con unas ojeras horribles y aquello no pasó desapercibido a sus amigas, quienes al verla no dudaron en preguntarle qué era lo que le había ocurrido:

-Estás horrible Val- señaló Raquel.

-Parece que hayas tenido una mala noche- contestó Elena.

-Estoy bien chicas- dijo Valeria intentando evadir el darles más explicaciones.

Pero Kat no se creyó en absoluto que su mejor amiga estuviera bien y por eso decidió ir a buscar a Alex, puesto que él era el único que podría ayudarla a saber qué le había pasado a Valeria.

Le encontró en el jardín hablando con Hugo y le pidió que fuese a hablar con ella en privado.

-...y eso fue lo que pasó- finalizó Alex cuando terminó de contarle a la chica lo ocurrido en la cocina la noche anterior.

-Que cabrón- dijo Kat realmente enfadada.

-Y lo peor, es que Raúl no se anda con chiquitas porque seguro que hará todo lo posible para evitar que Valeria siga en el programa- sentenció Alex.

-Recuerdo que en el anterior programa, Jordi le puso sobre aviso, así que no creo que haga falta que hagamos algo- respondió Kat.

Al oír aquello, algo dentro de Alex comenzó a dolerle pues en su opinión, Valeria era bastante guapa y nada más verla había comenzado a sentir mariposas en el estómago cada vez que estaba con ella.

-¿Te encuentras bien?- le preguntó Kat al verle con una mueca de enfado en su rostro.

-¿Eh? sí, sí- afirmó-. Estoy bien no te preocupes.

Mientras, en el interior de la casa Valeria se encontraba en la cocina repasando una de las recetas de los libros que había encontrado en el salón de la vivienda para practicar un poco a la vez que intentaba olvidar la amenaza de Raúl.

Aunque no pasaron ni cinco minutos cuando el susodicho apareció en la cocina provocando que Valeria  se quedara quieta en el sitio sin moverse un músculo, como una presa siendo acechada por un cazador. Por suerte en ese momento apareció Hugo saludando alegremente a sus compañeros pero al verle la cara a Valeria supo enseguida que algo andaba mal.

-¿Ha ocurrido algo malo, Val?- preguntó el chico.

-No- contestó con un susurro-. No pasa nada Hugo.

Entonces Hugo decidió no forzar la situación pero se quedó con Valeria para ayudarla a cocinar, pues no iba a dejarla sola con Raúl, ya que desde que le vio por primera vez al inicio del concurso no le dio buena espina.

Al ver que Raúl no iba a poder hacer nada para seguir amenazando a Valeria se marchó a su habitación y como allí no estaba su compañero, decidió ponerse a pensar en cómo podría deshacerse de Valeria y es que Raúl se había dado cuenta de que la chica tenía mucho talento para la cocina y no le gustaba nada, pues eso no sólo le haría perder el programa, también le haría parecer débil.

Aunque, hubo un as en la manga que podía usar Raúl si se le presentaba la ocasión  y es que el día en el que la chica había salido de la casa, la había visto irse con Jordi y según el reglamento, ninguno de los miembros del jurado podía confraternizar con los concursantes y lo cierto, es que para Raúl tampoco le importaba que echasen a Jordi Cruz del programa.