En la casa, todos estaban muy ansiosos por saber a dónde irían a la prueba de exteriores, aunque Valeria seguía un poco triste por la valoración que le había dado Jordi.

-No estés triste Val, seguro que a partir de ahora harás platos con un poco de "rock and roll"- la animó Kat utilizando la muletilla que solía usar el joven chef.

Aquello animó un poco a la chica quien no dudó en felicitarla por haber sido elegida capitana para la prueba de exteriores.

-Estoy segura que lo harás muy bien.

-Eso espero, a mí no me asusta mandar, lo que en verdad me aterra es no estar a la altura y que por mi culpa mi equipo vaya a la eliminación- explicó con cierta vergüenza la youtuber.

-Te prometo que si quedamos en el mismo equipo te ayudaré en todo lo que pueda- le respondió Valeria con convicción.

Esa promesa animó mucho a Kat y tras darse un gran abrazo empezaron a conversar un rato hasta que Kat decidió que ya era hora de irse a dormir.

Como Valeria no tenía mucho sueño, decidió bajar al salón para leer un poco uno de los libros de cocina que había encontrado, pero al llegar allí vio que Alex había tenido la misma idea que ella y al verla le sonrió y le preguntó si ella tampoco podía dormir.

-No, he estado tan nerviosa que las únicas cosas que me calman son leer y cocinar

-Bueno, todos tenemos nuestras pequeñas manías, yo por ejemplo cocino o salgo a correr un poco.

Entonces la joven, no queriendo molestar más a su compañero le dijo que iría a la cocina a practicar un rato.

-Si quieres podemos cocinar juntos- sugirió el chico deseoso de pasar más tiempo con aquella mujer que le había robado el corazón nada más verla.

-Me parece bien, además, si acabamos estando en el mismo equipo podemos ayudarnos mutuamente.

En la cocina decidieron preparar un postre, ya que Alex no era muy bueno con los postres, así que Valeria y él empezaron a preparar una tarta Tatín y a medida que la fueron elaborando, los dos fueron conociéndose un poco mejor.

-¿...Y aún sigues enamorada de Miguel?- le cuestionó el joven al oír que Valeria podría seguir enamorada de su primo político.

-No lo sé- admitió la joven- Durante muchos años no habido ningún otro hombre salvo él.

-Bueno, a lo mejor dentro de poco acabas encontrando a tu príncipe azul, incluso me atrevería decir que se puede encontrar mucho más cerca de lo que crees.

Ante dicha respuesta, Valeria solo pudo sonreír al chico para hacerle entender que su ánimo había mejorado. Aunque en realidad, lo que Alex pretendía, era hacerla ver que él había empezado a sentir algo muy fuerte por su compañera.

Al terminar la tarta, los dos quedaron muy satisfechos con el resultado y decidieron que ya era el momento de volver a la cama, pues el día siguiente prometía estar cargado de emociones.