Tubos y cables terminados en excoriaciones. La tecnología misma hecha hombre; el avance frío e impasible hecho perdición.
Nada se ve...
Ningún sonido se percibe...
La presencia de los sentidos está tan vacía como la oscuridad.
Oscuridad y más oscuridad.

Otro escenario...
Sometimiento, opresión.
La manipulación de los que se creen superiores hacia los inferiores.

Este mundo está podrido, lleno de títeres y titiriteros.
Y cuando todo parece tomar su rumbo. ¡Zas! Se descubre la verdadera cara de la realidad y su secreto: los opresores nunca descansarán. No dejarán vivir.

De eso está hecho casi todo irremediablemente y eso salpica sobre la Literatura. Todo se sume al éxito comercial, a satisfacer a las grandes empresas y a los lectores de Wattpad que aman que el autor tome el rumbo que les convenga; no son todos pero existen.

Mientras avanzamos en esta sociedad tecnológica, rápida, de bajo costo y llena virtualidad, la Autenticidad se pierde, la Inseguridad sobre la propia pasión se desborda.

Ya no somos seres racionales, ahora somos máquinas sometidos a los deseos de algunos que consideran su opinión como trascendental.

El mundo se está consumiendo. La humanidad muere, la Literatura se mecaniza en libros clichés de romance, libros de autoayuda todos iguales y distópicos manipulados y sin un mensaje real.

Debemos hacer algo pronto. La Autenticidad está en fase terminal, en el hospital del Olvido y con un pronóstico de vida preocupante. Ni siquiera se nota ya, ni aunque la obligues a expresarse cede.

Está muy débil y viendo como se comporta el mundo, prefiere esconderse porque sus ideas son tan genuinas que la sociedad no está preparada para que se le irradie luz, prefiere la oscuridad de la monotonía, la de la ignorancia perpetua.

Es ahora o nunca; tienen dos opciones: díganle adiós a los tapujos y remiendos mentales o terminen rechazando su humanidad, conviértanse en la decadencia misma; máquinas.