Él olor a rosas invadía mi cuerpo, aunque es un olor delicado producía en mi una sensación de terror, no podía ver nada mis ojos vendados, mis manos y pies amarrados a lo que parecía ser una cama.

-estas cómodo?- me dijo una voz. Si no estuviera seguro de quien era, creería que es kaname.

-si.. Gracias por preguntar, nada mejor que estar secuestrado y amarrado- dije sarcásticamente.

Él río -me encantas.. Ya veo porque kaname se fijo en ti-

"Kaname... Lo sabia, ugh no deja de involucrarme en sus cosas!!"

Suspire - oye... Que quieres?, yo ya no estoy con kaname y no tengo nada que ver, si te debe algo o quieres venganza buscalo a él!-

-precisamente mi querido prisionero, talvez tu no pero para kaname eres lo mas importante de su patética vida- se sienta en mi abdomen  y pone sus manos en mi pecho.

"Esto no pinta nada bien"

-vamos cosita... juegemos un rato- pasó su lengua por mi cuello mientras hacia un extraño ruido.

"una serpiente... olor a rosas... es.. su hermano"

-oye.. podrias quitarme aunque sea la venda!?-

-voy a quitarte pero otra cosa...- siento como sus manos frias me quita la camisa.

-oye... basta...- me sonrojo.

-que linda esa reacción de tu cuerpo-lame mi cuello y puedo lograr sentir sus colmillos.

-sueltame!!- intento resistirme.

-no puedes huir pequeño.. No lo intentes-

-ya basta.. Tu..- pongo un poco de mi fuerza pero es imposible.

depronto sentí el olor a menta, ese olor nunca me había hecho sentir tanto alivio.

-sora!- se escucha un grito

"Kota?... Esa sin duda es la voz de kota"-

-bienvenidos- dice la persona sobre mi.

-que te crees, haku-

Me entra un escalofrío...

"También la voz de kaname!?... Haku... Kota..  Dios.. Se ha armado la de Troya"