Un nuevo día ha llegado, esta vez Llane viste formal, una camisa blanca bajo una chaqueta azul oscuro, jeans y con su cabello con un poco de gelatina para peinar hace que se sienta seguro de sí mismo antes de salir de casa.

Hoy es parte del momento de la verdad; el día de ayer la pasó increíble junto a Virginia e incluso había estado pensando mucho en ella esa noche, parece ser el tipo de chica en personalidad, temperamento y corazón suficiente como para quererlo y apoyarlo en los momentos que está pasando, y ya que no conoce muy bien a la chica del labial de chocolate se siente nervioso, igual o más que la segunda vez que la tuvo frente a él.

-Hola guapo -Saluda la chica inclinándose hasta él con una picara sonrisa, pero por alguna razón él no siente la misma emoción que la segunda vez, cuando vio sus ojos.

Zoe, así se llama la chica, trae puesto un hermoso vestido color negro que llega un poco más arriba de sus rodillas combinando perfectamente con su tono de piel claro, tiene el cabello amarillo recogido con una coleta y un maquillaje algo llamativo para ser de día.

-¿A dónde me lleva eh? -Le pregunta él ansioso y ella solo levanta una ceja, picara, para colocar su mano en el brazo de Llane y dirigirse al restaurant.

Llegan a la mesa, el equipo del programa graba cada movimiento; él aparta una silla para que ella se siente y luego toma asiento a su lado, todo parece estar muy bien, hasta que las luces se apagan.

-Puedes estar tranquilo -Le sugiere ella -si un beso a ciegas despierta los sentidos pues la comida a ciegas igual ¿no crees?

Juan niega con la cabeza, no es lo mismo besar en la oscuridad que comer en la oscuridad.

-Bueno... -Se mueve incomodo en su asiento, viendo a la nada, sabe que las cámaras del programa si pueden visualizar todo y eso, esta vez, se le hace injusto -Me habría gustado poder verte al menos.

-No te preocupes guapo, todo estará bien, es muy divertido esto -Comenta ella agarrando su mano pero él con delicadeza la aparta.

-Dime ¿De dónde eres realmente? ¿Naciste aquí en Colombia? -Inquiere él jugando con sus manos.

-Soy de Panamá, suelo visitar a mis padres quienes si viven aquí -Responde -¿Y tú?

-Sí, nací aquí.

-¿Tu qué me dijiste que hacías? ¿Eres profesor de música o algo así?

Él sonríe: -Estoy grabando algunas canciones para lanzar mi primer disco.

-Vaya -Habla ella -¿Qué tan bueno cantas? -Inquiere.

-Supongo que bien -Dice, mirando a la nada, tanto tiempo viendo la oscuridad y solo escuchar su voz no es cómodo para él.

-¿Me cantas un poquito?

-No.

Zoe suspira irritada, cree que fue una mala idea llevarlo a ese lugar, pero ya no pueden salir de allí, no tiene nada más preparado para él.

Uno de los meseros se acerca a ellos para servirles la comida y con dificultad Llane trata de comer lo que sea que esté en su plato; le sorprende cuando escucha a Zoe, jamás pensó que fuera a ser una chica tan individualista ya que en toda la comida hablaba de cómo ella, y ella, solo ella y nadie más que ella hacia las cosas.

Largos minutos de intranquilidad pasan; las luces finalmente son encendidas y Juan suelta un exhalo ya que tanta tensión le estaba literalmente ahogando, no disfrutó la compañía de Zoe y lo único que quiere ahora es besarla.

Porque así sabrá si puede sentir lo mismo una tercera vez.

Porque así sabrá si ella puede hacerle sentir en el aire, como Virginia, a pesar de que estaban sumergidos en el agua.

N/a: Algunas veces creemos encontrar lo que queremos, pero no lo que realmente necesitamos 

¿Epilogo?

¡Claro que sí! ¡Gracias por leer!