Tras haber confesado lo que sintió en el primer beso, Juan David fue vendado por segunda vez.

-¿Listo? -Inquirió Victoria con las cámaras fijas en ambos.

Él asintió sonriente y el interruptor volvió a bajarse; los pasos entaconados se hicieron presentes y entonces suspiró, amaba a una mujer en tacones, era una de las cosas más sexys que podía haber.

Al llegar, lentamente la mano de la chica rozó la mejilla de Llane y él con mucha prisa la tomó para así jalarla por completo hasta su pecho; las respiraciones de ambos estaban agitadas, y ni siquiera se habían besado.

Él quiso tomarse su tiempo con ella, estatura baja, cabello corto; tocó sus labios y posteriormente se inclinó para juntar los labios de ella con los suyos.

Coco.

Quería comérsela; pero sabía que no podía, no en ese momento; colocó sus manos alrededor de la cintura de la chica y sus labios con movimientos pausados disfrutaban del beso.

Ella le dio permiso de entrar luego de sonreír.

Después de tomar aire metió la lengua en la boca de la chica teniendo contacto con la de ella, era mejor de lo que esperaban.

-Me voy a ahogar -Susurró él en sus labios y escuchó la risa de la chica lo que le hizo sonreír.

-¿Cuánto dura?

-No lo sé -Él volvió a unir sus labios mientras ella tocaba los brazos formados de él.

Ese segundo beso sin duda fue el mejor que el primero; pero ese no le hizo sentir lo que él realmente quería.

Oyó el interruptor de nuevo cuando los pasos se hicieron ausentes.

La venda fue quitada de sus ojos y la risa de Victoria se hizo escuchar: -¿Y?

-Que le dé gracias a Dios de parar; me pude haber corrido.

N/a: Sigo cuando tenga varios lectores jajaja .