Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a los respectivos creadores.
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Dick estaba temblando en el piso, desnudo y con fluidos escurriendo por sus piernas, sus ojos estaban en blanco y su lengua afuera. Ya había perdido la noción del tiempo mismo o de cuantos orgasmos había tenido.

-Supongo que no puede más- murmura Goku, eso era obvio, no tenía la resistencia de una amazona.

Movió sus dedos y le regreso toda la energía, de pasó lo limpio, el antiguo Robin se contrajo un poco al sentir eso pero al final relajó sus músculos.

-Fue bastante interesante- habla el ser colocándose de cuclillas y mirando al otro, cabe aclarar que todavía está desnudo- ¿Te gustó?- pregunta con calma.

Nightwing se quedó callado por unos momentos, no sabía que decir, se dejó llevar por muchas cosas y no pensó en el después, todo por su curiosidad y lo excitante de ese momento.

Primero se acomoda, sus piernas están extendidas y su trasero se sienta sobre el frío suelo.

-N-no sé si me gustó- dijo nervioso y con sus mejillas rojas.

-Tu cuerpo me dictó que te encanto, gemiste, gritaste y te sacudiste de una forma exquisita- explica con una sonrisa indiferente.

Ahora sí estaba completamente rojo y no sabía que era por el enojo o la vergüenza, tal vez las dos.

-¿Si ya sabes por qué preguntas?- dice frunciendo el ceño.

-Se justamente lo que sufrió tu cuerpo, no seas idiota- finge que lo regaña- Quiero saber que pasa aquí- pone un dedo sobre el corazón del otro.

Sintió ese bombeó rápido en su pecho, no era la primera vez que le preguntaban sobre eso después del sexo, sus otras ya lo habían hecho y sólo daba respuestas simples como 'bien' 'estupendamente' o cosas así.

Esta vez se sentía diferente, ese ser lo miraba con una duda genuina, realmente parecía querer entender y una respuesta simple no ayudaría.

-Diferente, nunca había sido pues el de abajo...y no sabría canalizarte todo lo que pasa por mi cabeza- dice Dick abrazando sus piernas- Creo que voy a remplatearme toda mi vida ahora y temo que la respuesta no me va a gustar- explica.

Goku lo miraba encantado, ese experimento estaba tomando un rumbo interesante, suponía que sería distinto que con Donna, para empezar los dos eran hombres, las hormonas son diferentes y esas cosas.

Lo que realmente lo intrigaba era eso, el sentir, ¿qué puede pasar por la mente del ex Robin? Por su corazón, las emociones a sus ojos no son más que un mecanismo químico, pero parecen ser más.

-Entiendo, después te pediré una respuesta- dice tranquilo- ¿Estás bien?- pregunta.

Nota que Dick está temblando, pero esta vez no es por estar excitado, más bien parece ser frío y sus labios están morados y sus mejillas completamente rojas porque su temperatura.

Recuerda que el chico está desnudo, en la fría noche y para rematar con nieve, a veces olvida que los mortales pueden ser bastante frágiles ante cosas simples, bueno simple a sus ojos pues el espacio sólo es una pequeña brisa para él.

-Arreglare eso- avisa y de golpe el traje del otro fue restaurado junto a sus propias ropas- Supongo que debes ir a casa- deduce mientras se pone de pie y se pone su gorra.

Nightwing hizo lo mismo, Goku le extendió sus bastones, no notó en que momento hizo eso pero solo los agarró.

-Gracias- murmura tranquilo- ¿Ahora... qué harás?- no sabe si arrepentirse de preguntar o no.

-No lo sé, seguir turisteando- se encoge de hombros- Supongo que tú debes ir a casa- dice con calma.

El azabache asiente, puede ya estar vestido, pero de todos modos necesita relajar su cuerpo si no quiere sufrir una hipotermia o algo similar.

-¿Volveré a verte?- pregunta Dick.

Goku podría devolver la preguntar y avergonzarlo diciendo si quiere coger de nuevo, pero se abstiene de usar su cinismo por un momento, elige ser sincero.

-No lo sé, o bueno en teoría podría saberlo pero elijo no hacerlo, quiero que el destino me sorprenda- nota que el chico no capta la inmensidad de esas palabras y sólo asiente interpretandolo como un 'tal vez'- Antes de que me vaya, ¿por qué me llamaste meta-humano? soy más interesante que eso- lo mira divertido.

Dick mira hacia otro lado, pero siente una mano en su mentón que con suavidad lo fuerza a ver al ser.

-Dime- tiembla de nuevo a sentir ese aliento tan espantosamente frío en su rostro.

-T-tus ojos- responde tartamudeando- No son nada comunes, al menos no entre personas normales- explica.

-¿Entonces me prefieres asi?- su pupila desaparece haciendo que su mirada quedé totalmente en blanco, el héroe casi se va hacia atrás del susto- ¿O puedo cambiar de colores?- pasan a diferentes tonalidades de una forma muy rápida- Pero creo que como estaban es mejor- vuelven a la normalidad.

Lo suelta y comienza a alejarse, Dick quiere decir algo pero sus palabras no logran salir.

-No tengo una forma mundana de que me contactes o más bien no quiero dartela, pero descuida, yo te buscaré y espero que ya tengas esa respuesta en tu corazón- le avisa- Adiós, chico maravilla- se despide.

-Espe...- no alcanzó a reaccionar cuando ya no había nadie más que él en esa terraza.

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Momentos después Dick llegó a la que alguna vez fue su casa, entró por una ventana en su habitación, porque según él dueño siempre lo sería y por lo tanto no le dirían nada si entra por ahí y no por la puerta.

Lo ojeo rápido, no importaba cuánto tiempo se fuera pues ese lugar seguía tal cual siempre lo deja. Había una gran cama, un televisor, pósters de las bandas de su adolescencia, guitarras y muchos libros, incluso fotos de sus aventuras y claro fotos.

Tomo una de estás últimas, eran una foto de él con sus padres, la sacó un par de días antes de ese fatídico día. Besó justo en dónde estaba su madre y la volvió a acomodar, no era un buen momento para ponerse nostálgico.

Se dirigió a su baño y se despojó de su traje, puede que ya haya sido "limpiado" pero aún así le urgía una ducha, necesitaba sentirse cómodo y no es que con el sexo sólo que era diferente esta vez.

Entró a la ducha y cuando el agua tibia tocó su cuerpo su boca expulsó un suspiro de relajación. Después recargó su cabeza contra la pared e hizo lo que es común para muchas personas cuando se están bañando, pensar.

Esa misma mañana si le preguntaban sobre su sexualidad hubiera respondido sin dudar 'soy heterosexual', 41 mujeres que se habían involucrado con su persona eran una prueba bastante evidentes.

El número sonaba una exageración pero era totalmente cierto, con esa cantidad de mujeres salió, fue amigo con derechos o simplemente fueron aventuras ocasionales o el típico polvo de una noche. Con razón su 'hermanito menor' lo llama promiscuo.

Y ahora al otro día ya todo era distinto, acababa de tener sexo del hombre (al menos en apariencia), aún peor, fue penetrado y...y...lo disfruto en su momento. ¡¿Por qué?!.

Nunca jamás, en su vida, había sentido atracción por otro hombre. Y eso que reconocía tener compañeros y amigos atractivos, pero por favor, decir que alguien es estéticamente guapo o guapa no significa nada realmente.

Jamás había sentido aquella sensación con un chico e incluso fanáticos o periodistas abiertamente homosexuales se habían acercado a él con dobles intenciones y los rechazaba de la forma más respetuosa que podía, obvio si lo acosaban no dudaba en lanzar un golpe.

Todo normal y llega ese pelos parados y pone todo eso de cabeza. "Es tan molesto...", piensa con rabia.

Después sale de la ducha, se pone bóxer y un short negro, también una camisa de fútbol que es unas dos tacha que él, pero aún así perfecta que él.

Piensa que puede escabullirse a la cocina y buscar algo para comer.

¡Toc!¡Toc!

Y justo tocan la puerta se acerca y sonríe al ver a la persona que estaba allí.

-Buenas noche, maestro Grayson-

Saluda un hombre vestido con un esmoquin, bien conservado a pesar de estar por sus sesentas. Cabello negro con canas y con prominentes entradas, ojos azules y un bigote finamente recortado.

-Hola, Alf- dice de igual forma y sonriendo un poco.

No, no sé llama como ese personaje de los 80's, en realidad su nombre completo es Alfred Thaddeus Crane Pennyworth, pero cómo gusta de llamar a Dick por su nombre pila pues él no vio problema en ponerle un apodo.

-Me alegra verlo- dice sonriendo- Pero le recomiendo no entrar por la ventana, eso afecta al aire acondicionado, sin mencionar que puede ensuciar las cortinas con sus manos- aconseja con calma.

El jóven asiente con calma, ese anciano era el mayordomo y la mayoría del tiempo único empleado de la mansión, aunque para todos él es más que un simple empleado en ese lugar. También es un consejero, enfermero, jefe de operaciones, cómplice, maestro...amigo...abuelo...o un padre.

-Lo lamento- dice rascando su nuca y con una sonrisa avergonzada.

Alfred soltó un suspiro y negó gentilmente con la cabeza- Para la próxima trate de llamar cómo mínimo, le tendría lista una cena, ahora supongo que debo ir a la cocina y prepararle algo porque supongo que tendrá- el Dick asiente, de por sí no sé puede mentir a ese hombre- Pero antes que eso, le recomiendo bajar, él desea verlo- avisa.

El color desciende de su cara y recuerda un detalle muy importante, crucial, olvidó comunicarse.

-Debo cambiarme- avisa.

-No es necesario, por favor acaba de llegar, además sólo tengan una conversación normal, padre e hijo- aconseja.

Dick repite eso último en su mente varias veces. Con el hombre de allí abajo es imposible tener una conversación familiar o armoniosa.

-Recomiendo que le hable despacio, maestro Richard, ha estado más disperso de lo normal últimamente- dice con calma y dándole un pequeño apretón en el hombro.

Después se aleja y el otro sale pero con otro rumbo, baja rápido las escaleras pasando por toda la decoración estilo victoriano hasta llegar al área de juegos.

Allí hay un piano y solo necesita tocar un par de letras para que una pared se deslice. Entran a un ascensor, baja con rapidez, un metro, diez metros, quince y así.

Al abrise las puertas parece estar en una serie de cavernas, convenientemente abajo de las mansión. Ahí hay de todo, un área de entrenamiento, camas, duchas y es casi otra mansión sólo te esta tiene muchos vehículos que parecen cohetes o que le darían envidia al mismísimo James Bond.

Ha entrado un millón de veces y siempre se asombra, porque siempre hay algo nuevo, un trofeo, juguete o invento. Y se quedaría más tiempo allí, como un niño en Disney, si no hubiera bajado por otra cosa.

Pasa todo eso y llega a dónde está una computadora que deja en ridículo a cualquier agencia gubernamental o área espacial. Allí el hombre que esta observando las pantallas lo voltea ver.

Su traje es negro, azul y con toques amarillos, pero aún mantenimiento la flexibilidad, al igual que su capa que lo hace ver imponente, de echo todo en él se ve así, desde sus botas hasta sus guantes y cinturón amarillo. Dick podía decir que no le gustaría toparse con alguien así en un callejón por la noche, porque ese es el propósito del traje dar miedo, con todo y ese murciélago marcado en su pecho. Es un tipo grande y con cuerpo casi rozando la perfección estética, ojos azules mucho más oscuros que los del ex Robin y de cabello negro y más ondulado que el suyo.

Este Adonis se llama, Bruce Wayne; también conocido como El Caballero de la Noche, El Caballero Oscuro, Zurdo Knox, pero sus enemigos, aliados y el mundo prefieren decirle Batman.

Allí estaba, sólo mirando a su antiguo protegido sin decir nada, Grayson recuerda lo que le dijo Alfred y trata de iniciar la charla.

-Hola B- lo llama por otro seudónimo- ¿Cómo has estado?- pregunta con una sonrisa.

-¿Acaso tu comunicador se averió?- la sonrisa del otro se aburrió y se puso rígido- Respóndeme, porque cuando instale eso en tus bastones, funcionaban perfectamente- lo mira con calma.

Ahora sí está sudando, porque esa calma es como una bestia dormida y eso es malo, debe actuar rápido.

-Funcionan estupendamente- aclara- Es sólo que surgió un pequeño inconveniente- se excusa rápido.

-¿Enserio?- oye la ironia en sus palabras- ¿Cómo cuál?- pregunta de nuevo.

Entonces la mente de Dick se ilumina, contar una mentira con dejes de verdad es válido, ¿no?.

-Me tope con unos simples ladrones, estaban asaltando a una persona que es nueva en la ciudad- comienza a relatar.

-¿Quién demonios se muda a esta ciudad?- lo mira sin creerle.

Tiene razón, podrá ser una ciudad poblada, pero es porque casi toda la mierda del país vive allí, más o menos es el basurero del gobierno, y los inocentes quedan atrapados en el medio.

-Pues existe a la que le gusta el turismo extremo- asegura- Yo le ayude llevándola- bueno en teoría lo llevaron- A un lugar seguro y también con otras cosas que no van al caso explicarlas porque son insignificantes- dice sonando muy tranquilo pero se moría por dentro.

Bruce lo observó detenidamente por unos segundos y analiza toda la explicación.

-Tuvieron sexo- dice directo o como si fuera una afirmación más que una interrogante.

Su cara hierve y hasta parece tambalear, realmente es un estúpido, estaba mintiendole en la cara al mejor detective del mundo.

-Y-yo- no tiene palabras ni nada.

¿Cómo explicarle qué acaba de ser usado como un experimento...por un hombre?

-Espero que esa chica no te meta en problemas- sólo menciona eso y regresa a lo que estaba haciendo.

La mente de Dick dejó de funcionar. Claro, si Batman dice que es heterosexual, es porque realmente lo es y punto.

-Eh, por supuesto que no- asegura rápidamente, guardará lo que pasó en esa terraza en el fondo de sus memorias.

Quiere dejar pasar el bochornoso momento y hablar sobre otra cosa, sobre porque lo llamaron si estaba tranquilo en New York, pero su corazón ruge de hambre y también tiene sueño.

-Nos vemos- se despide y se va rápidamente.

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Ya pasó toda la noche y ya salió el día, pero como es costumbre en esa ciudad, era algo lúgubre.

Goku había pasado todo ese tiempo viendo las estrellas con calma, apreciando sólo eso, patético si te pones a pensar que literalmente podía sostenerlos a todos en la punta de su dedo.

Ahora estaba sentado en un parque, observa todo. A las madres no separándose en ningún instante de sus hijos, a las patrullas estacionadas en cada esquina por si cualquier cosa pasa y a su vez ignorando que vendía drogas en el semáforo y a los pervertidos y secuestradoles entre los árboles, ellos no lo notan pero él si, siempre se fija en todo.

Después abre una revista que 'tomó prestada' y comienza a ojearla cómo si realmente le interesará la farándula de ese planeta.

Hablaban sobre un nuevo catálogo de ropa que sacarán cuando termine el invierno dentro de poco.

"Y a mi que me empezaba a agradar ver todo de blanco", dice en sus adentros con aburrimientos.

Y pensar que podría hacer que la nieve dure para siempre o arreglar el cambio climático del que oyó a varios humanos quejarse, posiblemente le tome menos que un yoctosegundo que es la cuatrillonésima parte de un segundo o incluso ni siquiera el tiempo capte ese cambio hasta mucho después.

"Mejor para después", piensa con calma si va a llamar la atención con sus po

Entonces algo golpea sus pies, es un papel, lo toma y lo que lee llama su atención.

Show de magia, de nuevo el destino haciendo de las suyas.

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Dick ya había terminado de arreglarse. Usaba una camiseta negra con el símbolo de Nightwing en el pecho, jeans grises ya algo gastados, chaqueta blanca y azul, y unos tenis negros.

Salió de su habitación y bajo al comedor, supuso que ya estaban desayunando, llegó a dónde había una clan mesa de madera fina con 22 puestos y un gigantesco canderablo que con solo verlo se a de suponerse su puesto.

-Buenas días- saludo Bruce que estaba leyendo algo en su tableta y estaba vestido con un traje azul de negocios y una cortaba a juego- Damian- llamó la atención al chico que estaba sentado a su derecha.

Sólo levantó la vista, era un chico muy parecido a Bruce sólo que su piel era un poco más bronceada y sus ojos eran verde oscuro, cabello negro con un pico de viuda, algo bajo para su edad. Vestía con un sudadera roja dejando a la vista su camiseta negra y llevaba un pantalón marrón.

-Pareces en las nubes y dices siempre estar atento a todo- se burla Dick mientras se sienta, su plato ya estaba servido, eran huevos con tocino y jugo de naranja.

-Tsk- chasquea su lengua- No es nada...Buenos días, Grayson- saluda con el tono más amable que antipática voz puede decir.

-¿Problemas de amor?- pregunta con descaro- Creí que todo iba a bien entre tú y...

-Vamos, bien o eso parece- murmura lo último suelta un suspiro de exasperación- Mujeres, un día joden porque si y otro porque no- dice con cansancio.

Dick suelta cargajada y Bruce parece estar más serio pero gracias a su taza de café nadie nota su sonrisa.

-Hoy saldré, puedo llevarte a la torre de los Titanes y hablas con ella- le aconseja- Incluso te daré consejos- dice con calma.

-Alguien que cambia tanto de novia como de calzones no puede serme útil- responde con acidez rechazando la oferta.

-¿Saldrás?- antes de que Dick pudiera hablar el patriarca de la casa habla- Acabas de llegar.

-Descuida usaré el jet para no tardarme nada- explica con calma, no podía hacer esperar a esa persona.

Fin del capítulo 7.

¿Qué les pareció?.

Note que la historia no fue tan atacada por el anterior capítulo, me alegro por eso.

Bueno ya finalmente un capítulo no se enfoca totalmente en Goku, aún así, este fic no será de una trama tan extremadamente complicada.

Solamente es la historia de un ser apático (con omnipotencia) en la tierra, que si bien tendrá su volumen de desarrollo, no será nada complicado pues una historia así no presica serlo.

Voten, comenten y compartan.

Bye!