Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a los respectivos creadores.
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Y tras un par de horas de acción carnal, Donna dormía acaparando toda la con su espalda reluciendo y su trasero cubierto solo por una sábana blanca, aún así dejando mucho a la imaginación.

El ser solo estaba recargado en el marco de su ventana, bastante sumergido en sus pensamientos como para ponerle atención a la bella dama a su lado.

Solo usaba un par de bóxers y sostenía una copa de un vino añejado que estaba en uno de los cajones de la habitación, hace rato debió haberlo terminado pero lo mantenía en un ciclo infinito de no tener fondo.

-Mmm- solo cerraba sus ojos y dejaba que el licor recorriera su fría garganta, era un sabor viejo pero tan nuevo para él que dejaba a su paladar disfrutarlo por completo.

Un gusto pequeño para alguien al que llamarían deidad, tenía más cosas que hacer...pero antes

Ahora podría tachar de su lista que tuvo sexo y con un especimen aceptable... Aunque, aún tenía nuevas dudas sobre la carnalidad humana.

Lo que hizo con la amazona no fue nada, solo un experimento básico pero ahora quería comprobar más cosas.

Longitudes, pulsaciones, euforia o fermonas solo eran un ejemplo, de muchas cosas que quizás surjan de su desgraciadamente infinita imaginación.

-Hmp...- Goku no decía nada, ahora sólo observaba a la bella azabache dormir.

Observaba cada poro de su piel desnuda, tenía un par de marcas de mordidas y chupetones que dejó por sus muslos y hombros.

Sus fríos ojos fueron bajando, observó la espalda de la mujer con marcas de sus dedos a sus costados en producto a varias formas en que las sostuvo anoche.

Bajo poco a poco más y se topo con la sábana, aunque podía quitarla y encontrarse con que su culo estaría algo rojo por los azotes, pero abstuvo de hacerlo.

Continúo viendo sus muslos, hasta sus pantorrillas, igualmente tenían marcas y mordidas.

El ser hubiese jurado haber plasmado una diminuta sonrisa en su rostro, porque por si la amazona no lo tenía claro esas marcas lo harían.

Era suya...de la cabeza a los pies, de su alma a su cuerpo era solo suya.

Podía hacer con ella lo que quisiera, deshacerla y reformarla tal cual el quisiera, convertirla en una guerrera mejor que todas las de su gente, una doncella frágil o en una mujer deseosa únicamente a él.

Era SU experimento digno de una criatura como él, ni los inútiles regidores del cosmos podrían afirmar lo contrario.

-No me odies después, Donna- dijo Goku retirando unos cabellos del rostro de la amazona, contemplando sus facciones por unos segundos.

Acarició su cabello y fue deslizando sus dedos por su rostro, tocó sus párpados nariz y su dedo pulgar bajo por su labio muy despacio.

Podía bajar aún más incluso despertarla y retomar su actividad- 5 minutos más- dice somnolienta.

Ahora no deseaba nada de ella, quizás en un rato, después de todo ya se había comprometido a ser de el ser y nada más él. Pero dejando eso de lado...

El ojos metalizados se acercó a la ventana, ya estaba amaneciendo.

-Con que los cambios siguen- dice viendo sus manos, algo está cambiando.

La creación no era la misma a cada segundo que pasaba, él de igual forma, poco a poco dejaba de ser el mismo.

Su fuerza aumentaba a cada instante que transcurría, obtenía capacidades aún desconocidas a cada segundo y eso lo fastidiaba.

No le bastaba al universo con darle un poder ya inconmensurable si no que lo aumentaba, si lo buscará se alegraría pero este no era el caso.

En ningún momento pidió más, no busco más, no exigió tener más, pero tal parece que al regente de todo veía divertido dárselo.

-Tsk- chasqueo su lengua, Goku sabía que aunque esos aumentos de "estadísticas". Fuesen muy poco evidentes para seres inferiores a él.

Tarde o temprano seres que por ahora son infinitamente superiores a su fuerza, voltearian a su dirección. Causando solo estorbo a su entretención con los humanos.

Optó por dejar esos pensamientos de lado y cerrar sus ojos, disfrutar del calor del sol unos momentos.

Era una oleada de calor tan directa que le recordó a su hogar, hace mucho tiempo humano.

El espacio era frío, pero el calor de las estrellas aún se sentía para él.

-¿Ya no estás cansada?- pregunta Goku, aún sin voltear a ver sintió que su acompañante ya abrió lo ojos.

Tal parece que las guerreras despiertan en cada amanecer, como una costumbre o algo así.

-No...- se limito a responder bostezando y estirando sus brazos- ¿Acaso tú no descansas?.

-No, me temo que no cuento con las mismas necesidades humanas- dice aún con sus ojos cerrados.

Donna se puso de pie, envuelta en un par de sábanas y se acercó al ser.

-Voy a ducharme...si quieres venir, solo ve- dice en voz baja, pero él la escucha.

Goku ladeó su cabeza y la observó con "burla", era divertido ver qué ya era suya.

-¿Dónde quedó la mujer orgullosa y pulcra de ayer?- pregunta aún viendo cómo los rayos del sol cubrían poco a poco la ciudad.

-Olvidalo- dice dando media vuelta, pero sus piernas tiemblan y ella cae.

Quizás Goku fue algo duro con Donna, pero ella lo pidió, así que no puede quejarse mucho.

El ser se acercó y la cargo al estilo nupcial, causando un respingo y la tensión por parte de la azabache.

-¿Acaso me tienes miedo?- pregunta aún sin moverse y manteniéndose en esa postura.

¿Temerle? Literalmente puede hacerla pedazos en toda forma imaginable, pero se atreve a hablarle como si eso no fuera nada. Asustaba y atraía al mismo tiempo.

-N-no- da la misma respuesta repuesta de hace rato pero ahora tartamudeando.

-¿Segura?- acerca su rostro y sus ojos plata brillan.

Pasó saliva- Si- tal parece que su mente solo se limitaba a dar respuestas fáciles.

-De acuerdo, pequeño espécimen- le dice con una sonrisa imperceptible.

Donna ya no se podía sentir humillada por ese apelativo, por desgracia si lo era, ella misma acepto ser todo de él...aunque solo la vea como un espécimen.

Y antes de que se pudiese decir algo más, Goku se dirigió al baño y cerro la puerta de este.

Un rato después.

Donna ya tenía puesta su armadura, no tenía más ropa que ponerse y le daba vergüenza pedirle al ser que le confeccionará algo.

-Aún duelen- murmura tocando sus caderas, todavía se sentía a desfallecer.

Pero no sé quejo más, porque vio a Goku ya salir del baño. Ahora vestía un pantalón deportivo negro y una camiseta blanca con rayas a juego, además de unos tenis Converse negro.

-(Le reluce el trasero)- pensó la amazona viendo que era algo ajustado, sobretodo cuando el se daba media vuelta para tomar algo del frutero.

Ahora sentía envidia de aquel ser que creó a Goku, era un artista digno de esculpir a la misma Afrodita.

-Lo sé, tengo una buena retaguardia- dice el peli plata sosteniendo una manzana.

-Y-yo...yo no dije eso- dice sintiendo su rostro arder, figurativamente, claro.

Estúpida sería un insulto corto, pasó por alto que le podían leer la mente.

-Vamos, solo di que te paresco un organismo atractivo y listo- la observa con "diversión"- No es nada del otro mundo.

-...Ok, eres estúpidamente guapo ¿contento?- pregunta y él asiente con autosuficiencia.

No es que sea una deidad arrogante, pero disfrutaba de romper las guardias de los mortales.

-¿Qué harás ahora, acaso tu gente no desayuna?- pregunta Goku.

-No tengo tiempo, el mal nunca deja de hacer sus cosas y debo pensar un par de cosas como sobre lo nuestro o por lo que vine aquí en primer lugar- explica.

-Si tienes alguna duda sobre lo que somos, considerame el científico y tú el ensayo- explica y ella solo niega.

-Me tomara un poco digerir eso...¿qué harás tú?- pregunta Donna.

-En estos momentos solo quiero probar esto- muestra su manzana- Ya después veré cuál será mi rumbo.

-¿Cómo harás para...

Antes de que terminará, el peli plata creo una gorra negra de la nada. Ya todo estaba en sus manos.

-¿Volveré a verte?- pregunta de pronto, el podía ir a cualquier lado.

-¿Lo dudas? Tú me buscarás- asegura, la mujer no responde solo asiente.

-Siendo asi- se acerca al ser, lo observa como pidiéndole permiso y él asiente entendiendo, entonces lo besa por un instante- Adiós.

-Suerte, princesa- se despide- Una cosa más- vuelve a materializar una espada- Te debía una.

No sé dicen nada más, solo se dan una mirada y ella sale por el balcón.

Entonces le dió una mordida a su fruta, pudo sentir a sus cuencas irse hacia atrás por el deleite. Era dulce y blanda, pero también se sentía un toque ácida.

-Quizás debí comer una comida humana, antes del sexo y devorar el coño de Donna- se dice a si mismo en voz alta- Bah, no es como que las dos sean importantes.

Momentos después.

Goku caminaba por las calles de la Atenas, solo mordiendo una manzana.

Tuvo que crear algunos euros para pagar la habitación más un buen soborno para el silencio de los empleados sobre quién fue su acompañante, básicamente lo que hacen todos los ricos con sus amantes.

-(¿Ahora qué hago con esto?)- piensa viendo un cupón de una noche que le dieron, vio una pareja joven y se los dió sin decir nada.

Tal cual como el vino, había encerrado a la manzana en un ciclo infinito para no terminarla. Por cada dos mordiscos volvía a estar como nueva.

No quería darse prisa, quería conocer todo de primera mano. Perfectamente podría tocar una mente o volar a la estratósfera y enterarse de absolutamente todo, pero eso mata el misterio.

Cuando se es Omnisciente o se tiene la posibilidad de serlo, lo más sabio es ignorar eso y continuar. Con eso el placer a la sorpresa se mantendrá vivo.

-Mmm...¿pero qué tenemos aquí?- pregunta a la nada encontrándose con algo que llamo su atención.

Se detiene al ver unos televisores que ponian el noticiero, el titular era.

|Bruce Wayne y la mala relación de su familia|

-(Con que el es Batman)- piensa obsevando la pantalla, aún sin leer la mente de Donna era algo muy fácil de deciflar.

El reportaje hablaba sobre la vida del hombre, desde la tragedia de sus partes, hasta cuándo se tomó un sabático de 6 años del que se sabe poco, solo que volvió para ayudar a su ciudad con la fundación a nombre de su madre.

Después la periodista hablo los escándalos del billonario los últimos años, así como una serie de malas relaciones con sus hijos adoptivos y la "aparente muerte" de uno de ellos el cual reapareció años después. O la aparición de un hijo no reconocido con una mujer misteriosa.

Continuando con una serie de imágenes de la familia Wayne, algunos en autos lujosos, las peleas de los hijos mayores en los clubes nocturnos o el menor golpeando a un paparazzi.

Incluso el magnate no se quedaba atrás, también ha tenido mucha excentricidad aún con su supuesta vida privada.

-(Que fachada más extraña)- piensa Goku obsevando eso.

Luego el reportaje termina, para pasar a otro.

|Batman, guerra contra el crimen|

Aquí este es otro reportero, a su vez se muestran imágenes del misterioso murciélago.

Entonces comienza a contar todos los sucesos desde su aparición. La guerra con la corrupción, la muerte de tres alcaldes, guerra de bandas o el ataque terrorista de una organización del Himalaya.

Y como cereza del pastel la imagen de un par de tipos muy pintorescos; uno con medio rostro quemado, un espantapájaros, uno con traje verde, una especie de astronauta de hielo, un tipo con una máscara de cerdo y un payaso. Todos ellos enemigos públicos y de Batman, a todos los ha vencido y a todos los ha encerrado.

Aquí se comienza con la crítica de todo este tipo de reportajes, se trata de poner en evidencia que el murciélago es débil y que no puede matar.

-(Los salva y así le agradecen...¿por qué?)- se pregunta Goku.

Al final él se le agradece a Batman pero surge la pregunta ¿matará algún día?.

-¿Debe matar o no debe matar?- se pregunta el ser en voz alta.

Ya vio lo suficiente ahora los magnates, hijos de ricos, locos y vigilantes tenían su completa atención.

Ahora iría a aquel país más allá del Atlántico donde esas cuatro cosas sobran. Y quién sabe, puede encontrarse con nuevos espécimenes que satisfacan su curiosidad en más de una manera.

-Allí voy- dice Goku despareciendo en un instante.

En otro lugar.
Ubicación: Condado de New Jersey, Gotham City.

El ser apareció en un callejón de la gran ciudad.

-(Vaya que es una vista deprimente)- pensó viendo a las ratas, la basura y al vagabundo que estaba en shock.

-Mañana dejo las drogas- dijo el hombre rascándose los ojos pensando que era producto de una alucinación.

Goku no le hizo caso a eso y se marchó de ese lugar, ya era de noche en ese emisferio y sumándole que estaba nevando.

Empezó a caminar por las calles, había poca gente, todos moviéndose para sus rincones y cada quien en su mundo.

Aunque obviamente uno que otro giraba a verlo ya que el no traía algún abrigó, solo caminaba por así como si nada.

-Mmm, oh- se detuvo en una vitrina y hizo que el suéter gris con capucha se le pusiera a él- Listo.

Ya estaba en el ambiente y se puso la capucha para lucir más fino, retomó su pasó.

Pero de repente se estrechó con alguien- Oh disculpa- dijo el peli plata tratando de sonar arrepentido.

-Descuida, no fue nada.

Hablo un hombre de gran tamaño quizás unos dos metros como mínimo, pelo naranja cuál pluma de fénix y lo recogía en una coleta despreocupada. Sus ojos eran verdes como una esmeralda, pero cansados y pesados como si hubiesen visto todo y decepcionarse, facciones de un tipo de cuarenta pero era mucho más, incluso su barba estaba descuidada. Vestía de una forma ordinaria, pero de ordinario no podía tener nada.

-¿Quién eres?- pregunta el de ojos plata sintiendo esa presencia que lo superaba.

-¿Qué soy?¿quién eres tú? Tú lugar es allá arriba- apunta al cielo.

-...¿por qué debo responderte?- pregunta desconfiado.

-¿Yo por qué debo hacerlo?- contraataca de igual forma- ¿Quieres un café?.

Goku solo asiente y sigue al tipo, decide no hablar más y tratar de descifrar que era.

Ambos fueron a un lugar de esos, al contrario de su apariencia el tipo traía dinero o al igual que el otro lo aparecía de la nada.

Al final ambos optaron por ir a fuera ya con sus bebidas, no es como que el frío les molestará.

-¿Ya lograste adivinar lo que soy?- pregunta el pelirrojo sentándose en el andén peatonal, no estaban pasando muchos autos.

El otro hizo lo mismo y se puso al lado de él, le dió un sorbo a su café. Era dulce, pero debía hablar ahora.

-No eres un humano, ni un Dios, eres algo más - lo mira por unos segundos- Te siento aquí, en el aire, en esas personas que van caminando, en el frío de ahora y en el calor de esto. ¿Qué no eres un concepto, una idea o un poco de ambos?- pregunta Goku y el otro sonríe.

-Oh, puedo ser todo si quieres. Soy el inicio y el fin, el amo de un imperio y la caída de un reino, el precursor del universo y el final de todo. Me presento soy Destruction- se presenta .

-¿Destruction, literalmente?.

-Por supuesto, no cualquiera puede hacerse pasar por mi y vivir para ver la reacción de la gente, es un placer conocerte- extiende su mano

El otro lo duda pero lo hace, ambos estrechan manos y parece que la creación tiembla por un segundo- Yo soy...

-No es necesario, sé quién eres, pero yo te diré...- lleva su mano a su mentón- Salimos de un Starbucks y tú vienes de una...¿Qué tal chico Star?- pregunta.

-Un momento, ¿cómo sabes lo que soy?- se siente desconfiado.

-Cuando se vive tanto se conoce a los de tú tipo, así de simple- explica.

-¿Y estabas en esa ciudad solo por eso?- pregunta.

-No, solo estoy vagando por aquí, y si te preguntas si renuncie a mi trabajó pues si y no- el otro encargó una ceja- Los humanos se destruyen aún sin mi intervención, las guerras pasarán aún sin que yo sea el general.

-¿Por qué lo hiciste? Renunciaste a lo que eres- está confundido, las entidades también son algo confusas ahora.

-Por las estrellas- aclara- Me gustan las estrellas. Es la ilusión de la permanencia, creo. Quiero decir, siempre están estallando y cediendo y saliendo. Pero desde aquí, puedo fingir... puedo fingir que las cosas duran. Puedo pretender que las vidas duran más que los momentos. Los dioses vienen y los dioses se van. Los mortales parpadean y destellan y se desvanecen. Los mundos no duran; y las estrellas y las galaxias son cosas transitorias y fugaces que centellean como luciérnagas y se desvanecen en el frío y el polvo. Pero puedo fingir...

-Que nada está pasando- Goku complementa su oración- Aparentas que lo que causas no es tu culpa... creí que alguien como tú no se vería afectado por eso.

-Oh, si que lo soy, también recibo otros conceptos y otras ideas. No soy ajeno a ellas- dice levantando su dedo- Pero tu chico Star, si lo eres y eso que también eres una estrella e igual finges.

-¿Cómo lo sabes?- todo eso daba vueltas.

-Porque no te puedo tocar, solo una idea puede sobrevivir a la desconstrucción y a la destrucción de las cosas- revela.

-¿Qué es lo que...

-¿Eres? Oh allí está el detalle, yo no lo sé, quizás alguno de mis hermanos lo sepa chico Star, todo es posible. Lo que si sé, es que sin duda eres peligroso y eso me agrada- explica dandole un sorbo a su café.

-Supongo que tú eres el viajero y yo el perdido de esta situación, eh.

Fin del capítulo 5.

Eso fue todo por hoy, espero les haya gustado.

Quería que Goku conociese a algún miembro de la Bati Familia este espisodio, pero decidí dejarlo para el siguiente que sea un poco más largo.

¿Les gustó la conversación final? Comenten.

Voten, compartan y si gustan seguirme háganlo, público cada que me acuerdo xD.

Bye!