- Namjoon, quiero a tu mejor hombre para que sea la sombra de mi chico, así que, tú dirás –Jongin se encuentra sentado en su sillón tras su gran escritorio de roble viendo fijamente a su hombre de seguridad en el que más confianza tiene.

-Por supuesto señor Kim. Ya tengo al hombre que requiere. En un momento le ordeno que venga hacia aquí. Es uno de los que pertenece a la primer escolta –presume.

-Umh, perfecto. No hace falta que se presente frente a mí. Solo infórmale sobre su nuevo campo a cubrir. De quien va a cuidar y proteger. Como sabes, estaré muy ocupado estos días y no podre tener pegado a mi muñeco conmigo porque podría ser peligroso para él –el contrario solo asiente-. Bien, infórmale y mandarlo después fuera de mi habitación. Si mi chico comienza a ponerse difícil, decirle a tu hombre que no dude en entrar y callarlo, pero eso sí, me entero de que si quiera le toca un pelo, él tendrá una muerte segura –el hombre de seguridad solo puede tragar duro disimuladamente. El señor Kim si es de temer-. Bien Rapmon, es todo –le retira.

-Con su permiso señor –se inclina haciendo una leve reverencia para después abandonar el despacho.

Jongin toma el teléfono que tiene sobre su escritorio y marca un número de memoria. En cuanto lo atienden, él habla.

-¿Ya despertó? –Recibe una respuesta negativa y eso le hace enfurecer de inmediato-. ¿Qué han dicho? –gruñe cuando la respuesta llega-, en coma por tiempo indefinido, vaya mierda. ¿Ya has hecho el trabajo con el cabron que le disparo? – el contrario le responde afirmativamente-. Perfecto. Espero que acudan rápido por los mocosos a esa casa llena de muertos en este momento –una sonrisa ladina ilumina su rostro para después colgar.

Como le prometió, a su ex hombre de seguridad, ha cumplido con ello; fin a toda su familia por un error, claro, haciendo una excepción con los mocosos de esta.

Así de cruel es Kim Jongin, el dueño de una larga línea de hoteles que giran alrededor del mundo, pero claro está, que maneja trabajos sucios que pasan por debajo del agua. Pero eso en el mundo de ser un empresario, nadie lo sabe. Por eso es Kim Jongin, el hombre exitoso y encantador que trae vuelta locas a un sinfín de mujeres.

*

-¡¿Me estás diciendo que he sido reasignado para ser la niñera de la puta del jodido jefe?! –espeta furioso el rubio.

-¡Calla esa jodida bocaza! –le contraataca el moreno.

-¡Es que esto es una joda, Namjoon! ¡Simplemente no puedo ser la jodida niñera de la puta esa! –se queja.

-Si el jefe te escucha hablar así de su chico, no dudaría en darte un jodido tiro –el rubio pasa su mano entre su cabello claramente exasperado.

-Mierda, no entrene para esta pendejada. No me metí en esta mierda para cuidar ese pequeño culo jodido –cierra sus ojos, está demasiado mofado para ver a su contrario.

-Sehun, ese culo jodido es más valioso que ir cuidando el culo del jefe. Por ello te he recomendado a ti como su guardaespaldas. Nadie podría cuidar tan bien de Do KyungSoo –al escuchar el nombre del menor, los ojos de Sehun se llenan de interés y sorpresa.

-¿Qué? ¿Qué hace el hijo del empresario Do en manos de la mierda de Kim? –pregunta.

-Ya sabes Sehun, esa obsesión que el Sr. Kim tiene por ese chiquillo por fin llego al extremo. Ayer en la noche fue el golpe, pero en ello, hubo un error de Minho y este ya ha pagado –se lamenta.

-Jodida mierda, todo eso pasa en mi día de descanso que tengo cuando no hay que estar decapitando personas –se burla.

-Esto es así –el pelinegro ríe-. Bueno, ahora el señor te quiere fuera de su habitación. Allí está el chiquillo. Ha dado la orden de que si el mocoso jode mucho entres y le intimides, pero no tocarlo, si lo haces, asegúrate muerto –informa y advierte.

-Venga, de solo decírmelo ya me estoy divirtiendo –ironiza-. Me largo a la mierda –dice mientras se encamina hasta la salida del cuartillo donde dejan sus pertenecías los hombres de la escolta de Kim.

-¡No es para tanto, Oh! –gritonea Namjoon pero Sehun solo levanta su mano y saca el dedo medio sin voltear-. Hijo de puta –se burla el contrario.

Oh Sehun es uno de los mejores escoltas que pueda existir en el jodido mundo. En un cabronazo para acabar con la mierda. Si tú estas planeando algo, Oh Sehun ya lo está llevando acabo. Así de fácil, él siempre ira un paso delante de ti.

*

Hecho un ovillo en la cama, esta KyungSoo aun sorbiendo por la nariz. El moco no se marcha pues no ha dejado de llorar. Ha pasado la noche solo y lo agradece enormemente. No sabría qué haría si Kim estuviese ahí con él.

Escucha ruido en el exterior y rápidamente se reincorpora. Si es Jongin no está preparado. Nunca lo estará para ese jodido loco. Su vista se queda vista en la puerta, pasan los segundos después unos minutos y parece que este no entra.

-Jodida mierda que pasa –escucha que espetan. Parece no ser la voz de Jongin, esta es algo más suave pero más agresiva.

No escucha nada más después de unos minutos hasta que un olor a cigarrillo llega hasta sus fosas nasales. ¡Él odia el humo del jodido cigarro!

Olvidándose en la situación que se encuentra, grita-. ¡Apaga esa cosa! ¡Huele asquerosa! –lleva el torso de su mano hasta sus mejillas y limpia el rastro de lágrimas que corren por ellas.

El olor del humo transcurre y parece que el hombre en el exterior, le ha ignorado olímpicamente.

-¡Detesto esto! ¡Quiero a BaekHyun! –lloriquea en voz baja y vuelve a tirarse en la cama y así se pasa por una hora, gimoteando por el horrendo olor y llorando.

Por otra parte, Sehun paree estar demasiado fastidiado por los chillidos de la rata dentro de la habitación ¡es desesperante y él no tiene tanta paciencia!

Lleva el cigarro hasta sus labios y le da otra calada, ya lleva tres con ese. Sus ojos ahumados miran a una muchacha del servicio con una charola dirigiéndose hacia él.

-¿Qué es esta mierda? –pregunta lo obvio.

-Es el almuerzo para el joven allí dentro –responde.

-Pues entra, ahora te abro –se gira para abrir la puerta pero la voz temerosa de la joven lo detiene.

-Yo solo he recibido órdenes de que se lo dé a usted. Me han dicho que usted tiene que entrar y cuidar que el joven no se dañe y coma –informa.

Sehun gruñe. Abre la puerta con la llave y después la empuja. En cuanto ya está dentro, se encuentra con una escena que lo deja sin aire. Unos ojos de búho gravemente asustados, un menudo cuerpo temblorino y esas mejillas pálidas llenas de agua.

-Ejm, deja la charola sobre la mesa y vete –le ordena a la muchacha que ni tiempo le da de viborear al chiquillo porque hace lo que le ordenan y sale corriendo- Ahí tienes la jodida comida. Ahora la tragaras y no me darás problemas –dice duramente.

KyungSoo solo le mira sin decir o hacer nada. Esta asustado pero también confuso. ¿Quién es ese hombre rubio, de estatura de torre y ojos de humo?

-¿No escuchas? ¿Eres sordo? Ahí tienes tu comida. Come –le repite. Pero el menor frente a él esta tal cual un cachorro asustado hasta los cojones.

-S-Sácame de aquí, po-por favor...

******

N/A:

¡Hola Donas!

Me tarde muuuuuuucho, pero aquí, por fin tuvieron su capitulo. Espero les haya gustado un poquitito. 

*

¿Que les pareció?

¿Les gusto?

¿Se esperaban que Sehun fuera un guardaespaldas? 

¿Ya quieren saber que papel ocupara ChanYeol?

¿Jongin esta loco?

¿Que creen que paso con el padre de Soo?

¿Seguimos? hahhaa

*

Bueno, esto es todo. Solo quería actualizar antes de irme a leer.

¡¡Muchas gracias por leer y esperar!!

**Disculpen mis faltas ortográficas**