-¡Soltarme ya! –grita KyungSoo mientras uno de los hombres lo lleva cargado en su hombro. Este sube las largas escaleras de una mansión que KyungSoo supone es la de Kim.

Maldito, piensa.

-Cállate ya niño –le reprende pero KyungSoo lo ignora y sigue pataleando con más intensidad.

-¡Dejarme ir! –chilla.

El segundo hombre viene tras de ellos y mira con una sonrisa burlona dicha escena. Al parecer la gema de la que tanto se habla tiene sus bonitos pantalones bien puestos.

-Venga, solo te encerrare en el puto cuarto y me librare de tus chillidos de rata –espeta y KyungSoo llora más. Odia estar así de impotente. Necesita saber, buscar, investigar que paso con su padre.

Ya están sobre el pasillo de la segunda planta, el hombre camina rápidamente hacia la última habitación. Solo hace un movimiento audaz; lanza al pequeño hombrecillo que traía en los hombres hacia el interior de la puerta, para después cerrarla con llave por el exterior.

-Dios, creí que lo dejaría ir por tanta mierda fastidiosa que suelta –dice con y el otro sujeto ríe bajo.

-Sin duda –y ambos se quedan ahí fuera, cuidando como perros la puerta de la damisela secuestrada de su jefe.

KyungSoo se aferra a la perilla de la puerta, solloza fuerte y claro. Debe salir, necesita hacerlo. La preocupación se agrava en su pecho, en su corazón y su alma. Su padre debe estar bien. Tiene que estarlo. Llora y llora pero sus gritos son ignorados y solo se deja desvanecer por el muro de madera hasta golpear contra el suelo tapizado de alfombra. Acerca sus piernas a su pecho, las abraza se inclina y esconde su cabeza entre ellas.

-Te odio Kim Jongin, te odio, te odio, te odio –repite en su guarida y las lágrimas no dejan de cesar.

KyungSoo no es débil, sin embargo, eso no quiere decir que tenga debilidades y en esta ocasión Kim ha dado de lleno con la mayor; su padre.

La noche susurra con ayuda del viento y la lluvia, KyungSoo la escucha y se abraza más. Se siente tan solo cunado antes se sentía tan completo y lleno. Sus lágrimas caen en silencio por lo que los hombre del exterior creen que está dormido, pero no, Kyungsoo solo está conteniendo su dolor en silencio.

-¿Cómo está? –KyungSoo escucha lejano, parece que al final los brazos de Morfeo lo estaban consolando.

-No lo sé señor –dice la voz contraria.

-¡¿Cómo que no lo saben?! ¡¿Solo lo han aventado tal cual una animal ahí dentro?! –espeta furioso la primera voz.

-Lo siento señor –se disculpa.

-¡Largo de aquí ambos! ¡Les di una puta orden de que me lo trataran bien, tal cual una princesa, una perla, una gema y no lo hicieron! ¡Cabrones! –grita y KyungSoo trata de poner los pies sobre la realidad. Pero es demasiado tarde cuando la puerta tras de él se abre y golpea un el costado de su cintura y por ende, un pequeño gemido escapa sin querer de él.

-¡Mierda, lo siento Kyung! –y ahí está, el ser que más detesta sobre este mundo. Kim Jongin, observándole con lastima desde arriba.

KyungSoo limpia sus mejillas. Aún están húmedas y algunos de los caminos que sus lágrimas crearon ya están secos. Kim Jongin hace el ademan de inclinarse para levantar a su gema del suelo, pero KyungSoo casi gruñe cuando este lo hace.

-Aléjate de mí –ordena entre dientes.

-Kyung –Jongin ignora su orden y se inclina para tomarlo de brazo y ponerlo en pie tan delicadamente que KyungSoo se siente patético, pero tan rápido lo hace, el menor se aleja a cuanta más distancia pueda.

-¿Dónde está mi padre? Quiero irme con él. ¿Por qué m trajiste aquí, ah? ¿Qué más quieres Kim? ¿No te quedo claro mi negatividad hacia ti? –suelta pregunta tras pregunta. Jongin solo le mira sin inmutarse. Lo observa, se deleita con su hermoso resplandor.

Oh, tan bello, quiere soltar.

Kim quiere abrazarle, consolarlo del dolor que él mismo provoco. Sus ojos son cálidos pero KyungSoo los rechaza como siempre lo ha hecho.

-Este será tu hogar a partir de ahora. Ya no eres más Do KyungSoo, ahora eres Kim KyungSoo, mío de mí. Solo mío ¿Entiendes? –KyungSoo niega mientras ríe sarcásticamente, pero Kim lo sigue viendo débil o eso le dan a entender esas puras lágrimas que bajan por su blanquecino rostro.

-¡Estás loco si crees que voy a aceptar eso! –dice.

-Yo no te lo he preguntado. Solo te lo he informado. No me importa si lo consientes o no. El punto aquí que ahora eres completamente mío. Si yo me muevo, tú lo harás conmigo, si yo me quedo, tú te quedas conmigo. Si yo digo que no sales de esta puta habitación, no sales –KyungSoo tiembla, se siente débil, demasiado.

-Q-Quiero ver a mi padre... -musita con su corazón en pedazos.

-Ya no será más posible eso.

-¡Ni si quiera pude despedirme de él! –solloza con furia.

-Y no lo harás. Olvídate de tu padre, ahora todo tu mundo soy solo yo –informa y KyungSoo quiere irse sobre él y golpearlo.

-¿Qué le hiciste? ¿Por qué hubo disparos? –pregunta entre el llanto.

-Solo un inconveniente. Nada que temer –miente.

-¿Sabes cuánto de odio? –Inquiere y Kim se siente furioso de inmediato-. ¿Sabes cuánto detesto si quiera escuchar tu nombre? ¿Sabes que te deprecio más que a nada en este mundo? –los ojos de Kim se vuelven fríos y despiadados al termino de escuchar a su menor.

-Mucho. Pero sabes, vas a tener que aprender a amarme, a quererme y a apreciarme como tu mundo, porque seré lo único que tendrás. A partir de mañana, tendrás un guardaespaldas que será tu sombra mientras yo me ocupe de mis asuntos. Pasado mañana, el sábado, sale nuestro vuelo a Inglaterra. Nos iremos por un tiempo –informa y KyungSoo se lo toma de golpe.

-¡Algo malo paso con mi padre! ¡¿No es así?! ¡Por eso quieres huir como un cobarde! –llora-. Sabes que serás el primer sospechoso del círculo social de mi padre. Todo caerá sobre ti al no estar yo. Si estoy desaparecido tú serás su primer sospechoso –amenaza.

-¿Crees que no lo sé? Pero déjame decirte mi hermosa gema, el dinero es más poderoso que ridículos lazos sentimentales –concluye.

Y KyungSoo sabe que ahora esa sonrisa ladina y cruel que Kim le está dando, es una de las cosas que más detesta de él.

-¡Te odio! –grita en cuanto Kim se gira para salir de la habitación. Duele, duele el rechazo que KyungSoo le ofrece, pero él se lo merece, sin embargo, no se arrepiente de lo que hizo.

Sabe que su gema tarde o temprano aprenderá a amarlo. O al menos se aferra a ese intenso deseo.

KyungSoo se deja caer y llora, llora y llora. Nada está bien. Sabe que algo muy malo paso con su padre. Lo sabe, lo siente. KyungSoo odia a Kim.

*****

N/A:

¡Holaaaa Donitas!

Ya volví después de tiempo. Disculpen el mal entendido de hace días. Es que había puesto el fanfic en borradores pero después me arrepentí y lo volví a publicar provocando que pensaran que era un capitulo nuevo. 

¡Disculpen esta torpe Itzel!

Pero bueno, aquí esta este capitulo. 

¿Les gusto?

¿Que les pareció? 

¿Que creen que pase? 

Les tengo una sorpresa en el siguiente capitulo, espero no me maten, pero bueno, fue algo que planee desde el principio. 

*

Por cierto, las invito a leer una nueva "obra" y una "escritura del reciclaje". 

"Escuela Paranormal" que es OT12 y que contiene fantasía, romance, drama, comedia, paranormal, un poco de terror y planeo que mucha acción.  

La "obra" del reciclaje es "Vuelve a mi" un SeSoo-KaiSoo que estaba publicando en Amor Yaoi, pero deje pausado. 

Espero puedan pasarse a leer y que les guste mucho :'3 

*

Bueno, ahora si, nos leemos pronto. 

¡Muchas gracias por leer y por su larga espera! 

**Disculpen mis faltas ortográficas**