XXXIV

Momentos

[Put your head on my shoulder, Paul Anka]

El viernes, de la misma semana, por la mañana Alexa se siente fatal, un molesto cólico se extiende desde la parte baja de su abdomen hacia sus piernas. Siempre es así cuando estaba sujeta a presión, como justo ahora, cuando falta poco más de una semana para la gran noche. No quiere estresar más a todos y le envía un mensaje a Amelia notificándole que no irá, por lo cual, no tiene problema en quedarse en la cama y dormir un poco más.

Un par de horas después, se levanta reuniendo todas sus fuerzas y sólo logra tomar un té, aunque de inmediato siente náuseas y deja la mitad del contenido. De pronto se siente más incómoda y opta por tomar un baño caliente para relajar sus músculos. Cuando sale, vuelve a ponerse ropa cómoda y se toma una pastilla que le ayuda un poco, intenta comer algo y logra digerir un sándwich, así como un nuevo té.

Cerca de medio día revisa su teléfono, hay un mensaje de su novio sugiriendo pasar por ella a la pastelería para luego ir a cenar. Ella le responde que no será posible debido a su situación y a que se encuentra en casa.

Media hora más tarde, Alexa se encuentra envuelta en una gran cobija mientras está acostada en el sillón. La chica escucha cuando llaman a la puerta, pero no hace el intento por levantarse, agradece haberle entregado una copia de su llave al actor, así que casi de inmediato lo ve entrar.

Chris lleva un par de bolsas en la mano, una vez que cierra, las deja sobre la mesa y luego camina hacia la chica. Ella le hace un pequeño espacio en donde él se sienta, Alexa toma su mano y la abraza con fuerza

—¿Cómo te sientes? —pregunta Chris acariciando su rostro.

—Ya ha pasado lo peor, creo. Usualmente no me siento así, pero el estrés —susurra y él asiente.

El actor se acerca a ella y le da un tierno y largo beso. Alexa quedó más que encantada con ese gesto, necesitaba ese contacto. Chris se separa de ella y toma uno de los botes de helado que ha traído, obviamente la hace escoger un sabor primero y se lo entrega, luego guarda el resto. Además de eso, ha traído chocolates y demás frituras para consentir a la chica. Aprovecha también su visita a la cocina para preparar un poco de palomitas de maíz.

Alexa se mueve para darle un espacio en el sillón, Chris la abraza y ella se recarga en su pecho, estirando sus piernas. Una vez que terminan con el helado, ella deja a un lado el bote y toma el refractario de las palomitas que coloca sobre su abdomen.

—¿Necesitas algo? —cuestiona él colocando su mano extendida sobre el vientre inflamado de la joven.

—No, estoy bien así —responde.

Y no miente, la cercanía de Chris la mantiene tranquila y sus suaves caricias sobre su abdomen la relajan. De vez en cuando, él besa su mejilla o su frente, mientras que la chica suspira ante tal gesto.

El actor es quien se ofrece a cocinar, tarda demasiado en la preparación pero al final obtiene algo decente para comer. Alexa se deja mimar por todas sus atenciones, le gusta procurarlo, pero cuando es él quien toma ese rol, la derrite con cada gesto

Un par de horas después, se encuentran acostados en la cama de la chica, uno frente al otro. Chris ha dejado algunas prendas en casa de ella, así que tiene un pantalón de pijama para dormir.

—Me gusta este tatuaje —confiesa ella acariciando las letras debajo de su clavícula izquierda.

—A mí me gustas tú, preciosa —responde y le da un pequeño beso.

—Lamento arruinar esta última noche juntos —dice la chica. Pues al día siguiente Chris partirá a NY y luego se irá a los Ángeles, en donde se reunirán el próximo jueves.

—Sólo serán pocos días los que no nos veamos —susurra y coloca su mano sobre la cintura de su chica.

—Pero cuando te vuelva a ver estaré muy estresada y tu familia estará allá, bueno, al menos Shana y Scott... No tendremos momentos a solas —responde y Chris niega con la cabeza.

—Me gusta hacerte el amor, me encanta a decir verdad, pero a veces, este tipo de momentos tan íntimos, son otra forma de hacerlo. Me gusta cuidarte y poder abrazarte contra mi pecho, sé que a veces no pasamos tanto tiempo juntos, pero los momentos así son los que más atesoro, te amo y amo cada instante a tu lado, cielo —declara con toda sinceridad el actor.

Cuando él se da cuenta, Alexa se suelta a llorar de forma desenfrenada y se lanza contra su pecho. "Malditas hormonas" la escucha murmurar mientras sigue llorando. Él acaricia su espalda en un intento de tranquilizarla, pero la chica no parece querer calmarse hasta varios minutos después.

Chris se estira hacia la mesa de noche y le pasa unos pañuelos, ella los toma para luego encerrarse en el baño por algunos minutos. Chris aprovecha ese tiempo para enviar algunos mensajes a Scott y ver algo más sobre su viaje.

Cuando Alexa vuelve, su rostro está lavado y se acomoda de nuevo entre sus brazos. Ella deja pequeños besos en su barbilla, siente la textura de su piel y le roba un par de besos en los labios. Chris le da un beso más profundo en el que demoran varios minutos, una vez que se separan, él besa su frente.

A la mañana siguiente, Alexa ya se siente mejor. Se preocupa por preparar algo para desayunar mientras Chris toma un baño. Él se ha quedado de ver con Scott en el aeropuerto y este le llevará su equipaje. Alexa y el actor se despiden con un largo y profundo beso, prometiendo reencontrarse el siguiente viernes.

El jueves llega y se queda sólo una pequeña comisión en la pastelería, encabezada por Amelia quien se ha negado a dejar Boston. Tres chicos más se quedan con ella, el resto, se embarca en un vuelo hacia Los Ángeles. En el aeropuerto Alexa se encuentra con Scott y Shana, quienes abordan el mismo vuelo aunque en diferentes asientos.

Cuando llegan a Los Ángeles, Alexa declina el hospedaje en un afamado hotel, por lo que parte con sus cuñados hacia la casa del actor. Se han citado muy temprano el día viernes, para adelantar algunas cosas y verificar que todo esté en orden.

Cuando llegan a la casa de Chris, él aún no se encuentra, por lo que cada quien se acomoda en la respectiva habitación. Está de más decir que Alexa entra directamente al cuarto principal, Chris le ha dejado una rosa amarilla y una nota diciendo lo mucho que la ama.

Es cuando ella entiende el verdadero efecto que tiene su novio en su persona, porque simplemente al leer eso se tranquiliza. Sin embargo, luego de un rato empieza a revisar los planes y los horarios para estar en orden.

Escucha la voz de Chris en la casa, sabe que está hablando con sus hermanos y no quiere interrumpir, así que continúa revisando los platillos que usará así como los ingredientes para todo.

Se da cuenta que Chris entra a la habitación y luego se quita su chaqueta, la cual deja en la cama. Ella de inmediato es rodeada por aquellos fuertes brazos y él deposita un pequeño beso en su mejilla.

—¿Nerviosa? —pregunta Chris y ella se levanta para abrazarlo.

—Un poco, aunque el sábado por la mañana estaré peor —declara.

—Todo estará bien —dice él con seguridad —. Eres la mejor en lo que haces y será un éxito.

—Gracias, y también gracias por la flor, me ha encantado —murmura y lo besa.

—Me gusta que te sientas bienvenida, y quiero mantenerte tranquila —le dice —. Por cierto, Shana planea hacer una fogata, no sé si quieras ir, recuerda que debes dormir.

—Quiero ir, probablemente los abandone pronto —murmura y el actor ríe —. Igual no creo poder dormir mucho.

El sábado muy temprano, Chris envía a Alexa al lugar en donde los han citado, él tiene algunas cosas pendientes por lo que debe salir hacia otro lado.

Alexa está demasiado nerviosa, sus compañeros están igual, pero es su misma presencia la que hace que se relaje un poco. Jack de inmediato le dice que Josh fue a buscarla apenas llegó, pero que Karen se encargó de dejarle claro que estaba con su apuesto novio y su familia. Ella intenta esquivar a su ex compañero, aunque a media tarde lo ve, cuando son citados para darles las últimas indicaciones para el sábado.

La chica está tan nerviosa que apenas si le presta atención a su colega, por lo que se queda en un simple saludo y ella vuelve con su equipo. Hay mucho trabajo que adelantar y pasan el resto de la tarde en ello.

Al final del día, Josh planea acercarse a ella, pero cuando la busca, le dicen que han venido por ella. El chico sólo alcanza a ver cuando Alexa sube a un lujoso auto, aunque también nota que es un chófer quien conduce.

Alexa se abraza del cuerpo de Chris que igual que ella, va exhausto por su agenda. Ambos van en silencio, en un intento de calmarse el uno al otro. A mitad de camino, él le roba unos pequeños besos, pero cuando llegan, Alexa está profundamente dormida.

Chris la tiene que despertar para que bajen, pero una vez hecho, la toma entre sus brazos para llevarla directamente a la cama. Alexa se levanta pasada la media noche, está acostada por encima del edredón y cubierta por una frazada. Se levanta y se pone su pijama, luego sale en búsqueda de los demás y los encuentra jugando video juegos. Shana se levanta para ir por otra bebida y le da un confortable abrazo, le da ternura ver su cara de devastación. Ella de inmediato se sienta en las piernas de su novio, él pasa sus brazos alrededor de su cuerpo para poder maniobrar el control.

Alexa se limita a aceptar la cerveza que Scott le ofrece y hace algunas preguntas. Chris le ofrece jugar, pero ella no tiene ganas de nada, así que solo disfruta de la cercanía de su novio y conversa con ellos. Una hora más tarde, vuelve a la cama completamente exhausta.


Otro capítulo porque es probable que mañana suba más tarde♥️

Espero que les guste ❤️

No sean lectores fantasmas, aunque sea dejen su voto ☹️

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