Cena de ensayo

[Espacio sideral, Jesse & Joy]

Alexa corre de un lado a otro en la pastelería, aunque aún faltan un par de días para navidad y la presión ya se siente. Cuando llega la hora de cerrar, todos hacen lo posible por limpiar pronto para ir a casa y descansar, pero Alexa se queda un poco más para preparar algo, pues irá a la cena de ensayo previa a navidad con la familia Evans. Sí, los conocerá antes de la gran fecha. Apenas ve que le da el tiempo suficiente, sale despavorida a tomar un taxi que la lleva a su edificio.

Una vez ahí, se empieza a preparar para la noche. Las contadas veces que se ha maquillado en realidad empiezan a darle mayor experiencia... No, mentira. Karen la ha adiestrado a pintar pasteles y durante esas pequeñas clases, le ha explicado la relación que ella ha hecho con su gusto y facilidad por el maquillaje. Esto le sirve un poco a Alexa, el delineado le sale a la primera y esto es realmente un triunfo.

Cuando Chris le envía el mensaje de que está afuera, ella se coloca rápidamente el abrigo y una gran bufanda, y baja directamente al auto. Cuando su cuerpo choca con la temperatura, se arrepiente de usar un vestido en pleno invierno en Boston, a pesar de llevar medias, no le ayudan demasiado.

—Hey —saluda el actor cuando ella literalmente se lanza al asiento del copiloto al momento que él abre la portezuela.

—¡Hace frío! —exclama la chica en un intento de cerrar su abrigo.

—Toma —le dice Chris entregando una chaqueta extra que lleva en el asiento trasero, ella la envuelve en sus piernas en espera de encontrar calor —. Me guardaré mis comentarios.

—Ya lo sé, hace frío y no debí vestirme así, pero quiero causar una buena impresión —murmura ella.

—Cielo, siempre estás preciosa y, ¿una buena impresión? Mi madre sabe que estoy loco por ti, las impresiones quedan en segundo plano.

Alexa asiente, él tiene razón. Cuando conoció a Scott, todo fue de imprevisto y salió de maravilla, ellos congeniaron al instante.

—¿Podemos pasar antes a la pastelería? —le pregunta ella a su novio, cuando él arranca.

—Alexa... —dice él en tono de advertencia, le había pedido que no se preocupara por llevar algo pues él compraría algo en el camino. La conoce, sabe que se iba a estresar demasiado para preparar algo grande.

—Sólo fueron unas cosas sencillas, lo prometo —responde con una sonrisa inocente.

Es claro que el actor no puede negarse a algo que ella le pida, así que toma el rumbo hacia el lugar. Ahí Alexa le pide que ingrese con el auto hacia la cochera, desde ahí imagina lo que le espera.

Él baja del auto y lo deja abierto cuando la chica cierra la gran puerta, la sigue hacia la parte trasera de la pastelería sorprendiéndose por lo grande que es. Ella sigue caminando hasta llegar a la zona de refrigeración, de donde comienza a sacar caja tras caja, hasta que al menos hay una docena de ellas en una de las mesas. Chris husmea dentro de ellas y en cada una hay postres diferentes, desde pequeños cupcakes con diversos decorados, macarrons, tiramisú individuales, algunos pastelillos que parecen rellenos, un par de cajas con postres salados y más, pero le sorprende cuando su novia vuelve con un precioso y elaborado pastel.

—¿Cómo pasó todo esto? —le pregunta él sorprendido mientras observa lo que ella ha traído. El pastel es realmente muy bello y se nota el empeño que puso en este.

—Guardé algunos postres individuales, pero no sabía cuáles llevar, entonces Amelia sugirió que llevara de todo un poco, pero luego Jack dijo que sí tomaba un par no serían suficientes, entonces Paul mencionó que era mejor llevar una orden de cada uno. Así que Karen me ayudó a elegir algunos, pensábamos elegir unos cuatro diferentes, pero ella tenía diferentes ideas a las mías, entonces terminamos eligiendo más de la cuenta —explica de corrido.

Chris sonríe enternecido por aquel gesto, sabe que su familia quedará más que encantada con ella.

—¿Y el pastel? —de nuevo cuestiona el actor mientras camina hacia ella para envolverla entre sus brazos.

—Oh, eso —susurra al mismo tiempo que rodea la cintura de su novio —. Tuve un ataque de pánico y estrés, pero no sabía qué hacer, así que vine aquí a desquitar lo que sentía y me dejé llevar —confiesa.

El actor suspira y acaricia su mejilla, para luego conectar sus labios con los de ella en un profundo beso. Pierden varios minutos ahí, alargando lo más que pueden aquel contacto, al menos hasta que el teléfono del ojiazul suena y él debe responder.

—Es Scott, dice que sólo faltamos nosotros. Le pedí que nos espere porque mi preciosa novia llevará deliciosos presentes —le afirma y Alexa se sonroja.

La pareja empieza a cargar las pequeñas cajas y luego el pastel, el cual Alexa decide llevarlo en sus piernas, no es muy grande y ahí estará más seguro.

Durante el viaje a casa de la familia del actor, él se da cuenta de aquellos pequeños gestos que delatan el nerviosismo en Alexa. Pero sabe que no hay mucho de qué preocuparse, él ha hablado mucho de ella con su familia desde que la conoció, así que que sólo es una presentación más oficial.

Cuando llegan, Scott y el esposo de Carly los esperan en la puerta, de inmediato el Evans menor empieza a bajar las cajas, que aunque realmente no son muy grandes, su contenido es delicado. Chris toma las últimas y ayuda a la chica a bajar, la cual se niega a soltar el pastel que lleva en las manos, probablemente como un apoyo emocional.

Chris rodea su cintura con un brazo y en el otro lleva un par de cajas más, así que ingresan a la casa.

Alexa no puede evitar observar la calidez que le transmite esa casa, puede notar las decenas de fotos familiares colgadas en una pared, así como elementos sencillos de decoración, que ahora también representan las fiestas navideñas que se acercan. Es simplemente preciosa.

La familia Evans observa a la pareja recién llegada, para nadie pasa desapercibida la forma en que Chris observa a su novia, y la manera en que ella, intentando ser discreta, busca su toque para encontrar calma.

—Familia, les presento a Alexa Smith, mi novia —dice el actor y la chica piensa en salir corriendo.

Scott se acerca rápidamente a ella y deja un beso en su mejilla, para luego quitarle el bello pastel y ponerlo sobre la mesa. Ahora sí, Alexa ha quedado totalmente expuesta.

Sin embargo, todo es diferente a las ideas erróneas que se hizo. La familia de inmediato se presenta con mucha calidez e intentan integrarla a la plática que minutos antes tenían, pero luego el tema central se vuelve hacia ella.

Al principio le cuesta hablar, pero la firme mano de Chris sobre su rodilla le da aquella seguridad que necesita, a pesar de las medias que usa, puede sentir esa calidez que tanto la calma.

—Fui ahí un par de veces a mitad de año, no pensé que fueras la dueña —dice Shana sorprendida, mientras disfruta del delicioso tiramisú.

La familia ya ha abierto algunas cajas y comienzan a degustar varias cosas. Carly ha tenido que negociar con sus hijos, pues desean arrasar con todo.

—Tienes un don, Alexa. Todo esto es delicioso, y el pastel es sencillamente hermoso, no dudo que sepa igual de bien que esto —le dice Lisa, la madre de Chris.

La chica de inmediato se sonroja y baja la mirada, pero Chris le da un suave apretón en su pierna, como si intentara recordarle que recibir ese tipo de comentarios está bien y no debe avergonzarse, sino que debe estar orgullosa y satisfecha.

—Gracias, señora Evans. Esto significa mucho para mí, me gusta lo que hago, pero me gusta más cuando otras personas lo disfrutan —afirma la chica intentando modular su voz y contener sus nervios.

—Esto es realmente delicioso —afirma Scott con la caja de macarrons en las manos, mientras su cuñado intenta quitarle alguno, pues él se niega a compartir.

—Yo tampoco dudo que el pastel esté igual de bueno —dice Shana.

—Pero ese es para después de la cena —declara Carly al ver a sus hijos emocionados cuando nombran al bonito pastel.

En fin, charlan de otros temas hasta que la comida termina de hornearse. Es algo sencillo, pero el ambiente es casi similar al de la noche de navidad, durante la cena, hablan de diversas cosas y van planeando lo que desean hacer para el gran día. Los niños también participan anticipándose a lo que desean pedirle a Santa.

La cena es demasiado buena y no sólo por la comida, la cual realmente es deliciosa; sino por el ambiente familiar y la dinámica tan sana y amena que hay. La chica queda sorprendida por la armonía que hay entre todos, y le gusta ver a Chris tan juguetón y bromista.

Todos quedan encantados con Alexa, a excepción de la hija menor de Carly, la pequeña Stella. La niña estaba distraída con todas las cosas que hicieron y comieron, pero ahora que se han trasladado de nuevo a la sala principal y que ella nota lo cerca que está la pareja, se ha empeñado en obtener toda la información de su tío.

Al principio parece algo normal cuando la niña le lleva sus juguetes al actor y luego hace de todo para que él la cargue, pero cuando ya está entre sus brazos y se da cuenta que una de las manos de su tío está entrelazada con la de Alexa. Así que Stella, con sus pequeñas manos, deshace ese agarre.

—¡Está marcando su territorio! —exclama Scott al percatarse de lo que ha pasado.

Alexa observa divertida la escena y su mirada se encuentra con la de Shana que le hace señas para que ponga a prueba a su sobrina. La chica coloca descuidadamente su mano sobre la rodilla del actor y casi de inmediato, Stella quita su mano de ahí.

—No —murmura la niña de 3 años.

—¡Definitivamente está celosa! —grita ahora Shana, causando que todos lleven su atención hacia ellos.

Chris está más que divertido con la situación, al igual que Alexa que de nuevo intenta acercarse a él, pero recibe el mismo rechazo de la niña. Lo repite una vez más, hasta que Stella termina abrazando a su tío con fuerza y le dirige una mirada molesta.

Sin embargo, el pequeño Miles llega al rescate e invita a jugar a la chica con él y su hermano, cosa a la que Alexa no se niega.

No pasan ni 5 minutos cuando las grandes carcajadas de los niños y Alexa se escuchan por todo el salón, por lo que Stella baja del regazo de su tío y va con ellos. Los padres de los niños observan todo de lejos, Alexa tiene más que encantados a sus hijos quienes ríen por sus ocurrencias. Stella se mantiene en una esquina observando con cierto recelo a la invitada.

—¿Quieres jugar, pequeña? —le pregunta la chica a la pequeña niña.

Stella asiente no muy convencida, dirige una rápida mirada a su madre quien la motiva con una sonrisa. Ella camina y se sienta al lado de Alexa, en donde comienzan a jugar con las figuras de acción de los niños.

Una hora más tarde, Alexa tiene a Stella dormida entre sus brazos. Carly se acerca para tomar a su hija y llevarla a dormir, cosa que ya ha hecho anteriormente con sus dos hijos.

Luego de entregarle a la niña, Alexa vuelve al lado de su novio que de inmediato la abraza contra su pecho.

—¿Te divertiste? —le pregunta Chris acariciando su espalda.

—Tenía tiempo que no jugaba con niños de esa forma — confiesa y él sonríe —. Y sobre Stella, creo que ya le agrado.

El actor no puede evitar reír al recordar la escena de su sobrinita llena de celos, Alexa lo observa con mucha atención, le gusta la forma en que sus ojos se arrugan cuando ríe o cuando su cuerpo se sacude con suavidad, es todo un espectáculo digno de admirar. Chris se da cuenta de la mirada tan profunda que Alexa le dedica y acaricia su mejilla, sabe que se siente tranquila y que conocer a su familia fue todo un éxito.

—¿Estás bien? —le pregunta Chris, es como si esa palabra ya fuera parte de su relación. Aunque ahora no la utiliza para saber si es que está afectada por algo, sino que quiere averiguar lo feliz y tranquila que se encuentra.

—Lo estoy desde que estamos juntos —confiesa la chica.

Chris no puede estar más que encantado con la respuesta y la besa.

A lo lejos, desde una parte alejada del gran salón, Lisa observa a la pareja, hay algo en ellos que le transmite mucha armonía. Porque eso es lo que son: armonía pura, y no puede estar más que agradecida porque su hijo la encontrara.

El amor, el amor, no deja de ser ❤️

Espero que les guste ❤️

Gracias por leer ❤️

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