Caída

[Keep holding on, Avril Lavigne]

Chris llama a primera hora la mañana siguiente, pero Alexa no responde. No quiere hacerlo.

Ella opta por no ir a la pastelería ese día, así que simplemente le envía un mensaje a Amelia dejándola a cargo. Apaga su teléfono para no ver el mensaje de respuesta o los cuestionamientos de sus compañeros.

Sale a correr hasta que no puede más, toma un descanso y vuelve a casa. Al dar vuelta en la esquina de su edificio, lo ve. Está esperándola, y lo que menos desea es ver a Chris hoy, ya suficiente hizo ella la noche anterior.

Espera a que él se retire antes de volver a su departamento, pasan al menos 10 minutos para que Alexa pueda llegar a su edificio.

La curiosidad le gana y enciende su móvil, de inmediato varios mensajes y llamadas perdidas empiezan a entrar. La mayoría son de actor preguntando cómo está y si es que necesita algo.

De nuevo entra una llamada cuando ella tiene el teléfono en la mano, es Chris. Piensa en responderle pero, ¿qué le dirá? Ni ella se ha puesto a pensar en lo que pasó anoche.

Decide dejar en silencio su teléfono y toma un baño, para luego prepararse algo para comer. Se distrae viendo algunas películas, su mente se siente demasiado abrumada para pensar ahora.

Las horas continúan pasando y con ello la lluvia de mensajes, pues el foquito en su teléfono no ha dejado de parpadear.

Chris😎:
Estoy afuera, ábreme por favor

Le manda el actor, pero ella ni abre el mensaje y sólo lo ve desde fuera de la aplicación en una de las ocasiones que va a revisarlo.

Con mucha precaución, se asoma desde su ventana que da a la calle y puede ver su auto estacionado. No puede distinguir su rostro, pero se da cuenta que va de "incógnito", con gorra y lentes oscuros. El actor hace una llamada y de inmediato el teléfono de ella se enciende.

Alexa decide tomar su caja de cereales y encerrarse en su habitación, en donde no hay ventanas hacia esa zona de la calle. Se envuelve dentro de las cobijas y come al mismo tiempo que ve "Si tuviera 30". Termina llorando durante las últimas escenas de la película.

Al día siguiente sí va a la pastelería, pero se mantiene seria. Su mente está a mil por hora y la tensión que hay en ella ha comenzado a ser física, pues se siente agotada.

Alexa ha comenzado a contactar a algunas personas, pero no le dan soluciones alentadoras. Todas le sugieren aceptar desde ahora que le ofrecen un trato, pues de rechazar aquella oferta, pueden forzarla o utilizar el hostigamiento.

"Si tu socia mayoritaria vende su parte, tarde o temprano ganarán la tuya, esas personas no juegan limpio, y lograrán sacarte del juego", le dijo una de las personas que consultó.

Está aterrada.

Si mal no recuerda, del poco contenido que alcanzó a leer en el borrador del contrato, la fecha límite para que ella aceptara, era un día en la última semana de junio (no recuerda específicamente cuál), apenas empezaban el mes, pero el tiempo le parecía insuficiente.

El mal humor entre ella y sus compañeros era muy evidente. Las cosas están tensas y todo parece salirles mal, su trabajo estaba en juego y no había forma de solucionarlo. Últimamente tienen más discusiones y trabajan en silencio.

Alexa👑
Feliz cumpleaños.

Le envía Alexa al actor cuando despierta esa mañana y se da cuenta el día que es.

Parece que Chris estaba esperando su mensaje, porque casi de inmediato le llama. Ella duda un poco, pero ya lleva una semana sin hablar con él, y se ha sentido triste, pues se acostumbró a la presencia del actor en su vida.

—Feliz cumpleaños —dice Alexa cuando responde la llamada.

—Gracias, preciosa —responde, aunque no con el mismo tono de siempre.

—Espero que tengas un buen día —murmura mientras termina de tomar su café antes de ir a la pastelería.

—¿Puedo verte? Eso seguro que me hará muy feliz —dice de inmediato.

—No te quiero estropear el día, no lo mereces —responde.

—Por favor, necesito verte —insiste.

Alexa piensa un poco, realmente quiere verlo, pero no desea enfrentarlo. El tono de su voz también suena triste y lo que menos desea es ponerlo así en su día especial.

—Tengo media hora libre a las 3:00pm, te veo en la pastelería —dice ella.

Chris de inmediato acepta y se despiden.

Alexa se mantiene nerviosa todo el día, pero en esta ocasión, nadie le pregunta la razón. Cuando llega su hora de comer, Chris está puntualmente en el lugar, y luego de un rápido saludo a todos, sigue a Alexa hacia la pequeña habitación que ahora estará sola para ellos. Deja al actor ahí, mientras va por algo que ha olvidado.

—Feliz cumpleaños —dice Alexa cuando vuelve a la habitación, en sus manos lleva un pastel individual con una velita de color azul con estrellas plateadas.

Chris no puede evitar sonreír ante aquel gesto. Se acerca a la chica y cierra los ojos antes de soplar suavemente sobre la vela.

—¿Pediste tu deseo? —le pregunta ella con curiosidad.

—Claro, no iba a desaprovechar esta oportunidad.

—¿Puedo saberlo?

—No va a cumplirse si te digo, será secreto.

Alexa no responde y sólo sonríe levemente, saca los refractarios que ha dejado calentando en el horno y comienza a comer, no sin antes ofrecerle al actor que declina para solo comer el pequeño pastel.

—¿Ya te sientes mejor? —pregunta Chris.

—No, pero no quiero estropear tu cumpleaños con mis problemas.

—Pensé que hablaríamos —murmura él.

—Sí, pero no aquí, ni hoy. Es tu cumpleaños y quiero que la pases bien.

—Lo pasaría bien si vinieras conmigo
Mi madre me ha invitado a cenar e irán algunos amigos, me gustaría que me acompañaras.

—No lo creo, hoy me toca estar aquí hasta tarde —se excusa de inmediato y Chris se limita a asentir.

El ambiente es tenso entre ellos, ambos se concentran en sus respectivas comidas y se quedan en silencio. Alexa levanta la mesa una vez que terminan y lava todo ante la atenta mirada del actor al que confinó a su silla.

—Supongo que tu tiempo de comida ha terminado —dice Chris levantándose de su lugar, nota que al momento que lo dice, la mirada de la chica se entristece.

—Sí, gracias por venir y disfruta el resto de tu día —susurra.

Chris asiente con resignación antes de caminar hacia la puerta del pequeño sector, pero Alexa lo detiene colocando su mano sobre su brazo. Él se gira hacia ella y de inmediato aquellos labios femeninos se estampan contra los suyos.

El beso que comparten es muy corto, pero significa mucho para ellos en este momento.

—Feliz cumpleaños, Chris —susurra la chica una vez más cuando sus labios se separan, pero ellos siguen abrazados.

—Gracias, preciosa —responde y acaricia su mejilla.

—¿Po-podemos vernos mañana? Si gustas, claro está. Ya sabes, para hablar bien —le dice y él de inmediato asiente.

—Sí, a la hora que desees —acepta él de inmediato.

—Te veo en mi departamento después de las 8:00pm, ¿te parece bien?

—A esa hora estaré ahí —responde y le da un corto beso más sobre sus labios antes de irse.

Alexa no se quedará hasta tarde, es más, están cerrando la pastelería desde las 6:30pm, pero ella tiene una cita esta tarde con su terapeuta. Necesita hablar con alguien de todo lo que ha ocurrido en su vida los últimos días.

Alexa suspira cuando el reloj marca las 8:00 pm, se siente nerviosa. Hablar de sus sentimientos con alguien, no es algo que sea tan sencillo para ella.

Intenta distraerse en el teléfono, pero lo único que hace, es abrir su conversación con el actor y repasar cada bonita palabra que él le ha dicho.

Un par de minutos después de la hora pautada, Chris llama desde la planta baja, de inmediato Alexa le abre y el sube hasta llegar a su puerta. Ella cuenta hasta cinco una vez que los golpes en su entrada han cesado, no quiere dar la impresión de que tenía la mano sobre el pomo, aunque esa fuera la verdad.

—Hola —dicen al mismo tiempo y ríen levemente por la coincidencia.

—Pasa —susurra Alexa, retirándose de la puerta para darle espacio, él lleva una bolsa en su mano.

—Traje un poco de vino, ayer no pude brindar contigo por mi cumpleaños —susurra con cierta timidez.

Alexa de inmediato dirige su mirada hacia el vino tinto que él le muestra.

—Tengo pizza lista el horno —le dice y él sonríe.

La chica va por las copas y platos, y apaga el horno, cuando vuelve, el actor ya ha abierto la botella con ayuda del utensilio que encontró en el centro de la mesa. Mientras él sirve en las copas, Alexa va por la pizza y el cortador.

Ella deja que Chris sea quien corte la pizza, en una expresión simbólica de un pastel, aunque el resultado son rebanadas un poco chuecas.

Comienzan a comer y el actor no deja de adular el sabor de este platillo, Alexa ha acertado con sus gustos y él está encantado. Chris es quien toma las últimas dos rebanadas, Alexa podría haber comido más, pero su nerviosismo le quita el apetito.

La botella de vino está a menos de la mitad cuando ambos se trasladan al gran sofá, se acomodan uno en cada extremo.

Chris observa la forma en que Alexa juega con sus manos una vez que deja su copa sobre la mesita de centro. De nuevo es la chica que conoció en aquel evento, está asustada.

—No voy a obligarte a hacer algo que tú no quieras —dice él con determinación cuando nota que ella hace el intento de hablar varias veces y de inmediato se contiene.

—Pero quiero hacerlo.

—No es así, y no te voy a presionar. Mejor hablemos de otra cosa o veamos alguna película, no quiero ponerte en esa situación —murmura con cierta dureza. Ver a Alexa de esa forma le pone mal.

—Chris... Por favor, quiero hacerlo —susurra en un hilo de voz y con las lágrimas amenazando con escaparse de sus ojos.

De inmediato el actor deja su copa al lado de la de ella y la rodea con sus brazos, para acariciar casi de inmediato su espalda. Ella rompe en llanto y abraza su cintura escondiendo su rostro en su pecho.

El llanto es amargo, con toques de coraje y desesperación. Ella aprieta sus sujeción con fuerza, pero a él no le molesta. Chris se acomoda sobre el sillón llevando el peso de Alexa sobre su cuerpo, ella queda casi sentada en sus piernas mientras no deja de llorar.

Le da su tiempo, no hace preguntas y mucho menos la juzga. Simplemente la consuela. Susurra palabras dulces a su oído, mientras sigue acariciando su cabello y espalda, con el paso de los segundos la nota relajarse. Alcanza una caja de pañuelos y se la entrega.

Alexa los toma y seca sus lágrimas. De inmediato se levanta y va hacia el baño para lavar su cara y quitar los restos de todo. Cuando ella vuelve, su rostro parece normal, a excepción de sus ojos hinchados. Es entonces cuando Chris se pregunta cuántas veces Alexa ha escondido su llanto de esa forma.

—Estoy lista —murmura la chica al sentarse frente a él, pero más cerca.

Ay☹️

Espero les guste el capítulo, gracias por leer ❤️