Aniversario

[Hasta el final, Il Volo]

Alexa se despierta por unos insistentes golpes en la puerta, la noche anterior se desveló revisando algunas cosas de la pastelería y se quedó dormida en el sillón.

Se levanta con torpeza e intenta peinarse un poco, pero sólo alcanza a tomar la gorra que ha tomado del closet de su novio y se la coloca, ahora entiende el verdadero objetivo de estos accesorios, aunque no cubren por completo su cabello, esconden un poco el caos.

Cuando abre se encuentra con un repartidor que amablemente le entrega un paquete decorado con papel de regalo que tiene un patrón de muchos puntos de colores en un fondo negro y un gran moño rojo.

Apenas el sujeto se marcha, comienza a abrirla con demasiada emoción, este tipo de regalos son de sus favoritos. Le sorprende encontrar unos hermosos tacones negros de su número y un precioso vestido rojo, casualmente, es lo mismo que se probó un par de días antes que salió de compras con Shana.

—¿Tú me enviaste un paquete? —le pregunta la chica una vez que su novio responde a su llamada, igual no es como si ignorara la respuesta.

—Primero que nada, buenos días, cielo —saluda en tono de broma y causa que ella ría —. Y en segundo, feliz aniversario.

—Feliz aniversario, corazón —responde la chica —. Ahora volvamos al punto, ¿fuiste tú?

—Sabes que sí —murmura —. Paso por ti a las 8:00 pm.

—¡Oye! No me preguntaste si tenía planes —reclama Alexa con fingida molestia.

—¿Tienes planes, preciosa?

—Nope, te veo a las 8:00 pm, Chris. Te amo.

—Yo también, cielo.

La pareja finaliza la llamada, por lo que la chica pasa el resto del día trabajando y empezando a buscar qué tutorial de maquillaje y peinado para seguir. Práctica un poco, pero fracasa en los dos primeros intentos, hasta que encuentra un maquillaje que le encanta y es más apropiado para la noche.

Piensa en todas aquellas pequeñas citas que ha tenido con Chris, la mayoría de ellas son en su departamento o en la casa del actor. Le extraña que él desee salir, aunque lo entiende porque cumplen un año juntos. Le emociona mucho esta fecha, y aunque lo han reiterado en varias ocasiones, ellos no suelen festejar a cada momento, pero esta es una fecha importante.

Empieza a prepararse desde media tarde, toma un largo y relajante baño, y se procura demasiado en dejar su cabello seco y preparado, se toma su tiempo para alisarlo por completo.

Cuando termina, empieza a seguir el bendito tutorial que promete demasiado, sus ojos quedan ligeramente más expresivos aunque sólo ha utilizado tonos terrosos, sin embargo, al final fracasa con su intento de usar pestañas postizas, y simplemente las riza y ocupa algunas capas de máscara. Concluye todo al utilizar un precioso labial mate de color rojo.

Verifica la hora y va bien de tiempo, busca un par de aretes cortos y empieza a vestirse. El vestido realmente le encantó cuando lo vio, es con un cuello en V y deja un discreto escote, abraza su cuerpo hasta la cintura y luego cae recto, los tacones son lo suficientemente altos para estilizar sus piernas pero le permiten manejarlos bien.

Mientras se va colocando unos toques de perfume, llaman a su puerta. Guarda su teléfono en el bolso, junto con algunas otras cosas más y camina hacia la salida.

Cuando abre la puerta, se siente morir y revivir en un suspiro, Chris se ve demasiado guapo, aunque la pregunta es, ¿Cuándo no lo está? Ha optado por un traje negro y camisa del mismo color, no lleva corbata, lo que le da oportunidad de llevar sueltos el par de botones superiores de la camisa.

El actor, al ver a su novia, no puede evitar observarla de pies a cabeza en un par de ocasiones antes de poder emitir alguna palabra.

—Preciosa —murmura embriagado por su belleza.

Alexa no tiene tiempo de responder, pues Chris toma su mano libre y la lleva hacia sus labios para dejar un suave beso en el dorso. La chica suspira ante aquel contacto y da un paso hacia él, coloca sus manos sobre su pecho y hace que se incline un poco para poder besarlo.

El actor lleva de inmediato sus manos hacia la cintura de la chica, juntando aún más sus cuerpos, profundiza un poco el beso antes de que ella se separe con lentitud. Alexa le observa fijamente con una gran sonrisa, él no puede evitar acariciar su mejilla.

—¡Mi labial es de los buenos! —exclama con orgullo, robándole una risa a su novio.

—Cielo...

—Es la primera vez que lo uso, en la etiqueta promete ser indeleble y la verdad es, que muchos juegan con mi corazón y se terminan borrando fácilmente, más uno rojo —explica con entusiasmo.

Chris no responde, se limita a sonreír con ternura y la abraza contra su cuerpo, besando su frente en el proceso.

—Te ves muy guapo, Chris —declara la chica observando a su novio.

—Gracias, preciosa —susurra ligeramente sonrojado.

Él le ayuda a colocarse su abrigo y luego de cerrar la puerta, bajan con la chica tomada de su brazo. Una vez dentro del auto, como si fuera algún acto reflejo, Chris coloca su mano sobre la pierna de la joven que sonríe ante su tacto.

—Me siento estafada por Shana, ella insistió en que me probara el vestido y luego no me dejó comprarlo, dijo que volveríamos después —explica y él ríe levemente —. No es gracioso, ¡fuimos timados!

—¿Timados?

—¡Fuimos embaucados! —exclama feliz porque él le siga el juego.

—Cielo, ¿de qué hablas? —cuestiona.

—¡Ya lo arruinaste, Dorito! —murmura y Chris ríe con fuerza, agradece que se encuentren en un alto.

—Lo lamento, preciosa —menciona y aprieta suavemente el muslo de la chica —. Volviendo al punto, es porque quise darle un toque más especial a esta cita.

Alexa de inmediato olvida su intento de berrinche y se emociona ante las palabras de su novio.

Sin embargo, la joven queda más que sorprendida cuando se detienen en un lujoso y exclusivo restaurante, ella lo conoce, estuvo ahí durante un par de meses como practicante. De inmediato abren sus puertas y los ayudan a bajar, no pasa mucho antes de que el actor tome su mano.

Alexa camina en silencio, sujetándose de su novio con fuerza, al que apenas logra soltar cuando él se ofrece a retirarle el abrigo. Chris acaricia su cintura al momento que van a la mesa totalmente apartada del resto y con una encantadora vista del jardín del restaurante.

—¿Qué opinas? —pregunta su novio cuando los dejan a solas.

—Es precioso, pero también pienso que es demasiado —susurra.

—No pienses en eso, cielo —le pide el ojiazul y toma su mano por encima de la mesa.

—No puedo evitarlo, estuve aquí durante mis prácticas —confiesa.

Chris vuelve a besar el dorso de su mano y obtiene toda su atención, Alexa le sonríe levemente, sabe que debe ignorar sus pensamientos y dejarse consentir por su novio, no es como si asistieran a restaurantes de este tipo todo el tiempo.

—Lo siento —murmura la joven.

—No, está bien —de inmediato le dice el actor —. Me gusta escuchar tus opiniones.

—Pero no es la forma, realmente me gusta esto y la cita me parece perfecta, me encanta a decir verdad. Gracias, Chris —afirma y ahora es ella quien besa la mano de su novio.

El ojiazul no se contiene y se estira lo suficiente para depositar un pequeño beso en los labios de su chica. Apenas se separan, les ofrecen una copa de champaña con la que brindan.

—Por muchos días más a tu lado —le dice Chris dedicándole una sonrisa que la derrite.

—Por más días amándote —responde Alexa con una tímida sonrisa —. Gracias por este año, corazón.

—Gracias a ti por permitirme entrar a tu vida y mostrarme el maravilloso ángel que eres, preciosa. No hay día que no agradezca haber asistido a esa fiesta, el acercarme a ti y el luchar por obtener una cita contigo —declara logrando que su novia se sonroje —. Cada día a tu lado ha sido perfecto.

—Me vas a hacer llorar —murmura intentando echarse un poco de aire —. Pero también estoy muy feliz de esto, eres la mejor coincidencia de mi vida y volvería a vivir todo de nuevo para terminar en esto.

—Te prometo que yo lucharía por volver a estar a tu lado.

—¡Te amo tanto, Chris!

—Y esto es sólo el inicio, cielo. Deseo que sólo sea el inicio —reitera.

La pareja de nuevo comparte un dulce beso, luego de esto, Chris le hace una seña al mesero que trae los entrantes.

Alexa empieza a notar a su novio nervioso, aprendió a conocer sus gestos corporales, y justo ahora puede asegurar que está demasiado nervioso: golpea suavemente sobre la mesa con los dedos de su mano izquierda, su mirada no está fija, se acomoda varias veces el reloj de su muñeca (justo ahora trae el bonito reloj de Mickey Mouse que ella le obsequio en navidad) y lleva varias veces su mano al rostro.

¿Qué podría ponerlo nervioso?

Ni que le fuera a proponer matr...

¡Ay no!

Ahora es Alexa quien empieza a entrar el pánico, por suerte, ha terminado con el primer platillo por lo que no tiene ningún accidente. Ella respira profundamente un par de ocasiones, no quiere que Chris de que ahora ella está nerviosa, debe mantenerse tranquila, así que aclara un poco su voz antes de hablar.

—¿Está todo bien? —pregunta Alexa lo más tranquila que puede, sin embargo, le sorprende que su novio se sobresalte ante la pregunta.

—¿Eh? ¡Sí! Todo en orden, cielo.

—No te notas muy en orden que digamos —declara intentando parecer despreocupada, pero está igual o peor que él.

—Lo estoy, en serio —insiste, aunque se nota más como un intento de convencerse a él mismo —. No, no lo estoy.

Chris le pide al mesero que espere un poco con los platos fuertes y se acerca a Alexa, ella es ahora quien desborda de nervios ante la cercanía del actor.

—¿Qué está pasando? —pregunta un tanto asustada.

—Mi amor, he estado dándole muchas vueltas al asunto durante el último par de meses y creo que estoy tomando la decisión correcta. Te amo y tú me amas, hemos crecido como personas y como pareja, y estoy más que feliz con esto...

¡Ay no!

¡Ay no!

Alexa de pronto siente un escalofrío cuando Chris toma su mano entre las suyas, y no toma la mano derecha, sino la izquierda, aquella en donde va el anillo.

—Preciosa, tengo una propuesta que hacerte...

—¿Q-qué? —cuestiona ella a punto de ponerse a temblar.

—Vivamos juntos...

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